Naruto ni los Juegos de Hambre me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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"Dame tu dedo"

Una voz fémina demandó viendo a Naruto sin miedo alguno en ella y en tono arrogante y sin consideración alguna, como si el lugar de lugar de una perdona le estuviera hablando a un animal.

Naruto los vomitaba, a los más de cien reunidos acá los odiaba y repudiaba con una ardiente pasión que incluso superaba su alma.

Por el fuera esta mujer tendría ya un hacha clavada en su garganta y cantando la dulce melodía de ahogarse en su sangre.

Podía verlo claramente, la mujer al frente suyo nunca había pasado hambre, nunca había casi muerto por una enfermedad y nunca había sobretrabajado en su vida.

Su cabello era brillante y su piel saludable, dignos de haber pasado toda una vida rodeada de lujos y placeres, sin mancha alguna de haber pasado un mal día.

Rish.

Naruto le extendió su dedo mientras que la mujer sin compasión le ponía el aparato extractor de sangre en su dedo, el tenía cosas más importantes que el odio que quemaba en su pecho, pero esas cosas lo necesitaban vivo por lo que morir acribillado por haber matado a una Pacificadora no se podía dar.

La mujer al tener la sangre la vertió en la siguiente casilla mientras que usando otro instrumento la escaneo.

Nombre: Naruto Uzumaki

Edad: 16

Cosechas restantes: 2

Número de papeleta: 89

Previsiones solicitadas extras: 0

La mujer pudo leer aquello y al ver que era verde le dio a [Aceptar] a la participación de esta cosecha, se extraño ya que este niño parecía poder sobrevivir con la basura de alimento que les daba el Capitolio.

La mujer también pudo ver como la sangre se solidificaba en el cuadro, era debido a que la jeringa tenía un líquido especial que cuando la sangre saliera de ella a temperatura ambiente se hiciera sólida.

Clink.

La mujer tiro el extractor de sangre a la basura debido a los protocolos de enfermedades que el Capitolio usaba para evitar que hubiera una peste en el distrito.

-Bien, estas verde, largo-Hablo la mujer moviendo su cabeza a Naruto quien acepto aquello.

Naruto dio medio giro mientras que observaba ahora el enorme espacio que tenían predestinado para esta Cosecha.

Era espacioso para evitar aglomeraciones, al frenre se donde los niños se estaban formando había un enorme escenario.

Todo era un desorden pero Naruto sabía que era normal, en cuestión de minutos se ordenaria todo sin problema alguno.

Y así fue, en cuestión de lo que Naruto calculo 10 minutos ya todo el Distrito o bueno parte de el se encontraban viendo a la cosecha y está ya estaba en sus respectivos lugares, los padres de los niños eran los presentes.

Las mujeres derecha.

Hombres izquierda.

Todos en lugar de ser acomodados por edad, eran acomodados por tamaño, esto era así debido a que por ordenes del Capitolio todos tenían que ver este momento, por ello se había decidido esto.

Naruto era uno de los más altos por lo que estaba en la última fila de la cosecha midiendo 181 cm, por lo que podía ver toda la cosecha perfectamente desde ahí.

Podía ver a los dos gemelos estar a unos metros suyos en las primeras filas, después de todo esta era su primer cosecha por lo que era de los más bajos.

Naruto se saco la lengua a Annabeth quien apenas venía encontrándole con la mirada, la niña bufo al ser víctima de sus juegos.

"Oe Naruto, mi padre dice que tiene siete patatas y cuatro huevos penelope, me pidió que te dijera que si querías ir a la Casa para comer, es un agradecimiento por haberlo sacado de ahí con vida"

Un muchacho hablo a su lado en un suave susurro para que nadie aparte de Naruto lo escuchara.

Naruto observó a Robert, había rescatado a su padre cuando había sucedido un accidente que varios trabajadores no se dieron cuenta que ellos estaban en la caída de un gran árbol, el hombre casi muere aplastado cuando se cayó de no ser por Naruto que lo arrastro fuera de la caída de los cinco árboles que ese gran árbol se trajo abajo.

-Dile que estoy bien, además somos compañeros de escuadra, que clase de compañero dejaría morir a uno de los suyos-Habló Naruto mientras que negaba ante aquella invitación, sabía que el hombre por darle de comer a él se quedaría sin comer ya que en esa familia eran cuatro por lo que no quería ser una molestia, sin mencionar que en su hogar había suficiente comida.

Se acercaba el invierno, la peor época del año, tenían que guardar alimento para así poder sobrevivir, esa pantera serviría para ayudarles pero Naruto sabía que tenía que al menos cazar otras dos si querían pasar los 6 meses de ese crudo invierno.

