Three Flowers
— auch mi cabeza — Subani bajaba las escaleras sobando su cabeza.
— bienvenida a la tierra hermanita — se burlo Fuko a Subani bajar con una cara de disgusto.
— Fuko no la molestes, la resaca la tiene mal — Tsubari les sirvió los desayunos a las hermanas presentes — por suerte Tsubari estaba preparada para esto — saco de uno de los cajones de la cocina unas pastillas.
— si Tsubari sabrá de resacas — río Azuri.
— se sufren — Tsubari hizo un puchero.
— ¡ahg! ¡solo pido un día tranquila! — grito Fuko casi tirando su teléfono.
— ¿Y ahora que? — dijo Ukyna poniéndose su saco negro para irse a trabajar.
— el niño caprichoso Asahina quiere venir aquí para arreglar algunos detalles, que molesto — hizo un puchero.
Yuki instantáneamente miro a su hermana mayor quien solo la miro de reojo — es tu trabajo Fuko — tomo su maletin — tienes que respetarlo — se acomodo sus lentes — bueno niñas, nos vemos en la noche, sin desorden en esta casa —
— nosotras tambien nos vamos, tenemos una reunion — se levantaron las gemelas.
— estara Natsuri con nosotras — sonríe Tsubari.
— si, eso esperamos — ambas se despidieron dejando a las adolescentes solas.
— y ¿como te fue anoche? — sonrío Fuko a su hermana mayor.
— ¿quieres burlarte niña? — dijo Subani con intenciones asesinas.
— si — suelta una carcajada la castaña — ayer llegue algo tarde, y cuando estaba lista para dormir vi por la ventana que llegaste con un chico — sonrío cuando Subani se atragantó con el agua — ¿quien era Subani? —
La nombrada miro su telefono — eso no es de tu incumbencia Fuko — algo molesta se levantó de la mesa y lo primero que hizo fue escribirle a Subaru mientras subía las escaleras.
— alguien se va a enfadar con ella — Río Fuko y miro a Yuki quien se había mantenido callada toda la conversación y estaba como perdida — ¡ey! ¿te pasa algo idiota? —
— yo me preocuparía mas por tu compañero que por mis asuntos Fuko — se levantó de la mesa y subió las escaleras.
— ¿acaso lo conoces? — cuestiono Fuko pero Yuki no contesto y siguió su camino.
"Por el idiota de Futo me regañaron, ¿a ti tambien? ¿te enteraste de lo que van a hacer?"
Leía una y otra vez el mensaje de Yusuke, seguía algo avergonzada por volver a hablar con el de forma tan abierta, y se odia por ser tan débil ante sus sentimientos.
— hasta que llegas — dijo molesta al abrir la puerta de su residencia.
Diablos, ella era adorable, toda ella era hermosa, pero no debía de hacerlo notar, el tenia que ser fuerte, no iba a arruinar todo por sus hormonas, otra vez.
— yo tambien tengo una vida — contesto mirando su teléfono.
— ¡tu dijiste que ibas a venir! — grito ya molesta.
— yo vengo a ayudarte con tu trabajo — respondió Duro guardando su celular.
— me parece que es al revés — ella sonrío y lo dejo pasar a la residencia.
Entre mas miraba ese lugar, mas familiar se le hacia, era igual a su casa, era muy extraño y a la vez aterrador.
— sígueme — Futo miro con una ceja alzada a la chica, se trae algo entre manos. La siguió hacia un pasillo con muchas puertas, enserio era escalofriante la manera en que todo era tan igual a su casa — aquí no nos van a molestar te lo aseguro — no tuvo tiempo a reaccionar que ella lo acerco a su cuerpo acariciando su cuello — te voy a hacer sufrir como no tienes idea — le susurro haciendo que un escalofrío recorra su espina dorsal. Fuko solto una risita y abrió la puerta de su habitación.
