Hola a todos!! Después de unas breves vacaciones estoy de regreso, esto de trabajar en temporada me ha afectado en cuanto a mi salud, conocen el Síndrome del túnel carpiano? Bueno he estado presentando algunos síntomas y he tenido que descansar y hacer todo con una sola mano. Además de estos últimos días, mi casa se inundó, granizada de terror, las tejas se rompieron y bueno que días tan agitados. Necesito que llegue enero para descansar.

En fin les dejo lo que tenía ya listo o he que corregido poco a poco. Gracias por el apoyo ☺️

Aclaración: Este capitulo bien puede estar conectado con el capitulo 1, solo que se nota el avance en la relación😅

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Casa de Acuario

—¿Mmm con qué problemas en el paraíso? — pregunta el Santo de la doceava casa mientras toma su taza de té.

—¿Eh? — Aries levanta su mirada de la mesita y mira a sus tres compañeros sin ocultar su vergüenza —, no lo tienes que llamar de esa manera Afrodita.

—Ay tranquilo Mu, no es ningún problema hablar de eso aquí — dice y mira al último caballero que se unió a tan peculiar club— ¿Saga, té, café o quieres algo más fuerte?

—Eh… yo — mira a Camus y a Mu —, ¿esto ocurre con mucha frecuencia? — para el Santo de Géminis la combinación de caballeros, el tono de la conversación era extraño y como que no se lo esperaba.

—Afrofita nos invitó a su casa alguna vez y nosotros creímos que solo será por esa oportunidad — habla Camus —, continúo insistiendo y como yo no iba, pues decidió que el lugar de la reunión debía ser aquí y creo que a Mu le a servido el que nos reunamos — comenta no muy convencido.

—A ti también te ha servido Camus — indica Piscis—, es solo que hoy es el turno de Mu y su problema de cama con Shaka.

—Solo hice un comentario… no es importante — bebe su té y suspira —, olvídenlo.

—Te equivocas, si es importante — señala piscis —, tú lo ves como una tontería, y si puede ser, pero con el paso del tiempo esto se puede estar convirtiendo en un verdadero problema que puede incluso comprometer tu relación Shaka— sentencia levantándose de la mesa.

—No exageres — se roba la sien acuario—. Mu, no creo que sea malo que le digas a Shaka que no te agrada dormir con él.

—Es que no es que no me guste, es incómodo sobre todo cuando…— se detiene para no continuar hablando aunque el sonrojo de sus mejillas y la expresión en su rostro daban a entender lo que quería decir —, solo quiero descansar.

—¿No me digas que es un desconsiderado? Eso ni Death cuando se le ocurre probar alguna nueva posición y me deja completamente deshecho.

—¡Suficiente! Tú dijiste  que era el turno de Mu — reprocha Camus.

—¡Que odioso! —se cruza de brazos —, pero bueno Mu, entonces Shaka es malo.

—¡Bah! Resultó no ser tan perfecto como aparenta — comenta Saga negando con la cabeza —, resultó ser un desconsiderado con su pareja.

—¡No! Esperen… — mire a Saga y frunce su entrecejo —Shaka es una persona muy dulce y especial y jamás ha hecho algo en mi contra. No hay nada que me haga dudar de lo que siente por mí.... Pero para él dormir no es algo que requiera de muchas cosas.

Los tres caballeros se miran entre sí sin entender.

—¿Y eso que significa?

—Shaka puede quedarse dormido hasta meditando y por lo mismo es que su habitación no tiene muchas cosas, es muy simple.

—Que aburrido, y que feo — señala el sueco —, mi habitación es mi lugar favorito. Mi cama es enorme y está llena de almohadas.

Suspira y sin más se levanta —Gracias por la invitación, pero creo que iré a ver si Aioros ya se desocupó.

Mu se limita a asentir con la cabeza —, eres como yo Afrofita — ríe —, es que como saben yo tuve que hacerme cargo de un bebé y estando en Jamir muchas veces tuve que poner varias almohadas como un obstáculo para que Kiki no se cayera, no se golpeara o no fuera donde estaba las armaduras o herramientas.

—Que considerado y dulce de tu parte. Eres como una madre.

—¡Afrodita! — le reclama Camus.

—¡Ay Un padre! — exclama sonriendo — perdón Mu.

Niega con la cabeza —. El asunto es que cuando Shaka duerme, él es tan…

......

Sale del baño luego de haber tomado un baño  y encuentra al rubio en la cama.

Sonríe y se acerca — oye cariño… — susurra cerca de su oído —. Entiendo que te guste entrenar, meditar y mantener los ojos cerrados, pero ya es momento de descansar, así que abre tus hermosos ojos y hazte para allá — lo mueve e intenta quitarle la almohada que tiene abrazada — ¡Agrrr! Esto nunca es divertido — forcejea un buen rato hasta que se la logra quitar.

El rubio caballero parece no inmutarse ante nada solo acomoda su cabeza en la otra almohada, la que ya tenía con él y sigue durmiendo como si nada.

—Pareces un niño…— afirma detallando desde sus gestos, hasta sus movimientos—, buenas noches — susurra y besa su mejilla antes de acostarse a su lado.

