14-Batalla Campal
Narrador.
Tn fue el primero en dar el golpe, dio un fuerte puñetazo en el aire produciendo una pequeña onda expansiva que elevó por los aires a los enemigos y retrasó a los que venían detrás. Eso fue aprovechado por sus compañeros quienes se lanzaron ferozmente. Enid y Anderson embistieron con mucha fuerza a los hombres lobos y otros pocos más con sus cuerpos antes de caer sobre ellos y usar sus afiladas garras.
Tezozo apoyándose en Sam dio un salto y con el rayo en la mano cargado por mucha energía fue hasta los que estaban en el suelo. Los ojos de Tn que se había quedado rezagado ya no veían a una persona que hablaba como si fuera un dios...sino que era un dios.
El rayo impactó en el suelo expandiéndose por los cazadores cercanos que recibieron una fuerte descarga eléctrica, aunque eso no sería suficiente para dejarlos derrotados, si hizo mucho daño.
―¡Ahora podré terminar la faena!―gritó emocionado el hombre del martillo acercándose a toda velocidad hasta Tn.
Este que esquivaba a unos enemigos lo vio acercarse a toda velocidad, no podría esquivar el golpe en aquella posición. Cerró los ojos y escuchó un sonido. Al abrirlos, pudo ver a Miércoles con su espada parando el golpe.
―Tu rival soy yo―dijo con una sonrisa.
Ambos se separaron, este sacó la lanza y el duelo dio inicio. Tn se deshizo de unos cuantos con su fuerza. Justin y Alex cubrían desde la retaguardia como si de francotiradores se tratasen. Sam utilizaba arañas para acorrarlar a los enemigos que se vieron atacados por estos seres tan pequeños pero mortíferos. En su forma de bestia, este golpeaba con su cola o protegía a sus compañeros usando su cuerpo pues sus fuertes escamas no eran fáciles de atravesar y a eso se le añade el traje protector de Lucas.
Un feroz grito hizo parar a todos. El líder se estaba convirtiendo en una enorme criatura, su humanidad iba quedando atrás para poco a poco ser una bestia horrible y poderosa.
―¿Qué demonios es eso?―preguntó Tn.
―¡Yo me hago cargo de esa cosa!―dijo Asmo con su voz mezclada entre bestia y humano.
La criatura fue a alzar el brazo para golpear al grupo de Tn cuando se vio embestido por Asmo quien poco a poco fue arrastrando a este a una zona un poco apartada mientras intentaba deshacerse del agarre del Wendigo.
Los combates iban produciéndose tan rápido y con tantos enemigos de por medio que Ángel usaba su espada y de vez en cuando sus pistolas. Pero la ropa que llevaban los enemigos parecía la de ellos, les protegía muy bien de los golpes.
Tn a punto de ser golpeado apretó un botón por error del traje y produjo una fuerte descarga a dos enemigos que cayeron al suelo. Este se miró el traje y los botones. Le pidió a Lucas que fuera diciendo órdenes de su traje pero estaba demasiado ocupado controlando a la máquina.
Enid y Anderson golpeaban a todos los que se acercaban, pero eran muy fuertes. Por no hablar de que los vampiros también contaban con mucha fuerza, estos atacaron a Enid que se vio obligada a retroceder para tomar un poco de aire. No estaba acostumbrada a luchar tanto tiempo seguido y más en esa transformación. Pero al ver a Tn derrotar uno tras otro, aguantando el tipo y a Miércoles defenderse como una profesional, supo que no debía darse por vencido. Anderson fue estampado a su lado.
―¿Estás bien?―le preguntó mientras este se levantaba.
―Nos superan en número―gruñó este―no bajes la guardia Enid.
Después de recobrar un poco de aire volvieron a luchar siendo ayudados por Justin y Alex pero tuvieron que optar por repartir la ayuda pues eran muchos. Tezozo usaba sus rayos pero al tener tantos cerca tuvo que optar por la fuerza bruta y usar sus puños. Ángel usaba Ifrit y su fuego surgía efecto pero seguían llegando refuerzos, prácticamente cada uno se enfrentaba a 15 u 20 y se tenían que ayudar mutuamente.
