Capítulo muy corto, perdón :(

— ¿Ya están listos? — les preguntó Danna a Armin y Amaris.

— Sí; — respondió el rubio. — creo que ahora puedo encontrar la salida, pero necesitaré ayuda de Eren.

— ¿Mía? ¿Para qué? — cuestionó el castaño.

— Hemos estado dando vueltas por días tratando de salir de aquí; — explicó Armin. — creí que no se suponía que viéramos hacia arriba, pero esa era exactamente la respuesta. Las paredes son muy altas; nos hicieron pensar que teníamos que buscar una estrategia que no incluyera ver sobre ellas.

— Ohhhh, creo que ya sé dónde quieres llegar. — dijo Eren. — Entonces, ¿me transformo en titán?

— Sí, una vez que midas 15 metros puedo subir a tu mano y luego puedes extenderla hacia arriba; si mis cálculos son correctos debería de ser capaz de ver todo y encontrar la ruta correcta.

— Bien, entonces necesito que retrocedan. — advirtió Eren; los demás dieron unos cuantos pasos hacia atrás. — Aquí voy. — se mordió la mano tan fuerte que la sangre no tardó en empezar a salir.

Una luz cubrió todo el lugar mientras resonaba el sonido de un trueno. En un momento Eren pasó de ser una persona normal a medir 15 metros de altura; era increíble, especialmente para Amaris que jamás había visto nada parecido.

— ¡Eren, baja tu mano! — le pidió Armin; el castaño obedeció y dejó su mano abierta frente a el rubio para que subiera.

— Ten cuidado, Armin. — le advirtió la pelirroja. — No vayas a caerte y a morir ni nada por el estilo, por favor.

— No tienes nada de que preocuparte; — la calmó. — ya he hecho ésto antes con Eren cuando éramos niños, así que te prometo que no moriré. — la contraria asintió, no tan convencida. Armin subió a la mano de Eren y él procedió a subirlo. — ¡Muy bien! ¡Necesito que subas tu mano lo más alto que puedas! ¡Creo que eso será suficiente para llegar arriba de las paredes!

Eren hizo su mejor esfuerzo para que Armin pudiera llegar, pero aún había una distancia considerable que se lo impedía.

— ¡¿No puedes pararte de puntillas, Eren?! — le preguntó Amaris desde abajo. El castaño trató de probar su idea, y aunque había logrado acercarlo más, no pudo hacer que Armin llegue a la cima del muro hecho de arbustos.

Armin se detuvo a pensar un momento; estaba claro que no iban a lograr salir de ahí si no encontraba el camino desde arriba. Si bien la distancia que había entre él y la cima de la pared no era mucha, también era lo suficiente como para caerse; tal podría intentar algo muy peligroso que no era seguro que fuera a funcionar.

— ¡Voy a saltar! — gritó.

— ¡Armin, ¿estás loco?! — le preguntó Mikasa. — ¡No puedes saltar desde allí arriba! ¡Morirás!

— ¡Es probable!

— ¡¿Cómo se supone que eso nos calme?! — gritó Amaris.

— ¡No lo sabré si no lo intento! ¡Es la única oportunidad que tenemos! — sus piernas estaban temblando, pero tenía que hacerlo. — ¡Eren! ¡Trata de atraparme si me caigo! — Caminó un par de pasos hacia atrás para tomar impulso y corrió lo más rápido que pudo; dio un gran salto desde la mano de Eren y extendió sus brazos para alcanzar la orilla del muro.

Luego empezó a caer; apenas le faltaron unos centímetros, así decidió recurrir a su último recurso. Se sostuvo del arbusto, lastimándose un poco las manos en el proceso; tenía que escalar y tenía que hacerlo rápido antes de que las ramitas no soportaran su peso. La suerte es que le faltaba poco para llegar; después de escalar apenas un poco logró subir a la cima del arbusto que había por muro.

Armin soltó un suspiro de alivio.

— Ah, yo sí pensé que se iba a caer. — dijo Danna. — ¡¿Estás bien, niño?!

— ¡Me llamo Armin!

— Él está bien.

Armin observó con cuidado todo el laberinto; al parecer no estaban tan lejos de la salida. Tomó el libro que antes era de sus padres y lo abrió; había cierto punto donde sólo quedaban páginas en blanco, así que decidió agregar algo allí. Dibujó un mapa con el camino hacia la salida.

— ¡Eren, necesito que me atrapes! — dijo Armin para luego saltar del muro. Y sí, Eren logró hacer que cayera en su mano y lo bajó hasta el suelo.

✨ Ah, se los juro que tengo 0 ganas de seguir éste libro; más que nada por la falta de inspiración pero también creo que influye el poco alcance que tiene ésta historia a comparación con las otras. No sé, con esta historia ando bajoneada y no tengo ganas de nada.

Es algo raro, no la quiero abandonar porque odio dejar las cosas a medias pero no tengo ganas de seguir.

Me ha costado mucho escribir los capítulos, literal, me da dolor de cabeza trabajar en ésta historia y no sé qué hacer :c

Cuídense y tomen mucha agua.