¡Aquella foto era de Mark! Instantáneamente se me vinieron a la cabeza las cosas que él me hizo, cortó conmigo, me hechó de su concierto, secuestró a mi hija y casi me ahoga.

- Fue Mark-. Dije a la doctora.

- ¿Quién es Mark?- Preguntó desconcertada.

- El chico que casi me ahogó-. Contesté con firmeza.

Su expresión se volvió seria en cuestión de segundos, ¿por qué era capaz de recordar al chico que tanto me hizo daño y no recordaba a las personas que me amaban? No era justo ni para mí, ni para ellos.

Transcurrieron desde aquel día cuatro semanas, me dieron el alta médica, por fín podría descansar en mi cama al lado de mi hija y un desconocido.

- Todavía no me recuerdas, ¿verdad?- Preguntó.

- Me temo que no, chico de las gafas que te quedan muy sexys y el cual es mi marido-. Contesté entre risas.

- Es probable que no me reconozcas nunca más-. Dijo en tono melancólico.

- Pero si me casé contigo sería por algo-. Traté de animarlo.

- Nos casamos porque te quedaste embarazada-. Dijo sonriendo.

Lo miré impresionada, ¿acado no usabamos protección? Lo único que pude hacer fue poner la boca en forma de "o".

- Me he propuesto volverte a enamorar-. Dijo con un poco de esperanzas.

- No creo que te pueda reconocer por eso.

- Pero sí que podrías volver a enamorarte de mí.