Capitulo 4: Amor Secreto

Hasta ahora vamos bien. Aquí el capitulo de hoy 😁

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El entrenamiento había terminado, algunos caballeros dorados se quedan hablando, otros prefieren ir a sus respectivos templos. Los caballeros de Aries y Tauro mantienen una conversación sin problema, se nota lo bien que se llevan, mientras que el caballero de Virgo le comenta algo sobre la última misión a la que había sido enviado al caballero de Leo. Todo está muy calmado, al parecer las rencillas y problemas del pasado se han solucionado y el Santuario vive una era de paz.

Tienen una nueva vida, y aunque la guerra Santa ha terminado y no parecen haber indicios de otra, no deben descuidar la misión que se les encomendó desde que nacieron. La situación en definitiva ha cambiado, solo que el cambio se nota más en algunos caballeros.

Los sentimientos y las relaciones amorosas son algo común y de lo que se ha venido hablando con más frecuencia en el Santuario y como no, si algunos han manifestado sentir amor hacia otros de sus compañeros. Algunas parejas ya están formadas y son de conocimiento público, otras están en la etapa de las citas, los coqueteos y esperan una confesión, pero una en particular no ha vivido ninguna de esas etapas.

Si bien Shaka y Mu parecían los más tranquilos y bien portados del Santuario, guardaban un secreto desde antes de regresar a la vida incluso. Con la muerte de Shaka a causa de la exclamación de Athena de parte de Saga, Shura y Camus, los sentimientos de Mu se removieron y ante las pocas esperanzas que tenían, se prometió confesarle su amor de alguna u otra forma. Los Dioses habían sido muy generosos, aunque ambos perecieron en el muro de los lamentos volvieron a reencontrarse en Asgard.

Tal y como se lo había propuesto habló Shaka sobre sus sentimientos una vez se encontraron y lejos de ser ignorando, descubrió que su compañero de armas sentía lo mismo. El comienzo de una aventura que más tarde se convirtió en una relación de la que solo tenían conocimiento ellos dos.

Casa de Virgo

—Uno más y te dejo ir — le dice mientras lo besa y lo atrae nuevamente a su cuerpo.

—Shaka por favor, no puedo quedarme aquí...— susurra y lo mira —solo te aprovechas porque sabes que te extrañé... — lo abraza —, ojalá ya no tengas que ir a ninguna parte.

—Yo también te extrañé —acaricia su mejilla —.Eso debería decirlo yo, tú eres quien tiene que estar yendo y viniendo de Jamir.

—Pero siempre logras escabullirte—niega con la cabeza —, así que tu queja está de más.

—¿Te molesta? —levanta una ceja.

—No, pero debes ser mas cuidadoso. No quiero que te metas en problemas con mi Maestro —manifiesta al tiempo que se acomoda la ropa.

—¿Qué crees que lo molestará más?— se sienta — ¿qué sale del Santuario sin su permiso o qué sea por ti por quien me escapo?

Se acomoda su bufanda —Shaka, no comiences con eso.

Se levanta y toma su ropa del suelo -solo hice una simple pregunta.

—No, es cualquiera— lo mira —.Ya te he dicho que mi Maestro no me sobre protege.

—Aja...— se viste.

—Soy su discípulo, pero igual soy un caballero dorado como tú.

—¿Mu? ¿Se lo has contado a alguien? — pregunta mientras se arregla un poco su pelo.

—Claro que no —responde negando con su cabeza.

Tanto Shaka como Mu eran bastante reservados con su vida personal, así que al revivir y retomar su relación por mutuo acuerdo habían decidido que no hablarían con nadie sobre su relación. Desde el punto de vista de Virgo era mejor así, y no tener a los demás opinando y metiendo en su vida, no toleraba ciertas actitudes de algunos santos dorados. Así que es mejor tenerlo de lejos.

Mu respetaba la forma de pensar de Shaka, aunque él era más abierto y sociable y no le importaba lo que llegarán a opinar de su relación. El asunto con Mu lo hacía a causa de cierto conflicto con Shion. El Patriarca del Santuario solía idealizarlo demasiado y aunque él lemuriano sabía bien que jamás sería todo lo que su Maestro pensaba de él, no podía evitar mostrarse como un buen caballero, el que cumplía con todo y daba el ejemplo. Así que su relación Shaka se veía sacrificada. Estaba seguro de que si se enteraba que andaba con Shaka no se lo tomaría bien, el rubio caballero estaría en graves problemas.

—¿Por qué preguntas? — se amarra su pelo.

—¿De qué hablabas con Aldebarán? —se pone enfrente.

—Solo me pidió que colaborara con algo— aprieta un poco sus ojos—, no te pongas celoso.

—No lo estoy.

—Si lo estas— le sonríe y le da un beso en la mejilla —.Shaka enserio no tienes que estarme cuestionando cuando me acerco a los demás caballeros. Tú eres mi pareja y te amo.

—También te amo.

