Prologo

¿Qué tan difícil es pedir un deseo? Esa era la pregunta que se hacia Hyoudou Issei que estaba tirado justo en el patio de la Academia. ¿La razón? Se quedó en el aula de clases dormido, y cuando al fin despertó de su sueño, noto que ya era de noche. Por esa razón salió del salón de clases, pero cuando estaba a punto de irse noto que cierto Club se encontraba aún en la Academia haciendo todavía actividades escolares, ver eso le hizo ver que Club continuaba sus actividades, solo para descubrir que se trataba del Club De Kendo que aún estaba activo dentro de su pequeño dojo.

Así que movido por su curiosidad, se dirigió al agujero donde usualmente espiaba al Club en compañía de sus amigos Matsuda y Motohama. Que al parecer habían decidido dejarlo en el aula que despertarlo, normalmente habría maldecido a ese par, pero sus acciones habían sido una bendición en lugar de una desgracia. Así que se dirigió a los vestidores solo para ver algo que lo dejó sorprendido. Y eso era que en los vestidores estaban los uniformes de las chicas, pero no los escolares, sino los que usaban en el momento de entrenar. Su mente se encargo de disparar diferentes tipos de teorías hasta llegar a una, la más probable, por esa razón se movió de su lugar y se dirigió hacia una de las ventanas del Dojo.

Grande fue su sorpresa al ver que todas sus teorías había sido acertadas, al ver a todas las miembros del Club de Kendo o al menos la mayoría ahí entrenando, sin embargo lo que dejó sorprendido a Issei fue que todas las chicas del Club estaban en ropa interior. Algunas de ellas tenían ambas prendas, otras miembros para su sorpresa tenían puesta la parte inferior dejando al descubierto sus pechos, algo imposible de ignorar debido a cada uno de sus movimientos qué demostraban o decían que estaban entrenando. Issei no era tonto, sabía perfectamente que este tipo de entrenamiento donde estaban de cierta forma casi desnudas estaba en lo absoluto prohibido, y que hicieran esto durante las noches solo confirmaba sus pensamientos del tema.

Y al observar con detenimiento todos los alrededores, noto la ausencia del 60% de todo el Club, ya que las chicas dentro en su mayoría ersn de tercer año. Solo una que otra eran de segundo año, pero si se fijaba bien bien noto la ausencia de dos miembros del Club, Katase y Murayama. Al parecer ellas no estaban enteradas de esto o no se habían quedado a hacerlo de esta manera, aún así ver como las chicas entrenaban era un deleite para Issei.

Ver los movimientos de los pechos de la mayoría de las chicas fue la experiencia más gratificante de Issei, que disfrutaba del movimiento de cada uno de ellos así como los movimientos bruscos qué unas de las chicas hacían, las que aun usaban sostén causaban qué sus pechos salieran por un momento permitiéndo al castaño ver sus rizados pezones por un instante.

Era un espectáculo digno de pintar, o al menos lo era hasta que escucho la débil sorpresa de una chica. Algo que habría ignorado de no ser por que el sonido no había venido del interior, sino que había venido de su lado. Por lo que al voltear y observar, vio para su sorpresa a dos de lsd chicas del Club paradas no muy lejos de donde estaba parado observando, no pareció tomar le mucho a Issei entender que la razón del por que las del Club de Kendo aun no habían sido atrapadas por el Consejo Estudiantil era esta, al parecer no eran tan tontas como para tener a dos dos vigilantes alrededor del Club.

En caso de ser atrapadas o dislumbrar al Consejo Estudiantil acercándose, ellas se encargaban de alertar a las demás que al instante se movían a los vestidores en los que simplemente decían que estaban por irse del lugar. De esa forma aquel que los descubriera no tendría alguna sospechas de ellas e incluso no iba a imaginar que ellas estaban practicando así, era simple pero efectivo su forma de ocultarse.

— ¡¿Quién es?! — Grito una de ellas con sorpresa y duda al ver la figura de Issei en la oscuridad.

— ¡No lo sé! — Respondió su compañera sorprendida y al mismo tiempo hostil en el momento que supo que era un chico a quien veían, — ¡Seas quien seas date por muerto!

Sus gritos furiosos encendieron no sólo la alarma de Issei, sino también de las otras chicas del Club que rápidamente salieron del Dojo a los vestidores, con lo que sin pensarlo más Issei corrió lo más rápido que pudo del lugar. Pero si era en si sincero el castaño no tenía idea sobre cuánto tiempo había estado huyendo del Club de Kendo, que al parecer tenían un sistema para estas situaciones.

