Capítulo 1 | Remake |

Entonces, ¿qué prosigue, sistema? -pregunté mientras observaba la pantalla con impaciencia, esperando alguna respuesta concreta.

El ambiente no ayudaba a calmarme. Estaba en un mundo peligroso, y sabía que si quería sobrevivir tendría que fortalecerme, no solo para enfrentar maldiciones, sino también a los propios humanos. Algunos hechiceros corruptos eran tan mortales como cualquier espíritu. No quería señalar a nadie, pero... Zenin.

[¡Felicitaciones, jugador! Has recibido: paquete de armas/respiraciones.]

¿Paquete de qué? -mi curiosidad se encendió de inmediato.

[Descripción: este paquete contiene una katana Nichirin y un estilo de respiración. Dependiendo de tu suerte, podrás obtener una de las respiraciones más poderosas, como la Solar o la Lunar, o alguna básica como la del Agua.]

¡Bien! Estamos progresando. Por favor, dame algo bueno -rogué mientras tocaba el botón de "Abrir". No pedía la Respiración Solar, pero si al menos me tocaba la Lunar...

Un sonido similar a un timbre anunció mi premio:

[¡Felicitaciones, jugador! Has obtenido: Katana Nichirin (de la más alta calidad) y el estilo de Respiración Lunar.]

Mis ojos se abrieron como platos mientras reía y lloraba cómicamente de felicidad. ¡Había conseguido la segunda respiración más poderosa del mundo de Demon Slayer! Aunque desconocía si los ataques serían visibles como los de Kokushibo, eso era lo de menos. Lo importante era que tenía algo con qué defenderme.

Pero entonces, un pensamiento me golpeó como un balde de agua fría.

-Espera un momento... Nunca en mi vida he tocado una katana.

El problema número uno acababa de presentarse. ¿De qué servía tener la Respiración Lunar si no sabía cómo usar una espada? Solté un largo suspiro frustrado.

[Jugador, cabe aclarar que solo puedo proporcionar el conocimiento y la experiencia mínima para usar las habilidades obtenidas. El dominio total dependerá de su esfuerzo y entrenamiento.]

Rodé los ojos con fastidio.

Oh, más buenas noticias. Nada como una dosis de realidad para arruinar el momento -comenté con sarcasmo-. Bueno, no todo puede ser perfecto. Supongo que tendré que inscribirme en una escuela de kendo...

Otro detalle comenzó a preocuparme. No tenía recuerdos de mi vida anterior en este mundo. Si había sido reencarnado en Jujutsu Kaisen, debía haber tenido una historia, pero no recordaba nada. Sin embargo, ahora eso era irrelevante.

A ver... El sistema dijo que me daba el conocimiento básico para usar mis habilidades actuales. Eso significa que puedo usar la Respiración Lunar. -Miré a mi alrededor, buscando mi katana-. Sistema, ¿y mi katana?

[La katana está almacenada en el inventario del jugador. Toda recompensa material se guarda automáticamente en el amplio espacio del sistema.]

Está bien. Abre el inventario -ordené con simpleza.

Una nueva pantalla apareció a mi lado. Era un diseño familiar, con casillas para almacenar objetos.

Es como Minecraft, pero más amplio. -Mi mirada se fijó en la primera casilla, donde estaba mi katana Nichirin. La seleccioné, y en un instante apareció en mi mano derecha.

El arma tomó un color negro, con un hermoso patrón de llamas moradas que recorrían toda la hoja. Su apariencia era impresionante, pero ahora venía lo importante: probar la Respiración Lunar.

-Respiración Lunar: Tercera postura: Luna mortal de abandono.

Hice dos cortes amplios en forma de media luna. Frente a mí, se formó una tormenta de hojas más pequeñas con la misma forma. Para mi sorpresa, podía ver mi ataque. La Respiración Lunar era tan espectacular como en el anime.

