9-Sentimientos (+18)

Narrador.

Las armas colisionaron provocando un sonoro ruido que se escuchó por el lugar. Tn y su compañera luchaban en perfecta coordinación como si llevasen toda la vida en ello mientras que el oponente replegaba y atacaba cuando veía la ocasión. La directora y los alumnos contemplaban la lucha desde dentro para no salir afuera y mojarse. 

―No está nada mal―dijo este jugando con su lanza y manteniendo la posición.

Tn apretaba los dientes, vigilaba los pies de su oponente mientras la lluvia empapaba su ropa y piel y el viento golpeaba su cuerpo. Igual para Miércoles quien sentía las ganas de matar a esa persona que había dañado a Enid. Dio unos cuantos pasos más y nos defendimos antes de volver a la carga.

―Se mueve bien―comentó la gótica antes de lanzarse a este con su cuchillo.

El manejo del cuchillo por parte de ella era magistral y encima lo iba combinando con el uso de la espada en la otra. Una para larga distancia y otra para corta. Tn intentó golpearlo con la espada de Ángel pero rodó y esquivó. La punta golpeó el césped.

La lucha se intensificaba junto a la lluvia y el viento, era difícil ver entre tanta oscuridad, únicamente eran las sombras de los tres moviéndose de un lado a otro. El enemigo golpeó a Tn tirándolo al suelo.

―Es tu fin muchacho―dijo antes de atacar con la lanza.

Antes de bajar del todo, el cuchillo de Miércoles se clavó en el brazo del oponente desviando la lanza y evitando una muerte segura al joven. Se lo quitó de la carne y no le importó el sangrado pues atacó a la joven quien se defendió como pudo. Pero al aumentar la fuerza, Miércoles se vio superada y tras desarmarla de un golpe, hundió la lanza en el costado de la gótica. Ella soltó un grito ahogado antes de caer al suelo de rodillas.

Tn lo vio todo a cámara lenta y también gritó, pero el nombre de ella. La sangre comenzaba a fluir más rápido por sus venas mientras apretaba los puños. El hombre al quitar la lanza, sintió un fuerte empujón que lo lanzó por los aires.

―¿Qué ha sido eso?―se puso en pie y vio a Tn cerca de ella.

―¡Eh, aguanta!―dijo llorando―¡no puedes dejarme!―sus lágrimas se mezclaban con la lluvia―¡Sam!.

El joven enseguida acudió corriendo aunque la distancia era larga.

―Lleva a Miércoles a la enfermería―dijo serio y limpiando sus lágrimas―ese bastardo no saldrá de aquí con vida.

―¿Qué ha sido de no matarlo?―preguntó mientras cargaba a Miércoles.

―Hay personas que no merecen vivir―respondió sujetando la espada―y este no lo merece.

―No nos toca a nosotros juzgar, ni los más sabios saben discernir esos extremos―comentó este para tratar de volver a su amigo al camino correcto.

―Si lo dejamos libre, matará a más gente...dudo mucho que cambie su postura, está gente mata por puro placer―replicó mirándolo a los ojos. Sam vio los ojos rojos de su amigo.

―Tn...una vez dijiste que lo que nos diferenciaba de ellos era la capacidad de matar, no somos asesinos...espero que hagas lo correcto―ambos se miraron fijamente unos segundos bajo esa fuerte lluvia.

―Vete, salva a Miércoles―dijo antes de posar sus ojos sobre la sombra del oponente.

―No necesito...ayuda...―ella escupió sangre.

―¡Ahora!.

Sam se alejó con ella en brazos y vio que el enemigo echó a correr para alcanzarlos.

―No te dejaré―Tn alzó el puño antes de golpear el aire con todas sus fuerzas.

Nota: algo así como Shirohige de One Piece.

Una fuerte ráfaga de viento golpeó de lleno a este y lo mandó lejos contra unos árboles. Tn se miró la mano, había actuado por instinto, le había salido solo. Tal vez eso era parte de su poder...pero no podía quedarse pensando en ello ahora. Vio algo acercarse y de nuevo golpeó el aire y entonces pudo contemplar que la lanza estuvo a punto de darle de lleno. El arma se rompió y cayó al suelo.