Un grupo se dedicaba a perseguirlo con ferocidad y otro grupo se encargaba en asegurar todas las salidas, de no ser por que se había topado con Tsubasa una de los miembros del Consejo Estudiantil un momento atrás, las chicas del Club ya lo habrían atrapado.

Claro, eso si no mencionaba todos los golpes que había recibido durante su huida, dos en su hombro derecho, un golpe en su costilla izquierda, uno en una parte de su espalda y el último de ellos en su pierna. De no ser por que a pesar de la oscuridad vio a Tsubasa en los pasillos caminando el no habría de ninguna manera haber podido escapar, ya que a forma de ocultar su identidad uso su saco como una capucha cuando tuvo la oportunidad, una decisión de lo más correcta, ya que al pasar frente al miembro del Consejo Estudiantil, no lo reconoció. Y al no poder reconocerlo al instante intentó perseguirlo pero en el momento que lo intentolugar se topo a las miembros del Club de Kendo, que apenas la vieron se congelaron en sus lugares, otorgándole el tiempo y ventaja para poder escapar.

Esa era la razón del por que estaba en el Patio de la Academia tirado en el suelo a causa de la fatiga y el dolor causados en mayor parte por los golpes de las chicas del Club de Kendo. Había escapado de la todas, pero el dolor de los golpes qué fue proporcionado por las miembros de todo el club no parecía querer desaparecer en poco tiempo. Aún así su idea de irse de la Academia rápidamente iba a ser un poco difícil debido los golpes, pero pasé a eso el estaba bastante satisfecho, en una sola noche había logrado confirmar que uno de los tantos rumores de la Academia de Kouh era una realidad, algo que lo hacía verdaderamente feliz.

"El rumor del Club de Kendo es verdad, ¿Quien lo hubiera dicho? Me preguntó si los rumores de los otros Clubs son reales, como el del Club de natación, ¿De verdad nadan sin sus traje de baño?" — Pensó en verdad feliz Issei mientras veía el cielo a donde agradecía el haber descubierto lo anterior.

Pero dicha felicidad no le duró mucho al ver a una pelinegra pararse frente a él, a quien observo sorprendido debido a que el ángulo en el que estaba le permito con claridad al castaño ver que el color de la ropa interior que la chica usaba ahora en ese momento debajo de su uniforme, aún con la oscuridad Issei pudo distinguir de un modo preciso el color.

"Son negras" Pensó Issei con algo de sorpresa antes de prestarke atención a la pelinegra.

Que lo dejó congelado al instante justo en el momento que logro reconocerla, quien estaba parado frente a el observandolo al igual que analizandolo con gran seriedad era la Kaicho del Consejo Estudiantil. A la que Issei sin duda le gustaría evitar, Sona Shitori estaba parada cerca de su cabeza con los brazos cruzados observandolo de un modo realmente serio.

— Veo que no me equivoco al pensar que fuiste el responsable de este alboroto con el Club de Kendo, Hyoudou-kun... — Dijo seriamente Sona mientras aun lo veía de manera seria.

— Ehh~ B-Bueno en mi defensa... — Dijo Issei tratando de explicarse.

— ¿Sabes que ahora ellas podrían hacer que te expulsen definitivamente de la Academia Kou? — Señaló Sona ante lo que Issei se sorprendió.

E incluso sintió como la temperatura de su cuerpo caía rápidamente, no era una broma lo que decían sobre Sona Shitori, la mirada sería de Sona era tan fría que causaba terror de tan solo respirar.

— P-Pero... — Trato de explicarse Issei.

— Durante tu huida destruiste un par de ventanas y usaste los contenedores de la basura para hacer que algunas chicas se tropezaran, gracias a ese movimiento un par de ellas se golpearon severamente el cuerpo — Explicó Sona sin perder por un instante su postura.

— ¡Pero ellas me persiguieron! ¡Incluso me llegaron a golpear y~! — Trato Issei de la forma más creíble el justificar que todo lo que hizo fue en defensa propia.

— ¿Después de que las espíaste? Ellas no son tontas, podrian decir que quieran de manera sencilla el darle una lección a un simple Pervertido, por ahora tienen más cosas para poder defenderse y hacer que te expulsen ¿Sabes? — Explico Sona de la misma manera.

Algo que no fue muy alentadoras para el castaño que miraba aterrado a la Kaicho del Consejo Estudiantil. Aunque ver a la Kaicho desde su ángulo, no era malo, de hecho aunque Sona Shitori no tuviera el pecho tan grande como a le gustaban, no podía negar que la belleza de Sona caía a otros lados como su hermoso trasero así como sus sensuales piernas, cosas que el podía apreciar gracias a que aun seguía tirado en el suelo.

— Bueno... Admito que aún no lo había pensado de esa forma — Admitió Issei sin una excusa para salir de eso.

