Bien después de una semana un poco complicada y con algunas dificultades técnicas estoy de regreso. Lo lamento pero estar aprendiendo del negocio familiar a veces es complicado e implica hacer más cosas de lo pensado.

Lo bueno es que en mi país hoy es festivo y he podido descansar y venir aquí con ustedes. Disfrútenlo!

Advertencia: Semi AU, en este universo los Santos dorados del siglo XVIII de TLC son los padres de los actuales caballeros dorados  (Idea sacada de uno de los borradores que tengo en un cuaderno)

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Estaba anocheciendo y pensó que era mejor ir a buscarlo, sabía que Shaka no estaba tomando para nada bien la situación que se estaba presentando en el Santuario, y era entendible pues todo lo que había creído por años había sido una total mentira. No era huérfano, bueno él tampoco lo era, pero conocía a sus padres, había convivido con ellos y el conocer la verdad no le había causado tanto conflicto.

—¿Shaka? — lo llama al llegar a Virgo —cariño soy yo por favor aparece — dice mientras camina por los corredores —.Oye se que estás en la Sala Gemela— mira alrededor—. Entiendo que estés confundido y molesto, pero puedes hablar conmigo —a pesar de todo esperaba que lo escuchará —¡Shaka!— grita —, mira no importa si ya hablamos, yo igual te escucharé. Todas las veces que sea necesario— comenzaba a impacientarse —. Mira yo sé que esto no a sido fácil, entiendo que estés molestó con mi Maestro por sus mentiras y que el ver después de tanto tiempo a unos padres que ni siquiera sabías que existían puede haberte causado un enorme shock , pero por favor Shaka, ven hablemos.

Sin estar muy seguro aparece cerca de Mu, su aspecto era un tanto lamentable, pero era entendible apenas hacía unos días se había enterado de bastantes cosas, todo lo que sabía de su vida era una farsa y ya ni sabía si odiaba o sentía algo bueno por esos supuestos padres que ahora andaban por ahí esperando formar una familia feliz —ya, aquí estoy — habla apenas y baja la cabeza. Resulta que sus padres habían revivido y habían sido caballeros dorados, los del siglo XVIII. No eran para nada desconocidos para él, al menos no uno.

Lo mira y niega con la cabeza —pero Shaka… ayer estabas más tranquilo, ¿Qué pasó ahora? — lo toma de las mejillas.

—¡Ay! ¡Solo no deseo más mentiras!— exclama poniendo sus manos en la cabeza —ya ha sido suficiente.

—¿Por qué dices eso?

—Porque quise hacer lo que me dijiste y fue peor — toma aire —, justo cuánto iba a encontrarme con Deuteros de Géminis…

......

No lo había asimilado del todo y tampoco esperaba que al verlos todo se solucionara y entonces se volvieron la familia feliz, pero quería intentar acercarse a sus padres. Al menos conocer la historia completa y dejar de sentir que lo habían abandonado porque no les importaba.

Había escuchado de parte de algunos de sus compañeros de armas en dónde podía encontrar a los caballeros dorados del siglo XVIII así que fue a verlos. Durante el camino  pensó bastante en aquello que les diría, debía actuar como aquel caballero estoico que era y no permitir que esos sujetos continuarán haciéndole daño y afectando su vida. Había vivido sin la necesidad de tener unos padres, había logrado cumplir con su labor como caballero, tenía una nueva vida y estaba al lado de Mu, no necesita de nada más. Desafortunadamente sus pensamientos se vieron alternados al escuchar lo que parecía una discusión, la voz de uno logró reconocerla.

Al asomarse distinguió las figuras de Deuteros y Aspros de géminis, así que sin dudarlo se aproximó.

—¡Cállate! — grita Deuteros —a mi no me interesa nada de eso.

—¿Estás seguro?

—Completamente, en este momento  lo único que me importa es solucionar las cosas con Shaka. Quiero intentar acercarme a mi hijo, Aspros — se da la vuelta—, quiero estar con Asmita y con Shaka. Lo demás ya no tiene importancia — suspira — sigue con tu vida.

—¡Ja! ¿Y si resultará que Shaka no fuera hijo tuyo, sino mío?

Los ojos de Shaka se abren de golpe.

—¡No más! — lo toma por el cuello— ¡Ya deberías dejar de actuar así!

......

—No, eso no puede ser — niega Mu —, ambos estábamos allí cuándo el Señor Deuteros y el Señor Asmita aparecieron y se presentaron como tus padres.

—Con todo lo que está pasando no se que debo creer — suspira —   han sido tantas las mentiras y los misterios. Que mas da aumentar uno más.