Sam repartía a diestro y siniestro pero recibía artillería pesada que retrasaba el poder ayudar a sus amigos o seguir atacando, además de los cazadores se echaban encima para golpearlo con armas afiladas.
―Necesito quitar a estos de encima―pero cuando lo hacia, otro grupo aparecía. Al ser más fuertes de lo normal y no simples cazadores, la cosa se volvía muy difícil.
Mientras tanto, Asmo retrocedió unos pocos pasos. El líder esbozaba una sonrisa macabra en aquella espantosa transformación.
―¿Qué pasa?, ¿no te alegras de verme?
―Claro que no, no eres más que un asesino
―Tú también has matado a gente y te las has comido...incluso a tus amigos...
Asmo golpeó con su garra a este quien dio un grito de dolor. Ambos comenzaron una fuerte pelea cuerpo a cuerpo a pesar de su enorme tamaño. El intercambio generaba pequeños temblores y sacudidas en el suelo.
Pero el líder era tan poderoso que de un golpe mandó volar unos metros a Asmo quien cayó al suelo. Aunque pronto se levantaría. Los dos siguieron atacándose mutuamente, ya casi sin defenderse, uno luchaba por venganza hacia su hermano asesinado y el otro vengarse por haber sido utilizado para cometer crímenes.
Los zarpazos de uno y otro hacian mucho daño, pero era un uno contra uno, debía resistir si quería ganar la pelea. El líder ruso rasgó parte del cuerpo de Asmo quien se arrodilló ante el fuerte dolor y eso fue aprovechado por su enemigo para golpearlo de nuevo.
―¿Acaso creías que podrías derrotarme?, te mataré para que todos aprendan―dijo levantando su zarpa.
Asmo desde su posición estaba sangrando y alzó la mirada, había subestimado a su oponente.
Un fuerte ruido se escuchó y el joven alumno de Nevermore vio pequeñas llamas en el cuerpo de este que enseguida se puso a pararlo. Otro ruido fue precedido de una explosión en este. Miró arriba de él y vio unos drones cargados con pequeños misiles.
―¿Estás bien Asmo?―preguntó la voz.
―¿Directora?―este se encontraba sorprendido.
―¡No te metas en esto mujer excluida!―gruñó con fuerza el hombre.
―Nadie se mete con mis alumnos―nuevos misiles fueron colisionando con el cazador.
Tiempo que proporcionó a Asmo volver a levantarse, y como si de una fuerte adrenalina se apoderase de su cuerpo, recordando a sus amigos que estaban luchando...Asmo dio un fuerte grito de euforia antes de lanzarse y cargar con brutalidad hasta este.
El Wendigo le dio un fuerte puñetazo haciendo que este cayera al suelo. Se colocó encima de él y comenzó a darle una lluvia de golpes que fueron cayendo sobre el rostro del líder. La sangre pronto empezaría a brotar mientras este intentaba defenderse inútilmente. Viendo que no tenía escapatoria, clavó su garra en el costado de Asmo quien se detuvo unos segundos pero siguió para no darle tregua. Mientras, el enemigo seguía hundiendo la garra en la carne. Uno de los dos tendría que ceder tarde o temprano.
La sangre por parte de ambos era abundante, allí, malheridos y siguiendo con su lucha, Asmo trataba de acabar con la vida de su cazador. El dron de la directora apareció y lanzó un ataque al brazo de la garra del enemigo. Eso dio unos cuantos segundos valiosos al chico que levantó su mano para aplastar la cabeza del líder.
―Creo que ya está―comentó retirándose y sacando la garra de su cuerpo.
El líder estaba allí tirado, sin hacer nada y con los ojos en blanco.
―Gracias directora―agradeció el Wendigo.
―¡Asmo!―gritó la voz.
El enemigo se había puesto de pie y con su zarpa, atravesó al joven que cayó de rodillas. Luego recibió otro golpe muy duro haciendo que brotase mucha sangre. Finalmente, Asmo se quedó en el suelo tirado y empapado de sangre.
