Pasaron dos años desde que Mark y yo cortamos. Me fui a estudiar, me enamoré, me quedé embarazada, mis padres nos obligó a casarnos y a dejar mis estudios, como él era rico pues me podría mantener.

La boda fue un exito, ocho meses después tuve a Carol, mi hija, mientras su padre trabaja a la vez que estudiaba para sacarnos adelante.

Me senté en el sofá para darle de comer a Carol y encendí la tele.

Mientras le daba una cucharada de papilla un anuncio me llamó la atención.

Mañana, un concierto muy especial, viene a Nueva York, The Long Music, un grupo rock-punk famosos por todo el mundo. Entradas ya a la venta.

En las imagenes puede ver a cuatro personas, dos chicos, uno con la bateria y otro con el bajo. Luego una chica y un chico, el chico con una guitarra eléctrica, era ¡Mark!, y la chica, era la cantante ¡Tanya! No lo podía creer.

Hacía dos años que no hablaba con Tanya, perdimos el contacto en estos dos años y no me acordaba de ella, sin embargo, cada cosa que hacía me recordaba a Mark, hasta cuando hacía el amor pensaba en él. No lo olvidé.

Cuando Carol me había comido toda la papilla, llamé a mis amigas de la universidad.

- Janet-, dijo Carla-, ¿cómo vas?- Preguntó.

- Bien, acabo de ver en la televisión un anuncio de un grupo de música que vienen mañana a dar un concierto y he pensado de ir, ¿te apuntas?- Pregunté.

- Claro, se lo voy a decir a las demás para ver si quieren-. Contestó.

- Vale, me escribes un mensaje-. Dije colgando.

A medio día Mario vino para comer, ya tenía la mesa puesta.

- Hola, cariño-, saludé con un beso en los labios-, ¿qué tal se ha dado hoy?- Pregunté.

- No me puedo quejar-. Contestó.

Comimos en silencio, sólo se oía la televisión de hablar.

- Cariño, mañana voy a salir con mis amigas para ir a un concierto, ¿puedo ir?- Pregunté.

- Claro, no olvides que tienes 18 años y que tienes tus necesidades de salir a fiestas-. Contestó.

Después de comer hicimos el amor, se fue a trabajar y me quedé en casa, como siempre.

A la noche, ya teníamos las entradas compradas, les conté a mis amigas la historia y compramos entradas vip para poder estar con ellos después del concierto.

Ya era hora de enfrentarme a mis miedos, ¿no?