Escuchó unos aplausos y vio la figura acercarse hasta quedarse unos metros.

―No está mal...por algo eres el líder―dejó de aplaudir y se cruzó de brazos―no eres tan débil.

Tn no dijo nada y golpeó de nuevo el aire con su puño. El ataque dio de lleno a este que sintió una fuerza golpear su pecho. Pero no salió disparado hacía atrás, sino que se arrodilló un poco y se tocó la zona.

―Eso ha dolido chico...―escupió sangre―realmente eres muy fuerte.

El joven sentía un fuerte dolor en el pecho, algo asfixiaba y oprimía su corazón. Un hilo de sangre salió de su boca y tosió. Al intentar moverse no pudo, tardó unos segundos en poder reaccionar. La rabia le consumía por dentro y todo su cuerpo ardía.

―Creo que será mejor que nos veamos en otro momento, ya he eliminado a dos excluidas, me pagarán bien por ello―ante la mirada de Tn, el enemigo se convirtió en un murciélago y se fue volando a pesar de la tormenta.

El chico sintió el ardor incrementarse y golpeó el suelo mientras soltaba un fuerte grito de rabia por no haber podido acabar con él. Luego todo se volvió borroso y negro.

A la mañana siguiente y tras tapar el agujero, la seguridad aumentó. No se podía saber cuando atacarían de nuevo, pero era mejor prevenir. 

Tn despertó al cabo de unas pocas horas más y tuvo que levantarse con cuidado de la cama para no caerse porque se sentía débil. Se tocó la cabeza y tenía de nuevo un pequeño vendaje.


Punto de vista de Tn.

―Solo recuerdo la pelea y...―todo sucedió en mi mente...ya recordaba todo.

―Por fin despiertas―escuché una dulce voz a mis espaldas.

Al voltear, vi a ambas chicas en dos camas y mi reacción fue ir a abrazarlas. Enid me correspondió el abrazo diciendo que ahora sabía como ella se sintió. La tomé del rostro y sonreí como un idiota.

―Pensé que te había perdido, bueno...a las dos―Miércoles miró a otro lado mientras me llamaba débil por no haber terminado la faena.

Luego me acerqué a la gótica y le di un abrazo.

―Será mejor que te quites de encima o te mataré―dijo en su habitual tono―y deja ya de sonreír.

―Tenía miedo de que estuvieses muerta―susurré―sois muy importantes para mí.

―I-Idiota―replicó―sino estuviera en cama te mataría.

La tomé del rostro y le di un beso en la frente.

―No sabes lo que me alegro de veros sanas y salvas―dije limpiando unas pocas lágrimas.

El médico y la enfermera entraron para revisarnos a los tres. Tras un buen rato de examinarnos, nos dijo que estaba todo bien y fuera de peligro, que la operación a ambas chicas había salido muy bien. Ahora solamente quedaba relajarnos y descansar lo suficiente hasta ponernos bien. 

En cuanto a mí, me dijo que la rabia había aumentado mi poder, era algo similar a Enid con sus garras y demás, fueron las emociones lo que desencadenó un incremento de mi poder. Yo les expliqué los síntomas.

―Tenemos que estudiarlo―fue lo que dijo.

Elisabeth apareció al cabo de poco y me dio un abrazo.

―No sabes lo preocupada que me tenías―dijo―veo que no te ha pasado nada.

―¿Te importa?, Tn debe descansar―comentó Enid.

―Lo sé, conmigo podrá hacerlo―apoyó mi cabeza en su pecho―ya ha pasado todo.

Pude notar como Enid empezaba a cabrearse mientras Miércoles trataba de alcanzar el cuchillo que tenía a pocos metros.

―Ella tiene razón, vuelve a clase, luego nos vemos―ella me dio un beso en la mejilla y se marchó despidiéndose de todos.

Al cerrar la puerta escuché un ruido y vi a ambas ponerse cerca de mí.