—Iba a teletransportar, pero ya he roto esa regla varias veces y no deseo que mi Maestro lo sospeche —habla mientras camina a la puerta.

Ay Mu...

******

—¡No Saga! — una risa se escucha llamando su atención por completo.

Se supone que ese día no había entrenamiento, así que los caballeros tenían la libertad de hacer lo que gustarán. Que el rubio estuviera fuera de su casa no era común, pero bueno existía un interés en particular fuera de ese lugar, así que ir a caminar parecía una buena manera de verlo o encontrarlo.

Mu había perdonado a Saga y se llevaban bien, de hecho el griego caballero disfrutaba mucho de su compañía y solía buscarlo para que lo acompañara a Rodorio o para que hablarán simplemente.

—¿Qué crees? — pregunta géminis mirando a Mu quien permanecía sentado unos escalón cerca de la tercera casa.

—Pues ya te dije lo que pensaba y aunque no lo tomes en serio, es lo que mejor puedes hacer.

Se suponía que debía permanecer imperturbable como siempre, pero cada vez que veía a Saga cerca de Mu no podía evitar sentirse irritado. Podían pasar Miles de años, revivir las veces que Athena quisiera y lo que fuera pero jamás confiaría a Saga.

No tenía muchas opciones, estaba en un lugar en el que cualquiera podía verlo y sospechar de su actitud, no les daría el gusto de que hablarán de él, además de tener que explicarle a Mu, no era el caso. Confiaba en su borrego lila y se lo demostraría.

Decidido sigue su camino y se toma con Aldebarán y con Kanon, el latino lo saluda a pesar de no recibir respuesta alguna de su parte.

—Ya veremos que sucede — la mirada de Saga se dirige a quien baja y guarda silencio de repente.

—¿Mmm?- Mu voltea a mirar —¿Shaka?— se levanta al tiempo que sus miradas apenas se cruzan.

Voy a Rodorio....

Asiente con la cabeza al escucharlo en su mente mientras pasa por su lado con la normalidad que suelen manejar.

—Oye Mu— le habla Saga.

—¿Si?

—¿Aun son amigos? — pregunta y señala a Shaka, quien termina de bajar las escaleras.

—Si — contesta con naturalidad mirando por última vez a su amante.

—Serás de los pocos con los que dice más de tres palabras ¡Que molesto!

—Desde que éramos niños somos amigos —le resta importancia al comentario, sabe que Saga no simpatiza con Shaka y tampoco quiere actuar de manera extraña.

¡Idiota! Ni se imagina...

******

—¡Agh! ¡Shaka! — se queja al sentir que el rubio se está pasando con los besos y los chupones del cuello —vas a dejar una marca muy grande.

—Nunca nadie las ve —le susurra cerca del oído mientras lo hace gemir más fuerte.

—Aun así... ¡Ay! —intenta apartarlo —¡Shaka para!

—¿Por qué? ¿Qué pasa? — pregunta con molestia.

—Es tarde y no deberías estar aquí —comenta mirando el lugar.

—Se supone que ya todos están dormidos, además ya he pasado varias noches aquí.

—Eso lo sé pero aún así, el Viejo Maestro esta con otros caballeros dorados en ese bar de Rodorio y mi Maestro no anda de buen genio, así que es mejor que evitemos problemas.

Suspira, ese era un buen argumento —tienes razón —dice y se recarga la cabeza en su hombro continuando con unos chupones mas—, solo déjame un momento aquí.

—¿Eh?— siente sus brazos envolverlo —, está bien...

—Que mal... hoy estás solo y no podemos quedarnos juntos — habla en lo que acaricia su espalda.

—La próxima vez que Kiki se vaya con Seiya y los demás a la fundación, nos quedamos juntos, unas noches aquí y otras en tu casa — besa su mejilla.

Asiente con la cabeza —no te preocupes, de todas formas mañana nos veremos — lo besa —, es solo que a veces me cuesta separarme de ti.

—Sé como te sientes — lo rodea con sus brazos y lo besa —te am...

—¿Mu? —la voz de Dohko lo toma por sorpresa haciéndolo levantarse mientras esté aparece detrás suyo.

Shaka fue más rápido, pudo percibir el cosmos, además de sentir los pasos, así que en segundos logró escabullirse.

—¿¡Viejo Maestro!? — se sobresalta.

—Lo siento, me pareció escuchar voces — señala observando el entorno.

—¿Eh? Ay no, lo siento a veces hablo sólo... se me olvida que Kiki no está —dice con una sonrisa ocultando su cuello.

—Entiendo — le corresponde la sonrisa —. Es tarde, deberías descansar.

—Es lo que haré y por cierto Viejo Maestro, ¿usted?

—¡Ah! Si lo siento. Apenas regreso de Rodorio, los demás no tengo idea— comenta mientras se rasca la cabeza —supongo que se fueron al hotel de allí cerca...

—¿Cómo?

—Ay, no te preocupes... ahora debo ir con Shion —baja la mirada — me va a matar — se ríe con resignación.

