*✧ ﾟ･:* CAPÍTULO 2  *:･ﾟ✧*

❝ SIGO CORRIENDO DE VUELTA A TI ❞
ﾟ･:* la loca de la calle maple pt 1 *:･ﾟ

"DIME QUE ESTÁS soñando. Esa es la única explicación lógica para lo que está ocurriendo", se trató de tranquilizar a si misma mientras aún miraba el cuerpo en el suelo y sentía el agua helada resbalarle por toda su espina dorsal aumentando el escalofrío que ya sentía. "Él ni siquiera existe. Todo esto es mi imaginación", comenzó a hablar sola. "Es el estrés creando esto", no dejaba de hablar sin mirar aquel cuerpo en el suelo. "Si lo toco va a desaparecer", dijo ya más tranquila pasando sus dedos por el cabello ya empapado.

            La chica se arrodilló junto al chico y como si de una criatura extraña o venenosa, la tocó rápidamente con su dedo indicé, esperando que, con ello, la "ilusión" se esfumara por completo, sin embargo, lo que ocurrió fue que el chico emitió un sonido de dolor, no podría esperar menos después de la forma en la que había caído frente al auto y había impactado con fuerza en el suelo.

            "Mierda y más mierda", dijo al borde del llanto al ver que no había desaparecido y que el cuerpo seguía inerte ahí e incluso tenía la capacidad de hacer ruidos. Ella no solía decir mucho, sino es que era nulo, esa clase de vocabulario; pero sabía que la situación lo ameritaba.

            Sabiendo que su moral jamás le permitiría abandonar el cuerpo del muchacho ahí, a pesar de que ningún oficial vio el accidente, MJ se dispuso a subir al muchacho al auto, esperando que el agua que escurría del chico y de ella misma no dañara las vestiduras de piel de los asientos del auto de su padre. La tarea le fue un poco complicada, ya que a pesar de que "él" era delgado, era notablemente más alto que ella, poco más bajo que Steve, notó, pero más a ella.

Obligándose a detener el llanto y tratar de mantener la compostura, tomó al muchacho de las dos muñecas y comenzó a arrastrarlo hasta llegar a la puerta trasera del auto, donde debía subirlo.

            Entre gruñidos de esfuerzo, jalones y empujones hacia el inconsciente, la chica logró subirlo y cerrar la puerta exitosamente. Con cierta satisfacción, subió nuevamente al piloto y desde el espejo retrovisor observó al rubio quien aún mantenía los ojos cerrados. Al regresar a la realidad, dejando de lado su gran hazaña, negó sin despegar los ojos de encima del chico.

            Lo más adecuado era llevarlo al hospital, pero harían muchas preguntas, el porque nadie en el pueblo lo conocía, ¿qué hacía caminando solo a esa hora de la noche después del "toque de queda" bajo la lluvia? ¿por qué ella estaba conduciendo sola? ¿por qué no le acompañaba un adulto? ¿Lo había atropellado?, y además probablemente le retirarían el auto para hacer una expedición. Definitivamente no lo llevaría. Con el auto detenido su padre tendría "razones" para lo que quisiera hacerle después, estuviera justificado. Negó sacudiendo el escalofrío que la idea le provocó.

            Una segunda opción sería su casa, pero no estaba dispuesta a llevarlo a casa con su padre ahí. De verla entrar con un chico o en su defecto de lograr escabullirlo exitosamente hasta su habitación y su padre encontrándolos, ella estaría muerta; realmente no quería averiguar qué pasaría si ese escenario ocurría realmente.

            Solo quedaba una opción, su hermano y sus amigos. Le gustara o no admitirlo, el grupo de su hermano, eran bastante listos y le podrían ayudar a resolver aquello, o al menos a esconderlo exitosamente, el único problema que encontraba en aquella solución era Nancy, pero en aquel instante, la castaña no se interpondría en hacer el bien a aquel muchacho. Así, que, sin darle más vueltas al asunto, tras prender la calefacción del auto comenzó a conducir a su destino inicial, la casa de los Wheeler.

            Al llegar, se estacionó frente a las bicicletas que estaban descuidadamente dejadas en la entrada del garaje, sin siquiera imaginarse, que dentro tenían una situación bastante similar pero consciente.

            "¿Estás metida en alguna clase de problema?", comenzó Mike.

            "Creo que tiene cáncer", dijo Eliot mirándola con tristeza, queriendo deducir una enfermedad por su corte de cabello.

"¿Es esa sangre?", preguntó Lucas y extendió su mano para tocar a la niña que miraba a todo el grupo de niños frente a ella.

            "¡No la toques!", gritó Leah quitando bruscamente su mano de la cara de la desconocida, "¿No ves que la están asustando?".

            "Ella me asusta a mí. No habla y tampoco parece entendernos".