―Lástima que no vayas a ver como mato a todos tus amigos―dijo con una carcajada este empezando a caminar rumbo a la academia.
Regresando con el grupo, Sam recibió ayuda de Justin quien pudo golpear con su magia a unos cuantos cazadores logrando que este pudiera moverse.
―¡Gracias tío!―dijo este antes de golpear a los enemigos. A uno le aplastó la cabeza con su pata, a otro lo lanzó contra unos árboles usando su cola al igual que unos que intentaron atacar por su espalda.
Enid mordió la cabeza de uno de ellos hasta aplastarlo con sus colmillos y matarlo. A otro lo atravesó con sus garras, pero al ver que no era suficiente para acabar con él, lo atravesó con todo el brazo haciendo un enorme agujero en su pecho.
Anderson saltaba de un lado a otro esquivando las armas de los cazadores.
―¡Será mejor que te quedes quieto y te mueras de una vez!―gritó enojado uno de ellos disparando algunas flechas.
―Lo siento―se deslizó por la tierra usando sus garras―pero las chicas de Nevermore me echarían de menos si muriese.
Agarró unas rocas y comenzó a tirarlas contras los enemigos con mucha fuerza. Puede que nos los matase con eso, pero los dejaría heridos y por lo menos ganaría tiempo para poder recobrar el aliento. Luego usó el tronco de un árbol para alejar a unos pocos.
―Esto se pone muy feo―pensó―son demasiados y veo que vienen más―miró al bosque y seguían llegando refuerzos―es una batalla a la larga, nos quieren cansar.
Ángel también empezaba a notar como se cansaba, las balas parecían ya no funcionar, su poder estaba ligado a las armas y ahora eran balas normales. Hicieron un círculo a su alrededor, listos para matarlo con sus armas.
El joven suspiró, necesitaba calmarse. Los dedos ya empezaban a doler por el uso de los gatillos y la espada en su espalda ya manchada de sangre parecía pesar más que de costumbre.
―Voy a necesitar mucha pizza para recuperar fuerzas―pensó.
Los enemigos se acercaron corriendo con sus espadas y garrotes cuando escuchó algo cercano de este. Alex había salvado a su amigo con su magia, estos se tiraban al suelo para apagar las llamas que aparecieron por sus cuerpos. Al mirarle, vio que este se encontraba de rodillas y agotado por el uso de magia.
―¡Gracias Alex, descansa un minuto!―viendo que este no se rendía, él no iba a hacer lo mismo así que guardó las pistolas y sacó los nunchacus y se lió a repartir hostias a diestro y siniestro.
Miércoles esquivaba la lanza de su enemigo, incluso daba algunas volteretas hacía atrás o se agachaba. Realmente era un combate muy igualado. El enemigo trataba de atravesar la piel de ella como ya hizo una vez. La joven paraba el golpe y trataba de atacar ahora ella. Este se defendía con mucho cuidado debido al veneno que tenía en la hoja.
La gótica había aprendido un poco el patrón de movimientos y ahora lo estaba usando en contra de él quien se veía algo acorralado. Pero no se daba por vencido.
―¡Es nuestra!―dijeron unos posicionándose detrás de ella.
―¿Acaso no tienes honor?―preguntó ella enfadada mirando al frente tras verse atrapada entre los de atrás y este al frente .
―Soy un mercenario.
Un grito sonó y ambos pudieron ver a esos cazadores salir volando. Una onda expansiva tenía la culpa. Al mirar a un lado vieron a Tn algo cansado y recuperando el aliento. Este levantó el pulgar sonriente.
―Yo te cubro―dijo algo emocionado.
Miércoles atacó con fuerza logrando sorprender a este quien retrocedió un poco más. Intentó atacar pero ella la superaba, era como si una fuerza inhumana se hubiera apoderado de ella.
Poco a poco fueron desarrollándose los combates. El cansancio, la fatiga y los grupos numerosos que iban apareciendo hicieron reagruparse a todos y retroceder hasta el punto dónde se habían reunido. Todos presentaban síntomas de necesitar un buen descanso.
