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La lujosa cena de la pareja está llegando a su fin, ellos están ahora de vuelta a la concurrida ciudad, ya no están en el gran restaurante de clase alta bebiendo vino de 1940. Louis nunca ha estado en esa parte de la ciudad y nunca pensó que iba a estar allí con el joven CEO. El skater esta tan enfocado en los gigantescos rascacielos y en las centelleantes luces de la ciudad para darse cuenta que le están hablando. Está en su propio mundo.

"¿Te veré de nuevo amor?" El adinerado y poderoso Harry Styles susurra mientras se inclina hacia el chico que esta engullido en su saco de Saint Laurent, el saco es tres talles más grande, cayendo hasta sus rodillas. Sin embargo se sigue viendo un icono de la moda, el chico se ve como si recién saliera de un photoshoot.

"¿Lou, estás conmigo?" Harry pregunta, dando un pequeño codazo al chico de ojos azules. Louis no lo registra, el solo está admirando los grandes edificios. Louis es una cosita curiosa realmente, viéndose tan fascinado con las pequeñas cosas, enfocándose en cualquier cosa que llama su atención.

"¿Qué quieres ahora Harold" Louis contesta, viendo fijamente y con enojo a Harry, mientras un gran grupo de personas pasa empujándolo, haciendo a Louis tropezarse, y los tacones no lo ayudaron a volver a pararse bien en el suelo. Harry parecía que tenía un sexto sentido y envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Louis, salvándolo de una caída en la calle. Gracias a Dios que lo hizo porque dos segundos después un taxi amarillo dobla abruptamente en la acera. Harry y Louis están pecho contra pecho, ambos pueden sentir los latidos del otro. Louis levanta su mirada hacia Harry con sus frenéticos ojos azules encontrándose con los verdes esmeraldas de Harry.

"¿Puedo verte otra vez Louis?" Harry pregunta, esta vez enviando a Louis de vuelta la realidad, algo extraño le paso al tenaz chico, se ruborizó. Ningún chico lo hizo ruborizarse desde el quinto grado. Nunca ha tenido a nadie mirándolo de la manera en que Harry lo hace, mirándolo como si fuera enviado directamente desde el cielo.

Claro que Louis ha tenido citas y novios pero ninguno de ellos lo ha mirado como Harry, nadie lo ha sostenido como Harry lo está haciendo. Harry tiene sus brazos fuertemente alrededor de la pequeña cintura del chico. Por alguna razón está comenzando a sentirse mal por ser una perra con el dulce oso de peluche de hombre frente a él.

"¿Depende cuanto vas a pagarme?" Louis ríe juguetonamente, haciendo a Harry sonreír genuinamente, hoyuelos mostrándose. Harry libera sus bazos de la cintura de Lou, dándose cuenta que lo tenía levantado del suelo.

"Ni siquiera lo noté" Louis sonríe, parándose en la acera, mirando alrededor para asegurarse de que no haya otro loco taxi.

"Bebe... ellos me harán daño a mi antes de que te lo hagan a ti, no tienes nada de qué preocuparte" Harry dice en broma, causando que Louis ría y que se ruborice todavía más.

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"Suerte que no lo hicieron porque o sino tendría que buscarme otro Sugar Daddy" Louis suelta una risita, envolviendo su brazo alrededor del de Harry, entrelazándolos, mientras se acurruca en su hombro oliendo la fragancia de su costosa colonia frutal.

"¿Si? ¿Me ves como un material para Sugar Daddy?" Harry pregunta mientras guía a Louis a una pequeña cafetería.

"Por supuesto Daddy" Louis ronronea como el pequeño descarado que es a la vez que ingresan a la rustica cafetería, la pequeña campana de la puerta haciendo un suave tintineo. La cafetería es asombrosa, una mezcla entre vintage, industrial e invernadero. Muchas clases de plantas cuelgan del techo, junto con unas largas lámparas que cuelgan como ramas de árboles. El olor al café, té y pasteles envían a las papilas gustativas de Louis a un frenesí.