Esta época era cuando las ratas y las cucarachas se volvían un recurso valioso para ellos.

-Se lo dire-Hablo el muchacho viendo al rubio con una ligera impresión.

Su padre le había contado lo buen trabajador que era Naruto, incluso si terminaba su cuota comenzaba con el que iba más atrasado para que así su equipo saliera a la hora establecida.

Incluso cuando uno de ellos estaba enfermo y sin fuerzas para picar ellos lo hacían descansar tomando su cuota diaria y dividiéndola siendo Naruto el que tomaba la mitad para el mismo.

"Uno, uno dos, uno....el micro suena de maravilla"

Naruto observó a Queen quien era su seleccionador, aquel que elegiría los nombres de los que irían a morir.

Era un hombre, tez negra, ojos color amarillo, sus dientes blancos pulidos casi dejan ciego a Naruto.

El hombre llegaba ropa de color negro asemejandose a un vestido de una pieza, pero notándose claramente masculino, según las fuentes que el distrito 7 tenía el hombre tenía alopecia por lo que no tenía ni un solo pelo en su cuerpo y se entendía la falta de cabello.

"Bienvenidos, bienvenidos, hoy estamos aquí reunidos para la Cosecha anual de los 73° juegos del hambre, que la suerte este siempre de su lado"

Hablo el hombre com tranquilidad mientras veía a todos con tranquilidad bajo el abrumador silencio que había presente.

Hace dos años el distrito había elegido a Johanna Mason cómo participante y cuando todos pensaron que moriría había reclamado la victoria en los 71° juegos del hambre.

Ese había había sido un año tranquilo de trabajo, su taza había sido reducida un 30% por lo que sus turnos si se daban prisa de 12 horas podía ser reducida a 9 lo cual ellos aprovecharon.

Johanna vivía en el pequeño pueblo de vencedores a unos cuantos kilómetros de las casas, muchos le criticaron debido a que desde que ganó los juegos del hambre solo pasaba ahí disfrutando de comodidades y lujos tildandola de traidora o egoísta.

Naruto verdaderamente no le importaba, es más tampoco le criticaba, para llegar ahí tuvo que sobrevivir 10 días donde todo en tu entorno te quería matar, donde los humanos te querían matar y donde todos se deleitarian con verte ahogarte en tu propia sangre.

Se lo había ganado.

"Muy bien, pero antes de cosechar, nuestro amado presidente Snow tiene una palabras para su amado pueblo"

Amado si como no.

Naruto detestaba que el hombre se creyera un líder sabio y benevolente, de ser así ellos no estarían aquí metidos o al menos tuvieran comida y medicamento decentes en lugar de esa porquería que tenían.

*Canción de régimen dictatorial*

Naruto decidió desconectarse al ver a un viejo barbon aparecer saludandoles de manera amable, muchos se mordian la lengua para evitar lanzar alguna grosería y morir.

Queen podía sentir la sed de sangre que había, se preguntó si esto era lo correcto, después de todo estaba un 90% seguro que todos aquí odiaban a Snow, poner un video sobre el era básicamente picar a un solo con palito.

Con Annabeth.

Annabeth tampoco estaba escuchando mientras que lentamente se giro para ver que Naruto seguía ahí.

"Todo va a salir bien"

Naruto movió sus labios para decirle aquello mientras que ella se tranquilizaba un poco ante aquello.

Sus hermanos y ella tenía diferentes mamas, su padre no habló mucho de su madre apenas diciéndole cosas básicas sobre ella, pero la madre de Bobby y Matthew los había dejado abandonados cuando su padre murió.

Según aquella mujer ella no tenía suficiente comida para mantenerles por lo que era mejor que se murieran de hambre aquí, la mujer había decidido irse con un carpintero que era la sección más rica del Distrito 7 pero incluso así era sumida en la probreza pero al menos podían comer dos veces al día.

"Muy bien, nuestro querido presidente ha terminado su hermoso discurso, es hora de cosechar, como siempre primero las damas"

Annabeth contuvo la respiración al ver que el hombre les sonreía a todos ellos, este era el momento, el único momento que ella pedía no estar inscrita.

Observó como el hombre caminaba a la urna mientras que lentamente media su mano en ella sacando un pequeño pedazo de papel.

"La hermosa dama que participará en estos juegos del hambre es...Ann Revled"

"¡NOOOOOO! ¡POR FAVOR MI BEBE NO!"

El grito desgarrador de una madre sono en medio de aquella gran reunión mientras que varios pacificadores caminaban a la mujer mientras que la sacaba a rastras.

