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Habían pasado unos pocos meses después de que mi compromiso con Neteyam se hizo oficial y era momento de que todos los jóvenes de la aldea tengamos un poco de diversión.

Nos encontrábamos un poco lejos de la aldea en ese momento, la gran mayoría de todos los jóvenes estaban bailando al rededor de la gran fogata que habíamos hecho.

— ¿bailas?

Me preguntó Neteyam mientras pasaba sus manos por mis caderas.

— ¿contigo? Eso no se pregunta.

Lo tome de la mano mientras me apresuraba a unirme con los demás, Meyew bailaba también con una de las Na'vi del clan.

Nos divertíamos y la pasábamos bien en todo momento, bailaba con Neteyam y nos molestamos de ves en cuando.

— te veo Siaraväk...

Me dijo de la nada haciendo que me sorprendiera, pero termine sonriendo, eran tan tierno en algunas ocasiones, aunque no estuviéramos unidos por un vínculo aún no era necesario.

— te veo.... Ma'teyam

Me atreví a decir, iba a decirme algo pero algo captó la atención de mi hermano y de otros Na'vi.

—¿Que es eso?

Pregunto Neeye apuntando hacia el cielo.

Todos habían dejado de bailar, se había hecho un gran silencio por todo el lugar.

—¿Una nueva estrella?

Pregunté, no se veía como algo más a mi parecer

— lleva raro moviéndose, las estrellas no se mueven.

Seguíamos viendo aquella estrella rara pero Meyew puso un mano en el comunicador que le dieron mis padres.

— ¿madre?.... Si estamos viendo una estrella extraña.

Todos estábamos esperando a que diría Meyew, nos llenaba de curiosidad pero su cara cambio muy drásticamente.

— son personas del cielo.

Mire a Neteyam un tanto preocupada, eran aquellas estrellas de las que nuestros padres nos hablaron, las personas del cielo llegaban de estrellas.

Ellos habían vuelto....