Capítulo 2 La fiesta

Me estaba dirigiendo a mi casa, cuando recordé que podría necesitar algo de ayuda con esta fiesta sorpresa, y quien es la mejor en estos casos que Pinkie pie. Yo soy rápida, pero cuando se trata de este tipo de cosas Pinkie es mucho mas rápida que yo.

No perdí más el tiempo y volé lo más rápido que puede hasta su casa. Una vez allí note que Sugar cube corner estaba completamente cerrado (lo cual era muy obvio, después de todo eran como las doce de la noche) pero eso no era un problema, conociendo bien Pinkie, ella a de estar haciendo una fiesta nocturna con Gummy.

—uh pinkie? disculpa por molestar tan tarde; pero podrías salir un momento —dije mientras golpeaba la puerta del balcón de su cuarto; pero no respondía—Pinkie? ¿Estás ahí? —al ver que no respondía pegue mi cara al cristal para ver mejor—¿Donde se metió? —en aquel instante sentí una leve respiración en mi nuca, la cual provoco que me sobresaltara—AAAAAHHH!!! —estaba tan oscuro que no podía ver quien era. El susto fue tan grande que lo único que pude hacer fue golpearlo en el estomago.

—AAAAAAHHHH!! ¡ouch eso sí que dolió! —se quejo.

—¿quien ere...uh Pinkie? —aquella pony se acerco un poco más a mi, y en efecto era Pinkie.

—si ¿Quien más si no yo? ¿por que me golpeaste? —se quejo mientras sobaba su estomago (en ese momento me sentí muy mal).

—lo siento... no fue mi intención —dije apenada por lo que había hecho—pero ¿por que estas afuera? no deberías estar durmiendo.

—jejeje me dieron ganas de comer helado y fui a comprar un poco —al verla más detenidamente pude notar que Pinkie tenia dos baldes de helado de fresa en su lomo(¿quien compra helado a estas horas?)—aunque ese golpe me quito un poco las ganas de comer —seguía sobándose su estomago.

—en verdad lo siento, no quise hacerlo en serio.

—ya ya ya, eso no importa.

—claro que importa yo... —ella tapo mi boca con su casco.

—te dije que eso ya no importa, entremos que esta haciendo frió aquí afuera —yo asentí en señal de afirmación, acto seguido ella abrió la puerta del balcón de su cuarto y entramos. Luego de entrar a su cuarto salimos de el y bajamos unas escaleras hasta llegar a la cocina. Todas las luces estaba apagadas y no había sonido alguno, a parte del que generábamos nosotras claro.

—ummm Pinkie?

—si? —dijo mientras guardaba uno de los baldes de helado en la nevera.

—por casualidad esta sola? —le pregunte.

—sipi, los señores Cake se fueron de viaje junto con sus bebes —respondio mientras abría la tapa del otro balde de helado—y aparte de más trabajo...tengosh todash la casha para mi shola—tenia la boca llena de helado—y que hashías en el balshón de mi cuarsho?

—oh cierto —con tanta charla se me había olvidado por que había venido—necesito tu ayuda.

—¿mi ayuda?—dejo de comer helado—¿con que?

—¿me podrías ayudar con una fiesta?

—¡claro! —me dijo sin chistar y con una sonrisa en sus labios—¿cuando es?

—mañana.

—¡mañana!

—se que es algo apresurado, pero esta tarde me entere de que mañana es el cumpleaños de Scootalo y... —ella me interrumpió.

—¿hablas de la pequeñita que te siegue a todos lados? ¡¿Como no sabías cuando era el cumpleaños de tu hermana?!! aunque técnicamente no es tu hermana ya que no están emparentadas y para que sean hermanas se necesita firmar un documento legal o que tus... —la interrumpí.

—si si ¿me ayudaras? —pregunte un poco impaciente.

—dije que lo haría no? —ella tapo el helado y lo dejo en la mesa—pero ya que no tenemos mucho tiempo, tenemos mucho trabajo por delante—ambas salios de la cocina y nos dirigimos hacia las escaleras—no hay tiempo que perder, cada segundo cuenta —se acerco a una de los postes en forma de helado y presiono una especie de botón, lo que provoco que una parte del piso se abriera una compuerta secreta.

—¡wow tu guarida secreta para fiestas! —dije emocionada.

—vamos, tenemos mucho que hacer —sin decir más ambas bajamos por un tobogán y comenzamos a planificar como seria la fiesta sorpresa de Scoot.

Estuvimos al rededor de una hora planeando todo para la fiesta, no creerán las cosas que se nos ocurrieron; pero en fin. Después de planear todo, salimos de Sugar Cube Corner y fuimos directo a mi casa. Una vez allí comenzamos a decorar. Yo me ocupaba de la decoración y Pinkie de los bocadillos y el pastel.

