11-El enemigo

Punto de vista de Tn.

Durante las clases pude relajarme un poco. Sam estaba a mi lado y me decía en ocasiones que mirase hacía Enid. Al hacerlo, pude ver que ella me esbozaba una pequeña sonrisa o se retiraba un mechón de pelo mientras me miraba. A pesar de su maquillaje, podía ver un pequeño rubor.

―La tienes en el bote, ataca ahora compañero―dijo Sam.

―Calla.

Le conté lo sucedido y me dio la enhorabuena.

―Ahora no puedo tener una relación, pero cuando esto acabe...saldré con ella―dije mientras tomaba unos apuntes.

Anderson me dijo que Enid lo había escuchado por su oído de loba. Al voltear, ella me miró de una forma tan tierna que me dio una fuerte sacudida el corazón.

―¿Sabes qué cuando una loba está en celo es sumamente cariñosa?―me dijo el hombre lobo―yo he estado a veces en celo y dios, necesito al menos cinco mujeres para terminar agotado.

―Demasiada información―dije tratando de evitar de formar la imagen en mi cabeza.

Terminadas las clases y algo cansado mentalmente, nos fuimos a la cafetería a tomar algo y Miércoles estaba a mi lado, preguntando que tal me encontraba sin despegar los ojos del libro que tenía entre manos.

―Algo mejor, gracias a Enid y a ti―respondí―eres muy tierna cuando quieres.

―No vuelvas a llamarme de esa manera―me miró amenazante pero yo no le tenía miedo―sé que Enid te ha...te ha...be-besado.

―¿Y estás celosa?―ella cerró la tapa del libro enfadada.

―No...puede...―se levantó de su sitio y salió del lugar.

―Ahora vengo chicos―avisé al resto que no se había enterado por estar viendo vídeos y otras cosas.

Salimos por uno de los pasillos al exterior, sabía donde estaba, en una zona que nadie solía frecuentar debido a que no había nada.

―Deja de seguirme―dijo molesta y sin mirarme.

―Miércoles...

Ella volteó y nos quedamos viéndonos el uno al otro.

―Yo...―ella se acercó a mí, mirándome con esos ojos.

―Debería matarte y darte de comer a mis mascotas―yo tragué saliva.

Entonces, ante mi sorpresa, me dio un beso en los labios. Fue corto y sus labios estaban fríos pero lo disfrute mucho. Al retirarse nos miramos, yo no sabía muy bien que decir.

―Puedes salir Enid―dijo ante mi sorpresa y mirando detrás nuestra―he detectado tu perfume a vainilla.

Ella salió con una sonrisa y saludando con la mano.

―Enid―la joven loba rubia me rodeó con los brazos antes de besarme.

―¿Qué se siente el tener dos chicas detrás tuyo?―yo estaba paralizado, no imaginaba aquella situación en absoluto y solamente podía balbucear―te ves tan lindo cuando te pones así de nervioso―acariciaba mi mejilla con su dedo.

―Enid me dijo que esperarías a que terminase está batalla...lo comprendo―Miércoles me dio un abrazo―solamente trata de no morir o yo misma te mataré―dijo con firmeza.

Sonreí feliz de saber que tenía a dos chicas tan bonitas a mi lado. Pero la alegría duró poco ya que la alarma de la academia sonó y pronto empezaron los gritos. Recibí el aviso por parte de Sam de que fuera a la parte delantera de la escuela porque los enemigos se aproximaban por dicha zona.

―¡Enid ve con Miércoles y pon a salvo a los estudiantes!―ordené antes de echar a correr en dirección a entrada.


Narrador.

Lucas comunicó a Tn que el enemigo había usado sus planos para recrear una de sus máquinas. Al llegar vio a un robot en forma de monstruo, supongo que para que diera más miedo. Este les sacaba a todos unas cuantas cabezas pero no iban a retirarse, la seguridad de la academia estaba en sus manos.

―¡Jefe!―dijo Ángel―llegas justo a tiempo―saltaba de un lado a otro mientras disparaba sin cesar al enemigo.