―¿Estáis bien?―Tn recobraba el aliento.
―Cansados―contestaron todos.
Estaban sucios, cubiertos de sangre y con las fuerzas al mínimo.
Desesperación...eso fue lo que sintieron al ver a todos los enemigos allí reunidos incluyendo al líder transformado. Y fueron acudiendo otros tantos, igual de fuertes. Los asesinados no eran nada en comparación a los que aparecieron.
―No podemos ganar...―dijo Tn desesperado―son demasiados.
―Vamos a morir...―comentó Sam transformado y herido, se había enfrentado a muchos, demasiados para él.
―No―dijo Tezozo apoyando su mano en el hombro de su líder.
―¿Tezozo?―al mirarle, pudo ver que no se iba a rendir.
―La muerte nos tendrá...cuando se lo gane―respondió firme.
Esas palabras inspiraron la suficiente fuerza para mantener la cabeza fría ante aquellos momentos tan duros.
Todos asintieron y apretaron los puños, tenían que seguir en pie.
Entonces, como un rayo de esperanza, Asmo apareció haciendo una carga contra el líder y sacándolo de nuevo de la zona. Pero lo sorprendente no fue eso, sino que estaba sangrando, y no era el único pues los dos estaban muy mal heridos.
―¡Vamos Asmo!―gritó y animó Tn.
―¡ACABEMOS CON ESOS HIJOS DE PUTA!―rugió Anderson echando a correr.
Como si estuvieran frescos, todos cargaron de nuevo ante el numeroso grupo de enemigos con las energías por las nubes, duraría poco ese efecto, pero necesitaban acabar con ellos.
De nuevo, todos se enfrentaron a un grupo superior a ellos. Ángel parecía estar disfrutando después de tener un pequeño chute de adrenalina recorriendo su cuerpo. Se dedicaba a hacer acrobacias mientras peleaba.
―¡Vienen más!―alertó Enid señalando un camino.
―¡Voy yo!―dijo Tn corriendo a su posición después de acabar con cinco con su fuerza.
Se paró a los pocos metros. Era como si protegiera a los suyos.
―Venga...cabrones...os voy a matar―apretó los puños. Si que eran muchos, pero pensaba en sus amigos y...en ambas chicas. No podía dejarlas pasar.
Quedando poco para llegar hasta la posición de Tn el ruido de un motor se escuchó y apareció una limusina negra.
―Lamentamos la tardanza―dijo una voz femenina.
―¿Madre?―preguntó Miércoles después de deshacerse de unos pocos e ir a por el tipo de la lanza.
―¿Usted es la madre de Miércoles?―preguntó Tn aún sorprendido.
―Si, Morticia, pero ya hablaremos de ello.
Un tipo alto salió del asiento del conductor con una impresionante arma. Luego salió un hombre bajito y regordete con otra. El techo del vehículo se abrió dejando ver a un chico comiendo un pastel. Este se limpió y apareció una ametralladora.
―Nosotros os cubriremos―dijo la mujer―ayuda a tus amigos.
Los cuatro empezaron a disparar con sus armas de fuego a todos los cazadores que trataron inútilmente de esquivar y protegerse.
―Oh mi amor, los matas de manera tan sangrienta y fría...―el hombre se presentó como Gómez, luego a Large y Pugsley. Entre algunas ráfagas de disparos, ellos se besaron apasionadamente o disparaban sin mirar logrando alcanzar sus objetivos.
―Sin duda son los padres de Miércoles―pensó Tn sonriente.
Viendo que estaba controlado, ayudó a Sam y Ángel a vencer a los hombres lobos que atacaban a estos junto a unos pocos vampiros.
Enid y Anderson se enfrentaban a otros hombres lobos, aunque estos no eran puros pues eran modificados a base de sangre de excluido. Eran unos treinta contra ellos dos.
―Quince para cada uno―comentó Anderson rasgando el suelo―¿lista lobita?.
―¡No me llames así!―replicó ella―¡solamente Tn puede decirme así!.