—uno más y ya termino —dije mientras colocaba algunos globos en la paredes de mi casa.

—el pastel esta en el horno y los bocadillos están listos —dijo Pinkie colocando unos royos de canela en la mesa junto a otros dulces.

—genial... por cierto Pinkie hay algo que he querido preguntarte desde que llegamos a mi casa —dije un tanto nerviosa.

—¿que cosa?

—se supone que mi casa esta hecha de nubes, y solo lo pegasos podemos caminar en las nubes —me acerque un poco a ella—¿como le hiciste para estar en mi casa si necesidad de algún hechizo para caminar en las nubes?

—oh te refieres ha eso... no se, solo camino—dijo subiendo sus hombros en una expresión de "no tengo idea". Estuve apunto de decirle algo; pero el reloj de mi pared señalaba las 8 de la mañana, recordé que tenia algo importantes que atender.

—tengo que irme Pinkie, recordé que vería ha Scoot en el parque—abrí la puerta de mi casa—ocúpate de invitar a las demás, y no te olvides de el plan.

—oki doki loki, no te olvides tienen que estar aquí al seis de la tarde —yo sonreí y salí volando de mi casa.

Todo estaba saliendo tal y como lo habíamos planeado, lo único que quedaba por hacer era traer a Scoot y sorprenderla.

Al cabo de unos minutos llegue al lugar me donde me encontraría con mi hermana, pero no la veía por ningún lado. Estuve buscándola desde el cielo por unos minutos hasta que finalmente la encontré, estaba jugando con su Scooter serca de unos árboles.

—Scoot!! —grite llamando su atención.

—¡Rainbow! —ella corrió hasta mi y me dio un fuerte abrazo, el cual correspondí con mucho gusto.

—Feliz cumpleaños pequeña ¿estas lista para tener el mejor día de todos con tu gran he increible hermana?

—¡siempre estoy lista!—dijo dando pequeños brincos.

—jejeje entonces vayámonos—Scoot se trepó en mi lomo, una vez lista, extendí mis alas y emprendí el vuelo.

—y a donde vamos? —pregunto.

—es una sorpresa —realmente no sabia a donde llevarla, estuve tan ocupada preparando su fiesta sorpresa que no había planeado a donde llevarla para matar un poco de tiempo antes de que Pinkie tubería todo listo.

Estuve alrededor de una hora volando por todo Ponyville, buscando a que lugar podría llevarla para gastar algo de tiempo. Pero no se me ocurría nada. El lado bueno era que Scoot no se había dado cuenta, ya que durante todo el viaja estuvo hablándome sobre sus amigas, las cosas que hacían y de lo mucho que amaba su Scooter... ¡su Scooter! eso era.

—¡Si!—aumente la velocidad, una idea había llegado a mi mente.

—¿que sucede? ¿por que vas tan rápido? —me preguntó acercándose con fuerza de mi espalda.

—ya casi llegamos —dije sin prestarle mucha atención a lo que me decía. Pasaron algunos minutos hasta que finalmente llegamos.

—¿dónde estamos?

—estamos un una pista de Skaters —ella se había quedado atónita, parece que era la primera vez que veía una.

—¡wow! ¡esto es asombroso! —fue lo último que dijo antes de tomar su Scooter y entrar a la pista.

—jeje eso la mantendrá distraída —me senté en una banca y sólo miraba como se divertía, debo decir que era muy buena con ese Scooter. No se que paso después, tal vez estaba muy cansada por haber estado toda la madrugada planeando su fiesta, ya que sólo cerré mis ojos por unos segundos y cuando los abrí ya era de noche—¡oh no me quedé dormida!

—ya era hora de que despertaras —dijo Scoot, un poco sería.

—jeje perdón pequeña... quería llevarte a otros lugares, pero eso tendrá que ser otro día —me levanté de aquella banca y comencé a estirar mi cuerpo—¿te gustaría quedarte a dormir en mi casa?

—si si si si si —dijo con mucha emoción.

—jeje pues vamos —ella se trepó en mi lomo y volamos hasta mi casa, donde una gran sorpresa le esperaba.

Al cabo de unos diez minutos por fin habíamos llegado a mi casa y como lo había planeado todas las luces estaban apagadas, y no se escuchaba ni un sólo ruido.

—entremos —dije mientras giraba la perilla de la puerta y dejaba que Scoot entrará primero.

—¿por que todas las luces esta apa... —la pregunta de Scoot fue interrumpida por varios gritos y confeti volando por todos lados seguido de música a alto volumen.

—¡SORPRESA! —gritamos todas mientras abrazábamos a una muy sorprendida Scootaloo.

—feliz cumpleaños hermanita —dije revolviendo sus cabellos con mi casco —ella no respondió, solamente miraba a todos lados como si fuera un ratón atrapado en un laberinto—es... estas bien?- pude notar que algunas lágrimas salieron de su rostro, pensaba que eran de alegría, pensaba que estaba llorando por que la sorpresa le había encantado, pero no fue así...

