XV

-Y el cap 3, versículo 14 de las cartas de Juan dice que... hey, Sunoo ¿estás escuchando?- su madre leía algunos versículos de la Biblia en el desayuno.

-Sí- en realidad no, esa tarde Ni-ki le había invitado a una cita y desde hace un día que estaba emocionado por eso.

-¿Entonces qué fue lo que dije?

-El amor a nuestros hermanos es para nosotros el signo de que hemos pasado de la muerte a la vida.- aprendió la habilidad de escuchar sin escuchar.

-Muy bien, ahora ve a clase y atiende, bajaste en tus notas, antes tenías un 9.8 en tu boleta, ahora tienes un 9.0, solo tienes que estudiar, no es difícil.

Sí mamá, lo único que hago yo es estudiar.

-Sí, mamá, adiós.

-El único trabajo que te damos es eso y ni eso sabes hacer.

-Adiós- evadió sus palabras saliendo de casa, cada vez que estaba feliz, cada vez que estaba alegre, parecía como si sus padres se dieran cuenta de ello para bajarle los ánimos a su peor exponente.

Caminó por las calles con sus audífonos puestos y en pocos metros se encontró a Ni-ki, todo lo malo que le dijo su madre, era como si se esfumara al verlo.

-Buen dí- Ni-ki no se esperó ese pequeño beso departe de Sunoo, solo un toque de labios, pero era tan cálido.

-Buenos días- se alejó con una sonrisa y las mejillas rojas.

-Ahora es mejor- sus orejas enrojecieron, tomó a Sunoo por los hombros y se encaminaron a la escuela.

.

.

-Te veo en la cita de esta tarde- Ni-ki tendría que exponer en otra escuela y saldría del colegio y no volvería ese día.

-S-si..- sus mejillas se enrojecieron, Jungwon estaba a su lado escuchando todo y  cuando Ni-ki se fue, este habló.

-¿Te invitó a una cita?- Jungwon tomada de su leche chocolatada mientras caminaban por la escuela.

-Sip- ya era el receso, en 5 horas su primera cita con Ni-ki se haría realidad.

-¡Tendrán una cita!- como su mejor amigo, era su deber gritar agudo por esa case de cosas.

-¡Tendremos una cita!- le siguió la corriente.

Luego se miraron y comenzaron a reír siguiendo con su merienda.

.

.

-O sea, no puedo ir con un sweater celeste, usé ese color ayer- Sunoo estaba en un dilema del qué utilizar mientras Jungwon estaba sentado en su cama dando opciones y arreglando su outfit como el que tiene más experiencia en citas entre ellos.

-¿Qué tal un short?- Jungwon señaló uno de color violeta en el cajón de Sunoo.

-Mmm... no, con ese me hace mucho frío.

-Mientras el outfit se vea genial, el frio es mental.

-Sí, pero el resfrió no lo es- entonces un overol cayó de su ropero, por pura curiosidad se lo probó junto a una remera rosa, y wow, le hacía mucho mejor de cómo recordaba antes.

Era un overol de color celeste no tan claro de tela jean que se ajustaba a su cintura con un resorte no tan justo que combinaba perfecto con esa remera que fue la que agarró primero.

-Bum, outfit formado- Jungwon alistó su rostro para que se vea aún más lindo de lo normal y lo acompañó hasta su lugar de encuentro con Ni-ki.

¿Sus padres? sus padres pensaban que saldría con Jungwon  para hacer entrevistas para una tarea, pero Jungwon se iría con su novio a otro lado, talvez a reforzar su amor.

-Espero que te vaya super bien en tu cita- Jungwon besó la cabeza de Sunoo como a un niño que va a su primer día de kinder y lo dejó sentado en el parque donde habían acordado el encuentro.

-Gracias... mamá- se hizo burla del cuidado que Jungwon le estaba poniendo a solo una cita.

-De nada, mi precioso hijo, quiero verte en casa antes de las 8- y con una risa se fue caminando.

Entonces Sunoo se quedó esperando al rededor de 3 minutos aunque faltaban 20 para las 3, hora en que habían acordado.

-¿Te hice esperar mucho?- Ni-ki apareció atrás de él sacándole un susto.

-N-no- ahogó su grito de miedo -de hecho, hace poco que llegué.

-Entonces vamos, reservé un par de lugares para hoy- quiso tomar su mano pero se redimió, estaban en público.

-No, puedes hacerlo, estoy lejos de casa- con timidez él fue quien se sostuvo de la mano contraria mientras caminaban.

Ya ni se acordaba de las palabras de Ni-ki, el "dame 60 días para enamorarte", no, él ya se había enamorado de Ni-ki hace mucho tiempo.

.

.

-No lo comas tan deprisa- Sunoo reía mientras Ni-ki sufría de cerebro congelado gracias a una gran cucharada de helado.

-¡AY!- se sostuvo de la cabeza, reservó una mesa en esa heladería porque sabía que era la favorita de Sunoo y las mesas se llenaban rápido.

Sunoo carcajeó presenciando el sufrimiento de su alfa.

-Duele~- Ni-ki se quejaba.

-¿Eres un niño a caso?- Sunoo seguía riendo.

-Claro que no, ya soy un adulto.

-Que pena, si fueras un niño te habría dado un beso para que el dolor pas--

-¡Soy un niño!- hizo pico sus labios esperando aquel beso.

Sunoo solo pudo reír dándole un rápido beso para que deje de quejarse.

-¿Sabes? tengo miedo de que mis padres nos vean haciendo este tipo de cosas.... pero más miedo me da perderte a ti.

Esas simples palabras de Kim y su sonrisita tan adorable y linda lograron enamorar a Ni-ki aún más, claro, si eso era posible.

-¡Ay, cómo te amo!







3/?








Cami~


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top