Especial San Valentín VI

Aventuras en Sistema de auto-salvación del villano escoria VI

No le tomó mucho tiempo a Binghe, su esposo talentoso, el único capaz de utilizar a XinMo, meditar y usar de manera moderada a su espada para recibir información de la persona que abrió las grietas entre mundos. El otro demonio mimado también meditó para compartir la información y ver si podía ser de mayor ayuda.

Resultaba ser que quien había logrado eso era un Luo Binghe con el cual esta pareja extraña de este extraño mundo había tenido contacto con anticipación. Y, por lo que ellos habían dicho, ese Binghe no estaba muy cuerdo. En secreto, el impostor le aclaró que ese Binghe era el Luo Binghe de la novela de Shang Qinghua, el mismo Luo Binghe al que le arrojó té caliente en la cabeza y que le arrancó las cuatro extremidades.

No sabían por qué, pero al parecer este loco estaba buscando regresar a ese mundo. ¿Para qué? Solo ese Luo Binghe sabía. Lo único que ellos sabían era que debían prepararse porque, esta vez, no viajaría solo. Y eso quería decir que la secta debía ser advertida de una futura invasión demoniaca.

—Binghe, ve a informar a Zhangmen shixiong sobre esto, necesitamos estar preparados—dijo el impostor, moviendo suavemente el abanico contra su pecho.

—Binghe, acompáñalo—pidió Shen Jiu.

Ambos cachorros tontos asintieron y se marcharon juntos. El Luo Binghe del impostor miraba al otro Luo Binghe con curiosidad, mientras que su esposo simplemente caminaba con la seguridad de un emperador demoniaco hacia el primer pico de Cang Qiong.

Su Binghe se había dado cuenta de que solamente había querido quedar a solas con el impostor.

En cuanto ambos estuvieron lejos, Shen Jiu se giró a mirar al usurpador.

—Imagino que esto no fue un capítulo especial del libro de Shang Qinghua y que no tienes idea de qué mierda vamos a hacer, ¿verdad?

—Me temo que este maestro no tiene idea de qué hacer. Este Luo Binghe que viene en camino es el Binghe original, el emperador demoniaco con un harén de más de tres dígitos. Luchar contra él será complicado.

Shen Jiu reprimió un tic nervioso por haber escuchado a ese impostor llamarse a sí mismo maestro.

—Tenemos algo a favor y es que ese mismo Luo Binghe, es igual al Luo Binghe con el que me casé...Bueno, creo que algunas cosas cambian, pero en esencia son los mismos. Ambos pasaron por la misma mierda y ambos me desmembraron como un insecto. Lo malo es que si tarda unos días en llegar Binghe y yo no estaremos para ayudar.

—¿Tienes la solución a los problemas y no quieres ayudarnos?—preguntó el usurpador mirándolo.

Pero en cuanto Shen Jiu le devolvió la mirada, la desvió.

—¿Acaso CangQiong no está lo suficientemente entrenada como para...? Olvídalo, ya lo recordé—Shen Jiu suspiró, en su memoria estaba el día en que vio a los discípulos de QingJing "entrenando"—. Sinceramente, ¿por qué los ayudaría? Dime un motivo válido para ayudarlos.

El impostor frunció el ceño, mientras se quedaba callado pensando en una respuesta. Shen Jiu esperó pacientemente, pero, como esperaba, no tendría ninguna respuesta.

—Solo ayúdanos. Este Binghe que críe fue maltratado por ti durante cuatro años y el que viene fue atormentado por ti por muchos más años, incluso fue arrojado al Abismo. ¿No crees que se los debes?

—Se lo deben sus Shen Jiu, no yo. Yo ya cumplí con el cachorro estúpido que tengo por esposo. No les debo nada.

—¿Y qué hay de la secta? ¿De Zhangmen shixiong? Este Luo Binghe lo matará.

Shen Jiu iba a decirle que no le debía nada cuando recordó la mirada entristecida de este líder de secta. Una mirada devastada de alguien que ya no tenía esperanza de hallar a su hermano perdido. Una mirada que le había destrozado el corazón.

Qi-ge seguramente se haría el héroe con XuanSu y terminaría muriendo como un idiota. Shen Jiu no podía permitir que eso ocurriera, incluso si este Yue Qingyuan no era su Qi-ge. Pero sentía que le debía esto a su yo de este mundo que ya no estaba presente para hacerse cargo de la seguridad de su estúpido hermano.