—Pero Viejo Maestro...

Mu, ya estoy en virgo. No te preocupes nadie lo notó.

Esta bien...te amo.

—¿Mu? — frunce su entrecejo —bueno será mejor que me retire y no haga esperar más a Shion. Descansa.

Asiente con la cabeza poniendo las manos en su cuello —descansa mi lindo Mu.


******


En el coliseo habían culminado los entrenamientos del día. Su amante había sido llamado por su ilustrísima hacía un rato y no estaba seguro de si volvería o si iría directo a Aries, así que se sienta en las gradas algo pensativo. No tenía nada de malo si ambos hablaban enfrente de los demás, después de todo eran amigos y era normal que interactúan.

—Hey Shaka —llega Dohko y se sienta detrás.

—Viejo Maestro —le habla en lo que una de las parejas de caballeros dorados se besa enfrente suyo e inevitablemente los mira, así como un par de muestras de amor que se dan antes de irse.

—Oh vaya...— el asiático se ríe— pero no te sientas mal, tú puedes hacer lo mismo.

—¿Cómo? —lo voltea a mirar confundido —¿Por qué me dice eso así?

—¿Sabes qué es normal enamorarse?— pregunta sin ocultar su curiosidad —Mmm ¿acaso hay alguien que te interese Shaka?

Bueno por la forma como lo preguntaba parecía que no tenía ni la más pálida idea de lo que sucedía, por otro lado aunque disfrutaba de su tiempo con Mu y lo amaba, no negaba que quisiera tener más libertad sin la necesidad de aparentar o de huir. Quizás en un principio estaba bien que se mantuvieran en el anonimato, habían disfrutado de la adrenalina al sentir que casi eran descubiertos, además de tomar el rol y aparentar no ser ni sentir nada, pero aunque se tratara de Shaka, eso ya comenzaba a ser desgastante, sobretodo porque aunque Mu lo negara, él le temía a su maestro y pasaba demasiado tiempo justificándolo.

—¿Qué dices Shaka?

Tuerce sus ojos — como si fuera a responderle.

—¡Viejo Maestro! ¡Shaka! — llega Mu un poco agitado —¿Ya terminaron?

—Ay Mu... así es —mira al recién llegado.
El hindú se limita a suspirar.

—Ay Shaka, no tienes que tomarte las cosas así. Te repito, es normal.

—Y a mi no me interesa hablar de ese tema con usted —indica con molestia.

—¿Eh? ¿Qué sucede?— mira a Shaka.

—¡Nada!

—Shaka se molestó porque le pregunté sobre la persona que le gusta — hace una mueca con la boca —. Es demasiado amargado.

—¿Ah? — sus ojos se abren por la sorpresa.

Sin esperar nada se retira. Ya no estaba de humor

—Oye Mu... ¿por qué te llamó Shion? ¿está todo bien?

-Si, si, si — sigue con la mirada a Shaka —, es solo que debo ir a Jamir.

—¿Eh?

—Algo de improvisto, me voy mañana — comenta volviendo su mirada al Santo de Libra.

Además de todo... ¿Te vas?

******

Bueno no era la primera vez que Mu debía irse para Jamir y él debía esperarlo en el Santuario, la diferencia en esta ocasión era que los caballeros de bronce pasarían una temporada en el Santuario, eso con el motivo de comenzar sus respectivos entrenamientos con los caballeros dorados. Shaka que no tenía alternativa y aunque no era algo que le entusiasmara debía cumplir con su deber.

Un discípulo, alguien que se supone debía aprender todo lo que él sabía y ser un digno representante de Virgo, para alguien engreído como Shaka le parecía poco probable, pero ni modos ya vería como le iba a Shun.

Se acomoda en posición de flor de loto, la meditación siempre le ayudaba cuando había algo que lo tuviera tan pensativo.

—¿Shaka? — la voz de Aioria irrumpe en el lugar —¿Dónde estás?

Suspira con pesadez —¿Qué quieres?

—Hey tranquilo, solo estoy de pasada —dice al verlo —. Su ilustrísima me dijo que Athena iba a necesitar a Seiya y a los demás por unas semanas, así que aun no vendrán al Santuario —señala mientras se encoge de hombros —. Eso es bueno, yo todavía no se ni como dirigirme a Ikki.

Lo escucha y parpadea un par de veces — ¿Estás seguro?

—¿Mmm?

—Me refiero a qué si estás seguro de que estos días ninguno de los caballeros de bronces vendrán al Santuario

—¡Jum! Aioros estaba conmigo, su ilustrísima nos lo informó —entendía que el rubio era desconfiado, pero a veces se pasaba de exagerado.

—Gracias por la información —dice mientras se pierde en sus pensamientos o más bien en su idea de ir a Jamir. La ultima vez que se habían visto no habían terminado bien las cosas, a eso se le sumaba la partida repentina partida de Mu. Era una buena oportunidad si tenía en cuenta que su presencia no era muy necesaria y que nadie parecía notar si él estaba allí o no. Tantos años escuchando burlas y comentarios despectivos al respecto le habían servido al fin.