            "Apuesto a que es sorda", acotó Dustin y Eliot asintió considerándolo, para que posteriormente sin previo aviso aplaudiera en la cara de la niña y provocara en ella un susto que se demostró dando un brinco.

            "Tal vez no es sorda. Tal vez es muda", dijo Eliot, "Eso tendría mucho sentido, no habla. ¿No?" 

            "¡Bueno, ustedes dos, ya basta! ¿Bien?", dijo la chica "¿No ven que solo está asustada y tiene frío?".

            "Puede quedarse con mi suéter, es el más caliente que tengo", dijo Eliot comenzando a quitarse la prenda para dársela a la niña, quien lo tomó y con movimientos suaves y tranquilos, comenzó a pasar por su cara sintiendo la suave tela de algodón de la prenda, así como el calor del niño por haberlo llevado puesto.

            Con una pequeña sonrisa discreta, la niña se puso de pie y se dispuso a retirarse la enorme camisa amarilla que le había prestado Benny horas antes con intención de ponerse el suéter del chico.

            Al ver aquella acción, todos los chicos exclamaron girándose, y en caso de Eliot sonrojándose mientras cubría su cara. Leah, por su parte, detuvo las manos de la desconocida con una mueca mientras negaba con la cabeza, indicándole que se detuviera.

            "Mira", comenzó suave Leah, "¿ves la puerta de ahí?", la chica de cabello rapado asintió, "Es un baño, ahí puedes cambiarte y tener un poco de intimidad. ¿Si?", dijo tomando su mano y la guió al baño para que entrara.

MJ afuera estaba buscando descifrar como hacer para que le ayudaran. Sabía que no podía tocar la puerta del garaje puesto que todos dentro de la casa podrían escuchar y lo que menos quería era que vieran era que llevaba el cuerpo inconsciente de un muchacho en la parte trasera del auto de su padre, ya que si Nancy veía le diría a sus padres y por consecuencia ellos a los de ella.

Nuevamente miró por el retrovisor al muchacho y notó que seguía inconsciente. El cuerpo se encontraba en la posición exacta en el que ella la había dejado: cabeza medio caída recargada en la ventanilla, boca abierta, torso casi formando una línea diagonal perfecta y ambas manos cayendo a un lado de su pierna derecha, junto al walkie-talkie de su hermano.

            ¡El walkie-talkie de Eliot!, pensó y al instante sintió una oleada de entusiasmo al ver que tendría contacto con los niños sin tener que llamar la atención del resto de la familia.

             Desabrochó su cinturón y sin salir del auto se pasó a la parte trasera sentándose junto al muchacho, a la vez que tomaba el pesado aparato. No entendía como Eliot podía estar cargándolo de un lado a otro. Había habido ocasiones en las que lo dejaba en el auto, y ella no se daba cuenta sino hasta que su hermano le preguntaba si no lo había visto en el auto.

            Con el aparato en la mano comenzó a picar los botones tratando de averiguar cuál de todos era el que le daría el acceso a la red de los demás walkie-talkies. Continuó presionando botones sin ser consiente de que al otro lado de la línea la estática comenzaba a sonar de todos los aparatos. Llamando la atención de los niños.

            "¿Quién está haciendo eso?", preguntó Lucas con el ceño fruncido y todos levantaron sus manos tratando de mostrar su inocencia.

            "Probablemente es MJ, creo que deje el mío en el auto", dijo de pronto Eliot sin mucha importancia, encogiéndose del hombros mientras continuaba pateando el aire y mirando sus pies hacerlo, esperando a que la chica saliera del baño.

            "¡No!", exclamaron todos al unísono, sorprendiendo al pequeño castaño quien levantó la mirada para verlos extrañado por su reacción.

            "¿Qué?"

            "Siempre que lo dejas en el auto y MJ está con un muchacho se escuchan ruidos. Ruidos raros", dijo Mike con una mueca. "Seguro se está besando con alguien".

            "Ahora mismo no creo que sea eso. Seguramente trata de avisarme que ya llegó y que papá la mandó por mi".

            "Apuesto quince dólares que tu hermana está ahí afuera con un muchacho", dijo Dustin y Eliot frunció el ceño.

            "No apostaré de la vida privada de mi hermana".

            "Yo lo haría", dijo Mike.

            "Esto es absurdo, pero está bien".

            "Que bueno que cerraron el trato, porque tu auto está afuera", dijo Lucas y todos corrieron a asomarse a la ventana que daba hacía el frente de la casa.

            De manera instintiva para ver mejor, todos achicaron los ojos para tratar de reconocer mejor las siluetas y ahí estaban, la cabeza de MJ y la de algún chico.

            "Me debes quince dólares", dijo Dustin emocionado.

            Nuevamente los walkie-talkies comenzaron a sonar con la estática y los demás cubrieron sus oídos.