—Bien, entonces, ¿qué sugieres? Aunque podamos pelear contra este Luo Binghe, no hay mucho que podamos hacer si viene con un ejército de demonios. Menos con los cultivadores que tienen. Liu Qingge y nuestros Binghes no serán suficientes para combatirlos.

—El ejército demoniaco de Binghe podría ayudarnos. Aunque los igualen en poder, serán de más ayuda para toda la secta que siendo solo nosotros—opinó el impostor mientras jugaba distraídamente con su abanico.

—Eso solo si Luo Binghe llega con un ejército igual o inferior al que tu Binghe tiene—comentó Shen Jiu pensativamente—. Y no creo que venga con un ejército igual al que tu Binghe tiene. Menos si ya estuvo en este mundo y vio los límites de su yo de aquí. Algo me dice que su ejército no será pequeño.

—Tenemos que preparar a los discípulos para...

—¿Cómo preparas a tus mediocres discípulos en un par de días para enfrentarse a un ejército demoniaco con una experiencia que supera con creces la de ellos? No es posible, a menos que los hubieras estado entrenando con años de anticipación. Y para tu mala suerte, tiempo es lo que no tenemos. Tampoco tenemos mucha información al respecto sobre este Luo Binghe que viene. Sí, sabemos quién es y qué podría estar buscando, pero no sabemos nada sobre su ejército o sobre lo que sea que traiga con él para combatir aquí—Shen Jiu suspiró—. Perdió contra ustedes dos incluso usando a XinMo, ¿crees que vendrá de nuevo a lo mismo sabiendo que podría volver a perder? Ese niño será todo, menos un tonto. O no tan tonto. Como sea, no podemos depender solo de la secta y del ejército de tu Binghe, tenemos que saber más al respecto para crear un plan.

—¿Qué tanto puedes planear cuando tienes todas piezas inútiles en tu tablero? No hay forma de ganar contra Binghe, menos si él quiere ganar. Tiene el halo del protagonista por si lo has olvidado, lo que él quiera, lo tiene.

—Y nosotros tenemos dos halos iguales de nuestro lado—Shen Jiu golpeó sus dedos contra la mesa—. Todavía podemos ganar, pero que podamos ganar no significa que no vaya a haber bajas. Eso es lo que más hay que evitar, la cantidad exagerada de bajas. Si lo conseguimos, entonces podremos considerar todo esto una victoria.

—Quizás podríamos fortificar la barrera, aunque con XinMo en su poder no será difícil burlarlo.

—No lo será, atravesará la barrera en un chasquido y no habrá nada que podamos hacer al respecto. Solo esperar a que entre y como un niño caprichoso comience a generar destrozos. Es lo único en lo que parece ser bueno ese chico—Shen Jiu suspiró.

—El tuyo no parece ser así. Conseguiste enderezarlo.

—No, yo no fui, fueron sus hermanos marciales. Si no hubiera enderezado a los problemáticos de QingJing entonces me temo que Luo Binghe no hubiera encontrado su lugar en la secta y se hubiera vuelto un pegajoso llorón como el tuyo—el solo pensar que fue gracias a la familia unida en la que se volvió QingJing que Luo Binghe sanó su corazón, hacía sentir a Shen Jiu que no se había equivocado en sus decisiones al regresar.

El impostor se quedó callado, jugando con el abanico en su mano. Shen Jiu no le dio importancia, pensando en una manera de adelantarse al Binghe que venía. Pero para eso, tenía que conseguir información. Y lo único que podían saber era que se acercaba con un ejército. El tamaño del mismo, ninguno podía sospecharlo. Tampoco sabían si se acercaría con alguna otra arma como el Espejo o la Espada con la que Shen Jiu se había enfrentado hacía años. Si traía algo como eso a ese mundo mediocre, entonces todos estaban perdidos. Este Binghe que venía seguramente se sentía herido y frustrado por no haber conseguido ganarles a este par de maestro y discípulo. Vendría a generar el caos, claramente, de lo contrario no vendría con un puto ejército. Tenían que prever sus movimientos, anticipar lo que sea que fuera a usar en sus contras.

Maldita sea, él bien podría regresar a su mundo y dejar que este niño sembrara el caos en esta secta de mierda.

