Por Makarov
Estaba en mi estudio organizando todo para distribuir las pocas ganancias que mis hijos obtuvieron de su último viaje, cuando alguien azota la puerta haciendo que del susto tirará el café que había aún lado sobre todos los documentos, viendo el desastre levante mi vista enojado para mirar al culpable pero al ver que era Natsu me calme para así remplazar mi ira con preocupación al verlo lleno de sangre con un rostro de desesperación mientras sostenía a la pequeña sirena de aleta rosada ahora teñida de rojo.
-¡¿Qué rayos le pasó?!- le pregunte al pelirosado mientras poníamos a Lucy en una tina.
-No lo sé, estábamos todos creando el plan cuando escuché un bullicio y al asomarme la encontré desmayada y no para de sangrar de su herida- al parecer se le dificultaba decirme, estaba tan alterado que ha duras penas y me podía contar lo que pasó.
-Tsk, muy bien lo primero que hare será limpiar su aleta, a las escamas les hace daño la sangre por eso ellas se ponen del lado de la corriente para que el agua aleje la sangre, mientras si hago esto tu checaras su herida e intentaras detener el sangrado, ya después llamaremos a alguien para que la chequen- dije agarrando los objetos y poniéndome a ayudar a mi desesperado hijo.
*Despues de tratar a Lucy*
Por Natsu
Una vez que terminamos de tratarla limpiamos la tina, pues esta estaba llena de sangre y deposite suavemente de nuevo a Lucy, quien todavía no despertaba y se notaba que tenía dificultades para respirar.
-Voy por Porlyusica- me dijo Makarov en la puerta yo solo asentí lentamente sin despegarme de al lado de la pequeña rubia y me dediqué a sostenerle la mano mientras me calmaba un poco, aunque sabía que me moría de miedo por dentro.
"¿Qué pasa si la pierdo?, ¿y si todo esto es mi culpa?, yo la dañe, yo permití que la dañaran, lo siento... Lo siento, Luce por favor resiste" pienso mientras acaricio su mano con la mirada abajo y por primera vez desde hace mucho dejó caer mi orgullo mientras lloro y me pongo su mano en la frente.
-Luce... por favor, despierta-
Por Makarov
"Sin duda alguna se preocupa mucho por esta sirenita" pienso mientras me separo de la puerta y busco a la doctora del pueblo.
Traje a Porlyusica a prisas para que atendiera rápido a la sirena, no sabíamos si podía volver a sangrar y ya perdió mucha sangre en tan solo un rato, no resistiría otro sangrado así.
Por mi :3
Porlyusica atendió rápido a Lucy usando distintos materiales y con mucho cuidado saco pequeños pedazos de cuchillos en la herida y limpio esos lugares.
-Al parecer los dientes del cuchillo la hicieron volver a sangrar, se supone que ahora ya no debe pasar eso más, sin embargo parece haberse infectado su herida y sinceramente no es algo que yo haya visto alguna vez, tal vez las sirenas sepan cómo tratar la infección y debe ser rápido o si no podría llegar a extenderse y en el caso más grave morir- al decir estas palabras Porlyusica, Natsu palideció mientras que Makarov se mantuvo serio, le agradeció por la ayuda y se acercó a Natsu.
-Natsu habla con las otras sirenas, solo ellas pueden saber cómo arreglar esto, llévate a Lucy para que la vean también- dijo para luego salir de la habitación, dejando a Natsu serio y cabizbajo.
Natsu levantó a la sirena y la llevo cargando con mucho cuidado hasta el estanque donde se encontraban las demás sirenas y el tritón desesperados por saber de su amiga, Natsu la dejo despacio en el tanque y sus amigos rápido la rodearon para checarla.
-¡Serás maldito!, ¡todo esto paso por tu culpa!- gritó Gray, mientras sostenía a Lucy y las sirenas lo calmaban.
-Lo sé- susurró el pelirosado sin mirar a nadie -¡pero ahora necesito de su ayuda!, la herida de Luce se ha infectado ¡¿cómo la podemos tratar?!, por favor sino hacemos algo ella morirá- al escuchar esto se quedaron en shock todos.
-No sabemos, solo los que se dedican a la curación saben de esas cosas- dijo Levy al capitán de los piratas con una seriedad y odio que se notaba a millas de distancia.
-¡¡Entonces!! ¡Debe de haber alguien que sepa!, ¡¿no es así?!- dijo con desesperación y pavor de perder a la pequeña sirenita que le había causado tantos problemas y que aún ahora se los seguía dando.
-Solo conocemos a una sirena que la puede ayudar, pero está a días de distancia- dijo Juvia con tristeza.
-¿Cómo se llama?- preguntó acelerado el pelirosado, haciendo que las sirenas y el tritón se vieran entre ellos desconfiados.
-... Wendy- dijo al fin Gray, con voz baja y la mirada sería.
-Nos guiaran hasta allá- dijo Natsu mientras se paraba y se alejaba para llamar a su tropa -¡Preparen el barco partimos en cinco minutos!- al decir la orden todos se aceleraron y empezaron a preparar todo, antes de irse Natsu le dio una última mirada a Lucy y se dirigió al barco a apresurar todo.
*Mientras con las mascotas*
-Por fin llegamos, hemos aquí- dijo el delfín.
-¡Por fin la casa de la curandera!- gritó el calamar con alegría y cansancio a la vez.
-¡¡Wendy!!- gritaron todos a la vez, haciendo que de la puerta saliera una pequeña sirena de cabellos deispenados (probablemente por qué se acaba de despertar) color azul marinos y cola de color entre verde azulado.
-Tiempo sin verlos chicos, ¿y los demás?- preguntó la joven con una tierna y cálida sonrisa.
Yeiiii~ por fin actualice, déjenme decirles que yo tengo planeado terminar mis historias aunque tarde en actualizarlas no las abandonare (solo lo digo por si pensaban eso, -¿y cómo no pensarlo?, si tardas milenios en actualizar-, ¡cállate subconsciente!) y bueno pues para evitar que se corten las venas con galletas de animalitos o lechugas, he vuelto desde las penumbras del infierno *posee dramática* para actualizarles y la verdad que ahorita ando en el infierno porque esos exámenes son maldad pura OnO, les juro que en ESEM me va a ir mal y bueno pues antes de que me castiguen les dejo este capítulo por aquí, así que bueno. Chao, hasta el próximo capítulo que me digne a actualizar.