CAPÍTULO 2- EN BUSCA DE UN REFUGIO

¿Algunas vez han jugado contenido RPG? Si, donde subes de nivel a medida que vas eliminando diversos enemigos que te dan experiencia y haces o creas un grupo para tus aventuras en el mundo abierto.

Pero agreguemos algunas cuantas cosas más.

1. Tus enemigos en vez de ser criaturas con apariencia de animales son en cambio zombie.
2. El grupo con el que primero comienzas no está.
3. La taza de probabilidad de sobrevivir se vuelve más dificultosa.
4. No tienes habilidades mágicas o una espada que esté en un rango Especial.
5. Se vuelve más difícil conseguir armas.

En pocas palabras; ¡ESTOY JODIDO!. Lo bueno es que no estoy completamente acabado, pues, mirándolo por otro lado tengo un sistema RPG.

—ahora que caigo en cuenta no he mirado mis estadísticas, veamos.

ESTADO.

NOMBRE: Martín

RAZA: HUMANO

SALUD: 100/100

SACIEDAD: 80/100

PUNTOS DE HABILIDAD: 30

HABILIDADES: Saqueador NV1.

¡OH!, sorpresa, parece que me regalaron una habilidad. ¿Que dirá?.

SAQUEADOR Nivel 1: aumenta la probabilidad de encontrar botín en cualquier sitio, siempre y cuando este resguardado en un cajón o espacio cerrado.

Puntos de Habilidad necesarios para el siguiente nivel: 368.

Sorprendente. Esto es bastante beneficioso como para seguir sobreviviendo en este mundo.

Otra cosa más por la que hay que destacar es sobre la tienda de puntos. Las habilidades disponibles en este momento están por muy lejos en mi actualidad.

Luego nos enfocaremos en esto más adelante, por ahora debo encontrar comida y un refugio temporal como para poder sobrevivir por esta noche.

Dado en estos casos debería andar con cuidado.

Camine durante una hora. Tuve la suerte de enfrentarme contra ese zombie en un lugar donde no había casi nadie porque ahora mismo había un montón de infectados que estaban parados junto con una mirada perdida.

—deduzco que este sea el centro de la ciudad. —dije en un susurro.

Ahora mismo me encuentro escondido detrás de un automóvil sin hacer ningún sonido.

Podría entrar al automóvil, pero tendría que utilizar la fuerza puesto que tiene seguro y además. . . No se conducir.

Las calles están llenas de automóviles, así que puedo aprovechar para escabullirme de manera sigilosa de los zombies.

Por otra parte puedo regresar y olvidar que tuve la idea que iba pasar por aquí, pero si lo hago. . .

—no encontrare ninguna vivienda que esté vacía o una tienda que está cerrada.

Veamos, según lo que tengo entendido sobre los muertos vivientes eso sobre su desorientación, si ellos no tienen un objetivo claro ellos se mantendrán quietos con una mirada pérdida.

Por otro lado esta su nivel de rapidez ¡¿desde cuándo esos bastardos corren tan rápido?! ¿No se supone que ellos van en paso lento?.

—me gustaría probar una cosa. —hable en un tono despacio.

Agarre una muñeca de plástico que estaba tirada en el suelo, parecía algo desgastada y un poco quemado.

Con el impulso de mi brazo derecho, tiro con fuerza la muñeca en dirección del grupo de zombies cosa que causó que al caer el juguete al suelo hizo que sonara como un golpe seco y plástico.

El grupo de muertos vivientes alrededor se percataron de esto y fueron en dirección que se había producido el sonido. No solo el grupo de zombies, también los que estaban más alejados del sonido se acercaron ha gran velocidad.

—no hay la más mínima duda, estos bastardos tienen una gran capacidad excelente del oído. —pensé en voz alta con un susurro.

Es una suerte que esté algunos cuantos metros de distancia. No quiero saber qué ellos se dieran cuenta de mi presencia.

—me gustaría estudiarlo un poco más a fondo, pero viendo cómo esta mi situación dudo mucho que tenga al menos los medios como para poder darme esa ambición.

Además, ¡ME ESTOY DISTRAYENDO DEMASIADO!.

Caminé con pasos silenciosos y luego me escondía detrás de los coches. Este proceso lo repetía simultáneamente.

Algunos cuantos zombies se estremecen con el más mínimo sonido que yo hacía, por suerte soy rápido y antes de que ellos se acercaran ya estaba en otro coche escondido. Aún así es algo molesto tener que cargar con la varilla ya que me obliga a tener más cuidado porque si llega ha golpear algún coche de seguro sería mi firma de muerte.