Ambos estaban revisando sus itinerarios y poniéndose de acuerdo, habían puesto musica ya que ninguno de los dos se concentraba sin ella, algo raro ¿no? Se pasaron la tarde en el trabajo para que coincidieran sus horarios, no solo para hablar del proyecto sino para coincidir en entrevistas o programas.
— entonces el mes que viene deberíamos tener la entrevista con la prensa — dijo Futo mirando su itinerario.
— ni lo sueñes, en un mes es el aniversario de bodas de mi padre y hacemos una absurda reunión familiar, lo dejamos para una semana después a eso — anota algo en su cuaderno que según ella ahí anotaba su itinerario.
— hay que hablarlo con nuestros managers — dijo el chico anotando algo.
— eres aburrido — Futo miro a su lado encontrándose con la cara de la chica muy cerca de la suya y se tensó — además de idiota — frunció el ceño — pero eres lindo — acerco su cuerpo — eres muy lindo, no se si eso es irritante o no — hizo un adorable puchero.
Al chico le ardían los labios por la tentación de besar a su acompañante, tocarla, tenerla ¿Cómo desperdiciaba está oportunidad teniéndola en bandeja de plata? Era casi imposible no caer ante la te ración que era esa sonrisa tan arrogante y su cuerpo encima
—oye Fuko sabes... — La pelirroja entro a la habitacion de su hermana menor encontrándose con esa escena — ¡Fuko! — se tapo los ojos rapidamente
— ah, siempre siendo una molestia — suspiro la chica.
— ¡¿acaso eres consciente de lo que haces mocosa engreída?! — Se acerco a ella y la tomó de la oreja para levantarla y separarla de Futo.
El solo miraba como ambas chicas discutían, pero le llamó la atención la Pelirroja, para el era alguien familiar y por todos los santos, claramente la recordaba.
La odiosa mejor amiga de su hermano mayor cuando eran niños.
El pequeño Futo de apenas 5 años estaba en el jardín de su escuela, su madre había ido a la escuela para hablar de su comportamiento con una de las niñas de su salón, esa niña era odiosa y no quería disculparse y se había aburrido de estar ahí sentado así que fue a buscar a su hermano mayor que había ido con ellos.
— ¡Yuki-chan mira! — vio a su hermano acercarse a una niña pelirroja que estaba sentada en el pasto.
— bua ¡es hermosa Yusuke-kun! — sonrío tomando la flor de sakura en sus manos.
— si, se cayó del árbol, la primavera está terminando, extrañare los árboles de cerezo en el patio — el pelirrojo se sentó a su lado.
— si, son hermosos, mi padre dice que si confiesas tu amor un día viernes debajo de un árbol de Cerezo, se amaran eternamente — la niña río
— ¿enserio? — vio como la niña asentía — Yuki... — se sonrojo a penas la vio, pero apretó sus puños y se armó de valor — ... ¡Me gustas Yuki! —
La recordaba tan claro como el agua y tambien recordaba a las hermanas, recordó porque Kasane lo había reconocido, y porque sentía tan familiar esos sentimientos que traía por Fuko, esa niña odiosamente adorable del jardín de niños.
— ¡mira! Tal vez sea el — el timbre de la residencia sono — voy a ver, no me tardo — Fuko se adelanto seguida de una furiosa Yuki quien fue detenida y acorralada contra la pared por Futo.
— ah, tan linda Yuki, como siempre — sonrío mientras se acercaba a la pelirroja
— como... — volteo la cabeza evitando verlo — ... N-No te conozco — mintió.
— claro que me conoces — la tomo del mentón e hizo que lo viera.
Muy harta de todos los juegos de ese mocoso lo empujo — no pensé que crecerías para convertirte en un cretino total —
Futo cayó nuevamente sobre la cama — yo no esperaba que volviéramos a vernos querida — río
— no te pases de listo, no sabes con quién te metes — se fue de la habitación.
