Previamente en "Skeleton Maze"...

El laberinto intenta confundir a los competidores, juega con su habilidad de tomar decisiones y su conocimiento básico. Solo un participante logró salir victorioso de la ronda tres y podrá pasar a la ronda final como finalista, ese concursante es el hombre inteligente quien se adentra a su destino en "La tierra de los olvidados".

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La habitación con poca iluminación permanece en silencio, los cinco participantes de la ronda cuatro se miran tímidos entre sí, como queriendo decir algo, pero sus bocas no se mueven si no es para suspirar. La espera ha sido larga, alrededor de tres días esperando alguna señal de vida exterior, alguna indicación, y nada han escuchado. Lo único que no pueden negar es que hayan sido alimentados, después de todo no son prisioneros, por lo menos no formalmente.

Una voz áspera como enferma interrumpe el silencio del lugar "Buenos días, queridos concursantes, ustedes son los últimos en decidir su destino, literalmente", hace una breve pausa tosiendo en seco, "les deseo toda la suerte que puedan tener y un consejo les puedo dar: no confíen en sus instintos, hoy no, usen el cerebro." El silencio regresa golpeando aún más fuerte a los cinco prisioneros, las puertas de hierro se abren de par en par provocando un estruendoso sonido que brinda escalofríos a unos cuantos.

La luz del sol es radiante, más brillante de lo que recordaban, sus ojos se comprimen al instante en que las puertas se abren. El laberinto luce particularmente alegre, con paredes verde cristalino, hojas tan claras y frágiles rodeando cada pared que parece 'pan comido' a simple vista el salir victorioso.

El primer personaje en asomar la cabeza fuera de la habitación es un hombre psicodélico y tímido, con un aire de Jim Morrison. Disimulando valentía, se aleja hacia el pasillo rodeado de hojas cristalinas, donde una cuerda gris marca el camino hacia un campo de batalla bastante amplio. Avanzando por el pasillo, se preocupa por caminar en la dirección correcta sin mirar atrás o a los costados, grave error. El camino y estrategia que el chico rodeado de una 'nube de alcohol' ha tomado, lo lleva directo a la nada, a un calabozo improvisado que poco a poco lo ahoga con las nubes de gas que comienzan a desprender las hojas cristalinas.

Después de ver que nadie es capaz de aventurarse al laberinto, un castaño 'sin destino' se acerca al pasillo de cristal, mirando cada detalle de cada hoja a su caminar. Logra notar un patrón de tonalidades oscuras en la pared derecha y decide seguirla, en realidad no le importa si eso lo llevará a su muerte, él solo quiere salir de ahí a como dé lugar. La pared derecha tiene una entrada casi invisible que el chico sigue sin dudar, al dar un paso dentro de la ya mencionada entrada nueva, cae en un abismo desesperante y muy hondo, lo único que puede ver antes de dormir eternamente es el rostro de una chica angelical.

Dos concursantes deciden salir a enfrentar al laberinto al mismo tiempo, un joven guerrero y una chica con uniforme escolar, se miran por segundos antes de alejarse de la única zona segura del laberinto. Caminan a la par por el pasillo de cristal y al llegar a la zona de "batalla" se miran nuevamente sin entender el propósito de su estadía. Como si le hubieran preguntado al laberinto, una pantalla holográfica aparece frente a ellos y rostros conocidos se muestran a cada segundo simultáneamente. Aun sin entender, ambos personajes miran la pantalla atentos hasta que se detiene en dos rostros, aparentemente el padre del joven y un chico sin rostro. El joven guerrero sin previo aviso se deja caer de rodillas en señal de rendición y la pantalla muestra su rostro a lado del de su padre, la colegiala mira la pantalla y después voltea a ver el campo para encontrarlo vacío. El guerrero es parte del laberinto ahora.

El último en salir de la habitación oscura es un hombre fumador, quien con un cigarrillo encendido entre sus dedos se aproxima al pasillo cristalino con calma. Da un vistazo antes de continuar caminando por el pasillo y nota como las paredes cristalinas se tornan grises y ásperas, como si de una tormenta se tratara. En efecto, una tormenta se avecina para el hombre que asustado cierra los ojos perdiendo noción de lo que ocurre, deja caer su cigarrillo y este se apaga al instante sin causar problemas al lugar. Una corriente de aire helado le hace reaccionar y al abrir los ojos se encuentra en un lugar muy diferente a donde estaba en un principio, se encuentra rodeado de toneladas nieve blanca. Un lugar desierto, ni una sola señal de algún alma cerca, el pobre se hunde en su propio ser, lo único que le queda.

Ganador de ronda cuatro: "La gente de Elisa" de Shiuika

¡Suerte a todos los finalistas!