—No digas eso — lo abraza y besa —mira yo he estado hablando con mi Maes… con mis padres y mientras me aclaran algunas cosas, ha surgido el tema tuyo y de tus padres y no creo que eso sea posible. El Señor Asmita no parece que fuera esa clase de persona — le quita algunos mechones de su rostro —. No creo que haya sido capaz de involucrarse con ambos hermanos.

—Aspros, Deuteros — se encoge de hombros —. Quizás y si tengo algo de esa parte de la familia — habla con ironía —,tal vez por eso no me agradan Saga y Kanon, quienes hasta ayer eran mis primos, ahora parece que son mis medios hermanos— le da la espalda mientras que pasa la mano por su cara en señal de desespero.

Sonríe ligeramente y niega con la cabeza —Shaka… ¿y si hablas con ellos? El señor Asmita está en el Santuario, yo lo vi hace un rato.

Escuchar ese nombre lo hacía sentir triste y frustrado.

......

Había escuchado de su antecesor, en la casa de virgo encontró algunos papeles donde mencionaban algunos sucesos de la anterior guerra Santa, las hazañas y el nombre de Asmita de Virgo aparecía causándole curiosidad. Entre más leía no podía evitar pensar en lo mucho que le hubiera gustado conocerlo. De acuerdo a lo que decía Asmita era una persona arrogante, enigmática y solitaria. Para alguien tan joven como Shaka que aún no entendía del todo lo que debía hacer en el Santuario y que incluso había llegado incluso a cuestionar a Athena, no pudo dejar de pensar en lo mucho que le hubiera gustado tener a alguien que le sirviera de guía. En la soledad de Virgo y creyendo que su mejor amigo era un traidor, si que hicieron palabras.

—¡Oohhh! — el rosario 108 espectros, Asmita se sacrificó — increíble, eso fue muy valiente de su parte — dice mientras lee.

......

—¿Shaka? Sé que nada de lo que está pasando es fácil, pero estoy contigo — toca su mejilla.

Lo mira —eres lo mejor que tengo — lo besa.

Sonríe — por favor dime qué lo intentaras.

—Lo intentaré, pero esto no significa nada Mu,yo no quiero nada con Asmita ni con Deuteros, ni mucho menos con tus padres, a quienes no quiero ni ver ni por equivocación — mira al tibetano —. Lo siento, pero no sé si pueda perdonarlos.

—Esta bien. Esto es todo un proceso — suspira —. Hasta yo lo estoy viviendo, pero de otra forma.

******

Mu dejó Virgo y fue hasta el despacho del Patriarca, su padre. Con el retorno de los Santos dorados del siglo XVIII ahora Shion debía ocuparse de mas problemas y explicaciones, incluso a él le debía explicar bastantes cosas, pero estaba más tranquilo, de todos era quien mejor había recibido la noticia. A pesar de que por momentos había silencios incómodos cuando estaban junto con Dohko, pero quería creer que era momentáneo.

—¡Ah! Pero ha cambiado bastante, supongo que poco a poco ha aprendido a ser más sociable, además que ahora, él está…

—Disculpe Viejo Ma…, digo Papá — se cubre la boca —, mejor me voy.

—Mu, hijo — al ver al tibetano se aparta de Asmita —, ¿Cómo estás? — lo abraza.

Le sonríe —, bien — mira al hombre rubio—. Espero no haber interrumpido algo importante, quería ver a mi papá Shion, lo siento.

—¡No! Para nada — lo agarra de brazo —, hijo, Shion está ahora ocupado. Está con Kiki — ríe.

—¿Cómo?— frunce sus tikas.

—Si, dijo que quería ayudarle a organizar unos papeles y entró a su despacho y a Shion le ha parecido que es un excelente asistente.

Ríe al escucharlo, su pequeño aprendiz y futuro hijo estaba esforzándose bastante por acercarse a sus abuelos.

—Por cierto, ¿Ya los presenté? — se dirige al anterior Virgo —. Asmita, él es Mu, mi hijo y el actual caballero de Aries — señala con orgullo.

—Nos conocimos cuándo se presentaron como padres de Shaka — habla el lemuriano.

—Oh, cierto — sonríe —. Estamos entre familia — el comentario hace a Mu mirar a ambos hombres y sonrojarse ligeramente mientras que Asmita parece sonreír.

—¿Dohko?— la puerta se abre —, ven un momento.

—Enseguida cariño — asiente con la cabeza —. Disculpen, regreso en un momento. Asmita si quieres me esperas y continuamos hablando.