―Menudo carácter...seguro que a Tn le gusta ese humor.
Atacaron con todo, el choque de ellos dos hirió a un par mientras el resto atacaban y se echaban encima de ellos. Anderson se quitaba a uno de encima y aparecían dos más. Pero no se rendía, usando sus colmillos y garras para defenderse provocaba fuertes heridas. Podía no solamente oler, sino también probar la sangre de sus enemigos.
Enid se vio superada por tres enemigos pero algo los golpeó. Al voltear, vio un lobo, reconocía ese olor. Era su hermano, o mejor dicho, uno de ellos. Unos aullidos sonaron por el lugar y fueron apareciendo muchos lobos.
―Mamá―dijo viendo a su familia.
―Ya hablaremos luego, nadie toca a mi hija―esto emocionó algo a la joven.
Sin embargo, sin tiempo para emociones, se puso de pie de nuevo y todos juntos en manada fueron atacando a los cazadores que se vieron superados ahora en número.
Enid sacaba energías de dónde podía, el ver a su familia venir a salvarla le hizo aullar con fuerza y tuvo la voluntad de continuar.
Miércoles ahora estaba enfocada en su oponente. Este era muy bueno con la lanza y en ciertos puntos del combate superaba a la chica. Ella había peleado con muchos así que estaba más cansada de lo normal. Pero la joven no se daba por vencida, atacaba y se defendía, era una forma de llevar el combate y alargarlo hasta ver y encontrar un punto débil en el otro. No obstante, no era nada sencillo.
―¿Eso es todo?―preguntó él sonriente y ganando terreno.
―Mierda...―pensó ella defendiéndose de cada estocada que intentaba el otro.
En cierto punto, él tenía la ventaja.
―¡Se acabó!―con su lanza, mando volar hacia arriba la espada de la joven dejando a está totalmente indefensa.
Miércoles quedó a merced de este quien intentó clavar la lanza de nuevo en su carne. La joven vio la punta que se iba acercando. Entonces, una sombra se puso en medio y se escuchó un chispazo.
―Ha pasado tiempo mi tormenta―dijo una voz reconocida.
―¿Tío?―preguntó al verle de espaldas con el sombrero. Este lo había parado con sus manos y se puso de rodillas―¿a qué esperas?.
La espada cayó hacia ella quien la agarró en el aire, usó la espalda de su tío para saltar y el enemigo se vio sorprendido y al no soltar el arma estaba indefenso. El sonido de la espada resonó un breve instante antes de escucharse otro ruido...la cabeza de este cayó al suelo.
Al matarlo y lograr una importante victoria, ambos siguieron luchando. El tío de Miércoles utilizó la lanza del cazador muerto.
Los golpes resonaron de nuevo, Asmo y el líder aparecieron aún peleando entre ellos. Todos se asustaron un poco pero seguían peleando para no ser apuñalados.
―¡Ya estoy aquí!―dijo una voz por el pinganillo.
El robot de Lucas apareció volando junto al otro robot, ambos estaban como enganchados y el joven dirigió el robot hasta el líder enemigo. Luego se encendieron unas luces haciendo que Asmo se retirase con dificultad pues seguía herido.
Una fuerte explosión dio de lleno en este pues los robots estallaron. Ahora le faltaba parte de su cuerpo y el brazo con la garra había caído al suelo. No obstante, vieron como se regeneraba de nuevo para seguir peleando.
Tn se acercó corriendo a Asmo quien estaba transformado, sangrando y en el suelo.
Anderson y Ángel atacaron sin temor a este quien al verlos movió su brazo. Al primer intentó no logró darles, incluso recibió otras tantas heridas. Pero luego si y ambos salieron disparados unos cuantos malheridos. Ahora sí, no podían continuar pues sus heridas eran demasiadas.
Todos se defendían de los grupos de enemigos, la familia de Enid ayudaba mucho al igual que la de Miércoles que lograban derrotar a muchos. Tenían el coche lleno de munición y granadas que usaban. Miércoles tomó algunas y las tiró al líder pero apenas hacian efecto.