            "¿Me escuchan?", preguntó por décima vez la muchacha y fue la primera vez que entró en la frecuencia correcta, "Eliot si escuchas esto, «para las mentes brillantes...», ¿que sigue? ¡Ah! «nada es pequeño. Para las mentes brillantes, nada es es pequeño»", dijo mientras citaba las palabras de Sir Arthur Conan Doyle.

            Esas palabras las había escogido especialmente el pequeño tras haber escuchado a su hermana leerle «Estudio en Escarlata», que narraba la primer gran hazaña de Sherlock Holmes y John Watson. Había dicho que aquellas palabras las utilizarían cuando necesitarán ayuda o en caso de estar en casa y escuchar a MJ gritar esas palabras era para indicarle que se escondiera puesto su padre estaba muy agresivo. Era «su código», era un poco largo pero Eliot insistió bastante en que ese fuera.

            Eliot tras escuchar aquellas palabras y reconocerlas, reaccionó abriendo muy grande los ojos. Los demás chicos se miraron entre ellos confundidos.

            "Te está hablando", dijo Dustin, "mientras está con el muchacho".

            "Debe estar en problemas. No, no. Está en problemas", afirmó apretando los ojos, "Debemos ayudarla. Ahora".

            Y fue así como todos los niños fueron a ayudar a MJ dejando a Leah dentro en caso de que la niña misteriosa saliera del baño o necesitara algo más que el suéter de Eliot.

            "Gracias", dijo la chica saliendo del auto encontrándose con los niños, afortunadamente había dejado de llover lo cual lo agradecía enormemente.

            "¿Por qué el código? ¿Qué pasó?"

            "¿Ven al muchacho dentro del auto?", les preguntó y temió la respuesta que darían, sin embargo, tampoco le sorprendió que fuera afirmativa, "Lo encontré. É-Él apreció y se desmayó frente al auto de camino para acá".

            "Genial, tenemos un moribundo y una niña con cancer", comentó Lucas recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Dustin.

            "Okay, pero parece respirar", dijo Eliot tratando de tranquilizar a su hermana, mirando al chico que aún estaba dentro del auto sin comprender, aún cuál era el problema de que trajera al chico. No es como si estuviera muerto.

            "Ese no es problema, el auto no lo tocó. El problema, Eliot, es que es «el Chico de mis sueños»", dijo y Dustin sonrió enternecido.

            "Eso es realmente lindo. Tal vez fue el destino. De hecho, es muy romántico".

            "No habla metafóricamente", dijo preocupado su hermano borrando la sonrisa de cara de su amigo, dejándolo verdaderamente confundido. "Llevémoslo dentro. ¡Vamos!" Los mandó y esta vez todos los niños y la muchacha lo cargaron hasta el interior de la casa.

            Gracias a la calefacción del auto, tanto el chico como ella no estaban tan mojados como suponía antes de salir del auto. Dentro lo dejaron recargado sobre el sofá donde minutos antes la pequeña había estado sentada.

            "¿Donde lo encontraste?"

            "Ya les dije, conducía de camino para acá y apareció a la mitad de la carretera. Se desmayó frente a mi, afortunadamente logré frenar el auto. Literalmente se estrelló con el suelo".

            "Eso debe doler".

            "Cállate, Mike".

            "Deja el mal humor de lado por un instante, Eliot, llevas así desde que el oficial nos interrogó".

"¿Quién los interrogó y por qué no tenían un tutor mientras lo hacían?", preguntó MJ con el ceño fruncido.

            "Chicos, ahí viene", dijo Leah, interrumpiendo a MJ y llamando la atención de todos.

            La pequeña salió con el suéter que Eliot le había dado anteriormente y observó a todos finalmente plantado su vista en el muchacho sentado incómodamente en el sofá.

            "Cuatro", fue lo único que dijo casi como un suspiro inaudible.

            Con los ojos llenos de lagrimas al verlo inconsciente, un poco mojado y con manchas de lodo y sangre en su ropa corrió hacia él, hincándose a su lado, casi abrazándolo, de una manera extraña.

            "Tal vez son hermanos", dijo MJ mirándolos y tratando de encontrar algún parecido entre ellos, fracasando. No se parecían en lo absoluto.

            "Podría ser. Ambos están tatuados", le susurró Eliot a su hermana quien entrecerró los ojos para mirar mejor y vio que su hermano tenía razón. Ambos tenían un pequeño tatuaje en su brazo, el del muchacho lo había visto mucho tiempo atrás en uno de sus sueños.

            "Creo que lo mejor sería mantenerlos juntos", propuso Leah.

            "De acuerdo, aquí va el plan. Dejaré que ambos duerman aquí esta noche. Por la mañana, ambos estarán despiertos y los ayudaré a escabullirse a mi casa. Haré que vayan a la puerta delantera y que toquen la puerta. Mi mamá abrirá la puerta y sabrá que hacer. Al final es una niña y su hermano recién atropellado. Gracias por eso, MJ. Nos diste la excusa perfecta".

            "No lo atropellé".