Pero...

Tal vez lo hubiera hecho si su yo de este mundo estuviera aquí y no hubiera sido reemplazado por un idiota mediocre. Pero su yo de aquí había desaparecido y lo único que le quedaba era hacerse cargo en su nombre de proteger la secta que fue el hogar de su shizun y que era el actual hogar de Qi-ge. Incluso si este Shen Jiu jamás supo la verdad de su shizun ni la de Qi-ge. Pero se conocía, se conocía muy bien y por eso decidió quedarse e intervenir.

Solo lamentaba arrastrar a su esposo en todo esto. No creía que Luo Binghe tuviera que meterse en algo que Shen Jiu hacía solo por él.

Intentó pensar en alguna manera de conseguir información. Tal vez con el paisaje onírico de Binghe, pero no creía que pudiera ingresar fácilmente al paisaje onírico de alguno de los soldados bajo el mando del otro Binghe. Y con lo cansado que estaba su esposo, difícilmente podría hacer algo tan agotador como eso.

¿Cómo hacía para conseguir información sobre el peligro que se avecinaba?

Miró al impostor, que parecía todavía metido en su mundo, pensando en un plan que seguro sería una mierda. Eso o hablaba con su sistema sobre una...

¡Eso era!

—Necesito hablar con tu sistema, ¿crees que pueda comunicarse conmigo también?

—Mm...espera un momento.

El impostor parecía concentrado hablando con su sistema, como si quisiera convencerlo de algo o lo estuviera llamando, Shen Jiu realmente no lo sabía porque no estaba en su cabeza.

En sus recuerdos, una pantalla azul se presentó ante él, una voz en su mente resonó, llamándolo Querido usuario.

[Este sistema quiere saber para qué se lo ha solicitado.]

La pantalla azul del sistema del usurpador se presentó ante él, brillante y aburrida, sin caras innecesarias al final de cada oración.

—¿Qué tanta información sobre Luo Binghe puedes conseguir? Necesitamos saber cómo se compone su ejército.

[Este sistema no está autorizado para buscar tal información.]

—¿No estás autorizado o no quieres hacerlo?—Shen Jiu se cruzó de brazos—Esa información podría salvar a tu usuario.

[Este sistema no puede ayudar en esta situación porque no forma parte de la misión inicial por la que el usuario ha llegado a este mundo.]

Bien, a Shen Jiu le quedaba claro que no iba a ayudarlo. Así que como este sistema de mierda no planeaba ayudarlo, entonces Shen Jiu tendría que recurrir a alguien más.

—Necesito que busques a alguien llamado Lan-er, lo necesito aquí.

Su sistema siempre fue más abierto y comunicativo, si necesitaba ayuda, entonces su sistema sería el único capaz de brindarle lo que requería.

[Este sistema no está autorizado para realizar dicha acción.]

El impostor suspiró, como si eso fuera parte de su día a día. Shen Jiu simplemente decidió que si no sería por las buenas, entonces sería por las malas.

—Escúchame bien, sistema de mierda, si no mueves tu extraño culo y buscas a Lan-er para ponerlo en contacto conmigo, entonces le diré a mi esposo que use a XinMo para viajar a tu mundo y te torture hasta que a mí se me antoje decirle que pare—cada palabra Shen Jiu la escupió con odio y sinceridad—. Así que si no quieres saber qué mierda se siente volverte una asquerosa vara humana, irás ya mismo por mi antiguo sistema y lo traerás de nuevo conmigo.

El usurpador lo miró con sorpresa por su amenaza.

—Amigo, realmente no creo que eso sirva de algo. Mi sistema no es más que un aparato incapaz de sentir algo más que...

[Este sistema hará lo posible por encontrar a Lan-er antes de que el día termine.]

Y pronto la pantalla se cerró.

El impostor: ... 

La amenaza solo fue efectiva porque Shen Jiu sabe que los sistemas no son solo aparatos, sino que son humanos reales que pueden sentir. Así que si él va por el sistema de Shen Yuan y lo encuentra, puede torturarlo. Y todos sabemos que Shen Jiu es capaz de hacerlo, y este sistema también lo sabe uwu

Nos vemos mañana para los siguientes tres capitulos! Feliz San Valentin a todos y que tengan un bonito dia!