—la varilla huele a podredumbre y tiene sangre seca. —hable entre murmullos con algo de enojo.

◇◇◇

No pasó más de 2 horas en que encontrara una tienda. El lugar parecía solo y silencioso. Sin embargo, esto no significa que bajaría la guardia así de sencillo.

No parecía ver signos de que alguien hubiera hecho algunos destrozos o signos de que la tienda hubiera sufrido daños de los vándalos, a no ser que esos vándalos eran los muertos vivientes.

Ingrese al lugar. Se escuchó un tipo de pitido armonioso y suave. Pero, no era algo de que confiarse, por lo que levante la varilla y me posicione en forma de combate.

No escuché gemidos ni gruñidos, por lo que me hace entender que estoy a salvó. . .

—por ahora estoy bien. —comente con un suspiro cansado.

Coloque la varilla el suelo, lentamente la deje en el suelo sin hacer algún sonido. Se que esto es muy estúpido por mi parte, pero la verdad no soporto ese horrible hedor.

Agarre unas cuantas bolsas de plástico y comencé en meter muchos productos (mayormente era comida en bolsa) y seguidamente tener mucho cuidado.

—aquí no hay vendas. Tendré que ir ha alguna farmacia que encuentre por hay.

Con las puntas de agarre de las bolsas de plástico hice un amarre en la parte de la oreja de mi maletín para no cargar muchas cosas en mano.

—Esto será más que suficiente como para vivir un día y una noche. —dije observando las bolsas que colgaban de mi maletín, luego destape un paquete de papas para a continuación comer.

No veo rastros de sangre o cuerpo descomponiéndose en los pasillos. ¿Acaso no llego hasta aquí los zombies?, esto es demasiado loco como para ser real.

Inspeccione el lugar detenidamente; cámaras, baños, y cuarto de descanso para los trabajadores de la tienda.

—bien, ya tengo un sitio en donde dormir. ¡Que fácil!. —dije con las comisuras de mis labios sonriendo

El cuarto de descanso era como cualquier sitió cualquiera, dos sillas y una mesa en el intermedio y como medio de luz una lámpara luminosa que esta pegado en el techo.

Observe un casillero que está recostado en un rincón del cuarto.

—veamos que tan efectiva es la habilidad.

Me acerque al casillero, estaba medio abierta por lo cual fue algo bueno. Cuando la abrí mis ojos se pusieron en blanco.

Dentro de la casilla había un hacha, su filo reluciente en la oscuridad, medía 38 centímetros de largo. Me sorprendió encontrarla allí, no era algo común en un casillero. La habilidad de "Saqueador" había funcionado, pero me hubiera gustado encontrar algo más... letal.

Se que dirán; "¿y qué tiene de sorprendente esto?" Y yo les responderé que es importante:¿Quien diablos dejaría un hacha en un casillero? ¿Es normal?, claro que no. Y la razón por la que estoy sorprendido es porque la habilidad de supervivencia si sirve.

SAQUEADOR Nivel 1.

—me hubiera encontrar al menos un revolver. Pero pensándolo bien eso sería una perdida de tiempo. —pensé en voz alta.

Un revolver, por ejemplo. Sin embargo, reflexioné, encontrar un arma de fuego sin municiones sería una pérdida de tiempo. La misma lógica aplicaba para una escopeta sin cargador.

◇◇◇

La noche había llegado, y con ella, un sentido de tranquilidad relativa. No había tenido ninguna inconveniencia durante el día, pero sabía que la noche podría traer nuevos desafíos.

—¿Coches reforzados? —me pregunté en voz alta, mientras observaba la calle desierta.

De repente, unos cuantos coches reforzados pasaron por las calles, su presencia un contraste con el silencio nocturno. Estos automóviles estaban modificados con puas y barras de protección, diseñados para atacar o repeler a cualquier zombie que se cruzara en su camino.

Cada uno de los automóviles se detenían en algunas tiendas lejanas, y de ellos salían personas armadas hasta los dientes. Uno de ellos llevaba un bate con puntillas clavadas.

—algo me dice que es mejor que me esconda o me aleje de este sitio.  —pensé en voz alta.

Es probable que vengan aquí en busca de suministros, ya que esta zona está bien abastecida.