Prefiero estar contigo.

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Masajea sus hombros, llevaba ya bastantes horas leyendo algunos papeles y libros, y aun le faltaba reunir alguna información. Pretendía continuar pero... bosteza.

Tampoco es como que tuviera un límite, no era necesario sobresforzarse así que podía tomar un descanso y preparar algo de comer. Definitivamente le hacía falta Kiki, siempre lo acompañaba, así que estaba acostumbrado a tenerlo allí hablándole de cualquier cosa que le hubiera pasado o le llamara la atención.

Mientras se dirige a la cocina siente aquel cosmos que lo hace detenerse —no puede ser...— mira hacía la ventana — es imposible... ¡Lo hiciste!— se soba la frente, no importaba cuánto le pidiera prudencia, Shaka estaba decidido a meterse en problemas —.Si yo contara todo lo que haces nadie me creería, no pareces ser un caballero rebelde.

Sonríe mientras se dirige al interior de la Torre —. Que recibimiento tan indiferente y frío. A mí también me da gusto verte Mu.

Niega con la cabeza —, debería acostumbrarme a esto, pero...— lo mira de arriba abajo en lo que el rubio estira su brazo para tomar su mano —.No entiendo ¿Cómo es que estás aquí? Tú tenías que hacerte cargo de algo importante en el Santuario — entrelaza su mano y se acerca para abrazarlo y besarlo —, por favor Shaka no me digas que dejas a Shun solo.

—Mmm— lo abraza con un poco de fuerza y lo besa — ¿de verdad crees que soy así?

Abre sus ojos al cortar el contacto labial — no creo, pero aún no anochece en Grecia y los caballeros de bronce llegaban hoy. Además...— no puede hablar pues su pareja lo besa varias veces.

—Si, yo también tenía organizado mi día de otra manera, pero Athena se fue con los caballeros de bronce a otra parte y según Aioria tardarán en regresar —lo abraza y frota su mejilla contra la de Aries —. Hubo un cambio de planes.

Sonríe, amaba tanto tenerlo cerca, su calidez y ese aroma a incienso que siempre lo acompañaba. Cada día le gustaba más, lo amaba —ojala los cálculos de Aioria sean correctos.

—Después podemos pensar en eso, ahora quiero estar junto a ti — recarga su cabeza en su hombro —, necesito recargarme... necesito un poco de mi Mu...

—Si, yo también quiero estar contigo, pero ven... —el hindú no lo iba a soltar así que camina como puede hasta el sofá —.Shaka cuándo te lo propones eres demasiado caprichoso.

Al sentarse coloca su cabeza sobre las piernas de su pareja —yo solo quiero tener toda tu atención para que me mimes.

Le acaricia el rostro con cuidado — ¿Y bien?

—¿Tan pronto vas a comenzar el interrogatorio?— lo mira desde su posición —.Tu te ves cansado— toca su mejilla.

—Shaka, en serio me preocupa que te descubran — besa su mano —, por eso quiero terminar pronto la investigación que me encargó mi Maestro y volver al Santuario contigo.

—Te fuiste sin avisar.

—Fue algo que surgió de improvisto y tú estabas de mal humor — besa su mejilla —¿Por qué?

—Un comentario que hizo Libra sobre el amor y sobre conseguir pareja — se levanta y se sienta a su lado.

—¿Cuál fue ese comentario?

—No te preocupes, no sospecha nada — en su manera de hablar se siente cierto desdén.

—Ya veo... — gira su cabeza para mirarlo — por cierto, ¿ya comiste? Justo cuando llegaste iba a preparar algo.

—En realidad no, pero... enserio Mu te ves cansado, así que no te preocupes por mí —se levanta —. Dime qué te preparo para comer.

—Jum, preparemos entonces algo de comer los dos.

—Esta bien— se encoge de hombros y termina siguiendo al tibetano.

—Shaka, ¿hasta cuando piensas quedarte aquí? Yo aún no sé cuánto me tardo en volver — saca algunas de las cosas que compro para su estadía —. No es lo mismo cuando vienes y te quedas una noche o un día completo.

—¿Eh? Oye acabo de llegar, déjame respirar — busca algunos recipientes —. No hay diferencia si me quedo uno, dos, tres o los días que sean.

Niega con la cabeza y toma aire —¡eso no es verdad! ¿Crees que no notarán tu ausencia? ¿Qué no les parece raro que no se sienta tu cosmos? ¿Shaka no eres invisible? —con cada pregunta la molestia del Santo de Aries aumenta —. Tú deberías saberlo, pero te empeñas en actuar de esta manera tan... irresponsable. Buscas que mi Maestro te descubra.

¡Por Buda! ¡Por Athena! Últimamente por más bien que estuvieran, el tema de ser descubiertos se estaba convirtiendo en un problema, sobre todo para Mu y es irritaba de sobremanera a Shaka, quien nunca cuestionaba su manera de pensar y dejaba que la relación fuera al ritmo que Mu pensara que estaba bien.