Annabeth lanzó un suspiro sintiendo el frío viento calmar sus nervios, este era su último año, por fin estadía libre de este sitio.

Podían llamarle egoísta, pero su vida no le pertenecía a ella, era de sus hermanitos, hasta que ellos crecieran no podría regalarla por mero entretenimiento.

Hizo una mueca al ver que una niña de 12 años era llevaba al podio, se sentía mal y asqueada, se pregunto que en que momento niños de doce años eran sacrificados.

"Muy bien, ahora vamos con los adorables jovencitos"

Queen hablo con una sonrisa mientras que ahora la niña estaba a su lado, se giro a la urna de los varones viéndole que estaba completamente llena.

Este año debió ser duro para ellos, podía verlo por la urna, muchos niños eran usados para pedir provisiones extras por sus familias por lo que habían muchos nombres repetido.

Queen entonces observó que papelito tomar, iba a tomar uno, pero se detuvo al ver que otro llamaba su atención.

Entonces la tomo.

Lentamente abrió el pequeño papelito y pudo ver el nombre, sin alguna clase de error gramatical, ahí en medio de aquel papelito con letra grande y computarizada.

"El fuerte hombre que nos acompaña en estos juegos del hambre es...Bobby Chase"

Annabeth sintió que su mundo se vino abajo, sintió como si quisiers vomitar pero un nudo en su garganta lo impidió, quería gritar como aquella mujer pero nada salió de su garganta.

Entonces observó como dos pacificadores caminaban a su hermanito menor pada llevarlo, Annabeth intento abrirse paso por todas las niñas de su distrito pero no llegaría a tiempo.

"¡ALTO! ¡ME OFREZCO! ¡ME OFREZCO COMO VOLUNTARIO!"

Annabeth entonces giro su cuello con horror al oír la voz de Naruto clara y concisa, no habiendo margen de error en ella

"Valla parece que tenemos un voluntario"

Queen habló mientras que los Pacificadores soltaba a Bobby quien cayó de rodillas ya que sus piernas no aguantaron su propio peso.

Rápidamente Matthew se puso al lado suyo mientras que usaba su brazos para rodear su espalda.

Con Naruto.

-Sera mejor que no me toques-Siseo Naruto al ver que un Pacificador quería tomarlo de la nuca.

El Pacificador observó aquellos ojos que le prometían una experiencia dolorosa por lo que decidió mejor hacerle caso.

Todos se alejaron de Naruto como si estuviera contaminado de una peste contagiosa, varios le veía con los ojos abiertos ante aquello.

Naruto camino mientras que todos le daba espacio no queriendo ser tocado por el mismo.

Matthew se levantó para hablar con su hermano mayor pero las palabras no salieron.

Tas.

Matthew abrió sus ojos al sentir que su hermano le daba una palmadita en su cabeza quien le sonrió.

-Parece ser que me toco, nos vemos luego mocoso-Hablo Naruto mientras que no se detenía pasando a su lado

Naruto llegó rápidamente al podio mientras que subía por las escaleras bajo la televisión del Capitolio grabando cada momento.

Naruto entonces no lo dijo pero se sintió abrumado por las docenas de miradas que cayeron sobre él, sabía que miles estaban viendo este instante.

"Así termina la selección de este año, recuerden, que la suerte este siempre de su lado"

Hablo Queen mientras abría sus manos con tranquilidad, el coordinador le hizo una señal para avisarle que estaba fuera de línea mientras que se relajaba.

-Muy bien muchacho, tienen 30 minutos antes de que partamos al Capitolio-Hablo Queen a los dos tributos de este año.

Queen le hizo una señal con su cabeza a uno de los guardias y este mismo con más tranquilidad que los de la plaza los escolto.

Minutos después.

El guardia les había explicado que no se tenían que llevar nada, la ropa ya estaba lista en la cama, si querían ducharse que lo hicieran rápido o tendrían tiempo en vagón del Distrito 7 pero que la ropa que usaban se quedaba aquí así como los zapatos.

Naruto tenía el pelo mojado debido a que había decidido bañarse rápidamente y había usado 10 de los 30 minutos destinados para hacerlo, vestirse solo había tardo 5 minutos okr lo que el resto sería despedirse.

Flush.

La puerta se abrió mientras que se dejaba ver al guardia que custodiada la puerta y a alguien quien Naruto reconocía.

Annabeth corrió a Naruto mientras que brincaba al pecho de Naruto con lágrimas en sus ojos.

Naruto rápidamente la abrazo calmando el temblor que recorría su cuerpo y oyendole gimotear entre sus brazos.