Tezozo atacaba con sus rayos sin descanso, cada golpe era certero y contundente, pero eso no parecía afectar a este que abrió sus manos para lanzar unos fuertes rayos que provocaron unas pocas explosiones.

―Joder, este enemigo...Lucas...¿qué demonios has creado?―pensó Tn mientras apretaba el puño y golpeaba el aire, si se acercaba probablemente acabaría malherido.

La onda expansiva golpeó de lleno a este que salió volando unos pocos metros. 

―¡Tezozo no ceses en tu empeño y junto a Ángel apuntad a la misma zona!―ordenó Tn.

―¡Entendido!―exclamaron ambos apuntando.

Tal y como habían dicho, golpearon a este en el pecho. El efecto fue generar un agujero en la zona.

―¡Si!―exclamó Tn viendo el resultado.

Pero más lejos de la realidad, se regeneró como si nada. Su forma de monstruo realmente le precedía. Abrió la boca y disparó una gran cantidad de rayos de nuevo. Estos atravesaron a Tezozo en el costado y Ángel pudo esquivar por los pelos. Le rozó el brazo.

―¡Tezozo!―gritó el líder.

Al ver que de nuevo iba a atacar a este en el suelo, Tn golpeó con más fuerza el aire y lo mandó de nuevo volar para ganar un poco de tiempo.

Enseguida se apresuró a ver como estaba.

―¡Eh, aguanta!―la sangre era abundante, era mala zona.

―Jefe, tranquilo, puedo...―pero salió sangre de su boca.

―Te pondrás bien amigo―Bianca que estaba observando todo desde detrás de un pilar dijo que ella se encargaba.

Lo cogió y se lo llevó dentro. El enemigo en un momento se plantó detrás de él, a escasos metros y el joven se quedó paralizado, la velocidad era otra virtud suya al parecer.

―¡Al suelo Tn!―gritaron unas voces.

Este obedeció y algo golpeó con fuerza a este, eran dos sombras lo que vio el joven. Al fijarse bien pudo ver que se trataban de dos lobos; Anderson y Enid quienes rugían ferozmente.

―Enemigos nuevos...Anderson y Enid; recompensas de 85.000 y 22.000―dijo con voz robótica.

Ahora en su forma de lobo, coordinaron sus movimientos para plantar al enemigo que apenas podía defenderse de ambos al mismo tiempo. Las garras atravesaban el metal y provocaba serios daño en este. Pero como sucedió antes, este se regeneró.

―Amenazas―dijo el enemigo―eliminar.

De su boca y sin dar apenas tiempo a estos, lanzó una fuerte llamarada que los hizo revolcarse en el suelo para apagar el fuego. Cuando se aproximó a quemarlos desde cerca Ángel apareció con su nueva arma; Ifrit. Unos puños y botas de llamas que golpearon a este sin miramientos.

El enemigo fue retrocediendo unos cuantos pasos mientras levantaba sus brazos para bloquear los golpes de Ángel. Y en un segundo, este agarró del cuello al chico. Tn fue corriendo cuando con la otra mano lanzó unas llamas que le hicieron retroceder. 

Anderson golpeó con sus garras la pierna de este y Enid un brazo haciendo que soltase al chico para luego alejarlo de este.

―Es duro el cabrón―dijo Ángel―tendré que emplearme a fondo. Dadme un poco de tiempo―comentó una vez ya algo recuperado del agarre.

Tn, Anderson y Enid se pusieron en guardia mientras este miraba desde la distancia. Empezó a caminar lentamente, como observando a estos lo que hacian. Tn les susurró algo, un plan.

Ellos se separaron y el líder apretó con todas sus fuerzas su puño derecho y tras gritar de rabia pegó un puñetazo al aire. La sacudida dio al enemigo que salió volando. En ese momento Anderson lo levantó de un puñetazo varios metros hacia arriba.  Enid saltó desde un árbol posicionándose sobre este y le dio un fuerte golpe que lo estampó contra el suelo con fuerza.