            "Lo que sea, mi madre no sabrá y nos dejara despejados. Seremos totalmente inocentes de todo. Y la noche de mañana volveremos a salir a buscar a Will".

            "Esta vez lo encontraremos", dijo Eliot y su hermana suspiró negando.

            "Papá te va a matar si sabe que estás fuera en la noche y yo no estoy segura de que quiera que salgas".

            "Puedes decirle que me dejaron un proyecto y estoy con los chicos haciéndolo, no tienes que preocuparte".

            "¡No! De verdad. ¿Y si algo te pasa? Como a Will, no te voy a arriesgar", negó con la cabeza. "Ustedes tampoco deberían".

            "Por favor, prometo que estaré bien. Solo déjame encontrar a Will".

            "Eliot".

            "Por favor", pidió con mirada de cachorro y la mayor no pudo negarse, su hermano realmente tenía una aspecto adorable. 

            "Bien, pero cualquier cosa extraña que pase, regresas a casa", lo apuntó y después giró a los chicos. "Lo mismo va para ustedes. Regresan a su casa", su siguiente acción fue mirar al muchacho y a la niña. "¿Esperamos a que se despierte o lo mejor será que nos vayamos?"

            "No me interesa que pase con ustedes, yo me largo. Esos dos pueden ser psicópatas asesinos. Yo no los quisiera a ninguno de los dos en mi casa", dijo Lucas tomando sus cosas y pronto saliendo del cuarto. Dustin suspiró y fue detrás de él.

            "Tengo que irme, mi hermana me matará si llego tarde", acotó la chica antes de salir, dejando a los Holmes y a Mike con los dos desconocidos.

            El par de hermanos se quedaron un rato, nada ocurrió lo cual a MJ le pareció ser una invitación a que se retiraran.

            "Okay, no creo que vaya a despertar hoy. Vámonos, Eliot", dijo la joven hablando muy pronto, ya que el muchacho comenzó a presentar lo que parecían intentos por abrir los ojos y por lo bajo comenzó a musitar algo que no lograron comprender.

            "Yo creo que si va a despertar hoy", dijo Mike y la mayor se acercó para escuchar con atención.

            "Mary Jane", escuchó entre los susurros.

            "¡Mierda!", exclamó el Wheeler menor, "Sabe tu nombre".

            "Ayuda", musitó el muchacho mientras que los párpados comenzaban a presentar más movimiento, el ceño de su frente comenzó a fruncirse y las luces comenzaron a parpadear en la casa.

"¿Qué está pasando?", preguntaron los niños al mismo tiempo mirando las luces.

            "Mi mamá o mi hermana sabrán que algo anda mal si la luz sigue así. Van a bajar y los van a ver".

            "Está teniendo una pesadilla", dijo la mayor apresurándose donde él, sentándose en paralelo a la pequeña niña de cabello rapado quien ahora la veía con el ceño fruncido y una mirada poco agradable. "Necesitamos despertarlo", dijo y comenzó a moverlo con preocupación al sentir que algo malo podría pasar.

            Eliot por su parte se acercó a la niña y puso una mano sobre su hombro para calmarla y evitar el ceño fruncido, el cual suavizó ahora mirándolo.

            "¡Despierta!", dijo bastante alto la mayor y algo dentro del muchacho pareció reaccionar y se levantó rápidamente tomando una larga calada de aire, mientras que a su vez las luces recobraban su estabilidad.

            Cuatro bastante desubicado miró a su alrededor y se sintió bastante paranoico cuando reconoció a dos personas a las que apreciaba. ¿Y si iban por él y las asesinaban como a Norma y a su hijo? Inconscientemente comenzó a levantarse a pesar del dolor del impacto y buscó la salida con la mirada.

            "No, no. Necesitas quedarte", dijo la mayor poniéndose frente a él, con las manos en su pecho para detenerlo. "Te desplomaste en la calle, pero aquí estarás bien. Tu hermana está aquí".

            "No mi hermana", dijo el muchacho mirando a los ojos castaños de la muchacha.

            "Tuviste suerte. Ella casi no habla", dijo Mike.

            "Bueno, prima, compañera, conocida, amiga. Quédate. Te cuidaremos. Estarás a salvo", dijo y el muchacho volvió a sentarse.

            "Necesitamos sus nombres", dijo Eliot con tono de voz suave.

            "Yo solía llamarlo..."

"Cuatro", completó por ella con una pequeña sonrisa, sin embargo, el escuchar el número salir de su boca le dio escalofríos a la chica. De niña había comenzado a llamarlo así por el número tatuado.

"De acuerdo, entonces si él es Cuatro, ella por ende es Once", dijo Mike siguiendo la lógica del porqué el nombre

"¿Deberíamos presentarnos?", preguntó Eliot y Mike asintió encogiendose de hombros, "Hola, yo soy Eliot, ella es mi hermana..."