―Miércoles, tengo una idea―dijo Tn acercándose―¿puedes ayudarme?.
―Por supuesto―contestó emocionada a pesar de la situación.
―Esa es mi chica―la besó y está se molestó al estar cerca de sus padres.
―De esto ni una palabra―amenazó ella.
Sam se lanzó con todo debido a su transformación, sentía que debía ser él quien atacase. Las escamas de él resistieron bastante los golpes del líder y los ataques de las arañas eléctricas lograron hacerlo retroceder un poco, pero debido al cansancio y la fortaleza del cazador, no logró gran cosa.
―Fuera de mi camino―gruñó pegando a Sam quien salió unos cuantos metros al igual antes sus compañeros. También perdió la transformación. Estaba tirado, herido, agotado y sin poder moverse.
Justin, Alex, Enid y Tezozo habían peleado sin descanso. Tezozo no luchaba contra un grupo de enemigos en concreto, sino que ayudaba al resto protegiendo sus espaldas pues los magos apenas podían lanzar hechizos. Ahora estaba de rodillas, jadeante y viendo como otras tantas bestias se acercaban hasta ellos tres.
―Incluso los dioses caemos eh―suspiró cabizbajo el joven.
Una explosión sacudió el frente suyo, los drones de la directora acudieron ya repuestos con pequeños misiles.
―No abandonen la lucha...si ustedes caen...la academia caerá―dijo.
―Tiene razón―Tezozo se puso en pie todo ensangrentado―debemos seguir peleando.
Este se puso de nuevo en su rol, proteger las espaldas de todos como hasta ahora.
Tn se puso en está ocasión al frente del líder, solamente había una oportunidad. Apretó el puño con todas sus fuerzas, las que pudo reunir...y golpeó el aire haciendo que una onda expansiva saliera hacia este quien se cubrió con los brazos. No le hizo apenas daño.
―¿Eso es todo?―preguntó sonriente.
―No―respondió firme.
Miércoles detrás suya lanzó la espada hacia arriba y de la nada apareció Ángel que le dio una fuerte patada. El arma alcanzó al enemigo.
―¿Y ya?―se reía de ello―os voy a...a...―cayó de rodillas―¿qué pasa?.
―El veneno...no eres inmune a ese veneno―dijo Tn antes de caer al suelo agotado―Asmo...ahora...
Todos los presentes vieron como se alzaba rugiendo con la boca sangrando, se había comido unos pocos cadáveres. Reunió todas las fuerzas y levantó el brazo cortado con la garra que antes había provocado Lucas en este.
―¡Muere!―le clavó su propia garra en la cabeza varias veces haciendo brotar un montón de sangre, parecía una cascada. Luego, lo movió de un lado a otro y le cortó la cabeza para asegurarse de que lo mataba.
El cuerpo sin vida del líder retumbó en el suelo y todos los presentes viendo la derrota de su líder y el otro, decidieron marcharse de allí.
Todos escucharon los gritos de los cazadores cuando se perdieron en el bosque. Los Addams y la familia Sinclair dijeron que ya tenían previsto que eso podía pasar y que liberaron a unas bestias muy hambrientas. Ellos se encargarían de devorar a los cazadores antes de regresar a sus guaridas.
―¡VICTORIA!―gritó Tezozo alzando sus brazos―¡HEMOS GANADO!.
Todos se abrazaron unos a otros mientras que Tn estaba ahora en los brazos de Enid y Miércoles.
―Chicas...hemos...hemos ganado―susurró agotado.
―Si, lo hemos hecho―dijo la rubia antes de besarlo con pasión.
―No lo acapares toda para ti―Miércoles la quitó y le besó.
Segundos después, Tn perdió el conocimiento.
―¡Le has dado el beso de la muerte!―dijo Enid.
―No seas estúpida.
Todos regresaron a sus formas humanas y recibieron la ayuda médica por parte de la academia ya que Weems apareció con todo el equipo médico. Muchos alumnos fueron también a agradecer la lucha de sus amigos.