Ni ella tampoco sabía con quién se metía, al estar fuera sus piernas le fallaron por los nervios pero pudo sostenerse de la pared, ese mocoso mal criado la había puesto nerviosa, no por el acercamiento, sino por el hecho de que sabe quién es.
Yusuke estaba sentado pensando en como llenar su forma para presentar en la Universidad que el quería ir, estaba tan perdido con su vida últimamente.
— ¡Oye! — La pelirroja se acerco de repente a el haciendo que casi se cayera de la silla — lo siento lo siento — se estaba muriendo de la risa.
— ja ja muy graciosa — bufo mientras se enderezaba en la silla — ¿que querías? —
— ¿difícil decisión? — Yuki vio la forma del pelirrojo vacía.
— se ve que tu no tuviste problema — sonríe mirando su forma.
— estuve mas de dos horas pensando con Masami — soltó una risita mientras se sentaba a su lado — no te presiones — sonrío.
El pelirrojo se sentía en casa cada vez que la veía, sentía que podía ser el mismo, un niño, todos los sentimientos hermosos aparecían cuando la pelirroja lo hacía, a este punto, el no sabía si eso era bueno o malo, o ambas cosas a la vez.
Ya era de noche y Ukyna estaba en el estacionamiento del edificio llendo hacia su auto mientras se enviaba mensajes con su hermana menor, específicamente con Yuki quien se estaba quejando de que Fuko había metido a la residencia.
— ah, que molesta que es, exagera todo — por estar distraída, choco con alguien — lo siento mucho yo... — Al levantar la cabeza vio a Ukyo con una sonrisa.
— señorita Asakura — el rubio la veía con una leve sonrisa
— señor Asahina — sonrío mientras se acomodaba los anteojos.
Hace poco habían recordado que su pasado era compartido, todo lo que se había hablado tanto de ellos dos como de todos los hermanos en general y que entre ellos se conocen todos y casualmente, trabajaban juntos.
— deberia tener mas cuidado y ver por donde camina — dijo con un tono burlon
— lo siento pero estoy muy ocupada últimamente, y usted y su hermano mayor deberían de estarlo tambien — hablo con una ceja alzada y una media sonrisa.
— Masaomi se toma las cosas con algo mas de calma a veces — se quedó viendo los ojos azules de la chica, inmersos en ella.
— ajá, con que si — una voz algo masculina se escuchó hacer eco en el lugar.
— inoportuna como siempre — bufo Ukyna al reconocer la voz.
— ah hermana como puedes decirme eso a mi, que amargada — un chico se paro al lado de ella y la abrazo por los hombros — tanto tiempo ¿no? — desvio su mirada hacia el rubio — Ukyo Asahina, ¿quien lo diria? Después de diez años nunca pensé en ver a un Asahina otra vez sabiendo lo que paso — río.
— Asakura Hinako, igual que siempre — suspiro el rubio con gracia al ver la cara de disgusto de Ukyna.
— pues claro que si, obviamente cambie mucho desde que tenia 15 años — sonrío levemente — al igual que Hikaru por lo que pude ver —
— cierto que te reunirse con mi hermano — miro su teléfono para corroborar la hora.
— encantador por cierto — río con ironía, a pesar de que había disfrutado su reunión.
— ¿Para que viniste tan temprano? Aun falta un mes Hinako — Ukyna se cruzo de brazos.
— no me iba a perder por nada del mundo la reacción de nuestras queridas hermanas al saber que los Asahina volvieron a nuestras vidas, sobre todo la de Yuki y las trillizas — soltó una risita mirando de reojo al rubio frente a ellas — y la tuya obviamente es un regalo también —
La rubia chasqueo la lengua ante el comentario de su hermana, se hacía la astuta, pero ella sabe más cosas de las que le gustaría admitir a Hinako.
— ¡A ver a ver a ver... Osea que...! — grito Tsubari alterada.
— asi es — dijo Masami a punto de morir de la risa por la reacción de la peliblanca a pesar de que el tema era serio.
