Domingo 13:26 "Milka"

- Che - Su mamá entró en la pieza con mate y un huevo de pascua.- Como no vas a almorzar, claramente, te hice mate.

- No quiero gracias. - Dijo Agus bajo las sabanas.

- No seas conchuda te traje un huevo.

- Las contradicciones en esa frase son fuertes.- Lilian soltó una carcajada y Agus giro para verla al notar que se sentaba en la cama.

- Extrañaba ese humor post resaca.

Agus se sentó imitandola y aceptó un mate. Miro el huevo de pascua y agrego- "No tenían un kinder rosa con Barbies y cosas ultra sexistas y binarias." 

- Si pero valen el doble y el Milka es más barato y menos sexista. - Dijo dándole el huevo.

- Pero el Águila es vegano - Su mama rodó los ojos.

- Cuando trabajes, comprate los huevos que vos quieras. Ahora te comes este.

Agus miro al huevo de Pascua que le había comprado su mamá, era más grande que los Kinder y valía la mitad, claro, no tenía regalo ni nada pero...

- ¿Todo bien ayer? Cintia no volvió...

- Debe estar de puta por ahí como siempre...

- Si... - Lilian respiro.- Espero no la cague como yo

- Mama, ahora esta el aborto legal quedate tranquila.

- Que las leyes estén, no quiere decir que se cumplan y lo sabes.

- Mmmm - Agus no dijo mucho solo miró su huevo y empezó a abrirlo, partió un pedazo y se lo dio a su mama, ella comió uno también.

- Yo jamás las hubiera abortado. Aunque hubiera sido legal... - Dijo Lilian.

- Si ya se mama, lo contas siempre...

- Si... Bueno...

Agus la miró, su mamá era tan joven. Las había tenido a ellas a los 16 y 17 años. Agustina tenía 16 en ese momento, la misma edad que su mamá. Pensó en lo madura que tendría que haber sido para aceptar su nueva vida de esa manera y sin embargo ser quien era ahora, una profesional de la salud. Agus penso en que tal vez no eran tan distintas, despues de todo, ella habia empezado su tratamiento hormonal y de alguna forma era como nacer de nuevo.

- Gracias. - Le dijo sacándola de sus pensamientos, Lilian la miro.- Por no abortarme.

- Dios... - Lilian rodó los ojos y se levantó, dejando el mate sobre la mesa de luz.- Lo que las resacas hacen...

- DIOS. Que forra sos! - Agus le tiró un almohadón.

- Anda a bañarte que tenes olor a humo, asquerosa.

Y dejó la habitación. Siempre tan amorosa pensó Agus que agarró su huevo y le dio un beso antes de pegarle un gran mordisco.

×