"MJ", dijo sonriente Cuatro y la muchacha nuevamente sintió un escalofrío en su espalda.

"Estaré afuera un momento", anunció queriéndose alejar del muchacho, por lo que sin decir nada más, salió de la habitación.

Cuatro por su parte se levantó con la intención de seguirla.

"No. Cuatro, ella necesita su espacio. Va a regresar. Siéntate", dijo el menor de los Holmes y éste se sentó. "Okay, y por último él es Mike".

"Diminutivo de Michael".

"Ese es su apodo. El mío puede ser El, por el diminutivo de Eliot o Sherlock como me llama mi hermana", dijo, omitiendo el apodo que Lucas solía decirle cuando estaba molesto  y miro a ambos, "Pueden tener uno también. A ti...", miro a la niña, "podemos darte mi apodo de El, por Eleven, ¿te parece? Yo me quedo con Sherlock", la niña asintió con una pequeña sonrisa. "Y tú".

"Soy Cuatro".

"Okay, sin apodo para ti".

"Eliot ya vámonos", dijo la chica volviendo a entrar, "Papá me va a matar si llegamos muy tarde".

"Bueno, chicos. ¡Bye!", se despidió.

"Bye, Sherlock" contestó la niña lo cual el niño rió y salió con su hermana.

"Yo iré a dormir. Si escuchan ruido, no es nada malo, probablemente es mi mamá, pero escóndanse. Buenas noches", dijo subiendo, tras dejar unas mantas en el sofá y una lámpara encendida.

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❝ ESTANDO AQUÍ NO HAY MIEDO
A LA OSCURIDAD ❞
ﾟ･:* la loca de la calle maple pt 1 *:･ﾟ

EN CASA DE LOS WHEELER el hermano del medio, comenzó a calentar algunos waffles que había encontrado entre la comida que su madre había comprado hacía ya bastante tiempo. Una vez calentados en el tostador los metía en las bolsas de su chamarra para llevárselos a sus dos huéspedes que lo esperaban.

Después su madre bajó y sin darle mucha importancia de que Mike estuviera ahí, preparó el desayuno y lo dejó en la mesa esperando a que los demás bajaran para que lo ingirieran. Tan pronto como se sentaron, Mike comenzó a atragantarse con la comida para terminar lo antes posible y la comida que había calentado y permanecía en sus bolsas, no se enfriará mucho.

"Ve más despacio, Mike. Eso es repugnante", dijo su hermana mayor.

"¿Mucho que estudiar anoche?"

"Si, de hecho, si".

"Eso es raro, MJ Holmes no tuvo que estudiar para ningún examen. Se veía bastante tranquila recogiendo a su hermano".

"Distintas clases".

"Tiene sentido... ¿me recuerdas de que fue tu examen? ¿Anatomía humana?", dijo retador a su hermana recibiendo una patada bajo la mesa. Definitivamente desearía tener una hermana como MJ de vez en cuando.

"¡Basta! ¿Qué sucede?", regañó la madre.

"Nada", contestó Nancy regresando su mirada a la comida.

            Rápidamente terminaron y el menor dijo que debía ir a arreglar algunas cosas ya que quería invitar a sus amigos en la tarde. Abajo encontró al muchacho sentado en el sofá de antes con los ojos cerrados y a la niña en el suelo con su walkie-talkie en la mano buscando la frecuencia.

            "Hey, encontraste mi supercomm. ¿Cool, no? Hablo con mis amigos todo el tiempo con él. Sobre todo con Lucas porque vive muy cerca".

            "Sherlock".

            "Eliot vive más lejos, como mamá diría: la zona de los ricos", dijo tratando de bromear pero la niña no pareció comprenderlo. "No podrás hablar con él. La señal es muy débil. Les traje el desayuno, a ti y a tu hermano".

            "Cuatro", dijo el muchacho sin abrir los ojos.

            "Seguro...", dijo Mike restándole importancia dándole algunos de los waffles a la menor y después se giró a Cuatro.

"No chocolate".

"Traje waffles"

El mayor abrió los ojos y tomó el waffle comiéndolo, no precisamente porque le gustara o supiera a que sabían, tampoco porque tuviera antojo, sino, porque su estómago rugía pidiéndole comida. Los chocolates que consumió antes habían cumplido con su cometido horas antes y su estómago ya le exigía alimento.

"Entonces... sabes hablar".

"Muy pequeño".

"Poco, supongo que quiere decir poco... okay. ¿Ella por qué no habla?".

"MJ me enseñó".

"¿MJ Holmes?", el muchacho asintió con la boca llena de comida. "¿Cómo? ¿Tú también saliste de ese hospital? Tienes tatuaje y te haces llamar Cuatro, ¿como conociste a MJ? ¿Donde te enseñó a hablar? ¿Ella alguna vez fue al hospital donde estabas?"

"Mis sueños".

"No te culpo, MJ es muy guapa pero..."