—Y-yo sólo quería pasar mi cumpleaños contigo... ¡nunca te pedí una fiesta! —la música se paró—sabía que celebrar mi cumpleaños era una mala idea.

—pequeña ¿de que estas... —ella me interrumpió.

—¡YO ODIO MI CUMPLEAÑOS! —fue lo último que dijo antes de salir corriendo.

—¡Scoot espera! —trate de detenerla pero ella ya se había ido.

—¡¿odia su cumpleaños?!—grito Pinkie quien aparentemente se desmallo.

—déjate de bromas Pinkie, esto es serio —Applejack le replico.

—no pude ser, sabía que esto pasaría... —dijo Swetie Belle con la mirad abaja.

—era demasiado bueno para ser cierto... —Apple Bloom continuó.

—¿a que se refieren? —Rarity miraba a su hermana con confusión.

—no podemos decirles... S-se lo prometimos a Scoot, nadie debe saberlo —Apple Bueno respondió desviando su mirada.

—jovencita será mejor que me digas que pasa o te juro que... —yo interrumpí a Applejack.

—dejalo AJ, ellas dieron sus razones... yo me encargare de descubrir que pasa —si decir más salí por la puerta de mi casa y emprendí el vuelo en busca de mi hermana.

Mientras volaba no podía evitar el sentirme en parte culpable por lo que acaba de pasar. Pero tambien me sentía enojada, se supone que somos hermanas, y entre nosotras no hay secretos, siempre podemos contar la una con la otra si tenemos problemas, ella podía confiar en mi... si es así... entonces ¿por que no me contó que era lo que pasa?... ¿que era lo que ocultaba?

Continúe volando por varias horas y no había ni rastro de ella, busque por todo Ponyville pero el resultado era el mismo. Estuve apunto de rendirme y regresar a casa, cuando recordé que había un lugar donde nunca busque... el cementerio, no sé por qué, pero sentía la impresión de que ahí la encontraría.

Descanse en un árbol por unos minutos y retome la búsqueda. Al principio pensé que era algo loco de mi parte buscar a Scootaloo en este lugar, pero cuando la encontre acostada junto a dos tumbas me hizo darme cuenta de que no lo era.

—¡Scootaloo! —grite, ella rápidamente se levantó y me observó con miedo.

—Rainbow Dash... ¿cómo me encontraste?

—creo que las preguntas debería hacerlas yo —dije con seriedad.

—Rainbow... yo... —la interrumpi.

—escucha lo siento... no sabía que esto te afectaría.

—no... soy yo quien lo siente... hiciste una fiesta sorpresa para mi... y yo me comporte de esa forma... pero es... sólo... que... —ella comenzó a llorar.

—ya pequeña... no llores —la cubri con mis alas.

—pero... me has tratado de la mejor manera y yo te grite...—limpie sus lágrimas con mi casco.

—ya no importa pequeña —ella me abrazaba con fuerza—no tienes por que decirme nada más.

—M-mis padres... —dijo en un tono poco audible.

—¿de que hablas? —ella se separo unos centímetros de mi y me señalo unas tumbas. Tenia un mal presentimiento.

—ellos son mis padres... mamá... papá... les presento a Rainbow Dash... ella es mi hermana y... —nuevamente lagrimas comenzaron a recorrer su rostro. Yo me senté junto a ella—ellos fallecieron el día de mi cumpleaños... era muy pequeña cuando paso... pero aun lo recuerdo... era un día lluvioso y una horrible tormenta estaba arrasando con todo Ponyville, mis padres junto a otros pegasos trataron de detenerla... lo lograron... pero a un alto precio... todo fue mi culpa... —no deje que continuara, la abrase fuertemente con mis cascos y deje que se desahogara por completo.

—ya pequeña... no fue tu culpa... tú no tuviste nada que ver con esa tormenta —trataba de consolarla, y también trataba de no llorar. Nuestro abrazo duro al rededor de una hora, hasta que Scoot comenzó a separarse un poco de mi.

—gracias... —dijo mirándome con una ligera sonrisa.

—no hay de que pequeña... si quieres podemos ir a tu casa y... —mis palabras se detuvieron al ver como ella miraba fijamente las tumbas de sus padres y luego a mi.

—me gustaría regresar a tu casa y continuar con esa asombrosa fiesta que organisaste para mi—una sonrisa se dibujo en mi rostro al escuchar aquellas palabras.

Sin decir más lo subí a mi lomo y emprendí el vuelo en dirección a mi casa, donde como había dicho mi hermana una asombrosa fiesta nos esperaba.

—H-hermana?

—¿que sucede pequeña?

—gracias... te quiero.

—yo también te quiero pequeña.

Fin del capitulo 2

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top