Prologo

Una pequeña princesa rubia, de nos mas de 14 años, estaba caminando por los pasillos del palacio real buscando a su padre..

-¿Donde estará Claude? -piensa la Athanasia viendo de un lado a otro-. ¿Estará en su oficina o en su habitación?

Sin perder el tiempo y el ritmo de su andar, fue rapido a la habitación de su padre, al entrar, la pequeña princesa no lo encontró.

-¿Donde estará? -se pone a buscar en la habitación hasta que escucha una melodía-. ¿Y esa música? ¿De donde viene?

Mientras mas buscaba mas se desesperaba al no encontrar nada, hasta que al lado del ropero de su padre se escuchaba mas fuerte, recargo su oreja en la pared, parecía que de hay venia la música. Era delicada y hermosa. Parecía que transmitía esperanza y anhelo. Cuando su pequeño cuerpo puso suficiente presión en la pared, esta se abrió rebelando el cuarto secreto.

Estaba oscuro, era levemente iluminado por velas, las cortinas estaban cerradas, menos una, esta iluminaba un escritorio donde había un diario, una caja de música y lo que parecía ser un cuadro enorme cubierto por una tela gris.

-¿Que lugar es este? -se acerca al escritorio, se sienta en la silla que había y toma la caja musical que no dejaba de sonar-. Parece hecha de conchas y coral

La deja suavemente donde estaba y se pone sobre el escritorio para jalar la gruesa tela dejando ver el enorme cuadro mientras la luz de la luna que entraba por la ventana lo iluminaba.

La bella joven que estaba en ese retrato era impresionante, ojos perlados, cabellos rubios, piel clara y tersa, pero lo que mas llamaba la atención de era que era una sirena, su cola era de un bello color perla brillante, tenía collares y pulseras de perlas color del de su cola y un collar de concha en su cuello.

-Que bonita, pero... ¿Quien es? -miro detenidamente el cuadro y ve que abajo tenía una placa con inscripciones-. Acuamarin, princesa del Agua, la sirena de los príncipes de Obelia, Athanasio y Claude Alge Obelia... ¿Acaso Claude y Athanasio conocieron a una sirena?

-¿Que haces aquí? -se escucha detrás de ella.

Al voltear encontró a su padre, no parecía enojado, mas bien parecía melancólico y nostálgico, su mirada paso de ella al cuadro. El sabia que algún día su hija encontraría su cuarto secreto y tendría que decir y contar sobre su quería amiga y primer amor.

-Supongo que tienes curiosidad sobre ella, ¿no? -la carga para sentarse en el sillón-. Ella es una muy buena amiga.

-Arthy quiere saber que pasó con la sirena

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top