Se soba la sien, se masajea el cuello mientras toma aire y cierra sus ojos tratando de controlarse y de buscar las palabras que debe usar con su pareja. No es que nunca discutieran, pero ¿Tenía algo de malo el que estuvieran juntos? ¿Por qué Mu tenía tanto miedo de que fueran descubiertos? Si, su ilustrísima, el Maestro de Mu era la respuesta a sus interrogantes, ¿pero ya cuántas parejas se habían formado? hasta él estaba con Dohko, entonces ¿Por qué tanto misterio? ¿Y por qué de repente se sentía tan agobiado? Mu lo amaba no es como que dudara de sus sentimientos, pero quería decirle a todo el mundo que estaban juntos.

—Shaka me preocupas, ¿por qué no lo entiendes? — prepara la comida aunque se le nota la mala gana.

—No Mu, a ti lo que te preocupa es que su ilustrísima se entere —señala y sale del lugar-. Regreso después.

—¿Shaka?

*****

Ya había transcurrido casi una semana y los entrenamientos entre los caballeros dorados continuaban. Desde las gradas Dohko los observaba —¿Otra vez Shaka?

—Oye Aioria — le habla al ver que
se aproxima.

—¿Qué sucede?

—¿Sabes por qué Shaka no está aquí con ustedes?— señala el lugar.

—Pues Viejo Maestro, él es así a veces prefiere quedarse meditando. Usted ya lo conoce él se aísla por completo en Virgo — comenta mientras bebe un poco de agua.

—Si, pero... tal vez está en la Sala Gemela— dice pensativo —No, no creo, esto es extraño.

—El único con la capacidad de sacar a Shaka de Virgo es Mu — sin ser invitado a la conversación habla Milo —, la verdad que ni idea como lo hace... pero desde que éramos niños, Shaka siempre hace lo que Mu dice.

Aioria no evita reírse —cierto, pero Mu no está, así que quien sabe hasta cuando estará confinado.

Libra voltea a mirar a ambos griegos— Jum muy bien ya entiendo. Ustedes sigan en su entrenamiento — se levanta —, acabo de recordar que debo ocuparme de algo importantísimo— Dohko en ningún momento pensó que descubriría algo, aunque de repente todo comenzó a tener sentido. Esto de algún modo parecía un déjá vu.

******

—Si te molesta, pues dímelo —Mu continuaba en la biblioteca sacando algunos libros —. No creo que hablarme sea tan malo.

Estaba meditando cerca de la ventana, se detiene y abre sus ojos —, ya te dije que no, desde el principio te lo he tratado de dejar claro, no me agrada que otros opinen sobre mi vida privada, que sepa quién es mi pareja está de más- habla con calma —. me da igual.

Deja los libros en la mesa y va con el rubio —entonces, ¿podemos dejar de discutir por lo mismo?

—Me disculpé por eso —dice y lo invita a sentarse a su lado —, no volveré a decir nada, confío en ti — teniendo al tibetano cerca le da un beso.

—Y yo en ti — se pone de rodillas enfrente suyo —. Yo solo quiero que seas cuidadoso, me gusta que vengas no lo voy a negar. Pero mi Maestro se molesta bastante cuando sabe que los caballeros han salido del Santuario a hacer cosas que no tienen relación con Athena o con alguna misión.

—Tienes razón, pero a veces siento que es difícil que nos encontremos en el Santuario, así que me gusta aprovechar estás oportunidades, más cuando sé que estás solo.

—Gracias por acompañarme — sonríe —. Yo creo que no tardaré en regresar — besa sus mejillas —. He reunido bastante información sobre los objetos que me pidió mi Maestro y te lo debo a ti.

—Tampoco iba a quedarme sin hacer nada — lo abraza y lo atrae a su cuerpo haciéndolo que se siente en sus piernas —. Estos días contigo me gustaron mucho.

—A mi igual —susurra besándolo.

—¿De verdad tengo que regresar ya? — hace una mueca de desagrado.

—Shaka! — lo empuja —, no me hagas usar el muro de cristal.

—¡Ay! Esta bien ya entendí —se levanta y se acomoda la ropa —, no tienes que exagerar, además, ¿Qué clase de amenaza es esa?

Se encoge de hombros— pues de alguna forma te tengo que hacerte entrar en razón.

—Bien, ya me voy —si bien lo habían "hablado", aún se sentía la molestia en su tono de voz.

El rubio caballero no estaba muy convencido con lo dicho, aunque sentía que quedarse discutiendo sobre lo mismo era agotador, además que quería darle una vez más el beneficio de la duda a Mu. Quería ver si era capaz de enfrentar a su Maestro sin que eso significará perderle el respeto.

Ojalá entiendas que solo deseo estar contigo...