Con esas palabras dio un último vistazo a la ropa interior de Sona qué aún parecía ignorante de eso. Por lo que antes que lo notará se levantó y limpio la tierra de su ropa antes de ver a la Kaicho.

— ¿Entonces va a decirle a las chicas del Club de Kendo que era yo quien estaba espiandolas? — Pregunto ya resignado Issei a su destino.

— No, no diré nada — Respondió Sona.

— Entiendo, entonces yo... ¿Eh? ¿Espere acaba de decir que no lo hará? — Volvio a preguntar Issei sorprendido.

— Así es, no diré nada — Repitió Sona tranquilamente.

Naturalmente Issei se quedo perplejo al oír las palabras de Sona, la no estaba en nada sorprendida por su reacción sino todo lo contrario.

— Desde que me converti en Kaicho del Consejo Estudiantil, tuve que lidiar con algunos problemas bastante molestos y el Club que te persiguió es uno de ellos, estaba más que al tanto de lo que todas hacían en las noches y tenían excusas a cada situación donde las llegáramos de algún modo a atrapar, es por eso que el tomar medidas era difícil, no podíamos hacer un gran movimiento contra ellos debido a sus cuartadas — Confesó Sona calmada.

— Entonces con mis acciones... — Dijo Issei comprendiendo a donde quería llegar la Kaicho del Consejo.

— Logramos reunir las pruebas qué nos hacían falta para detenerlas, durante tu persecución algunos del Consejo fueron al Dojo a investigar y descubrimos que ellas grababan sus... — Explico Sona un poco más antes de parar.

— ¿Fetiches? — Trato de completar Issei ante lo que Sona explicaba.

— Creo que no sería apropiado llamarlo de esa forma pero si... Ellas grababan los entrenamientos y con todo lo grabado al fin podemos ir contra todas sus excusas, así que debo de agradecerte por eso, fue gracias a tus acciones que lo logramos al fin Hyoudou-kun — Agradeció Sona ante lo que Issei simplemente se quedó en un breve silencio.

Si era honesto no esperaba nada de eso, de hecho se esperaba ser acusado de los sucesos de ellos así como de otras cosas más que al fin lo lograrían expulsar. Sin embargo al final, resulto ser que ayudó al Consejo Estudiantil a la detención de las acciones ilícitas del Club de Kendo.

— ¿Entonces estoy libre? — Cuestiono Issei mientras se señalaba.

— En palabras simples si, lo que hiciste nos ayudó mucho, es por eso que voy a ignorar tu permanencia y acciones esta noche en la Academia — Respondió sin problema Sona mientras se giraba.

Dándole la espalda al castaño, quien vio sorprendido como se alejaba de él antes de detenerse por un momento, donde se giro ligeramente para verlo.

— Espero no hayan más quejas sobre ti espiando, de lo contrario... — Advirito Sona seriamente tensando al castaño.

— E-Entiendo... — Respondió Issei con temor ante la advertencia de Sona.

Que una vez confirmó que Issei ya había entendido su advertencia, se giro con su misma calma para irse del lugar. Pero al comenzar a alejarse de Issei este puso su mirada en su trasero, y como amante de los pechos tenía que admitirlo, al menos una vez más, y era que el trasero de Sona Shitori era bastante atractivo.

"¿Los traseros serán firmes o suaves? No les presto mucha atención pero debo admitir que son bastante atractivos"Pensó mientras veía el movimiento del trasero de Sona.

Que siguió su camino hasta que se fue de ese lugar dejándolo sólo, sin perder más su tiempo Issei camino hacia donde sus sus cosas habían caído en su escape.

"Supongo que ya sean los pechos o los traseros todos tiene su encanto ¿No?" — Pensó Issei mientras llegaba al arbusto en donde había arrojado su mochila.

Misma que estaba llena de hojas y ramas qué eran el menor de sus problemas, con la caída el cierre se había roto y algunas ramas habían dejado un par de agujeros.

— Tiene que ser una broma — Comento Issei antes de suspirar.

Tal parecía que el haber arrojado así su mochila al escapar no había sido buena idea, aun así agradecía que las del Club de Kendo hubieran ignorado su mochila o de lo contrario ya sabrían quién había causado todos sus problemas. Por lo que suspiro antes de comenzar a guardar las cosas que tenía, pero al hacerlo noto una cosa que antes había olvidado entregarle a Motohama ese día.

— Rayos, olvidé que tenía que regresarle el Juego Eroge que me presto — Comento Issei mientras miraba toda la portada del juego asegurándose de que no tuviera un problema.

Ya que hace una semana Motohama dio la oportunidad de prestarle a Issei uno de sus Juegos Eroge más preciados, ya que según el chico era realmente difícil encontrarlo estos días debido a su alta demanda como exclusividad.