—Esta bien, aquí estaré.

—Padre, dígale a Kiki que estoy aquí.

—Tranquilo, déjalo que se divierta — pone una mano en el hombro de su ahora hijo—. Si quieres hablar con Shion enseguida le diré, ¿bien?

—Si, si, está bien— al verlo ingresar voltea a mirar al hindú. No sabía si debía dirigirle la palabra o debía ignorarlo. La verdad es que por más que lo veía y analizaba tenía tanto de Shaka físicamente, además de que no le parecía una mala persona. Pero… no aunque quisiera no debía involucrarse tanto, confiaba en su prometido, él haría lo correcto.

—Disculpa, ¿pero tienes algo que decirme? —abre sus ojos, tomando  por sorpresa al Santo de Aries, pues tenía conocimiento de la condición de Asmita—, me he dado cuenta que has estado observándome y como sé quieres eres, tal vez quieras decirme o preguntarme algo. Así que adelante.

—Ah… yo, ¿Qué quiere decir con qué sabe quién soy?

—Eres la pareja de Shaka — sonríe.

—Oh, si bueno más bien su prometido y lamento haberlo molestado, pero no puedo evitar mirarlo y recordar a Shaka, además que… — suspira —, bueno usted sabe cómo ha tomado todo esto.

—Lo sé y si me hubiera gustado que mi relación con él fuera como la tuya con Dohko, pero creo que eso es pedir mucho—comenta resignado —.Me odia.

—No tan así — niega con la cabeza —.Pero debe darle tiempo, déjelo que lo asimile y quizás acercarse poco a poco. Tanto Ud. como el señor Deuteros.

—No eres el primero que lo dice... Y si, tal vez — baja la mirada — de todas formas ya no tengo nada que perder.

—¿Eh? No, no piense…

—¡Señor Mu! — grita el pequeño lemuriano antes de salir corriendo.

—¿Kiki? Pero…

—¡Mu! Kiki tomó el libro que Shion te leía de niño. Por el bien de todos, es mejor que lo regrese, es de esos recuerdos que Shion quiere conservar.

—¿Ah? Disculpe — se acerca a la puerta.

—Shion está tan concentrado que no lo notó, pero es algo preciado para él…  — mira a su pareja y luego a su hijo —, búscalo. Yo lo mantendré distraído.

—Esta bien — dice y se pierde entre los corredores —, lo traeré de regreso.

—¿Ese pequeño es?

—Oh, si también tienes que conocerlo — sonríe —, es el aprendiz de Mu, pero como están pensando en casarse con Shaka, ¡Ah! Tengo que contarte, están pensando en adoptarlo.

—¿Cómo? — frunce su entrecejo —. Me he perdido tanto en la vida de Shaka

—Puedes recuperar el tiempo — le hace señas con los ojos —. Deuteros también, ¿Dónde se supone que está?

—No sé, ni siquiera hemos hablado entre nosotros, todo es tan incierto y confuso — se toca la frente.

—Anda, aprovecha la oportunidad que se te está presentando.

—¿Eh? — voltea a mirar hacia donde le señala — ¿¡Shaka!?

Pone una mano en su hombro —.Buena suerte.

—Dohko no, espera — intenta detenerlo pero la puerta se cierra dejándolo frente a su hijo.

Lo que Mu había mencionado era verdad y por lo que podía sentir el cosmos de Deuteros estaba cerca. Su desesperación solo aumentaba.

—¿Buscas a Shion?— se atreve a hablarle.

—No.

Le parecía increíble tenerlo al frente, poder verlo y contemplarlo, era extraño pero maravilloso tener su vista. Si pensaba en lo bueno de esta oportunidad podía tener una vida tranquila y recuperar a su familia. Shaka, Deuteros, quizás en un futuro podían estar los tres, como tantas veces lo deseó.

—Ah… tu prometido y el niño se fueron por allá — señala con sus dedos.

—No, tampoco los busco a ellos.

—Oh… pues entonces no se cómo ayudarte — intenta ser amable, aunque su voz se entrecorta.

—Vine a verte a ti — dice en apenas un susurro.

Se sorprende, pero no oculta su alegría y sonríe —Eh… comprendo.

—Deseo conocer la verdad de lo que sucedió, entenderlo y… nada más — asegura serio.

—Esta bien — suspira mirando a su hijo, aguantando los deseos de abrazarlo. Desde que supo de su existencia quiso estar a su lado, a pesar de tener tan pocas esperanzas, como le hubiera gustado regresar y haberlo tenido en sus brazos, haberle dicho lo mucho que lo amaba, criarlo, verlo crecer, quizás ser su maestro.