―¡Bien!―Tn apretó el puño sonriente.

Un fuerte sonido se escuchó y una luz sacudió el lugar. Tn vio como Enid y Anderson cayeron al suelo heridos. Este desde el suelo había disparado como a Tozozo. 

―¡Mierda!―el joven fue a socorrerlos cuando este apareció de nuevo enfrente suya para golpearlo en el cuerpo. Tn salió volando unos metros contra el césped.

―¡Ya estamos aquí!―Justin y Alex aparecieron corriendo posicionándose entre Tn y este.

―Chicos...tened...cuidado―advirtió Tn escupiendo algo de sangre.

Al mirar detrás de este, vio a Miércoles y Lucas llevarse los cuerpos ya humanos y cubiertos con una toalla de estos pues al haber perdido su transformación, estaban sin ropa.

Ambos magos levantaron sus manos y apuntaron a este. Luego recitaron algo en un tono bajo y una enorme bola de fuego golpeó a su oponente quien lo detuvo con sus manos retrocediendo como si estuviera patinando por el césped.

―¿Ni siquiera eso es suficiente?―preguntó Tn levantándose.

El fuego era tan poderoso que abrasaría a cualquiera pero eso no parecía ser en la máquina que daba la impresión de ser inmune.

―¡Lamento la espera!―gritó Ángel apareciendo y con su pistola cargada al máximo desprendiendo un montón de rayos negros y rojos―¡JACKPOT!―el disparo impactó en la bola de fuego que explotó con una fuerza abrumadora.

El viento trajo consigo un calor que tiró a todos los presentes al suelo pero sin herirlos. El enemigo fue carbonizado por completo. Al ver la victoria se relajaron pudiendo respirar después de un fuerte y duro combate.

Ahora tocaba descansar.


Punto de vista de Tn.

El combate me había dejado algo tocado pero nada grave y solamente necesitaba descansar un poco para recuperarme. Lucas nos contó a todos sobre esa máquina. La parte buena es que era imposible de fabricar ya que el material para hacerlo no se podía obtener de manera sencilla además de que era imposible replicarlo actualmente sin sus datos de ordenador que por suerte no robaron. 

Fui a la enfermería y me encontré con un panorama desolador. Eugene estaba malherido y apenas podría andar en varios días, Xavier había sido golpeado por unos escombros al salvar a unos cuantos alumnos, Ajax aún seguía en un estado bastante malo. Alex y Justin estaban agotados y el exceso de magia había provocado que estuvieran en cama con fiebre, se notaba que un ataque de esa magnitud para unos aprendices todavía era demasiado.

―Jefe―saludó Anderson con voz débil. Yo asentí.

Yoko y Bianca cuidaban de ellos y ayudaban a las enfermeras que nunca habían tenido a tantos heridos en ese tipo de estado pues al fin y al cabo era una academia de estudio. Me acerqué a Enid y nos miramos.

―¿Cómo te encuentras?―pregunté tomando su mano.

―He estado mejor...pero los chismes no se escribirán solos―ambos reímos y me agaché para darle un pequeño beso en los labios de una forma dulce.

―Eh, yo también quiero un beso―dijo Sam apareciendo con una sonrisa.

―Lo siento, tendrás que buscarte a otro.

Sam me comunicó que alejó a todos los estudiantes adentro donde la academia era más resistente pues las sacudidas del combate provocó derrumbes. Asmo también ayudó en la coordinación junto a Miércoles.

Sin embargo, el ver a todos en tan mal estado me hizo darme cuenta de que las cosas no podían quedarse así. Los dejé durmiendo y recuperándose, si estaba allí seguramente se sentirían incómodos porque su líder los viera heridos.

―Bien hecho todos...habéis luchado muy bien...ahora descansad―dije antes de irme.

Esa misma tarde me reuní con Weems y Lucas. Discutimos largo rato pero finalmente aceptaron mis ideas y teníamos una pista que podía servir gracias a unos dibujos de Xavier. 

