—Bienvenidos sean todos, espero que estén cómodos y despiertos porque no pienso repetir mi discurso —habla la mujer de tez pálida, cabello azul celeste, a través de un megáfono.

—¿Como llegamos aquí? —pregunta con inquietud la chica pelirroja sentada al final de la oscura habitación.

—Esa es una pregunta bastante buena que no contestaré porque seguro ya sabes la respuesta, bruja... —se aclara la garganta y suelta un largo suspiro antes de retomar el megáfono— Yo soy, RedSkeleton pero pueden llamarme "ama del laberinto" —gira los ojos al mirar una mano levantarse a lo lejos— ¿Si, chico normal?

—Disculpe mi intromisión, pero ¿Porque habríamos de llamarla "ama del laberinto"? —el chico "normal" enfoca su mirada en la silueta oscura sobre la roca grisácea al frente, esperando una respuesta coherente.

—Justo eso iba a explicar antes de ser interrumpida —entrecierra los ojos mirando hacia el chico "normal" y continúa con su discurso, tomando el megáfono con fuerza— se preguntarán, ¿Qué es este lugar? ¿Por qué parece que estamos en la prehistoria? ¿Dónde está mi sabana? Pues esto, queridos espectadores, es un laberinto, el "Skeleton Maze" para ser específica.

Destellos de sol entran por dos ranuras en el techo de piedra que se abren como por arte de magia, iluminan la habitación con piso de tierra seca y piedras tamaño asiento dónde los veinte chicos y chicas se encuentran mirando a todos lados, impresionados por mirar con claridad el desolado lugar.

—Ahora, todos ustedes han sido seleccionados con un solo propósito: demostrar que merecen salir del laberinto. Competirán con otros cuatro candidatos y solo uno de los cinco será finalista de su ronda, la cual ya ha sido asignada previamente, sin su autorización, obvio está. —el megáfono hace un sonido agudo que provoca a la mayoría de las personas en la habitación tapar sus oídos y hacer gestos graciosos de desagrado— Sin más que decir, serán llevados a sus respectivos calab...habitaciones dónde se encontrarán con sus compañeros de grupo.

—¡Espere un segundo, No entiendo nada de lo que está diciendo! —exclama un chico de apariencia psicodélica.

—Tranquilo, Jim Morrison moderno, primero que nada, deja las drogas y segundo, entenderás en cuanto sea el turno de tu grupo —habla con toda tranquilidad RedSkeleton sin ayuda del megáfono— Ahora, como las ubicaciones de las habitaciones donde se quedaran encerrados son privadas... ¡Moonies, hagan lo suyo!

Al pronunciar la frase, unos seres robustos y rudos se aparecen frente a cada participante, exhalan muy cerca de sus rostros y estos caen en un sueño profundo.

Sus cuerpos inconscientes son llevados a diferentes habitaciones por debajo del laberinto, una escalera se abre paso debajo del estrado de piedra y los Moonies arrastran con cuidado a cada uno de los veinte prisioneros, es decir, participantes.

La competencia está por comenzar y no será sencillo para los fugitivos demostrar que son merecedores de una oportunidad para salir del laberinto esqueleto, solo los más influyentes e inteligentes lograrán pasar al desafío final.