— ¡¿Y tu lo sabias piojosa?! — señalo a Yuki.
— no sabía que tu y Azuri trabajaban con Tzubaki y Azusa — se excuso la pelirroja
— ¡y Natsume! Alto... ¿Natsuri sabe de esto? — pregunto Tsubari, más alterada de lo que ya estaba.
— contamos con que no — dijo Ukyna.
— esperamos a la celebración para decirle — agrego Kasane.
— ¿enserio tengo que estar ese día con el odioso de Futo ¡agh! — Se quejo Fuko.
La única de las 13 hermanas que no hablaba era Subani, ¿esto era una broma no? Todo parecía una broma, conocer a Subaru y saber que antes tambien eran amigos, y haber recordado toda la historia ser golpe, todo era de película, una mala pelicula en la que ella y sus hermanas estaban involucradas, y justamente ahora donde tenía más problemas que soluciones.
Mientras tanto Alex estaba en la planta de arriba escuchando discutir a sus hermanas — ¿que habrá sido tan fuerte como para que todas comenzarán a discutir así? — cuestiono hablando con Jini.
— siempre discuten, pero nunca por esta situación, chicos — respondió la ardillita
— entonces Ema tambien.... — sacudio su cabeza ante el pensamiento de que la chica estaba involucrada — ella dijo que su padre se había casado con Miwa, pero yo no entiendo nada, por eso me dejaron fuera de la conversación, pero me gustaría entender —
— tranquilo — una voz femenina se acercó a el — no tienes porque precuparte por esto Ashi-chan — sonrío Luna sentándose a su lado — fue... Un asunto entre la familia Asahina y la nuestra, la verdad tampoco me acuerdo de mucho, solo tenia 8 años cuando conoci a los hermanos Asahina, probablemente Masami se acordara mas de ellos, ya que ella era mas mayor — sonrío para poder relajar más a su hermanito — pero no te preocupes — tomo su mano — todo saldrá bien —
Un mes habia pasado y Subaru estaba muy inquieto, hoy era el aniversario de sus padres y ahora lo iban a compartir con la familia Asakura, en si las hermanas han entrado a la residencia y viceversa, menos el y Subani, ya era algo incomodo verse en la cancha y era de milagro que hablaban por mensaje, no se atrevían ni a mirarse a la cara, sabiendo todo lo que paso cuando eran niños.
— ¡Ne~ Subaru! ¿estas listo? — entró Tsubaki a su habitación.
— si — respondió viéndose al espejo.
— ¿seguro? — sonrío de lado.
El solo se limito a salir de su habitación, Tsubaki puede ser muy burlón, pero desde que Tsubari lo molesta y logra distraerlo todo el tiempo a propósito, se volvió más irritante porque su orgullo masculino era dañado.
— Masaomi-nii ¿Wataho-chan Tambien va a estar? — sonrío Wataru emocionado.
La niña era la que pasaba mas tiempo aquí junto con alguna de las cuatro hermanas mayores, mayormente Kasane, incluso ella y Kaname habían salido, pero aun asi a ella no le terminaba de encajar la idea de estar con alguien como el Rubio, pero no era estúpida y sabía divertirse, aprovechaba cada momento para poder estar con los asahina, sin duda.
— si Wataru, pero no jueguen muy alejados, sabes que tienes ropa nueva y no debes ensuciarte — le dijo Masaomi mientras lo peinaba.
— ¿estamos todos listos? — dijo Ukyo mirando a todos los presentes en la sala — ¿y Natsume? — preguntó mirando a los gemelos.
— sabes que no le gusta reunirse con nosotros muy a menudo — dijo Azusa algo burlon — estará allí cuando lleguemos —
Todos los hermanos estaban nerviosos, no convivían de esa forma con las Asakura desde hace 10 años, no es como si eso cambiara de la noche a la mañana, era difícil para la mayoría, incluso sabiendo que no tienen buena fama con esa familia, y ahora de la nada debían volver a convivir.