―Espero que estés seguro de lo que haces―me dijo Sam―alguien debe ocuparse de la academia.

―Gracias, confío en Miércoles y en ti para está tarea―dije mientras me colocaba un traje que había hecho Lucas―usa tu transformación si atacaban de nuevo y no tengas miramientos por esa gente.

―Nos vemos compañero―choqué los puños antes de irme.

Salí afuera de la academia. Ya estaba terminando de anochecer y la oscuridad se cernía sobre la academia, Jerichó y sus cercanías. Lucas me hablaba desde el pinganillo colocado en mi oreja y Weems coordinaba junto a este toda la operación.

Miércoles apareció de la nada y casi me mata del susto.

―Eres un idiota por hacer esto―dijo―iría contigo hasta el fin del mundo―tomó mi mano y nos miramos―quiero el mismo trato que Enid.

Me acerqué y la besé estando así durante un poco de tiempo. 

―Vuelve vivo o de lo contrario seré yo quien te mate―sus ojos se mostraron cristalinos, parecía que fuera a llorar, algo que dudaba que fuera capaz...hasta ahora.

―Por supuesto, no puedo dejar a ti y a Enid solas―ella asintió―cuida de ella en mi ausencia, seguro que cuando regrese estará enojada por irme pero contenta por volver con vida.

Ella esbozó una media sonrisa.

―Me quedo a proteger este lugar―le sonreí―deja de hacer eso.

La camioneta apareció de la nada y la conductora, Elina, una mujer de treinta y pocos años, gafas y pelo rizado, largo y negro me saludó.

―¡He venido a echar una mano!―dijo―se lo debo a Weems, venga, en marcha.

―¿Vamos?―miré detrás mía.

Cuando el vehículo arrancó y comenzamos a movernos miré por el retrovisor la figura oscura de Miércoles que se mezclaba con la oscuridad de la hora.

―Dudaba de está idea pero Weems me ha convencido de ello. Si ella cree que podéis, yo también―dijo mientras sonaba la música de la radio.

Nota; pongan la música de acción que ustedes crean apropiado para el momento.

Tardamos una media hora en llegar a la localización que habíamos pensado Lucas y yo en base a los dibujos de Xavier. Eugene también ayudó pues conocía muy bien el terreno.

Al llegar bajamos de la furgoneta ya con nuestros trajes.

―Eh, ¿seguro que es aquí?―preguntó la mujer desde su asiento.

―Si, estoy seguro―miré el dibujo de Xavier y luego baje el papel para ver que se trataba del mismo sitio.

Era una zona algo montañosa pero se notaba que la tierra había sido removida. Hace mucho que sirvió de refugio para mucha gente. Ahora era un lugar ocupado por cazadores de excluidos y no parecía que nadie vigilase. Supongo que porque una de dos; era una pequeña base y no la principal o se han confiado demasiado.

―Bueno...ya conocéis el plan...―dije sonriente―¿en marcha?.

En aquella misión no iba yo sólo, sino que estaría acompañado.

―Supongo que ya tocaba que yo entrase en acción―comentó Ángel sonriente.

―Creo que podré comer―dijo Asmo tocando su collar.

―Gracias Elina―ella se alejaría y se mantendría desde la distancia―aquí Tn, estamos a escasos metros de la base.

―Muy bien chicos, devolved el golpe en nombre de los excluidos―nos dijo desde el otro.

―Venga, no tened piedad de ellos...han hecho daño a nuestros amigos―llevaba una espada que me había prestado Ángel. Por su parte, el joven llevaba una katana y Asmo unas especie de bastón cargado de sorpresas según este.

Detrás nuestra Elina se quedó afuera de su furgoneta y de brazos cruzados mientras caminamos hasta la zona.

https://youtu.be/jELlbJLx1XQ

Continuará...

Bueno espero que les haya gustado.

Se viene acción y sangre :)

Me ha costado narrar toda la acción pero creo que ha quedado bien.



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