"Sr. Styles debe venir a casa rápido, es una emergencia." Niall dice, inmediatamente causando que la sangre de Harry se congele.

"Okay! Estaré allí en 5." Replica, prácticamente saliendo corriendo de su oficina.

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Harry dobla en la esquina de la calle en su auto deportivo, la gran mansión apareciendo en la distancia, cuando llega frena de golpe, las llantas haciendo ruido en el asfalto. Está asustado de ver lo que pasó. Por la voz temblorosa de Niall parecía como si la casa estuviera en llamas, o ha sido vandalizada. Harry exhala audiblemente cuando ve la casa en perfectas condiciones, ni una sola cosa fuera de lugar.

"Niall, ¿Qué está pasando?" Harry suelta, cerrando la puerta detrás de él. Niall llega con prisa desde el living.

"E-Es Louis señor. Estuvo vomitando mucho y no sé qué hacer, lo lleve a su habitación, me siento tan mal. Creo que mi comida lo enfermó. Harry por favor no me despidas, no era mi intención, créeme." Niall dice.

"Niall... relájate. No voy a despedirte, respira. Me haré cargo de él, tienes el resto del día libre, lo tengo." Harry dice amablemente a su amigo, apretando su hombro suavemente.

"...Okay, gracias." Niall susurra y Harry va al encuentro con el adolescente enfermo. Sube las escaleras, siguiendo el sonido de la televisión, entrando a la habitación de invitados, abriendo la puerta lentamente para revelar una cama vacía. Está confundido, frunce el ceño mientras chequea el baño, nada.

"¿Louis?" lo llama en el pasillo, la confusión creciendo más y más mientras chequea la otra habitación de invitados. Finalmente solo queda una habitación para revisar, la suya. Harry camina por el piso alfombrado, todo el camino hasta el final del pasillo, hasta la puerta de su habitación. La habitación tiene un toque hogareño y acogedor pero no importa cuántas mantas de piel sintética Harry coloque sigue sintiéndose solitaria, como si faltara algo, o alguien.

Harry finalmente encuentra al malcriado chico skater, estaba acostado en posición fetal en la cama. Tuvo que mirar dos veces cuando ve a Louis, estaba usando una de sus remeras. No pudo contenerse de sonreír, seguro debiera ser algo raro pero Harry lo encuentra lindo. O tal vez solo encuentra lindo a ese adolescente descarado. El fino material de la remera negra cubre la cadera del chico, se levanta un poco en esa parte por la forma en la que esta acostado. Harry intenta no quedarse mirando las curvas de su cuerpo pero lo hace a escondidas, hasta que logra desviar la mirada.

Se acerca un poco más, con cuidado de no hacer mucho ruido, no queriendo perturbar al dormido chico. Logra llegar a un lado de la cama, ahora pudiendo ver el rostro de Louis. Su rostro que antes estaba brillante ahora está de un tono pálido como si toda la energía fuera sacada de él. Le toca la frente pegajosa con la parte trasera de su mano para ver si tiene temperatura, el calor saliendo de ahí. Louis deja salir un suave gimoteo, causando que Harry aparte su mano, dando un paso hacia atrás.

"¿Harry?" El chico gimotea, ojos aun cerrados.

"Estoy aquí, ¿Cómo te sientes?" Harry pregunta suavemente, sentándose con cuidado en la cama al lado de Louis.

"Como la mierda." Louis gruñe.

"Lo siento amor. ¿Niall te dio alguna medicina?" pregunta con simpatía, rostro suavizándose cuando ve al adolorido chico.

"No hagas eso Harry. No me cuides como un bebe, no tengo cinco años, puedo cuidarme de mi mismo." Louis escupe, mientras se aparta de Harry.

"Escúchame Louis. No estoy tratando de cuidarte como bebé. No estoy tratando de decir que no puedas cuidarte tu solo. Simplemente estoy tratando de ayudarte, seguro que dices que no necesitas ayuda pero mírate. Estas acostado en mi cama, usando mi remera. Adelante, di que no quieres que nadie cuide de ti." dice, un destello de ira detrás de sus ojos, se levanta de la cama y camina en la dirección opuesta a Louis. Este no te atreve a mirarlo.

Vuelve unos segundos después, un vaso de agua y un frasco de medicina en la mano.

"Aquí, toma." dice haciendo a Louis saltar, que luego se sienta y toma la pastilla, la coloca en su lengua mientras Harry le extiende el vaso de agua, espera y observa para asegurarse que Louis se beba el agua.

"Ahora, voy a dejar el frasco y el vaso en la mesa de luz. Si no sientes ninguna diferencia en diez minutos toma otra pastilla. Tengo algo de trabajo que atender, estaré en la planta baja, en mi oficina. Llámame si necesitas algo." Harry dice con severidad, sonando como un padre. Louis solo sacude ligeramente su cabeza sintiéndose mal por lo que le dijo, no esperaba que le contestara. Tampoco esperaba que sea una persona atenta y amable. Se coloca las mantas hasta su pecho mientras Harry sale de la habitación.

"Harry." Louis lo llama, su voz un poco ronca y rasposa. Harry solo se voltea, mirando al chico.

"Gracias." Louis dice genuinamente, un poco avergonzado por su ternura. Harry le sonríe, asiente con la cabeza y cierra la puerta detrás de él, dejando a Louis en su habitación para que se recomponga de su dolor de estómago.