— Solo tiene algunos raspones... Pero el disco parece estar bien — Observo Issei antes de suspirar aliviado. — Bueno, ya que mañana por fin es fin de semana se lo tendre que devolver el lunes.

Con eso claro guardo el juego antes de levantarse y caminar con cuidado a la salida de la Academia. Que ya parecía estar fuera de vigilancia por el Club de Kendo, por lo que salió discretamente hacia la calle antes de que alguien por causalidad lo viera, por lo que sin dar vueltas al asunto corrió lejos por unos minutos hasta estar lo suficientemente lejos de la Academia de Kouh.

Naturalmente las calles estaban de una forma casi vacías debido a la hora, y en parte a lo aisladas que eran algunas de ellas en ese momento. Algo que llegaba de manera clara a calmarlo, ya que aún si estaba lejos de la Academia había un poco de probabilidad de encontrarse a algún miembro del Club de Kendo, por esa razón aun no bajaba la guardia.

"Creo que con esta distancia estaré bien aún si me encuentro con algún miembro o conocido del Club de Kendo" — Pensó Issei un poco aliviado mientras caminaba.

Aunque aun temía encontrarse con uno de los Miembros del Club de Kendo, era bastante claro que la probabilidad iba a ser menor entre más se alejara del lugar y regresara lo más pronto a su casa.

"Lo primero que haré llegando a casa será tirarme en la cama..." — Pensó Issei cansado mientras pasaba al lado de uno de los callejones de la calle. — "Me dare un baño caliente y...".

Sus pensamientos se interrumpieron en el momento un sonido salio del callejón, un sonido que detuvo sus pasos antes de que logrará reconocerlo. El tono era uno inconfundible para Issei, esto debido a la gran cantidad de materiales de Internet que había leído y visto anteriormente.

"Eso... ¿Acaso fue...? ¿Un gemido?" Penso Issei sorprendido mientras se iba girando lentamente a la entrada de ese callejón.

Podía identificarlo gracias a todo lo que había visto, que el sonido que escucho a pesar de la lejanía era similar al gemido de placer de una mujer. No era ajeno de ningún modo al sonido, por lo que miro el callejón un momento antes de oír con claridad el gemido nuevamente dejando claro que no se había equivocado antes.

Con eso en mente al castaño entro con la mayor cautela al Callejón, en donde solo se aseguraba de no tropezar con algo de lo que estaba tirado en el suelo que fuera capaz de alertar a los que estaban ahí en el callejón. Pero eso desapareció cuando al fin llegó a la esquina del callejón, en el sonido se había hecho más claro, por lo que estaba seguro de lo que hacían aún sin verlos directamente.

Pero no había sido eso lo que sorprendió a Issei, ya que lo que lo sorprendió fue la precencia de Murayama Inori que estaba en la esquina interna del callejón, donde observaba con sorpresa lo que ocurría al otro lado del lugar, casi como si llegara a dudar de lo que veía.

"¿Qué hace Murayama aquí? ¿Acaso ella está...? No, eso no es posible... ¿O lo es?" Pensó Issei antes de acercase al lugar lentamente.

Asegurándose de que Murayama Inori no notará su presencia pero al estar en total concentración no fue difícil, sin embargo al llegar a su lado pudo ver lo que ella se encontraba viendo tan sorprendida.

"Esto no me lo esperaba" Pensó Issei en verdad sorprendido.

Nunca se imagino que a quien espiaba la sorprendida Murayama fuera a su mejor amiga en la Academia Kouh, quien ahora estaba de rodillas lamiendo un miembro viril de un chico con un gran entusiasmo, un chico que Issei no reconoció. Ya que a juzgar por todo su uniforme escolar este pertenecía a otra Academia, observando a su compañera Katase Reiko, Issei noto que seguía lamiendo el miembro de ese chico como si no hubiera un mañana, el cual parecía estarlo disfrutado mucho.

"Habían rumores de que tenía un Novio pero enserio, nunca creí que ella fuera del tipo de chica que hiciera esto en medio de un callejón oscuro" — Pensó Issei antes de girar su mirada a la castaña a su lado.

Quien ahora lo miraba con sorpresa por su repentina presencia, algo que lo dejo sorprendido por un momento, ya que al parecer la castaña se había tardado algo para percatarse de su presencia.

Hyoudou tu... ¿Qué haces aquí? Le pregunto Murayama en susurro lo más bajo posible,

Uno que que no había oído de no haber estado lo suficientemente cerca, pero al querer responder a la pregunta usando otra pregunta la débil voz de los jóvenes del otro lado del callejón lo detuvo.

