La tormenta impedía que el pequeño dragón del príncipe Lucerys temblaba mientras el pequeño llegaba hasta el, con desesperación el príncipe hablo en valirio intentando tranquilozar a su dragón... y a él mismo.

El dragón emprendió el viaje de regreso a su hogar entre la tormenta, detrás de él, Vhagar, el gran dragón del príncipe Aemond los seguía, la risa del príncipe se escucho entre la tormenta y Lucerys miro temeroso a su alrededor.

-¡No Vhagar no!- grito con temor Aemond cuando Vhagar siguió a su sobrino con la intensión de comérselo.

Vhagar se alzó al vuelo entre las nubes detrás de Lucerys, el animal abrió la boca listo para devorarlo cuando un gran dragón negro se interpuso entre ambos, Aemond se sorprendió ante el enorme dragón que superaba al suyo por mucho, el animal rugio en los cielos abriendo sus grandes alas sin dejar de ver a sí jinete, soplo y lanzó fuego verde de su mandíbula lo que hizo que Aemond abandonará el lugar temeroso, no sin antes ver como su sobrino caía al mar.

O eso, es lo fue lo último que vio.

***

La antigua Valyria estaba habitada por pocos de las dinastía Targaryen, tras ser ellos mismos quienes se sentaban en el trono de hierro preferían abandonar su hogar para vivir en Kings Landing o Dragonstone, dejando deshabitado el lugar.

No cualquiera llegaba ahí, solo los verdaderos Targaryen los hacían y tras el llamado de Rhanerya Targaryen para recuperar el trono de hierro del bando de los verdes a todas las casas importantes, dicho llamado llegó hasta Valyria en donde los Targaryen tomaron su bando de inmediato vistiéndose del color de la casa que apoyaban: negro.

Y es que en Valyria existía la persona que podía salvar a los Targaryen, de derrumbar su propia casa. Valyria Targaryen había nacido en una tormenta y dada por muerta por la misma reina Aemma quien con cada embarazo quedaba debilitada por buscar un varón. Aemma temió por el destino de su hija y pidió a la casa Arryn que la escondieran en su antiguo hogar lo que le llevó tener el nombre de Valyria, princesa de los primeros Targaryen, protectora de Valyria y heredará al trono de hierro.

"Todo saldra de acuerdo al plan" fueron las últimas palabras que murmuró la reina Aemma antes de morir y puestas en puño en letras en un pergamino.

Los ojos lilas de Valyria estaban enfocados en el pequeño que yacía recostado en una de las camas, la corona plata con el escudo del ave de la casa Arryn estaba colocada en su cabeza, se coloco al lado del menor examinandolo: no poseía el cabello rubio platinado que los caracterizaba, su cabello era café, se preguntó "¿A quien había desposado su hermana para que su sobrino tuviera aquellos rasgos?"

Los ojos de Lucerys se abrieron y se sobresalto ante la mirada de la extraña de cabello rubio que lo miraba atentamente, Lucerys se percato que poseia de las características de los Targaryen y se preguntó "¿Quien era y donde estaba?"

-¿Quien eres?- rompió el silencio Valyria mirandolo.

-Lucerys Targaryen- contesto con voz firme el pequeño.

Valyria sonrio ante la fuerza y valentía del pequeño.

-¿Quien eres tu?- pregunto finalmente Lucerys.

Valyria dio un paso hacia el y le sonrio.

-Valyria Targaryen, primera con el nombre, protectora de Valyria y de la casa Arryn, princesa de los siete reinos-le sonrió dándole su titulo- No temas pequeño, no te haré nada, somos más cercanos de lo que crees, nunca dañaría a mi sobrino. Mi hermana es Rhaenyra Targaryen, tu madre, heredará al trono del hierro y se lo que ha pasado gracias a los cuervos quienes me han dado las noticias- se sentó en el borde de la cama- Nuestra casa está divida, los verdes han usurpado el trono que le corresponde a mi hermana y por ende a ustedes. Yo les ayudare a recuperar lo que por derecho les corresponde

Lucerys fruncio el ceño.

-¿Como se que no vas a traicionarnos? No te conozco-señalo Lucerys con desconfianza

Valyria le sonrio

-Jamas traicionaria a mi casa- se levantó de la cama- Y jamás portare un verde.

Lucerys miro el atuendo negro de la joven quien le sonreia.

-Estarás a salvo aquí, muy pronto regresaremos a casa. Bienvenido Lucerys.

Lucerys la miro partir aún confundido.