-Escúchame Annabeth, cuida de tus hermanos, son tu familia, si muero ahí adentro recuerda que junto a Emma son lo único que te queda, no dejes que nada les pase, por favor no dudes ni un segundo que yo te amo con todo el amor de mi corazón, mantente fuerte para mi-Hablo Naruto mientras que sus manos tomanaba las mejillas de Annabeth.

Annabeth sintió que Naruto le daba un beso en su nariz, esa según el era la muestra se afecto que representaba todo su amor por ella.

Lágrimas salieron del rostro de Annabeth quien asintió mientras que veía a Naruto darle aquella sonrisa que le enamoro, una llena de felicidad, como si todo el mal del mundo se desvaneciera.

-Po-Por favor n-no mueras-Susurro Annabeth mientras que observaba con sus ojos grises los azules eléctricos de Naruto.

Flush.

"Se acabaron los tres minutos"

El guardia abrió la puerta avisando aquello mientras que Annabeth se separa de Naruto y salía de la habitación.

Flush.

La puerta se cerró mientras que Naruto observó a la luz de su vida salir de la habitación.

Annabeth lo había rescatado de un pozo de oscuridad, cuando tus padres murieron nadie quiso hacerse cargo de el, vivió durante muchos meses comiendo ratas o todo lo que pudiera encontrar debajo de los piso incluso teniendo varias cicatrices por ello.

Al borde la muerte ella le regalo una pequeña lagartija, aquella lagartija lo había salvado de morir de hambre, le dio fuerzas para poder seguir adelante.

Así fue como conoció a Annabeth Chase.

No sabía en qué momento se había enamorado de ella, siempre visitandole, riendo en la parte trasera de su hogar.

Cuando el padre de Annabeth murió en aquel accidente Naruto había ayudado a ellos salir adelante.

Flush.

La puerta abrió y de ella pasó Emma quien le veía con lagrimas en sus ojos mientras que Naruto le sonrió.

Naruto camino a ella mientras que Emma abría sus ojos al sentir que Naruto le abrazaba con fuerza.

-Eres como una madre para mi Emma, por favor cuida de Annabeth, dale fuerzas para continuar, dile a esos dos idiotas que cuiden de su hermana-Habló Naruto desde el abrazo mientras que se separaba de ella.

Emma puso sus dos manos sobre las mejillas bigotudas de Naruto mientras las acariciaba suavemente.

-A-Asegurate de comer bien, te tendré una deliciosa sopa cuando estés aquí de vuelta, así que date prisa y termina ahi-Hablo la anciana viendo que Naruto con lágrimas en sus ojos.

Naruto siempre los había ayudado incluso sacrificando su propia seguridad como ahora para que ellos pudieran vivir una vida tranquila.

Una vez más Naruto sacrificandose por ellos.

Emma no sabía que habían echo bien para merecer tener a alguien como Naruto con ellos [Darle una lagartija xd], pero si había algo en el cielo llamado dios ella estaba agradecida con él.

-No dudes de eso vieja, solo asegúrate de que Matthew ni Bobby quemen medio pueblo-Hablo Naruto sonriéndole a la anciana quien asintió.

La puerta una vez más se abrió pero el hombre no habló, después de todo no sería necesario ya que Naruto ya sabía para que era.

Emma se retiro mientras que lloraba completamente decaída por ver a uno de su amada familia participar en estos juegos.

Flush.

La puerta fue abierta y de ella pasó Matthew ya aue Naruto tenía la divagación que Bobby estaría enfermo.

El muchacho pasó a la sala en un silencio mientras que Naruto caminaba a él sin decir nada.

[Nota: Y que le suelta tremendo beso de compas jajajaja]

Plash.

Matthew jadeo cuando sintió su labio ser roto por la horrenda bofetada que le soltó Naruto al estar en su alcancé.

[Naruto: Para que se quite lo pendejo, y no te doy otra nomas porque...]

Matthew reaccionó mientras que sw sostenía la mejilla y su boca ahora ensangrentada.

-Si muero ahí Matthew ustedes serán los que tengan que ayudar a Emma y a Annabeth, esta bofetada es para que recuerdes este día y estas palabras, no me decepcionen ya que tengo toda mi esperanza en ustedes-Hablo Naruto ya que sabía que Matthew y Bobby podrían salir adelante sin él.

Naruto no tenía muchas esperanzas, sabía como eran los juegos, un solo descuido y tendrías una flecha clavada en tu garganta, traiciones o emboscadas eran pan de cada día ahí adentro.

Las reglas eran simples, no había reglas, podías hacer todo ahí adentro, solo que las muertes si serían televisadas, el único motivo de los juegos del hambre era dejar ver que los Distritos eran solo animales para ellos, que se comportarán como tales eran beneficioso para ellos.

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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.