— ¡K-Katase~! ¡N-No deberíamos...! ¡¿Qué hacemos si Murayama llega a enterarse o Kishiro?! — Pregunto el chico asustado a la posibilidad.

— Oh~ vamos no seas tímido, han salido ya por tres meses y ella aun no hace esto por ti ¿O si~? Además, e notado como me miras el trasero y los pechos cada que los cuatro salimos juntos~ — Respondio aun sin detener sus movimientos Katase.

— ¡Espera! ¡E-Eso no es~! — Trato de un modo cortado en explicarse el chico.

— Vamos no te sientas mal, se que tu has deseado e imaginado hacer esto conmigo varias veces~ — Comento Katase ante un suave movimiento de su cabeza qué dejó libre el miembro del chico. —  Además si te preocupa que Kishiro se moleste sobre esto, te aseguro que su reacción no será a lo que esperas sino otra~.

— ¡P-Pero~! — Trato de replicar de una forma vaga el chico.

— Ya deja te preocuparte por todo esto Hiroshi, sabes bien que tu deseas hacer esto~ — Señaló Katase mientras besaba la punta de su miembro. — De no ser lo que digo tu no me habrías besado de un modo bastante intenso en el Cine~.

Issei simplemente no podía ocultar toda su sorpresa ante esas palabras, dudaba a cada momento si había oído bien todo lo que habían dicho. Pero al ver a su lado el como temblaba Murayama supo que esto no era mentira aunque para si era franco no lo entendía, ¿Por qué no los detenía o les gritaba? Si daba unos pasos y llegaba a aparecer frente a ellos, sin duda iban a detenerse de sus acciones. Pero después de meditar todo lo que dijeron comenzó a preguntarse si era lo correcto, ambos traicionaron la confianza de la castaña, quien veía como su mejor amiga y su ya ex o aún novio hacer cosas lascivas sin remordimientos entre ellos.

— ¡Eso fue por que...! ¡Carajo ya no me importa! — Grito el chico al que Katase llamo Hiroshi.

Provocando que el castaño regresará su vista hacia ellos, notando como el chico levantaba a Katase con rapidez y con la fuerza moderada ponía contra la pared donde comenzo a besarla con un deseo así como lujuria impresionantes para el castaño. Que observo como Hiroshi fue moviendo sus manos hacia el trasero de Katase, quien gimió cuando el apretó su trasero con fuerza sacando gemidos del fondo de su garganta.

Aun cuando seguía besando al chico con desesperación todos sus gemidos eran lo suficientemente sonoros para oírlos, aun estando algo apartados. Sin embargo este sonido solo aumento cuando Hiroshi con rapidez metía sus manos bajo ls falda de Katase, donde sin esperarlo más bajó sus bragas hasta las rodillas de la chica que a pesar de estar besando apasionadamente al novio de su mejor amiga parecía estar disfrutando bastante del momento.

"Espera... ¿Enserio van a...?" — Penso Issei sorprendido antes de mirar de un modo preocupado a la castaña.

La cual ya se había dejado de moverse al estar precenciando eso, no era necesario ser inteligente para saber que ella estaba en un gran shock, por lo que sin decirle o advertirle algo. Issei rápidamente le tapó los ojos y boca para evitar que vería todo lo que estaba por pasar, aun así entendía que lo que seguía ahora era en si la peor parte, por del todo que debía sacarla de ahí lo más rápido posible.

Sin hacer ruido y cuidando sus pasos se comenzó a alejar del lugar, cuidando de no hacer ruido al tropezar con algo, era claro que debía alejarse lo suficiente del lugar para evitar oír lo siguiente. Pero a pesar de haberse alejado pudo oír como los gemidos de Katase empezaron de un modo constante a aumentar, junto a ese sonido característico de carne chocando entre si más de una vez.

"Tengo que sacarla de aquí ahora" — Pensaba Issei mientras se movía junto con Murayama a la salida del callejón.

Puede que el fuera un pervertido y todo, pero no podía permitir que Murayama a pesar de sus relacion presenciars más y más lo que sucedía, donde las lágrimas que pasaban entre sus dedos, como sus gritos ahogados de la chica que parecía darle la razón. Por lo que una vez fuera del callejón Issei la llevó lejos de ahí, lo suficiente como para poder evitar que al terminar se encontrarán con ellos, algo que no le tomo mucho de hacer.

"Supongo que aquí está bien" Pensó Issei al llegar a un pequeño parque con juegos infantiles.

Donde por fin soltó a Murayama que sin importarle nada ninguno los problemas que tuvieron lo abrazo, algo que tomo a Issei por sorpresa al no estar preparado para eso, parecía ser que el odio que ella le tenía había desaparecido por ahora al aferrarse con gran fuerza a él mientras aún lloraba sobre su pecho.