—¿Asmita estás aquí? Dohko me dijo que viniera, porque estabas con Shaka y le pareció que era bueno que… — se detiene al verlos —estuviera también.

—¡Deuteros! — sin dudar corre a sus brazos.

—¿Estas bien? — abraza al rubio antes de dirigirse a Shaka —. Parece que no llegué en buen momento…

—No, está bien — habla Shaka —, porque yo quería hablar con ambos pero anteriormente cuando fui buscarlos, escuché algo y ahora es un buen momento para aclararlo — dice y mira a quien se supone es su padre. El caballero de Géminis.

—¡No puede ser! ¿¡Shaka si eras tú!? — levanta la voz —. Yo le dije a Aspros que alguien estaba allí, pero… — pone una mano en su cara y niega con la cabeza — ¡No es verdad! ¡Eso que dijo ese idiota no es verdad! ¡Te lo juro Shaka!

—¿Cómo? ¿Qué pasó? — pregunta confundido —. Habla Deuteros.

Toma aire —el imbécil de Aspros puso en duda que Shaka fuera mi hijo. Se atrevió a decir que él podría ser su padre y Shaka lo escuchó.

—¿¡Qué!? Pero… — aprieta sus puños y se dirige a su hijo —eso no es verdad Shaka. Entiendo que pienses lo peor de nosotros y hasta que nos odies, pero jamás… la única persona por la que he sentido ese tipo de sentimientos y a la que me entregué por completo a sido a Deuteros — asegura con molestia —. Yo no tengo por qué mentir en algo así y… ¿Por qué hasta ahora me entero?— agarra al griego de la ropa —¿Por qué no me contaste nada?

—¿¡Qué!? Pero… — aprieta sus puños y se dirige a su hijo —eso no es verdad Shaka. Entiendo que pienses lo peor de nosotros y hasta que nos odies, pero jamás… la única persona por la que he sentido ese tipo de sentimientos y a la que me entregué por completo a sido a Deuteros — asegura con molestia —. Yo no tengo por qué mentir en algo así y… ¿Por qué hasta ahora me entero?— agarra al griego de la ropa —¿Por qué no me contaste nada?

—Como esperas que te hable, si no se dónde te la pasas. Desde que volvimos a la vida no hemos cruzado casi palabra. Tú desapareces — comenta mirándolo a los ojos.

—Necesitaba tiempo, espacio para saber cómo manejar está situación. Por eso he estado alejado — dice y mira tanto a Deuteros como a Shaka quien no se a movido del lugar y solo los escucha —. Esto fue inesperado, pero más que deseado… porque te amábamos Shaka, porque fuiste producto del amor…

—Es verdad, incluso Athena lejos de molestarse por saber que Asmita esperaba un bebé, lo apoyó y bendijo — aparta las manos del hindú de su ropa y lo abraza —. Supongo que sabes quien soy y lo que hice en el pasado. Bueno eso en parte impidió que pudiera estar mas presente.

Asiente levemente con la cabeza—si, viviste bajo la sombra de tu hermano Aspros quien te manipuló y que de no ser por Asmita hubieras asesinado al patriarca de ese tiempo — mira a ambos hombres —,yo no soy quien para juzgar lo que hicieron, yo mismo viví una guerra Santa y tuve que hacer lo que creí era lo correcto, pero... ¿no era más fácil decir la verdad?

—Creo que hablo por ambos, quisiéramos haber tenido otra salida que no fuera abandonarte y dejarte crecer con idea de que no tenías padres— afirma Asmita.

—Pero como tú teníamos un objetivo, estábamos aquí para cumplir con nuestro deber como caballeros de Athena — baja la mirada —. Creo que Athena no contaba con que varios de sus caballeros se enamoraran.

—O quizás si, pero no pudo hacer nada — interviene Asmita —. Y entiendo que no puedas vernos de otra forma y que odies a Shion por ocultarte la verdad, pero yo le agradezco lo que hizo contigo — trata de sonreír —. Él se encargó de cuidarte y de guiarte tanto como pudo.

—Y luego… — cierra los ojos —, es una historia que se repitió y los protagonistas fueron los mismos que en ese tiempo, solo que el desenlace... ,ay que mal — suspira —. Pero bueno contigo las cosas son diferentes y me alegra ver en lo que te has convertido — sonríe—. De verdad me alegra ver qué incluso físicamente te pareces a Asmita.