Miré en los alrededores, buscando un lugar seguro para esconderme. La tienda era un poco grande, pero necesitaba un lugar más discreto. Entonces, miré hacia arriba y encontré una ventana de escape en el techo, un pequeño compartimiento cuadrado que parecía una salida de emergencia.

Me acerqué a la pared y busqué algo para escalar. Encontré una tubería de agua que parecía resistente y comencé a subir. Mi corazón latía rápido mientras me acercaba a la ventana de escape.

Llegué arriba y empujé la trampilla. Estaba atascada, pero logré abrirla después de unos momentos de forcejeo. Me deslizé dentro y cerré la trampilla detrás de mí.

Me encontré en un estrecho pasillo de mantenimiento. La oscuridad era total, pero pude sentir el polvo y la humedad en el aire. Me orienté hacia la izquierda, buscando una salida.

De repente, escuché ruidos abajo - motores rugientes, puertas que se abrían y voces gritando órdenes. Los coches reforzados habían llegado.

¡Mierda!, ya están aquí. Voy a quedarme en silencio.

Escuché unos cuantos pasos caminando dentro de la tienda. Mire por las rejillas de un conducto de ventilación.

—parece que aquí adentro no hay zombies. —dijo un hombre corpulento mientras sostenía un bate con púas, su voz era baja y cautelosa.

—¡entendido jefe!. —dijo otro hombre, su complexión era un poco delgada.

En ese momento, un tercer hombre llegó con varias bolsas en mano, su respiración era agitada.

—vamos, rápido. —dijo el hombre delgado, mientras comenzaban a llenar las bolsas con comida y suministros de la tienda.

El hombre corpulento, el jefe, se mantuvo de guardia, agarrando con fuerza el bate, su mirada escaneaba el entorno, buscando cualquier señal de peligro.

Pasó un rato después de que el grupo de hombres intimidantes llenaran las bolsas.

—eso será más que suficiente—, dijo el jefe, su voz firme y autoritaria.

—¿seguro, jefe?. Recuerda que tenemos dos mujeres en nuestra guarida. ¿No crees que deberíamos llevar más provisiones?. —preguntó el hombre que había traído las bolsas, su tono ligeramente dudoso

El jefe se rió, una risa fría y despiadada.

—sí, de igual forma son unos juguetes sexuales para ser desechados. —respondió, su mirada helada.

¡Carajo!. ¿Acaso esos imbeciles tienen secuestrado a dos mujeres?

Esto ya se venía venir de un mundo posapocalictico invadido por zombies. La supervivencia había llevado a la humanidad a extremos inimaginables, donde los gustos carnales se imponían sobre la ética y la moral.

En este mundo posapocalíptico, la ley del más fuerte reinaba supremacita. La dignidad humana había sido reemplazada por la lucha constante por la supervivencia.

El grupo de hombres salió de la tienda, sus pasos pesados y decididos. Prendieron el automóvil, un rugido potente que rompió el silencio del paisaje desolado. El vehículo se puso en marcha.

Salí de mi escondite y aterricé en el suelo.

La verdad esto no tiene nada que ver conmigo, por lo tanto no es mi problema.

No es que yo sea malo, es que la verdad no me quiero relacionar con algo que puede perjudicarme. Tengo una hacha, mi única defensa en este mundo hostil, pero eso no significa que pueda lidiar con esos sujetos.

Además, hay otro problema: no sé dónde están. No tengo idea de cómo encontrar la guarida de esos hombres. Y para empeorar las cosas, no sé manejar un automóvil. Nunca obtuve mi licencia, un lujo que ya no existe en este mundo.

Me acerqué a una ventana para ver el exterior de la calle. Todos los automóviles que tenían púas alrededor como defensa, ya se habían ido. El silencio era opresivo, solo interrumpido por el sonido de los zombies que merodeaban en la distancia.

Esos bastardos llamaron la atención de los zombies por los motores de los automóviles encendidos anteriormente.

—descansaré un poco. Quiero recuperar energías— dije, buscando un sitio seguro dentro de la tienda para dormir.

Me acurruqué detrás del mostrador, mi hacha lista para defenderme en caso de necesidad. La tienda estaba oscurecida, pero podía escuchar los sonidos del exterior. Los zombies seguían merodeando, buscando su próxima víctima.

Cerré los ojos lentamente, tratando de relajarme. Mi respiración se volvió más lenta y profunda.

◇◇◇

Escritor: eeeetooooo, ¿qué tal todo?. No olviden votar por la historia. Comenten para seguir publicando esta historia.

Gracias por leer

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