"Mente abierta, me dejó pasar".

"Amigo, si estabas en el hospital no creo que estuviera coqueteando contigo".

"¿Coquetear?"

"No tendré esa conversación contigo. Esta bien, mira, lo importante es que hablas más que El, entonces... necesito que salgan de la casa y digan que son hermanos".

"No somos..."

"Lo sé, pero tampoco lo demás será cierto. Escucha, tocarás la puerta, mi madre abrirá, le dirás que tu hermana y tú se perdieron, a ti te atropellaron y necesitan ayuda. Pase lo que pase no puedes decirle que pasaron la noche aquí o que me conocen o a los demás muchachos".

"Niños".

"No es momento que restriegues eso en mi cara, cuando soy yo el que puede articular enunciados largos con coherencia. Ahora, respecto a lo demás. ¿Entendiste? No es la gran cosa, pretenderemos que nos conocemos por primera vez. Y mi mamá sabrá a quien llamar".

"No", dijeron al unísono.

"¿No? ¿A qué se refieren con no?", dijo mirándolos consecutivamente, "¿no quieren que mi mamá consiga ayuda?", la menor negó y el niño miró al mayor de la sala.

"Muerte".

"Okay, eres algo raro. ¿El?"

"No", dijo de nuevo.

"¿Están en peligro? ¿Con quién se metieron en problemas?"

"Malos".

"¿Malos? ¿Tipos malos? ¿Los quieren lastimar?"

La pequeña figuró un arma con sus dedos y apuntó directamente a su sien y después a la frente de Mike.

"Muerte", dijo de nuevo Cuatro.

Desde la planta de arriba, la mujer comenzó a llamar al niño para que tuviera sus cosas listas y no llegaran tarde a la escuela. El pequeño se tuvo que despedir de ambos y subió corriendo, no sin antes recordarles que procurarán no ser vistos por nadie de los que vivían en la casa.

"Estaremos bien. Mundo de MJ. Mundo bueno", dijo Cuatro sentándose en el suelo junto a la niña recargando su espalda en el sofá, mientras que con sus palabras trataba de tranquilizarla.

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❝ MUY TARDE PARA ARREPENTIRSE
ESTA ES LA VENGANZA ❞
ﾟ･:* la loca de la calle maple pt 1 *:･ﾟ

EN LA ESCUELA, MJ se encontraba con su grupo regular de amigos, principalmente cerca de Steve quien esa mañana había comenzado a mostrar una actitud muy "amistosa" con ella o cómo MJ quiso interpretarlo, interés. Incluso se permitió creer que todo lo de Nancy era una clase de estrategia para hacerla sentir celosa, sabia que era estúpido, pero quería creerlo.

"Escuché que te vieron en el auto de tu papá con un muchacho", le decía a la chica con una ceja arqueada.

"¿Si? ¿Quién te dijo eso?"

"Te vieron fuera de la casa de los Wheeler".

"No creo que nadie te haya dicho. Estabas con Nancy, ¿no?", no hubo respuesta, "Por lo poco que escuché ayer en el baño, me parece que estaban estudiando, ¿o me equivoco?"

"Bueno, si".

"Me sorprende, no teníamos examen en ninguna materia".

"¿Y que si estaba estudiando con Nancy, tú estabas en el auto con otro chico. ¿Me dirás quién es?"

"Nadie importante", dijo mientras veía a Nancy entrar junto con Barbara, cruzando el pasillo de los casilleros.

"Haré una fiesta hoy, mis padres no están", le anunció, ", pensé que podrías invitar a tu chico misterioso".

"Te lo dije. No hay chico misterioso, pero ahí estaré. Pero te diré algo, por el bien del buen rato, yo no invitaría a la mojigata de Nancy y sobretodo no invitaría a Barbara".

"Ese comentario fue bastante grosero de tu parte".

"¿Lo fue? ¿O tal vez fue demasiado honesto?"

"Estoy quedando con Nancy".

"Al mismo tiempo que a veces lo haces conmigo, porque seamos honestos, Steve. Tus visitas en mi casa no fueron visitas de estudio como con ella, y tampoco fueron hace mucho tiempo", la chica notó que Steve se tensaba y sonrió levemente.

"Nancy va a ir. Si quieres venir estás invitada. Lo mismo para tu otro novio", dijo mientras se alejaba para ir con la chica a invitarle mientras que bufando, MJ se dirigía a buscar a su antigua amiga, Samantha Walker.

          Decir que Steve no soportaba la mera presencia de Sam Walker, era poco. De hecho, esa fue una de las razones principales por las que MJ se distanció de ella. Si, la quería, pero en aquel instante su más grande meta era salir de la escuela siendo novia de Steve, y si su amiga Sam era un impedimento, lo mejor sería alejarse de ella, así que eso hizo. Decidió ver por su conveniencia y no volver a dirigirle la palabra. Sin embargo, aquella situación con Nancy ameritaba que la castaña de ojos azules atendiera a la fiesta. Por esa razón, tras su breve conversación con Steve, fue a buscarla.