De repente, sentí un dolor punzante en el pecho. Mi respiración se volvió agitada y pesada.

Mierda... -murmuré con dificultad-. Solo utilicé una postura y ya estoy jodido.

Miré el suelo, lleno de cortes, y un árbol cercano que había tenido la mala suerte de recibir mi ataque. Respiré hondo, intentando calmarme.

Será un largo camino. -Me dejé caer al pasto, agotado, pero con la determinación de mejorar-. Por lo menos el sistema me enseñó cómo entrenar mi respiración. Será mejor que me prepare... porque esto recién comienza.

.

.

.

.

.

.

Me arrastraba hacia mi cama. Y no, no era una metáfora, literalmente me estaba arrastrando con una mano por el suelo. El entrenamiento me había dejado destrozado. ¿Valió la pena? Claro que no... al menos no a corto plazo. Apenas llevaba un día de entrenamiento, y ya sentía que mis esfuerzos no iban a dar frutos inmediatos.

En el anime esto se veía más fácil... -murmuré mientras finalmente lograba llegar a la cama y me dejaba caer como un saco de patatas-. Ni hablar de la Respiración de Concentración Total, esa madre no creo poder usarla ni en un millón de años.

Me giré con dificultad, mirando el techo.

-Odio todo... odio este mundo... y esta nueva vida. Espero que, al menos, esto valga la pena.

El agotamiento me pesaba en el cuerpo. Todo era más difícil de lo que parecía en esos mangas y animes donde los protagonistas progresaban como si nada. Las teorías de reencarnación con sistemas rotos siempre hacían parecer que alcanzar el poder era cuestión de días. Pero no, aquí estaba yo, casi al borde de colapsar después de solo intentar usar una postura de la Respiración Lunar.

Mis párpados se sintieron pesados, y antes de darme cuenta, ya estaba dormido. El cansancio había ganado, y ni siquiera me preocupé por cenar o darme un baño. Solo quería dormir.

[*Timbre.*]

[Jugador actualmente en reposo. Iniciando proceso de sanación y recuperación.]

El sistema se activó, y gracias a mi "cuerpo de jugador", mi recuperación era más rápida que la de una persona normal. No era regeneración como tal, sino una sanación acelerada. No podía quejarme; al menos, algo positivo tenía esta nueva vida.

.

.

.

.

.

.

Cuando amaneció, me desperté sintiéndome renovado. Mi cuerpo estaba mucho mejor, y lo más probable era que fuera por los beneficios del sistema. Me estiré un poco y revisé mentalmente mi estado. No era tan alto ni tan bajo. En comparación con una persona normal, era más fuerte que la mayoría de los adolescentes, pero nada extraordinario.

Por lo que parece, vivo solo... Tal vez los padres de este cuerpo estén de viaje o algo así. -Bostecé mientras me ponía de pie, con pereza-. Aunque no es como si me interesara mucho saber dónde están.

Caminé por el pasillo, observando el lugar. Mi objetivo estaba claro: hoy también entrenaría duro. Entre más rápido pudiera dominar la Respiración Lunar, más seguro me sentiría al salir y enfrentarme al mundo.

-Entre menos probabilidades tenga de morir contra una maldición, mejor.

El día recién comenzaba, y yo ya estaba planeando mi próximo paso. Quizás todo este esfuerzo valdría la pena después de todo.

Los días pasaron, y durante ese tiempo continué entrenando sin descanso. De vez en cuando salía para explorar y familiarizarme con la zona. En una de esas salidas, me topé con una escuela de kendo. Pensé que finalmente podría aprender a usar una katana de forma adecuada, pero mis esperanzas se esfumaron rápido: ese lugar siempre estaba cerrado.

Sin un maestro que me guiara, no me quedó otra opción que entrenar por mi cuenta. Usando el método de prueba y error, logré progresar relativamente bien. Gracias al sistema y sus indicaciones, mis movimientos con la katana eran cada vez más precisos.