Natsume al llegar saludo a su madre y a su padrastro y los felicito por el año y tambien saludo a los Asakura que los conocía bien, Miya Asakura es el mejor amigo de su madre desde que son niños, lo compartieron todo, parecían hermanos y se alegraba de que su mamá recuperase esa relación tan buena con aquel hombre. Luego de los saludos, el entro hacia el salón de fiesta todavía vacío ya que los invitados aun no habian llegado, todo estaba absolutamente vacío y en silencio, excepto por una persona, una chica miraba unos cuadros de Miwa y Miya cuando eran mas jóvenes, estaba vestida casualmente y con unos auriculares al rededor de su cuello.
— oye ¿tu quien eres? — Se acerco a la chica.
Ella volteo explotando la burbuja de chicle que tenia — ah que molesto — dijo al ver Natsume ahí parado
— ¿perdón? — dijo empezando a molestarse.
— Asahina eres molesto hasta afuera de tu oficina, tu presencia me molesta — dijo dándole la espalda otra vez.
—¡oye...! — Dos voces muy conocidas para el retumbaron en el lugar.
— ¡ey Natsume! — Al volverse vio a sus hermanos con dos chicas que eran extrañamente iguales a ellos.
— pero que... — sus dudas fueron interrumpidas por el chillido de las chicas
— ¡Natsuri! — Las gemelas lo empujaron y corrieron hacia la pelinaranja.
— Ay no — las gemelas la abrazaron a penas la vieron — ¡Tsubari! ¡Azuri! ¡Ya sueltenme! — Se quejaba de la muestra de amor de sus hermanas a pesar de que a veces las amaba.
— oh así que ya la conociste, o bueno, la volviste a conocer — Tsubaki lo abraza por los hombros.
— ¿Que esta pasando? — dijo Natsume aun mas confundido.
— Natsume, ellas son las trillizas de los Asakura — dijo Azusa tranquilamente.
— Tsubari — la peliblanca alzo la mano
— Azuri — se acomodo sus lentes
— Natsuri — hizo un globo con su chicle y al instante exploto.
— ¿No crees que es raro todo esto? — Alex se sento al lado de Ema quien miraba para todos lados algo insegura de levantarse.
— si... Supongo — no sabía que decir ninguno sabía nada de la situación.
— al menos no es tan incomodo, digo, todos se ven felices de interactuar — Ema levanto la cabeza y vio a sus hermanos riendo y jugando con las Asakura.
— sobre todo Yuki y Yusuke — volteo para la misma dirección que Alex y vio a su hermano con la pelirroja riendo a carcajadas como si fueran niños.
— si, supongo que es porque ellos eran mejores amigos y ahora vuelven a serlo — sonrío de lado, su corazón se sentía cálido al ver a sus hermanos tan comodos excepto a Subaru, no paraba de mirar a Subani y ella solo charlaba con sus hermanas.
La fiesta transcurría bien, pero había alguien que no se concentraba del todo, ese era Natsume, estaba perdido, perdido en Natsuri, tal vez se vea ruda, pero Dios, el sabia que ella no era así, a decir verdad, cuando ocurrió todo lo de la mudanza el y ella aun seguían en contacto, pero en la Universidad lo fueron perdiendo, se había ido de su mente, ¿que clase de tortura era esa? Cuando la pelinaranja al fin se libro de su hermanas el se le acerco.
— disculpa — Natsume llamo su atención para que lo mire.
— Natsume uhm ¿porque debería disculparte? — ella hablo inmediatamente después de voltear a verlo
— n-no yo... — Se sonrojo un poco — lamento lo de hace rato, no te había reconocido —
— si estoy algo cambiada desde que tenia 14 años, sera porque he madurado — sonrío de lado.