*****

Nuevamente estaba por la sexta casa, revisando que su guardián ya estuviera de regreso. No creía que fueran capaces de llegar juntos. Eso era imposible, ¿Mu estadía tan enamorado como para hacer semejante locura? De solo imaginar la cara Shion no puede evitar sonreír, aunque desde que todo parecía encajar y descubrió el secreto de Virgo y Aries, había intentado persuadir así amado Patriarca con el tema, claro evitando decirle directamente que Mu andaba en un relación clandestina con Shaka, pero si diciéndole que al igual que los demás en algún momento se enamoraría y quizás hasta formaría una familia, así que él debía aceptarlo, por más que lo quisiera y aún lo viera como su pequeño niño y podía decir que Shion no se había alterado y hasta pareció gustarle la idea. Eso fue un avance.

—Bueno no es por juzgar tu decoración querido Shaka pero aquí claramente hay intervención de un lemuriano — señala mientras camina por el lugar —, es increíble que las pruebas estuvieran siempre ahí y parece que nadie las vio...— ríe — inteligente, muy inteligente de tu parte al aprovechar la imagen que todos tenemos de ti... es que ni Shion lo habría llegado a imaginar — se calla y vuelve ocultar su cosmos, debía de ser cuidadoso y más porque a diferencia de lo que estaba pensando el guardia de Virgo estaba arribando al Santuario.

Lo había pensando bastante y era mejor hablarlo, sobretodo porque así como él lo había descubierto, el próximo podría ser otro caballero dorado o el mismo Shion, quien por cierto había estado hablando de los secretos, la confianza y porque no le parecía que tuvieran que estarse escapando del Santuario si se suponía que eran todos adultos responsables y consientes de sus acciones.

Con mucho cuidado se adentra hacía el lugar donde estaba ubicada la habitación, pero se detiene, tampoco pretendía actuar como un loco y aparecer para acusarlo, no era esa la idea. Lo mejor para ganarse la confianza de Shaka era ir a verlo dónde seguramente iba a estar, en el altar donde permanece sentado meditando.

Su intención era la de seguir de largo pero sin querer es sorprendido por el hindú —¿Mmm? ¿Viejo caballero?

Sonríe y lo voltea a mirar — ay Shaka que sorpresa, apenas llegando — comenta con burla.

—¿Mmm?

—Tranquilo hombre, estamos entre amigos — actúa normal— ¿Cómo ha estado todo?

Shaka lo mira con extrañeza y lo ignora.

—Si, estás apenas regresando del Santuario eso se nota — niega con la cabeza y se ríe —.Es que imagina como no saberlo, si uno pasa por aquí varias veces al día — lo sigue —. Entonces como que uno nota cuando alguien está y cuando alguien no —. Era mejor abordar el tema ya, así podía entender la actitud de Virgo y a qué se debe el misterio. Así mismo puede darse una idea de lo que estaba pasando con Mu y de que podían hablar una vez que regresara.

—Ah... —entiende que la intención es sacarle información y no va a caer en eso.

—Oh vamos Shaka, no tienes porque ponerte así — ríe —. Yo también tuve tu edad e hice muchas cosas para conseguir la atención de mi lindo borreguito.

—Disculpe maestro, no quiero ser grosero. No sé a que viene todo esto.

—¿No? — levanta una ceja —. Yo por el contrario creo que sí, pues también salí con un caballero de Aries — manifiesta con una aplica sonrisa.

—¿¡Cómo dice!? — exclama cayendo, aunque alcanza a agarrarse del altar.

Asiente con la cabeza —, si y fue algo medio clandestino al principio, porque Shion tenía dudas, pero... — se agacha al ver a Shaka casi en el suelo.

—¡DOHKO! —un desesperado Shion hace acto de presencia sorprendo al caballero de origen asiático y haciendo que el de origen hindú termine por caer al suelo, aunque rápido se levanta.

—¿Shion? ¿y tú qué haces aquí? ¿Ocurrió algo malo?— pregunta al ver al patriarca todo agitado y con una expresión de terror en su rostro.

—¡Eso te pregunto a ti! —le grita —. No siento tu cosmos y no puedo ni comunicarme contigo por ningún medio, ¿Qué significa esto por amor Athena?

—Discúlpame...— mira de reojo a Shaka, que como puede trata de mantenerse de pie—, es que estaba entrenando mi mente y quería hacer cosas diferentes con mi cosmos.

La valentía que siempre mostraba y esa actitud de que nada ni nadie podía con él, se había esfumado. Las palabras de Dohko lo habían dejado helado y aunque no lo había asimilado, ahora tenía a la máxima autoridad del Santuario en su casa y eso no era bueno.

Shaka parecía el niño pequeño que hizo una travesura y estaba allí frente a sus padres esperando la fuerte reprendida, ¿Debía esperar para que la mirada del lemuriano mayor se fijara en él y comenzara a cuestionarlo? ¿Qué le diría y de manera? ¿ Y Mu? ¡Ay por Buda! Su lindo corderito no sé imaginaba lo que estaba por ocurrir.