―No puede hacer eso―dijo la loba.

―¿Por qué no?―me senté en la cama.

―Ha vuelto después de mucho tiempo, es extraño―comentó Miércoles―puede que este tramando algo. Ha sido llegar y atacarnos.

―No creo que...

―¡Tn!―la rubia se cruzó de brazos―no deberías ser tan confiado. La gente cambia con los años y ella puede meternos en problemas. No te pido que la odies ni nada, pero tenemos que tener cautela...

Yo me enfadé un poco.

―¡Ella me salvó la vida!―exclame―¡sin ella no estaría vivo!.

Nos quedamos en silencio durante unos instantes y al ver sus caras supe que no debía haber hecho eso.

―Lo siento, pero ella...le debo la vida. No creo que sea mala persona, es una amiga con la que me siento en deuda―Enid me abrazó pidiendo perdón―no te preocupes.

―Tenemos un grupo fuerte, si hace algo que no debe actuaremos―Miércoles también me dio un abrazo y sentí su fría piel.

―¿Qué haría sin vosotras?―pregunté haciendo que ambas me mirasen y esbozasen una sonrisa.


Narrador.

Anderson se encontraba sentado en la sala de reuniones junto a Sam. Este le conocía y le preguntó que ocurría.

―He hablado con mis familiares y amigos para poder entrenar mi poder. Un hombre lobo debe ser fuerte para la manada―respondió―es por ello que he decidido entrenar.

―¿Te centrarás en los estudios no?―este asintió―¿qué hay de las mujeres?, ¿tendrás menos sexo con ellas?.

―Claro que no, ¿qué clase de hombre sería si hicieras eso?―se puso el modo espejo en el teléfono y se peinó―debo complacer a las mujeres de este lugar.

―Enid me ha escrito, están fuera de peligro y Tn está ya recuperado―dijo.

―Me alegra saberlo, ahora iré a entrenar a la sala que nos presta Weems―se levantó y cuando se fue a ir por la puerta Sam lo detuvo.

―Entiendo como te sientes―este volteó―Tn no es él, ¿lo sabes no?―Anderson miró al suelo―no dejes que lo que ocurrió en el pasado te afecte, tienes un futuro y solamente depende de ti poder estar en ese futuro.

―Lo sé.

Anderson forma parte de una gran manada, en el pasado sufrieron duras batallas territoriales y no solamente eso, sino que se enfrentaron a cazadores pero no eran de una banda ni nada, sino simples campesinos o aldeanos que odiaban a los excluidos.

―A día de hoy...aún te echo de menos...―susurró para sí mismo.

Las mujeres, los estudios o el beber era una ocupación para llenar su corazón de aquella pérdida, pero no había perdido el rumbo de su vida. Sam le había ayudado desde que se conocían y ahora en esos momentos donde tenía cierto temor al ver que casi pierde a sus amigos. Tn le recordaba mucho a él, en cierto modo eran parecidos, aunque en otros puntos son completamente diferentes.

Ya en la sala, disponía de unos maniquies que eran obra de su buen amigo Lucas, lo suficiente para poder golpearlos sin romperlos. Estos se movían mediante raíles e incluso iban armados así que tras respirar y prepararse, se puso a golpearlos, esquivar sus ataques y estar un mínimo de dos horas al día para desarrollar por completo su fuerza.

―Necesito ser más fuerte―se limpió la sangre de la boca tras recibir un golpe―estoy encendido.

Y así volvió a levantarse para seguir entrenando.

Justin mientras tanto se encontraba con Divina, habían hablado mucho durante aquellos primeros días hasta tal punto que se ayudaban mutuamente con las tareas. Tenían muchas cosas en común y esa tarde resultaría algo diferente.

―¿Quieres ver un truco con la varita?―preguntó este agarrándola de la mesa.

Era cierto que sentía una atracción muy fuerte por ella. Después de conocerla, Divina le caía todavía mejor e incluso pasó a ser amor. Quería estar con ella. Pero lo que el chico no se imaginaba era la sorpresa que ella le daría.