— todos lo hicimos — miro a su al rededor viendo a sus hermanos
— yo mucho mas antes que tu — los dos rieron levemente — tal vez seamos cercanos, pero seamos profesionales Asahina-kun, mis hermanas lo son con tus hermanos tambien —
— trabajas para mi ¿lo olvidas? — sonrío alzando una ceja.
— productora de diseño e imagen querido, ya lo se, por eso te digo que actúes profesionalmente — escupe el chicle y lo tira a la basura — y no seas "débil" como tu lo llamas a ese sentimiento — dicho eso se fue con sus padres.
Subaru estaba frustrado, quería acercarse a Subani pero ella lo evitaba y se veía tan adorable en ese vestido, dios, estaba perdiendo la razón, también estaba seguro de que no era nada bueno esas emociones que retenía .
— ¿porque no te le acercas? — La voz de Ema a su lado lo asusto — lo siento Subaru-kun — río mientras se sentaba a su lado.
— yo... No se de que hablas — desvío la mirada algo sonrojado.
— quiere acercarte — señalo a Subani con la cabeza — hazlo, todos están interactuando menos ustedes dos y según yo sabía, eran unidos, anda, acercate ¿que puedes perder? —
"Mi dignidad" pensó el pelinegro, pero a veces se necesitaban 15 segundo de valentía en la vida para cambiarla por completo, Ema tenía razón, debía acercarse, así que se levantó de su asiento y fue hacia ella.
— Chi ¿sabes lo que estas haciendo? — ella miro a Juli confundida — ¡estas despejando a la competencia! Esa es la actitud — cruzo sus patitas levantando la cabeza orgulloso.
— Juli no es eso — sonríe viendo cómo Subaru y Subani se apartan de la multitud — son mis hermanos y lo que mas anhelaba era una familia y esto hace la familia —
Subani y Subaru estaban sentados en el pasto y ninguno se atrevía siquiera a mirarse, pero sabían que necesitaban decírselo para despejar su cabeza y corazón de tantas dudas que tenían.
— ¡Lo siento! — dijeron al unisono y eso hizo que se avergonzaran.
— por... Lo que pasó en mi cumpleaños yo... — fue interrumpida por el chico.
— n-no está bien — se rasco la nuca — yo no debi de entrar en pánico con la noticia de la enemistad con mis hermanos — suspiro — es que todo esto es... — ella lo interrumpió.
— dificil de asimilar, lo se — ambos se quedan en silencio otra vez, pero no uno incomodo, sino uno en el que se sentían como si fueran adolescentes otra vez — hey — el la miro y se sonrojo ante la sonrisa delante de el — ¿amigos? — Le ofreció la mano.
El sonrío aun sonrojado, no perdía nada por seguir sus instintos — amigos — estrecharon su mano.
El vínculo ente ellos se sintió restablecido e incluso más fuerte que antes, claramente esa aura no pasaba desapercibida, en unos arbustos no tan alejados había una chica con cabello corto y traje mirando la conmovedora imagen de su hermana y el chicos Asahina, tenía una media sonrisa cómplice y anotaba todos los detalles de sus reacciones, miradas y roces.
— asi que... — Una voz algo femenina la alerto — igual de discreta como siempre — el chico de cabello largo y vestido frente a ella tenia una sonrisa burlesca en el rostro.
— siempre fui mejor que tu Hikaru — sonrío volteando a ver al chico.
— ¿enserio lo crees? — se acercó lo suficiente ala castaña para tomarla de la cintura y acercarla a el — te puedo demostrar lo contrario en menos de un segundo linda — le guiño el ojo.
Ella frunció el ceño, lo empujo y se arreglo su traje — eso prueba que soy mas discreta que tu — paso por su lado con la intención de retirarse — cuida tus palabras y movimientos Hikaru, no te conviene pelear conmigo, mis hermanas tal vez cayeron, pero yo no soy tan bruta como antes — se fue dejando al chico con una sonrisa.
— ya veremos Hinako — susurro para el mismos mientras veía como la nombrada desaparecía entre los arbustos.
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