Caminó por los pasillos de la escuela, la mirada de muchos sobre ella. Había dos opciones o la miraban con deseo—de ser ella o de tenerla— o con completo desprecio por algo que había hecho en el pasado. No dio importancia y permitió que sus pies la llevaran a donde Sam Walker estaba.

            Como era de esperarse la encontró en las gradas exteriores del colegio, donde usualmente se sentaba tras unas buenas caladas a su cigarrillo.

            "Hey, Sam", se acercó, la chica no contestó sólo le sonrió en respuesta. "Anoche vi a tu hermana donde los Wheeler".

            "Lo sé, me dijo", contestó mas seco de lo que MJ esperaba.

            "Genial. ¿Cómo has estado? ¿Qué tal todo en casa?" 

            "Lo usual, conoces la familia", dijo cerrando un ojo ya que el sol golpeaba directamente en este.

            "He escuchado por ahí que te defendiste de unos chicos que te estaban molestando. ¡Eso es increíble! Muy valiente"

            "Supongo que si", se encogió de hombros.

            "Eso es genial", sonrió sentándose por fin junto a ella, escondiendo una expresión de disgusto por el olor de la ropa de la chica, parecía que el tabaco no quisiera abandonarla nunca.

            "¿Qué tal tú? ¿El asunto con tu padre ha..."

            "Todo excelente", dijo sin dejar que terminara su pregunta, sin perder la enorme sonrisa con la que había llegado a hablarle. "¿Qué harás hoy?"

            "No lo sé", se encogió de hombros sin dar mucha importancia.

            "Tomaré eso como nada", rió levemente. "Te tengo una invitación".

            "¿A mi?"

            "¡Por supuesto! Habrá fiesta en casa de Steve..."

            "No me lo tomes a mal, MJ. Pero no quiero ir", dijo interrumpiéndola.

            "¿Por qué no? Recuperaríamos tiempo perdido", mintió. "Vamos, te prometo que la pasarás genial. Llama a mi casa si quieres que pase por ti, sino, puedes llegar a casa de Steve sin problema", dijo levantándose de las gradas. "No llegues muy tarde, te veré allá", dijo lanzándole un beso mientras se alejaba.

Los niños se encontraban en su clase. Eliot estaba ya sentado ahí, para cuando Lucas, Leah y Dustin llegaron. La silla frente a él y la silla a su lado estaban vacías. La de su derecha era donde usualmente se sentaba Will y la de enfrente le pertenecía a Mike quien aún no había llegado. Sin dirigirle la palabra a sus amigos, tamborileaba un lápiz sobre el cuaderno tratando de liberar, con esa simple y pequeña acción, todo su estrés acumulado.

"Nunca llega tarde", escuchó lejano a Dustin.

"Les dije que ese estúpido plan no funcionaría".

"¿Podrías dejar de decir eso? Me estás poniendo los vellos de punta. Y mira a Eliot, parece un fantasma de lo pálido que está. Apuesto quince dólares a que bebió café toda la noche".

"¿Cuál es tu problema con eso?", preguntó Lucas.

"¿Con qué?"

"¿Por qué siempre quince dólares?"

"Bueno, porque considero que son pobres, a excepción de Eliot, y sacó un promedio de lo que pueden darme sin dejarlos en la bancarrota, para apostar otro día. Como ahora".

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❝ CIERRA LOS OJOS NADIE PUEDE
LASTIMARTE AHORA ❞
ﾟ･:* la loca de la calle maple pt 1 *:･ﾟ

MIKE PASEABA A LOS dos extraños por su casa, ofreciéndoles cosas de beber y tratando de hacerles su estancia un poco más agradable. Mientras hablaba y caminaban, ambos se detuvieron frente al televisor.

"Esta es mi sala de estar".

"Caja mágica".

"No se llama así, es una televisión. Funciona a base de electricidad", dijo y el muchacho tuvo la intención de levantar su mano, acción que fue detenida por 011, quien puso su propia mano sobre la del chico, llamando su atención y negando.

"Como estaba diciendo, es de veintidós pulgadas, es como diez veces más grande que la de Dustin. Pero bueno, si pudiéramos ir a casa de Eliot se desmayarían, la de su sala de estar es enorme. ¡Y tienen más en sus recámaras! Ambos, MJ y Eliot. Seguramente sus padres también".

