XXVII

Les dije que si no comentaban yo me desaparecía JAJJAJ

Les apliqué la de 10 months vieron🤑

Moraleja.- comenten porfis

.

-¿Casarnos?- preguntó Ni-ki en su lugar.

-Ya me haces demasiado feliz como para querer esperar más tiempo- Sunoo se separó dos pasos de Ni-ki, incándose en una rodilla -Hice estos hace unos meses en clase de arte... los hice pensando en ti y... si dices que sí, yo--

-Sí- dijo Ni-ki sin dejar a Sunoo terminar lo que quería decir.

-Ni siquiera me dejaste terminar- lo miró con las mejillas rojas.

-Mi respuesta sería la misma- Ni-ki levantó a Sunoo del suelo, sujetándolo en sus brazos, separándose del piso y girando con él unas cuantas vueltas.

-Dame tu mano- Sunoo, con sus manos temblando, le colocó el anillo a Ni-ki, ya sabía su talla, como olvidar esos dedos.

-Se supone que yo debería pedirte matrimonio- Ni-ki miraba en su dedo anular un anillo algo irregular, pero tan especial para él.

-Te pasa por lento- Sunoo le sacó la lengua.

-Te robaste mis líneas, pero no importa, yo te robé la virgini--

-¡Vamos a comer!- Sunoo tapó los labios de Ni-ki, suplicando con sus ojos que no termine de decir lo que estaba pensando.

.

.

-Amor- Ni-ki llamó a Sunoo mientras sostenía su mano, caminando por el parque, con sus dos nuevos anillos de compromiso en sus dedos.

-¿Si?- respondió el omega.

-¿Desde cuándo pensaste proponerme matrimonio?- se atrevió a preguntar.

-Ahm... pues... como... desde hace un año talvez...- dijo apenado mordiendo el interior de su labio.

-¿Tanto quieres casarte conmigo?- lo miró deteniendo sus pasos con una sonrisa.

-¿Tu no?- lo miró sonriente de igual manera.

-Yo supe que me casaría contigo en el momento en que te vi- besó los nudillos de la mano izquierda de Sunoo.

-Ah, cierto, me lo dijiste hace unos años en el campamento escolar, querías ser mi novio, querías casarte conmigo, tener hijos y mudarnos a una casa más acogedora, adoptar unos dos o tres perritos, un hámster... ah y juraste que algún día me marcarías.

-Pues soy muy bueno haciendo planes ¿no? 

-Demasiado- se colocó de puntillas para besar los labios de Ni-ki. 

-Yo prometo, protegerte de todo lo que te haga daño o quiera hacerlo- el alfa unió su frente con la de su pareja.

-Y yo prometo arroparte todas las noches sin falta, también entregarte todo mi calor para que nunca tengas frío- respondió el omega.

Todo parecía congelado, parecían que solo ellos dos existían esa tarde en Seúl a solo unos metros del río Han.

Ni-ki debía irse de unos días y terminar sus estudios por unos meses más, luego volvería a su nueva vida junto a los dos más grandes amores de su vida.

Sunoo y su pequeño cachorro que estaba en el vientre de su amado.

-Amor- Sunoo llevó su mano al rostro de Ni-ki -¿Porqué lloras?

-Yo... te amo demasiado- le sonrió dejando que las lágrimas bajasen de sus mejillas, sin miedo a verse débil frente a su omega, sin miedo a expresar lo que estaba sintiendo en ese momento, en verdad, nunca tuvo miedo.

Nunca tuvo miedo de verse "cobarde" o "maricón" frente a Sunoo, toda su niñez siempre le dijeron que los alfas no lloraban, pero cuando estaba con Sunoo, se sentía libre de sentir lo que necesitaba sentir, desde el principio supo que Sunoo era su lugar seguro.

Y lo confirmaba en ese momento, Sunoo secaba sus lágrimas con sus dedos mientras le dedicaba una sonrisa.

La primera vez que nos conocimos, cuando me enamoré de ti.

Yo no sentí mariposas, me sentí seguro.













Cami~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top