No sabía que decir decirle o hacer, sabía que no era lo suficientemente cercano al punto que no podían llamarse amigos, o conocidos, pero ahora a Murayama no le importaba eso debido a su estado. Que al castaño le parecía bastante fatal no saber que decir o hacer, sin embargo eso no se podía llamar el mayor de sus problemas, ya que no sabia a donde ir, el no la podía llevarla a su casa, o le daría una idea de lo más equivocada a sus padres quienes podrían llegar a malinterpretar todo.

Y tampoco podía llevarla a su casa, esto al no saber donde vivía y estaba seguro que si el padre de Murayama la veía en ese estado podrían culparlo a él, por lo que sin las opciones viables suspiro un momento antes de sacar su teléfono de su bolsillo.

"Y pensar que este número me sería útil en este momento" — Pensó Issei mientras buscaba un solo numero en toda su lista de contactos.

Uno que jamás había llamado o enviado un mensaje de texto desde que lo tuvo y no era por que lo evitará, sino por que a quien estaba por contactar podía ser en verdad molesta en ocasiones.

<Aika, ¿Puedes hablar?>

Fue el mensaje que envió mientras su mano izquierda abrazaba con algo de duda a la castaña, quien aún lloraba sobre su pecho. No sabía que hacer o decir, simplemente la abrazo con un poco de incomodidad antes de recibir una respuesta.

<Aika, ¿Puedes Hablar?>

<Es la primera vez que me mandas un mensaje desde que tienes mi número y es para preguntarme ¿Si puedo hablar?>

<Se que no hablamos mucho pero te necesito para algo>

<¿Algo? No mes digas, están en plena masturbación y necesitas un poco de inspiración para terminar, si es así lamento decepcionarte pero no voy a enviarte ninguna foto erotica mia>

Ante sus respuestas Issei solo miro con desesperación su celular, antes usar la cámara para tomarse una foto junto a Murayama, que seguía llorando sobre todo su pecho.

[Foto]

<¿Qué necesitas?>

<¿Donde vives? No puedo llevarla a su casa en ese estado>

<Cerca de la estación del centro, toma una calle alterna cerca de unas tres máquinas expendedoras avanza por cuatro cuadras y la encontraras>

<Te lo agradezco, iré enseguida>

— <Mis padres no están así que no tendrás problemas para entrar>

<Entendido, ¿Algo más?>

<Si, vas a tener que explicarme que fue lo que paso cuando llegues, te estaré esperando en la entrada de mi casa>

Issei solo observo el mensaje con algo de sorpresa, ya que su plan inicial era dejar a Murayama en casa de Aika y luego irse sin dejar rastro. Pero ahora parecía que el iba a tener que explicar lo sucedido y eso solo significaba involucrarse más así que suspirando pesadamente guardo su celular antes de avanzar con la castaña que aun se encontraba llorando.

Aunque tenía las indicaciones de Aika el encontrar un camino, donde no hubiera tanta gente fue un complicado, después de todo ir con una chica en ese estado y de un modo cauteloso sería un motivo de alarma por esa razón tardó casi una hora en poder llegar al lugar donde Aika ya se encontraba esperandolos.

— Tardaste demasiado... — Señalo Aika al verlo llegar.

— Pues discúlpame, pero tenía que ser cauteloso — Explicó Issei ante lo que la castaña de Lentes iba responder.

Pero apenas vio el estado de Murayama se sorprendió tanto que ignoro a Issei al instante, y abrazo a la chica tratando de consolarla un poco. Algo que el castaño debió de hacer antes, pero siendo en si siendo honesto no tenía ni idea de qué debía decirle, por lo que siguió a ambas chicas al interior de la casa una vez vio como Aika entraba y iba con Murayama por las escaleras al segundo piso.

— Supongo que debería esperar — Dijo Issei al entrar y cerrar la puerta detrás mientras pasaba a la sala de la casa.

Donde se sentó en uno de los sillones en espera por la castaña de lentes, notando como habían varias libretas y libros por toda la mesa de centro. Algo que llamó a su curiosidad, que le recordó que aún no había hecho su tarea, por esa razón miró a las escaleras un momento un instante después sacar su teléfono y tomar varias fotos de los apuntes de Aika.

"Ella hizo lo mismo con los apuntes de Física así que estamos a mano" Pensó Issei mientras guardaba su celular.

Oyendo como Aika bajaba lentamente de las escaleras suspirando ligeramente, un sentimiento que Issei entendía antes que ella se sentara cerca de el.

— Esta tomando una ducha, ya le di una muda de ropa se quedara aquí para que sus padres no la vean así... — Explico un segundo después Aika.