Lo que no había notado -o no podía saber- era lo rápido que estaba aprendiendo por mi cuenta. Sin alguien que evaluara mi desempeño, todo lo que veía como "normal" probablemente era bastante impresionante.

Dos semanas completas pasaron así. Me entrené hasta el agotamiento cada día. Ahora ya no me moría con solo realizar una postura de la Respiración Lunar, pero aún no tenía la confianza para enfrentarme a una maldición de frente.

Hablando de maldiciones, había visto algunas durante mis exploraciones. La mayoría eran de bajo nivel, como esas malditas cabezas de mosca. Incluso me encontré con personas que, sin saberlo, cargaban con una o dos de estas criaturas sobre sus hombros.

No era mi problema, y no pensaba intervenir. Para los que no podían ver maldiciones, simplemente parecería un loco atacando a la nada o a alguien cercano. Así que me limité a mantener un perfil bajo y común. No quería llamar la atención de ningún hechicero de Jujutsu High ni de algún clan importante. Lo último que necesitaba era tener hechiceros detrás de mí por razones equivocadas.

.

.

.

.

.

.

Actualmente, estaba acostado en mi cama, con los ojos cerrados, mientras intentaba mantener la Respiración de Concentración Total durante más de un minuto. Después de mucho esfuerzo y práctica, había logrado mantenerla de forma continua por más de dos minutos. Era un nuevo récord personal.

No está mal... -murmuré antes de soltar un largo suspiro, liberando la técnica.

Era agotador mantener esa respiración por tiempos prolongados. No entendía cómo los cazadores de demonios en Kimetsu no Yaiba podían usar esta técnica todo el tiempo y hacerlo parecer tan natural.

De repente, mi estómago rugió.

-Mierda, me chilla la tripa... Hora de comer.

Me levanté de la cama, y bajé rápidamente las escaleras en dirección a la cocina. Un nuevo día había comenzado, y aunque mi progreso era lento, sabía que cada pequeño paso me acercaba a estar mejor preparado para sobrevivir en este mundo lleno de peligros.

Después de unas dos horas de correr por el parque, parte de mi rutina diaria, algo llamó mi atención. Frente a mí apareció un espíritu maldito. Era débil, probablemente uno sin catalogar por lo insignificante que parecía.

Miré a mi alrededor para asegurarme de que nadie estuviera observando. Cuando estuve seguro de que estaba solo, saqué mi katana Nichirin del inventario y me acerqué lentamente al espíritu.

El espíritu maldito apenas notó mi presencia, pero ya era demasiado tarde. Antes de que pudiera reaccionar, lo partí a la mitad con un solo corte de mi katana.

[*Timbre*]

[Felicitaciones, jugador. Has matado a un espíritu maldito de bajo nivel y sin catalogar.]
[Recompensa: 236 EXP.]
[Felicitaciones, jugador. Has subido de nivel: 2 → 3.]
[Recompensa: 2 puntos de mejora para usar en las estadísticas del jugador.]

Asentí con satisfacción mientras leía las notificaciones. Tenía ahora 2 puntos de mejora que podía usar para fortalecer alguna de mis estadísticas, ya sea fuerza, velocidad, agilidad, resistencia, o alguna otra. Sin embargo, cada punto solo podía asignarse a una categoría específica, lo que me obligaba a planificar con cuidado.

Bien, esta fue mi primera maldición derrotada -dije observando cómo el espíritu maldito desaparecía en el aire.

Guardé mi katana en el inventario antes de reanudar mi entrenamiento. Era un pequeño paso, pero significativo. Este era solo el comienzo de un largo y arduo camino hacia la fuerza. Aunque sabía que enfrentaría retos mucho más grandes, algo dentro de mí se encendió: la certeza de que cada día sería una oportunidad para mejorar y sobrevivir en este mundo lleno de peligros.







Fin del capítulo Remake

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top