—Pues que salgo de mi despacho y no encuentro a nadie, claro que iba a pensar lo peor — Shion continúa hablando.

—Lo siento, pero es que tenía que venir con Shaka — se le acerca un poco —, quería preguntarle algo.

El anterior Santo Aries los mira y suspira —, entiendo y de verdad no hagas eso o al menos responde cuando te hablo.

—Lo sé, y sobre los demás caballeros, déjalos que disfruten de su día libre mi amor.

—Bien, entonces haz lo que debas hacer y te espero en mi despacho — voltea a mirar a virgo —. Feliz tarde Shaka y gracias por el saludo.

—Eh...ah... lo mismo para usted su ilustrísima y buenas tardes — baja su cabeza. Sentir su presencia y su mirada fija en él le hacía sentir que el suelo se movía y perdía la resistencia.

Toma aire —eso estuvo cerca — sonríe —.Oye Shaka, entiendo que por la impresión casi te desmayas, pero estás tan pálido que me preocupas — acerca su rostro al de virgo.

—Co-como es que... —se deja caer al suelo y toma aire —¿Cómo es que lo sabe?

—¿Ah? —se agacha -—, de verdad no quieres un poco de agua.

—¡Por favor respóndame!

—¡Ouh! Primero necesito que entiendas que no tengo pensado hacer nada malo con esa información y que aunque intentaron ser cuidadoso hubo uno que otro descuido y fue inevitable — se sienta al lado —. Te recuerdo además que mi pareja es un lemuriano y por lo que me he podido dar cuenta tienen comportamientos parecidos.

Se limpia el sudor —Mu me lo advirtió y no le hice caso...

—Si, definitivamente es como Shion — se ríe mientras niega con la cabeza —, ay muchacho tranquilo, ¿lo que yo necesito saber es si lo que ustedes tienen es algo serio?

—Como si fuera capaz de hacerle daño a Mu — habla ofendido.

—Bien, en ese caso que te parece si te traigo agua y te tranquilizas para que podamos hablar con calma sobre esta situación.

No estaba convencido y quería estar solo, pero no tenía muchas alternativas

Mu regresa pronto, que las cosas me temo que se están complicando...

******

Parecían haberse invertido los papeles, pues un entusiasmo y meloso Mu tenía a Shaka recostado en la cama mientras esté trataba por todos los medios hablarle y contarle lo que había sucedido.

Dohko le había advertido a Shaka que era cuestión de tiempo para que los descubrieran y no sería nada bueno, más si los llegaban encontraban en un momento comprometedor. Así que lo mejor era dejar el anonimato de una vez por todas y dar la cara, así ni Shion lo tomaría tan mal.

—Te extrañé tanto —beso —, ya quería regresar —beso— es que en serio todo es diferente contigo — un beso más —. En serio Shaka me gustas demasiado...— otro beso más profundo.

—Mu... antes de continuar puedes... ¡ah! — cierra sus ojos al sentir la mano del tibetano sobre su entrepierna.

—Definitivamente lo que sea que vas a decir puede esperar — susurra antes de comenzar a arremeter contra su cuello.

Mu Hacía apenas unas horas había llegado al Santuario. Acababa de reunirse con el Patriarca y contrario a lo que pensaba Shaka, había decidido pasar la noche con él en Virgo.

Cierra los ojos, tanta insistencia y quejadera había funcionado, su pareja parecía más segura en lo que hacía, eso no era malo si hablábamos de hace unas semanas, actualmente la situación estaba complicada y debían cuidarse, Shaka no estaba para nada feliz con que Dohko supiera, además porque le causaba temor que fuera Shion quien los descubriera.

—No, no puede... ¡Auuhh! —se muerde el labio ante las sensaciones.

Mu sin esperar nada se sienta sobre Shaka y mientras una de sus manos acaricia su hombría la otra acaricia su pecho —¿no puedes esperar? —le muerde el cuello dispuesto a todo —pero yo quiero disfrutarlo... es la primera noche que voy a pasar contigo en Virgo...

—Mu, por favor no hagas tantas cosas — intenta hablar con el poco racionamiento que le queda —, tenemos que hablar... ¡mmmhhh! — Mu estaba demasiado caliente, ¿Cómo iba a frenarlo?

—Te escucho entonces —dice y comienza a quitarse la ropa —, ¿que te tiene tan preocupado?

Toma aire e intenta sentarse aunque el Ariano lo vuelve a hacer acostar y frota su entrepierna contra la de él.

¡Nooo! Era demasiado hermoso lo que estaba sucediendo como para dañarlo con lo que debía decirle. Sin necesidad de recibir el castigo de su ilustrísima ya sentía que lo vivía, pues una vez Mu supiera que su amor ya no era tan secreto, se molestaría y su relación se pondría en riesgo.

—¿Qué pasa Shaka? — pregunta al verlo que se queda sin habla.

—Lo siento... —susurra —lo siento mucho.

Estaba ya solo con el pantalón e iba a proceder con las prendas de su rubio - ¿Shaka?