A diferencia de lo que pudiera pensar Shaka no parece dormir en una misma posición, de hecho por momentos intenta sacarlo de la cama y cuando encuentra libre aquella almohada se vuelve a adueñar de ella como si su vida dependiera de ello.

......

—No te creo.

—Así era Milo de niño y de hecho le dije que si no se comportaba, yo no iba a volverme a quedar con él y que se olvidara de aparecer en mi templo a la media noche — frunce su entrecejo y bebe más té.

Mientras los caballeros hablan Saga no puede evitar sentirse extraño, y es qué los conocía a los 3 desde pequeños, así que la situación le generaba cierta incomodidad, quizás era un poco inmaduro de su parte, pero bueno ya que más daba, debía esperar allí.

—No me gusta culparlo, él a veces es un tanto descuidado. Lo he encontrado meditando o mas bien dormido en unas posiciones que su cuello y su espalda, son las partes de su cuerpo que tiene que sufrir las horribles consecuencias.

—Mu, ¿,y cuando están en la casa de Aries?

—Pues… como hace muy poco salió a la luz nuestra relación y mi maestro no está muy contento, a él no le agrada que Shaka pase la noche allí — suspira con resignación —. Dice que aún es su casa y debo respetarla.

—Vaya… y entonces, ¿Cómo están juntos ustedes? No entiendo —el que habla extrañamente es Saga.

—Si hemos pasado varias noches en Aries lo mismo que en Jamir — señala sonriendo mientras recordaba —, todo a escondidas de mi Maestro.

—¿Y Shaka como duerme allí? — Saga ya estaba mostrando interés, de hecho se sienta y se cruza de brazos.

—¿Mmm? — levanta una tika —. Él suele perderse entre las almohadas, me atrevería a decir que descansa bastante y que le agrada — sonríe al recordar la imagen del hindú profundamente dormido, olvidando por completo de quién se trata, con su pelo completamente desordenado, su boca semiabierta y respirando de manera un tanto ruidosa, mientras abraza de manos y piernas a un almohada —. Eso es porque Shaka por mucho tiempo sacrificó bastantes cosas que forman parte de una vida normal, creía que era lo que debía hacer. Ya saben que el casi es un Dios.

—No cabe duda de que lo amas.

—¿Eh? — se sonroja y cubre su rostro.

—Es normal…— suspira y bebé lo que queda del té —, entiendo lo que sientes. Cuando Milo está en mi casa, no me interesa lo que haga, solo deseo que se sienta a gusto y cómodo.

—Nunca entenderé como son las relaciones de todos aquí, supongo que es normal, cada uno tiene una personalidad única — afirma el mayor de los santos —, te aceptó  un café Afrofita.

Sonríe —, está bien, aunque querido Saga una vez solucionemos el problema de Mu, sigues tú — toma la taza y sirve —.Ahora si mi permiten. Como podrán darse cuenta el templo de cáncer cambió por completo y todo fue gracias a mi, así que ya que conoces tan bien a Shaka, pues Mu has que le haga unas mejoras a su templo, a su habitación, a su cama, es algo que ambos al final van a saber disfrutar — guiña su ojo.

******

Cruzado de brazos y con una mirada de pocos amigos el Santo de la sexta casa observa a su pareja cambiar todo en su habitación, desde la ubicación, la decoración y todo. La verdad es que no entendía porque le había dado ese arrebato, solo le había comentado que ya que la casa de Virgo era el lugar en el que más permanecía, no estaba de más modificarlo, hacerlo más acogedor y agradable.

—Y así tendrás un lugar donde puedas descansar de verdad— habla mientras sonríe —¿No te agrada?— pregunta y se sienta en la cama.

Se encoge de hombros antes de sentarse a su lado — está bien... Eso creo.

Sin pensarlo en tibetano se deja caer en la cama y cierra los ojos —estoy seguro de que así será mejor…

—¿Qué cosa? — levanta una ceja y se acerca un poco al cuerpo de su amada pareja.

—Ya sabes…—cierra los ojos y toma una almohada suspirando.

—Sabes Mu, entre mis habilidades no tengo la de leer la mente y es una verdadera lástima.

—¡Aish! — sin pensarlo le lanza la almohada que fácilmente es esquivada.

—Disculpa, ¿Qué fue eso? — niega con la cabeza.

Tuerce los ojos —mi manera de quejarme… Y aquí ¡Otra! — lanza otra almohada que nuevamente es esquivada.

—¿Eres lento o es qué te falta entrenar? — se aproxima y lo toma de los hombros.

—¡Agrrr! — se sonroja al tenerlo tan cerca pero permite que lo bese — ¡Guarda tus comentarios odiosos Shaka!

—Lo siento, pero… ¿Tienes que pasar tanto tiempo con Afrodita y con Camus? Aún no lo comprendo y comienza a molestarme.

—¿Tienes ganas de discutir o son ideas mías? — levanta una tika y lo mira fijamente.

—No…— dirige sus ojos a su alrededor — podemos hacer algo más aquí — señala antes de volverlo a besar con más intensidad y de recostar su cuerpo por completo sobre él.

—Pensé que no habías entendido y tenía que decirte — sonríe entre besos.

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Nos leemos pronto ☺️