— Entonces fue correcto traerla aquí y no haberla  llevado a su casa — Señaló Issei aliviado ante la decisión correcta.

— Eso creo, pero antes dime, ¿Qué fue lo que pasó? Murayama es bastante fuerte, no solo físicamente sino mentalmente y que quedara en tal estado significa que recibió algo realmente doloroso... - Dijo Aika ante lo que Issei solo suspiro.

— Bueno... — Comento Issei sin saber en donde comenzar, mientras se recargaba en el sillón. — Dicho de un modo simple lo que sucedió es que su novio, "Hiroshi" le fue infiel con Katase.

Apenas dijo eso Aika se quedó por unos instantes en silencio, era claro que no lo había esperado de ningun modo. Incluso dudo por un momento que no había oído bien, pero ver el rostro de Issei supo que lo que había dicho era verdad.

— Bueno, ahora me siento fatal — Dijo Aika al asimilar lo sucedido.

— ¿Eso por que? Fue Murayama la que recibió la Traición — Comento Issei con duda.

— Pero fui yo quien presento a Hiroshi a Murayama — Reveló Aika sorprendiendo a Issei al oír eso.

— ¿Lo dices enserio? — Cuestiono Issei si poder creerlo.

— Hace como tres meses salí con ambas al centro comercial, ahí me encontre de casualidad con Hiroshi el ex compañero que tuve antes de ir a la Academia Kouh, a Murayama pareció gustarle así que fui la presentadora y salieron — Contó Aika al recargarse en el sillón.

Mientras Issei solo mantenía su silencio, debía de ser sentirse horrible que fueras la presentadora de alguien y este al final le fuera infiel de esa manera.

— Te debes de sentir mal por eso... No, ciertamente parte de la culpa es tuya — Señaló Issei mientras asentía.

— Sabes eso no me ayuda, pero da igual, será mejor que te vayas ahora, me voy a encargar de cuidar a Murayama — Dijo Aika mientras se ponía de pie.

— Si, seguro ya me voy — Respondio un tanto sorprendió Issei.

Que no tenia que ser inteligente para ver que sus palabras la habían molestado, lo que claramente era sañal de irse, así que se dirigió hacia la puerta acompañado de la castaña, la cual antes de que saliera se limito a decir.

— Necesito que vengas mañana — Dijo Aika deteniendo a Issei un instante.

— ¿Eh? ¿Por qué? — Cuestiono Issei un tanto sorprendido y confundido.

— Bueno mañana mis padres volveran y no creo que vean bien esto, así que iré a casa de Murayama, sus padres se van de viaje, así que no hay problemas con eso, pero me pido que me quedara con ella y ya que como bien sabes... — Explico Aika antes de parar.

— ¿Si puedes ir al grano? Se hace tarde y mis padres me mataran si llego aún más tarde — Comento Issei apurado.

— Necesitas más tacto cuando le hablas a una chica pero en fin... Ella me pidió que tu también fueras — Explico Aika ante lo que el castaño se confundió.

— ¿A donde? — Cuestiono Issei aun sin entender.

— ¿A donde más genio? A su casa — Dijo Aika como si fuera lo más obvio de todo el mundo. —Murayama me pidió que te dijera que fueras mañana en la mañana a su casa y que lleves ropa para todo el fin de semana.

Al instante Issei se quedó callado, no de hecho llegó a pensar que era una de las muchas bromas que Aika le hacía, o eso creyó antes de ver cómo lo miraba.

— ¿Lo dices enserio? Creía que ella me odiaba — Recordó Issei mientras Aika simplemente alzaba los hombros.

— No me lo preguntes, yo solo te paso el mensaje que me dieron, puede que solo te quiera agradecer por tu ayuda o algo no lo sé, solo llega mañana a su casa — Explico Aika antes de cerrar la puerta.

Dejando al pobre de Issei sin saber que hacer e incluso pensó en tocar la puerta pero desistió de la idea al recordar todo lo que había dicho Aika.

"Creo que hoy no es mi día de suerte, ya descubrí uno de los secretos de Kouh, casi muero, Kaicho al fin me prohibió espiar o hará que de verdad me expulsen... Y ahora me metí en otro problema... Enserió, ¿Tan mala suerte tengo" — Pensó Issei con un rostro pesado antes de irse.

Caminando por las calles casi desiertas, tenía que seguir la misma ruta si quería regresar a casa rápido, lo que para su ya mala suerte implicaba tener que pasar a lado de ese callejón una vez. Por lo que simplemente apresuró el paso, tomando un poco menos de tiempo debido a que ahora no tenía que ser cauteloso.