Por su parte la niña comenzó a ver las fotografías que habían en la sala de estar, su anfitrión les mostraba quien era quien. Cuando mencionó a Nancy, algo en la mente de Cuatro se activó recordando algo. MJ solía mencionarla mucho. Recordaba que decía que eran amigas, por lo que se acercó a mirarla, era bonita, pero nada como MJ. Mike continuó explicando sobre su familia y eventualmente preguntó por los padres de ambos. El era muy joven para siquiera recordarlo, pero Cuatro... él tenía un vago recuerdo. No completo, ni estructurado. Fragmentos borrosos. Se recordaba a él de alrededor de cinco años abrazando por una mujer, pero nunca podía ver el rostro. Era capaz de traer de vuelta esos fragmentos, todo esto debido a que mandaba corrientes eléctricas a su cerebro los cuales le permitían recordar levemente ese acto de amor, al cual se había aferrado desde que lo "reclutaron".

Cuando Cuatro salió finalmente de sus recuerdos, vio que la pequeña estaba en un sofá recostada riendo con Mike a su lado. Suspiró y por un instante recordó cuando era más joven y en la mente de MJ reían, no pudo evitar dejar escapar una sonrisa.

"Okay, vamos a mi habitación, les enseñaré algunos juguetes".

            Al llegar, el niño sacó algunas cajas en las que estaban sus pequeñas figurillas. La primera que les mostró fue un Yoda, el cual les explicó cómo usarlo en el juego.

            "Este lo puedes usar para mover cosas con la mente. También tengo un Doctor Strange, me lo compró mi mamá, puede controlar el tiempo y todo eso, es muy cool".

Cuatro estaba completamente absorto con otro juguete que Mike le había mostrado. Era un dinosaurio que hacía ruido, lo cual le causaba bastante gracia. No podía dejar de hacerlo sonar y sonreír, cuando estaba por mostrárselo a la niña, notó que ambos estaban mirando otra fotografía por lo que se acercó a ver qué es lo que la hacía tan interesante.

"¿Conocen a Will? ¿Lo viste anoche?", preguntó esta vez sólo a la niña, "¿lo viste en la carretera?"  Fuera se escucharon las llantas de un auto aproximarse por lo que Mike se asomó y al ver el auto abrió grande los ojos. "Debemos irnos", dijo y tomando la muñeca de El, salieron dejando a Cuatro ahí solo. Mike al ver que Cuatro no lo seguía regresó, "¡Vamos!", pronunció y esta vez lo tres salieron de la habitación.

Tenían la intención de bajar para esconderlos donde la noche anterior, pero su madre ya había entrado con su hermanita por lo que subió apresurado y volvieron entrar a la habitación del niño. Este inmediatamente fue al closet y lo abrió.

"Por favor, necesito que los dos entren ahí o mi mamá los va a encontrar. ¿Entienden? No le diré de ustedes, es una promesa".

"¿Promesa?", preguntó la niña.

"Algo que no puedes romper", dijo Cuatro recordando que en el pasado MJ se lo dijo. Prácticamente estaba citando sus palabras.

El mayor tomo la mano de la pequeña y entraron juntos.

"Seguros", dijo, "abre tu mente", pidió para tratar de ayudarla y mostrarle imágenes más agradables que no le recordarán el tiempo que habían pasado en el complejo.

La pequeña había obedecido, sin embargo, en lugar de dejar su mente en blanco, cuando Cuatro entró lo que vio no le gustó. Recuerdos. La pequeña tomada de los brazos siendo «escoltada» por dos guardias hacia un laboratorio, el hombre salió del pasillo cuando ella gritó «papa». Una sonrisa cínica estaba en los labios del hombre observando lo que ocurría. Cuatro corrió detrás de ella, se encontraba lejos pero si lograba que lo viera antes de que lo peor ocurriera, podría tranquilizarla. El castaño entonces notó que el pasillo se hacía interminable, pero sabía que si se esforzaba lo suficiente lograría llegar donde ella para mejorar la situación. Algunas noches hacia eso, entrar en su mente y estar con la pequeña. Como si realmente fueran hermanos, con la intención de alegrarla un poco.

Cuando llegó a la puerta la acaban de cerrar y solo podía escuchar los gritos ahogados de la niña a través de la puerta.

"Mi voz. Escucha", dijo pegado a la puerta, "a salvo". La pequeña no lo escuchaba, por lo que continuó hablando, repitiendo las mismas palabras, cada vez mas alto, esperando. Finalmente lo escuchó. "A salvo", repetía una y otra vez, "Cuatro", dijo y la pequeña se tranquilizó pegándose a la puerta con una mano en esta, casi a la misma altura en la que Cuatro tenía la suya del otro lado. "A salvo", continuaba pronunciando. "Sin peligro".

N/A: No soy mucho de escribir nota de autor. Sin embargo, como lo comencé a hacer en otros ff, dije ¿por qué aquí no? Así que aquí estamos.

Entonces FINALMENTE TENEMOS INTERACCIÓN ENTRE MJ Y 004. También parece que MJ piensa que Steve puede estar usando a Nancy. ¿Sera así? Y algo muy importante, #Holmker (HolmesxWalker AKA MJxSam) el siguiente capítulo estarán en la fiesta de Steve. ¿Qué creer que ocurrirá?