—¡QUE TE CALMES! —El grito se escucha desde afuera desde las escaleras de la casa de libra —¡MIRA LAS HORAS QUE SON! ¡NO HAGAS UN ESCÁNDALO! ¡AAAHH! ¡SHIIOON!! —la voz de caballero de libra suena angustiada mientras que parece que hubiera una pelea, por los golpes y estruendos.

—¡NOOO! ¡YA ME DÉJAME! — logra zafarse del agarre de Dohko quien vestía la armadura de libra y había hecho de todo para evitar que Shion se encontrará con algo peor a lo que ya se imaginaba.

—¡SHION! — se levanta del suelo y corre tras su pareja —por favor, no vayas a hacer algo de lo que te puedas arrepentir... Shion jajaja esa imaginación tuya voló, admítelo y regresemos — expresa en lo que le sigue los pasos en dirección a la habitación de virgo.

—¿Shaka? —los ojos de Mu se abren debido a la sorpresa y solo atina a bajarse de encima de hindú.

—¡Mierda! —virgo se levanta de la cama.

La puerta se abre de golpe y tras ella aparece el patriarca con una expresión de pocos amigos —¿¡PERO QUE SIGNIFICA ESTO!? — sus ojos rosas parecen ponerse rojos mientras que el lugar se ilumina —¿MU DE ARIES? ¿SHAKA VIRGO? —los mira a ambos.

Como puede aparece a un lado —¡Yo lo juro por Athena que no dije nada!— Dohko fija sus ojos en Shaka —, te juro que nada de esto tiene que ver conmigo.

Shion no da crédito a lo que ve — ¡vístete por lo menos! — le pide a su discípulo y se soba la sien —. Y claro que no tiene que ver contigo Dohko, porque aunque no sé bien que es lo que tanto sabes...—toma aire —,yo tenía conocimiento de esta situación desde hace un tiempo.

Al shock y al terror que lo consumía, se suma la confusión, además de la vergüenza —¿Ma...Maestro?— su voz sale en un susurro.

—Perfecto y yo que creí que no había secretos entre nosotros —habla Dohko y le da a Mu su bufanda.

—Después hablamos Dohko, ahora necesito que estos dos caballeros me expliquen la situación que acabo de presenciar, a ver si de alguna manera yo entiendo... — sus ojos se fijan en Shaka quien permanece inmóvil en una esquina de la habitación —, es que en varias oportunidades he tratado de lanzarle indirectas pero a ninguno parece importarle ¡Son unos descarados!

A la mente del caballero de Virgo llegan esas veces en las que Shion había mencionado algo sobre los secretos y las mentiras y lo volteaba a mirar, pero desde su perspectiva no tenía por qué sentirse aludido.

—Ni que decir cuándo remarcó que no esta bien escaparse del Santuario, ¿Verdad Mu?— desde que era niño no le gustaba cuando le hablaba así. Mu quería mucho a Shion y no solía desobedecerlo.

—Maestro yo es que...

Levanta una mano para que no hable — es tarde y Dohko tenía razón cuando decía que mi imaginación había volado demasiado, aunque no esperaba encontrarte semidesnudo con Shaka — mira su alrededor — pero pues... es demasiado —dice sin ocultar su desilusión —. Ve a Aries y mañana muy temprano hablaré con cada uno de ustedes — suspira —, y supongo que con los dos juntos, porque hay bastantes cosas que aclarar — se da la vuelta —. Dohko ven conmigo.. — estira su mano.

—Si...— toma su mano entendiendo que su borreguito acababa de entender algo y por mas que estuviera molesto, y castigará a Shaka y a Mu, lo que había comprobado era un golpe muy fuerte y necesita de su compañía.

—Esta demás decir que hasta aquí llegan estos encuentros — mire a la pareja—. Y no Shaka yo no le dije nada a Shion, él solo lo descubrió — toma un poco de aire —, por eso me hacía venir cada día aquí, quería saber cuándo pensabas volver.

—Entiendo... fue mi culpa — señala el rubio.

—También es mi culpa —levanta la mirada. Ahora comprendía porque Shion era a veces tan severo con Shaka y porque parecía no agradarle. Su temor principal a ser descubiertos era principalmente porque no quería que se desquitará con Shaka.

—Oigan, dejen la cara de funeral. Ahora esto parece difícil, pero será temporal — le sonríe —. Se los digo porque algo así me pasó y...

—¡DOHKO!

—Ustedes dos se aman de verdad eso es lo importante. Así que mucha suerte — les dedica una última mirada y va con el lemuriano mayor.

Las miradas de Shaka y Mu apenas se cruzan, claro que sobrevivirían a los sermones y al castigo de Shion, de hecho ya han demostrado que su amor es fuerte porque ni la muerte los separó. Así que solo deben ser pacientes y demostrarle a todo el mundo que siempre estarán juntos sin importar que.

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Un poco tarde pero cumpliendo 😁 gracias por leer.

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