Mientras avanzaba pensaba en todo los sucesos de esa mocha, la cual era algo a lo que le comentaría a sus amigos o una parte de los eventos ya que hablar de lo sucedido con Murayama no sería justo o adecuado. Pero mientras pensaba eso se topo con la calle que daba a su casa, sin embargo antes de continuar retrocedió rápidamente y se oculto justo detrás de un bote de basura.

"¿Enserio siguen aquí?" Penso Issei preocupado.

Mientras espiaba lo mejor que podía al trío de personas que estaban caminado, los cuales no lo notaron al pasar cerca a ese bote de basura donde se ocultaba.

— ¿De verdad dices ese chico nos pudo descubrir? — Cuestiono Hiroshi algo preocupado a la chica a su lado.

— Estoy bastante segura, más de una vez lo vi usar este lapicero — Comento algo molesta Katase.

Aunque Issei apenas oyó eso su mirada se poso sobre el lapicero anime que sus amigos le habían regalado antes, con la precencia del lapicero afuera Issei miró su mochila notando un pequeño agujero debajo, lugar en donde fácilmente pudo haber caído.

— Tsk, si le dice a Murayama lo que paso estamos fritos — Dijo en tercer chico que los esperaba.

— Tranquilo Kishiro, no creo haya visto todo lo que hicimos — Comento Katase revelando el nombre del tercer chico.

— Pero si lo hizo, significa que vio como te penetrabamos los dos en ese oscuro Callejón — Señaló Hiroshi molesto.

— Pues espero que el disfrutara del show por que cuando lo encuentre les aseguro que no voy a dejarlo ir, voy a asegurarme que su boca esté cerrada o se arrepentirá toda su vida — Exclamó Katase molesta.

— Cuando lo encuentres avisanos, yo también le mostraré que pasara si no mantiene la boca cerrada — Dijo con molestia el novio de Katase, Kishiro.

Mientras que Issei simplemente se quedó quieto en su lugar lleno de temor, ante la probabilidad de ser encontrado donde al fin entendió qué se había mentido en un gran peligro que recorría todo su cuerpo. Aún así el agradeció que el trio se alejara lentamente por la calle, y a juzgando por sus dirección ellos venían de su casa.

Por lo que se quedó en su lugar hasta un poco más de quince minutos donde ellos al fin se fueron, premitoendo que Issei al fin respirara mientras se sentaba sobre su escondite improvisado.

— Carajo... ¿Enserio? ¿Tan mala puede ser mi suerte hoy? — Se dijo así mismo Issei mientras suspiraba.

Ciertamente había sido afortunado en algunas cosas, pero con los problemas que surgieron ahora sentía que este no era su día de suerte como había creído antes al principio. Por lo que al ver que ya no había nadie se levantó de su lugar, de lo cual se arrepintió al oír como algo se rompía así como el sonido de las cosas cayendo.

— ¿Enserio tan mala es mi suerte hoy? — Comento nuevamente Issei.

Con solo ver las cosas regadas en el piso Issei simplemente suspiro para luego de forma pesada se agachaba para tomar sus cosas. En donde al levantarlas noto otra vez el juego Eroge de Motohama, el cual se quedó viendo por un momento antes de levantarlo.

— Enserio... Todo sería más fácil si las cosas fueran como un Eroge, analizar cada una de tus opciones, ver todos los diálogos que puedes decir, ver el nivel del afecto de las mujeres y mucho más... Eso realmente sería genial, desearía que pasara, una vida de Eroge, así podría ser el Rey Del Harem en poco tiempo ¿No lo crees? — Hablo Issei así mismo antes de el gato a su lado.

Que no se había sentado muy lejos del castaño, el cual simplemente bostezo antes de irse. Lo cual sacó otro suspiro en el castaño, que se levantó después de tomar todas sus cosas.

— Ya habló con gatos, supongo que en verdad me estoy volviendo loco — Dijo Issei divertido.

Con esas palabras solo camino hacia su casa, sin notar el Débil resplandor que pasó por el cielo, lo cual activo al fin el mecanismo más antiguo, el del Deseo Celestial.

[Se han acumulado un billón de deseos]

[Reiniciando sistema]

[Se cumplirá el último deseo]

[Desearía que pasara, tener una vida de Eroge, así podría ser el Rey Del Harem en poco tiempo]

[Se detectarlo dos deseos un uno]

[Analizando]

[Análisis completo]

[Se cumplirán ambos Deseos]

[Otorgando Sistema Eroge y Título Rey Del Harem a Hyoudou Issei]

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Continuará...

Aquí BlackRedZX para informar que con la edición del prologo el resto del fic cambiará casi en su totalidad.

Así que sin nada más que decir me despido

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