―Prefiero ver un truco con está varita―agarró la entrepierna del joven mientras le miraba con aquellos ojazos que tenía enamorado a Justin.

Justin colocó a Divina sobre la mesa y empezaron a besarse con mucha pasión. La joven se fue quitando las prendas de ropa a la par que este hacia lo mismo hasta quedarse completamente desnudos mientras seguían con las caricias y los besos. Succionó los pechos de la joven ante los gemidos de ella quien apretaba su cabeza.

―Justin...tenemos poco tiempo...hazlo ya―suplicó ella.

El chico estaba algo nervioso, pero respiró y tras besarla de nuevo con mucha ternura introdujo su miembro lentamente, sintiendo lo apretado que estaba. Divina soltó un gemido, y más cuando empezó a mover las caderas. La visión de la joven desnuda y siendo penetrada por él sacudía su corazón rápidamente. Aquella parecía un sueño, pero no lo era.

Luego, ella se puso encima a cabalgar al joven que sentía que iba a derretirse por completo y más con los movimientos de ella. Como no tenían demasiado tiempo, la joven aumentó el ritmo hasta que finalmente ambos llegaron. Divina se colocó sobre el pecho de Justin y respiraron para recobrar el aliento. Había sido muy intenso, y más a esa edad.

―Ha sido increíble―susurró ella tiernamente.

―Si, maravilloso―dijo en el mismo tono.

Justin tardó en asimilar todo, realmente había tenido sexo con ella. Ahora entendía a Eugene o mejor aún...a Anderson. Ambos se vistieron y el chico no dejó de mirar el culo de la joven quien se percató enseguida de ello.

―Tranquilo―le susurró sensualmente―no será la última vez que lo veas...siempre que te portes bien―le dio un lametón  en la mejilla―veo que sabes usar muy bien esa varita―le acarició la entrepierna―se nota que eres mago porque ha sido un polvo mágico―bromeó ella antes de marcharse y dejar rojo al chico.

Tezozo estaba en las afueras pues la tormenta ya no estaba, ahora el cielo era claro y estaba despejado. Meditaba y trataba de canalizar su poder. Estuvo así durante media hora hasta que finalmente se puso en pie, activó las dianas. Sus ojos ahora desprendían un aura azulada y en su mente se repetía siempre la misma frase.

―Nuestra manera es la manera de los dioses―dijo la voz.

Las dianas iba de un lado a otro, siempre de forma aleatoria y nunca siguiendo un patrón, así lo había pedido Tezozo a Lucas. Comenzó su entrenamiento disparando los rayos. Fueron pocos los objetivos a los que daba, se movían rápido y encima él estaba acostumbrado a dianas estáticas por lo que eso iba a costarle. Pero no se rendiría porque la vida de sus amigos y la suya dependían también de él, quería ser parte de ello y útil.

―Esto aún no ha terminado.

Durante las siguientes tres horas continuó con su entrenamiento hasta que apretó el botón de parar y se tumbó en el suelo exhausto, agotado y sudado...se sentía de maravilla por haber entrenado tan duramente. Una vez recuperado algo de aliento cargó las dianas y las llevó a su sitio, una sala de entrenamiento donde encontró a Anderson sentado, empapado de sudor y bebiendo agua. Este fue a la nevera y tomó otra botella.

―Entrenando duro eh―dijo sentándose a su lado.

―Sí, nuestros enemigos son fuertes y no dudarán en matarnos, quiero ser de ayuda―comentó el hombre lobo mirando al suelo.

―Y lo haremos compañero...lo haremos―le colocó la mano en el hombro―somos fuertes.

En otra parte de la academia, Asmo estaba tumbado en su habitación recordando todo su pasado, repasando los errores que podía haber cometido. Pero no, no era su culpa, él había hecho todo lo posible para sobrevivir...incluido aquello a lo que nadie debería recurrir para seguir con vida. Pero de nada servía llorar durante esas noches...debía afrontar las cosas o de lo contrario acabaría colgado de un árbol. Seguramente a Miércoles le gustaría organizar su entierro y ser ella misma quien cavase su tumba.