Una cosa era verlos y pretender que nada le importaba y otra era escucharlos y tenerlos tan cerca. Shaka ahora parecía entender un poco porque cuando iba subiendo por las 12 casas vio a Aioros en un intento de reunión familiar o porque Afrodita parecía feliz en su jardín mientras hablaba con Albafica o porque Mu se ilusionaba cada vez más con formar una familia y porque deseaba tanto que Kiki tratara a Shion y Dohko como si fueran sus abuelos. Él era un humano con sentimientos, con dudas y temores, pero con deseos de igualmente acercarse a sus padres.

Esta era una nueva vida para todos, una oportunidad para hacer aquello que anteriormente se les fue negado, aunque no sabía cómo proceder, solo limpia sus ojos de aquellas lágrimas que habían aparecido. Ya no podía continuar actuando tan duramente.

—Lo siento, viniste a hablar y no te dejamos — comenta el anterior virgo mientras sonríe.

—Aun puedes preguntarnos lo que quieras, hijo.

—¡Deuteros!— le da un codazo.

—¡Perdón! Si te molesta, no volveré a llamarte así — dice mirando al rubio caballero.

—¡No! No me molesta — indica y los mira fijamente —, es extraño, pero si quieren llamarme así está bien — se encoge de hombros.

La pareja se mira entre si y sonríe ante esas palabras.

—No quiero que está sea la única vez que nos reunamos — habla con seguridad —. Aún tengo mucho en que pensar, pero está bien que ustedes estén aquí — toma aire—. He averiguando sobre ustedes, pero sé que no es suficiente y lo cierto es que siempre quise conocer a mi antecesor — se dirige a Asmita—, quisiera poder hablar sobre Virgo y que compartas tus conocimientos. Ese sería un buen comienzo.

—Si, claro que sí — dice con entusiasmo —, como debió ser — mientras habla Deuteros lo acerca a su cuerpo y besa su cabeza. Le alegraba ver a las dos personas que más amaba acercándose. Quizás y lograrían ser una familia. Bueno eso sí es que Shaka quería tenerlo cerca de él.

—Lamento haber escuchado aquella discusión, por un momento llegué a pensar que eras como Aspros — lo voltea mirar —, yo aún no tengo claro algunos sucesos del pasado. Y sé que Aspros era manipulador y traicionero. Mi confusión y rabia me hicieron pensar lo peor. Lo siento por haberte juzgado.

—Shaka ojalá me permitas acercarme para que me conozcas y puedas entender mejor mi situación con Aspros — estira su mano —. Dame una oportunidad.

Mira la mano y luego a su padre.

—Solo quiero despejar tus dudas y que me conozcas — intenta hablar con calma—. Si ya luego tú crees que soy una persona mala, lo entenderé.

—¿Hijo?

Toma la mano — está bien—sabia que debía darse tiempo de conocerlos, de convivir con ambos. Ay quería que todos esos sentimientos que lo hacían sentir vulnerable desaparecieran. Quería ser como Kiki que al verlo a él o Mu no dudaba en abrazarlo y en mostrar esa emoción de encontrarse con sus padres — yo quiero llegar a verlos como lo que son… mis padres.

Sin importar nada el griego los rodea con sus brazos como tanto deseaba hacerlo desde que Dohko los llevo a la casa de Virgo y vio a su hijo después de tantos años. El único recuerdo que tenía era de ese recién nacido que apenas pudo tener en sus brazos por unos días y luego tuvo que despedirse para no volverlo a ver. Sabía que nada podía reparar la ausencia a la que estuvo sometido su hijo, pero estaba ilusionado. Está oportunidad no la desaprovecharía, si bien debía hablar con Asmita sobre su relación, sabía que los sentimientos seguían presentes, así que era mejor formalizar su relación y luchar por su hijo, recuperar el tiempo y formar la familia que tanto quería — nosotros te ayudaremos.

—Ahora nos tienes Shaka, no lo olvides — el rubio recarga su cabeza en el hombro de su hijo y disfruta del momento.

—Señor Mu… — una mano cubre su boca y lo hace regresar a la oscuridad.

—Kiki no interrumpas — le susurra —. No es bueno que te vean así — niega con la cabeza.

—Pero entonces si ellos son los padres del Señor Shaka, eso significa qué…

—Exactamente — se ríe —. Tú familia continúa creciendo Kiki, ¿no te parece genial?

—Si, además de que pronto tendré a papá Mu y papá Shaka, también tendré abuelitos — susurra y abraza su padre —. Estoy tan feliz.

—Yo también hijo — corresponde el abrazo — , tu papá Shaka es alguien muy especial y se merece la mejor Familia.

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Gracias y hasta la próxima vez, que será pronto 😉