"Buenas tardes Señor Styles" Una alegre voz dice, de algún lugar sale un camarero.

"Hola Danny. ¿Cómo estas esta tarde?" La grave voz de Harry suena a través de la concurrida cafetería, música folk sonando en el fondo.

"Estoy bien Señor Styles. Su mesa está preparada." El castaño mesero dice, haciendo señas a la mesa de la esquina, mágicas luces rodeando las paredes. Louis toma el asiento que da a la ventana, largando un profundo suspiro por lo cómoda que la silla es, prácticamente se derrite en la silla esperando no tener que levantarse jamás.

"¿Listos para ordenar?" Danny pregunta dulcemente, pequeña libreta en mano.

"Lo de siempre para mi ¿y para ti amor?" Harry susurra, volteándose hacia Louis.

"Te Yorkshire, con crema pero sin azúcar" Louis dice, lindamente. Danny rápidamente escribe la orden y desaparece detrás de la esquina.

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"Harry no me imaginaba que acostumbras a venir a una Cafetería como esta" Louis dice curiosamente, llevando la taza hacia su boca, soplando su te, haciendo que el vapor se esfume en el aire. Harry está sentado al frente suyo, colocando su taza de café en la mesa de madera brillante.

"No tengo una asistente personal que haga todo por mi Louis. Personalmente prefiero estar en la ciudad que encerrado en alguna torre como Rapunzel." Louis resopla por la última parte porque quien pensaría que Louis estaría tomando el té con un apuesto y adinerado hombre que se compara a si mismo con una princesa de Disney. Louis comienza a reír, tosiendo por el té.

"Oh cállate Peter Pan" Harry sisea causando que Louis ría incluso más, tosiendo fuertemente.

"Oh no creceré!" Louis grita dramáticamente, levantándose de su asiento, haciendo que los demás clientes los mire como si fuera una persona loca. Los ojos de Harry se abren de manera considerable y comienza a reír mientras el pequeño chico se para con sus manos en sus caderas posando como Peter Pan.

"Vamos cobarde, pelea conmigo!" Louis grita, agarrando la cabeza de Harry dentro de sus brazos, apretando su cuello, Harry deja que el pequeño show continúe.

"Pagaras por esto Pan" Harry gruñe, haciendo cosquillas a "Peter Pan", enviando a Louis a una lucha de risas y poniéndolo otra vez en su silla, riendo y jadeando audiblemente.

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El par termina su tercer postre de la noche acompañado de dos tazas más de Café y té. Para el momento en que la cafetería estaba cerrando el alto azúcar de Louis comenzaba a bajar bastante rápido, está empezando a caer, tiene que agarrar la mano de Harry porque no puede parar de bostezar y la escena con el taxista de más temprano todavía lo tiene asustado. Harry lo manejó todo y lo metió dentro del negro Range Rover, abrochándose el cinturón de seguridad y abrochando a Louis también que está demasiado cansado para siquiera moverse. Harry le dice al chofer que los lleve a la casa de Lou, para poder dejarlo allí, no queriendo mantenerlo afuera al chico más de lo que puede.

"Mmm H." Louis suspira acariciando el cálido hombro de Harry, ojos moviéndose ligeramente. Harry sonríe cariñosamente por cuan lindo y mimoso se ha puesto el chico skater, Harry envuelve sus largos brazos alrededor de Louis, acercándolo aún más, acariciando tranquilamente de arriba abajo la espalda del chico. Harry decide cerrar los ojos por un momento, las luces del trafico brillando a través del auto.

"Ddadddy llévame a casa contiiigo" Louis gimotea, acurrucándose más en el pecho de Harry. Harry lo silencia pensando que está hablando dormido solamente. Comienza a pensar si sería malo si se queda a pasar la noche. No es como si no tuviera una habitación para el chico. Harry mira hacia abajo una vez más antes de decidirse.

"Alexander, cambio de planes. Llévanos a casa." Harry susurra a su chofer, voz retumbando en su pecho, lo que causa que Louis suspire felizmente.

"Sí señor."