―Lo haré...hablaré con Tn y el resto para solucionar esto de una buena vez―se dijo a sí mismo―mañana mismo hablaré de mi pasado. Confío en ellos, son mi familia ahora mismo y sé que no me fallarán al igual que yo a ellos.

Fue al baño y se lavó la cara. Al mirarse en el espejo se vio a sí mismo pero poco a poco la figura se distorsionaba para convertirse en el monstruo. Su vida era tan valiosa por ello, esa horrible pero poderosa transformación. Tras secarse con la toalla se fue a seguir tumbado y disfrutar del silencio para poder descansar. Siempre se ha mantenido al margen de todo para no herir a nadie aunque desde que estaba en el grupo se sentía más a gusto, más cómodo y deseaba formar parte de ellos, querer hablar de temas y no solamente palabras sueltas o casi ni hablar.

―Venga Asmo...tú puedes―se dio dos cachetadas para animarse.

Desde su llegada a Nevermore se había vuelto más sociable aunque no lo pareciera...era como Miércoles y eso le sacó una sonrisa pues ambos compartían similitudes.

Alex solamente se  quedaba afuera meditando mientras esperaba el turno de juntarse con Justin para seguir trabajando en la magia. Amaba la naturaleza, su sabiduría al igual que su fuerza y se veía capaz de usarla para el bien. Sabía el riesgo de jugar con ello, pero él solamente lo quería para proteger, nunca para atacar ni para el mal.

―Espero que esto resulte útil―pensó siguiendo con la meditación.

Ángel y Lucas trabajaban sin descanso. Lucas revisaba una y otra vez los distintos planos fallidos de las máquinas que estaba preparando. Por su parte, Ángel manipulaba objetos de poca ética y gran poder que resultaban peligrosos en malas manos. Los dos no paraban de examinar todos los detalles para detectar cualquier error. Llevaban toda la tarde allí metidos y solamente descansaban un pequeño rato antes de regresar al trabajo.

―Aquí hemos cometido el fallo―señaló Ángel―la conexión debería ir aquí.

―Pero entonces la fuente de alimentación...aquí―dijo sonriente―vale, ya tenemos detectado el problema, ahora solamente queda modificar los componentes―sonreía Lucas.

Todos y cada uno del grupo trabajaba, incluso Xavier, trataba de usar sus poderes y Bianca mejoraba el poder de su voz. Pero no resultaba nada sencillo. Eugene trataba de usar sus abejas por si se enteraba de algo. Quizás en los bosques los cazadores se reunirían para dar un ataque sorpresa y su comunicación con ellas al mandarlas como espías descubrirían sus planes.

En la enfermería, Tn y las chicas reposaban y cada cierto tiempo acudían los médicos para revisar, sobretodo en ellas porque el golpe en la cabeza podía dejar secuelas y en Miércoles quería que los puntos no se salieran.

En la noche, Tn miraba por la ventana el cielo despejado. La tranquilidad del lugar provocaba una sensación maravillosa en él. Entonces sintió algo y vio que Enid se tumbaba a su lado.

―Tengo algo de frío―mintió.

―Ven―la abrazó y tapó con la sábana.

―Gracias―le besó la mejilla.

Luego Miércoles se colocó al otro lado.

―Si decís algo de esto os mato a los dos―amenazó a ambos y ellos sonrieron.

―Siempre tan fría―le cubrió y los tres se pusieron a mirar el cielo tras el cristal mientras abrazaban al chico.

En cierto momento, ellas se aferraron más y pronto les venció el sueño. Antes de cerrar los ojos, Tn vio dos cosas; el cielo despejado y los rostros de las chicas más guapas que había visto en la vida. Y se durmió al poco.

Los sentimientos de todos los miembros del grupo iban aflorando poco a poco y saliendo a flote, y solamente era el inicio del año más concurrido de Nevermore.

Continuará...

Espero que les haya gustado y como van desarrollándose sus personajes :)

Si quieren algo me dicen por MD.

Un saludo :D


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