Las familias de Enid y Miércoles se marcharon pues según parece, debían informar por si aparecían más como ellos. Pero que se verían pronto pues sería el fin de semanas para padres en la academia de Nevermore.
Al día siguiente ya estaban todos un poco mejor pero se notaban las heridas y cansancio. Tn caminaba despacio, les escribió a todos una nota que les dejó un poco tristes.
―Por fin se ha acabado la guerra...hemos ganado―pensó feliz.
―¿Seguro que quieres esto?―preguntó Enid acercándose a este y siguiéndole por si se caía.
―Seguro.
Se metieron en la sala de reuniones y recogieron todo lo que quedaba para llevárselo.
―Este lugar ha servido para preparar la guerra y los combates―dijo Tn―ya ha cumplido su función.
―¿Eso significa que dejarás el grupo?―preguntó en tono triste.
―Claro que no, el grupo sigue...pero espero que nunca más tengamos que hacer uso de ella pues eso significará pelear por nuestra propia vida.
―Me encanta cuando te pones en ese plan de líder―le besó con pasión y fuerza.
Al separarse, tomó las cajas y se marchó con ellas.
―En parte añoraré este sitio―Tn le dio al interruptor y las luces de todo el lugar se apagaron.
Esa misma tarde Tn se encontraba sentado en el césped, respirando el aire puro de un bonito día. Parecía que el sol se había puesto de acuerdo para darles una pequeña tregua después de tanta lluvia y el lugar estaba en silencio. Incluso el verde de los árboles y el bosque era más intenso y brillante que otros días.
Estaba a solas, recordando a su amiga fallecida...la echaba de menos. Había ido a despedirse antes de que se la llevasen con la familia donde le darían un entierro. Él al menos pudo despedirse ya que la prohibición de ir a Jerichó ya no estaba.
―Te echo de menos―susurró este al viento.
―Siempre estaré a tu lado.
El fantasma de la joven apareció y este parpadeó.
―Lamento que no pudiéramos reunirnos de nuevo...pero ahora puedo verte...has crecido mucho y me alegra ver que estás feliz―dijo el espíritu―ya me he despedido de mis padres, los pobres lloraron mucho. Y ahora, me voy, por favor, sé feliz, es lo único que te pido.
Tn lloraba muchísimo. Sus ojos estaban rojos.
―Siempre te cuidaré desde el cielo―le dio un beso en la frente.
Después, con aquella sonrisa suya...desapareció para siempre.
El joven se quedó llorando un buen rato hasta que pudo calmarse. Se lavó la cara en una fuente cercana y acudió al comedor. Allí todos le recibieron entre aplausos. La directora aplaudía desde la mesa de profesores junto a ellos.
―¡Por Tn!―todos los presentes alzaron sus copas, era una sorpresa preparada para este.
―Gracias...―este se emocionó y derramó unas pocas lágrimas.
Luego de escuchar algunas risas y comentarios, se sentó junto a su grupo de amigos. Todos tenían algún vendaje pero estaban bien, nada que el descanso y dormir no pudieran arreglar, incluso a Asmo quien miró a Tn y asintió.
―¡Propongo un brindis por Tn!―Anderson se levantó y todos en la mesa hicieron lo mismo―¡por nuestro líder!.
―¡Por nuestro líder!―dijeron todos chocando las copas.
―¡Y por las mujeres de Nevermore que son todas unas jodidas bellezas que alegran la vista de todos!―gritó este.
―¡ANDERSON!―regañó la directora.
Todos los presentes rieron e incluso las chicas se ruborizaron.
―No está mal encaminado―les susurró Tn a Enid y Miércoles antes de darle un beso a cada una.
Esa noche se montó una gran fiesta con mucha comida y bebida en Nevermore. Ahora tocaba disfrutar un poco antes de seguir con la vida escolar.
Continuará...
Bueno, espero que les haya gustado. Creo que ha quedado muy bien jejeje
Y así llega la saga a su final. Espero sus opiniones y que todos hayan tenido sus momentos en la pelea.
Igual tardo un poco en subir el siguiente porque este ha sido extenso jejeje
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