Organizar un evento es difícil, sí que lo es, sobre todo cuando es una despedida de soltera o... ¿soltero? No importa, el punto es que su primo se casaría en dos días y quería hacerle una despedida que difícilmente olvidaría.

Ahora, mientras que los invitados tenían ocupado al protagonista de la fiesta, él estaba arreglando unos pequeños detalles con la fiesta y el bailarín que contrató.

JiMin conocía muy bien al hombre, y ¿Cómo no? Ha sido uno de sus mejores ligues y el hombre más delicioso que se ha llevado a la cama, pero eso es pasado y así se debe quedar.

Después de darle las indicaciones, observó que todo estuviera a la perfección y dió señal para que pudieran ingresar los invitados al lugar de la fiesta.

El castaño llegó con los ojos vendados a su hogar, junto a un grupo de chicos y chicas que habían sido invitados. Lo llevaron hasta el rubio y éste le quitó el vendaje sonriendo.

— ¡Bienvenido a la fiesta, hyung! — dijo emocionado, abrazándolo por los hombros.

— JiMin, te dije que no quería una fiesta.

— ¡Vamos, hyung! ¡Sólo te casas una vez en la vida!

Existen los divorcios. Pensó el anfitrión, pero prefirió no decirlo, si ya había hecho este detalle para él, pues lo disfrutaría como tal.

— Gracias. — el rubio asintió feliz.

( . . . )

— ¡La hora de la fiesta ha comenzado! — canturreó el organizador, colocando un poco de música y apagando algunas luces.

Por la puerta de la cocina, decorada con cortinas doradas, salió un fornido hombre con una máscara cubriendo sus ojos, para que su identidad no fuera revelada aún. Iniciando con, lo que se supone que es su labor, meneó sus caderas al ritmo de la música.

JiMin sonrió victorioso al observar cómo su ex logró captar la atención de todos los presentes, incluso algunos babeaban al tener semejante dios griego bailando frente a ellos. Y su primo no era la excepción, hasta pudo notar como frotaba sus piernas entre sí.

NamJoon no era un puto, tampoco un stripper, pero le debía ese favor a JiMin, así que tuvo que aprender algunas coreografías después de la vista del rubio y ahora no se arrepentía al ver a ese bonito pelinegro. Deseaba follar esos gorditos labios, tener suplicando por su polla a ese pelinegro.

Maldita sea, sí seguía con esos pensamientos, tendría una erección en cualquier instante.

SeokJin no estaba tan lejos de esos pensamientos lujuriosos, sí, estaba tan sumergido en querer deslizar su lengua por ese cuerpo que cuando el moreno bailó frente a él, no pudo evitar llevar su mano a ese definido abdomen, dirigiéndola hacia más abajo, casi llegando a la entrepierna, escuchando gruñir al peli plateado.

— Sí quieres, podemos continuar en privado, nene. — susurró sobre su cuello, dejando una mordida en su lóbulo, escuchando a sus amigos soltar un gritito.

SeokJin tembló al escuchar su voz, algo le palpitó, y no necesariamente estamos hablando de el corazón.

( . . . )

No sabía en qué momento ocurrió, pero le fascinaba esta sensación de ser usado por el bailarín. Ahora los roles habían cambiado, y quién disfrutaba de un baile privado era el moreno.

NamJoon deslizaba sus manos por la piel de SeokJin, observando cómo se movía frente a él.

En algún punto de la celebración, el peli plateado había logrado robarse al castaño y no se arrepentía de haberlo hecho, pues después de comerse la boca como si no existiera un mañana, Seok lo llevó hasta su habitación, cegados por la lujuria quitaron las prendas de su cuerpo y el más bajo optó por ir a sus cajones para colocarse una pieza de lencería, sintiendo la hambrienta mirada de Kim sobre él, incluso provocando que ahora se encontrará danzando sobre su regazo.

Jin frotaba su coñito sobre la pierna de NamJoon, éste sintiendo como por su muslo se deslizaba parte de los fluidos del menor. El moreno tomó posesivamente sus glúteos, amasándolos a su antojo, observando las expresiones que el castaño tenía sobre su rostro.

Sin soportarlo más, liberó una de sus manos y la llevó a su mandíbula, sosteniéndolo con fuerza, escuchando un pequeño quejido salir de sus gorditos labios.

— Escúchame bien, puta, obedecerás todo lo que yo te diga y si lo haces bien, te daré la follada que has deseado. — el castañito gimió. — A partir de ahora seré tu amo y tú serás mi perra, a la que llenaré de semen tanto como se me antoje. — debido a la excitación que sentía en ese momento, Seok no pudo hacer más que asentir y gemir.

NamJoon tomó posesivamente de su cintura, recostándolo sobre la cama para acercarse hasta su pelvis, observando como con un simple roce el menor se encontraba mojado.

— Mírate, ni siquiera he empezado y estás tan mojado. — llevó sus dedos a los labios vaginales del menor, jugando con los jugos que salían de su interior y su clítoris que comenzaba a asomarse. — Tan delicioso.

NamJoon aprovechó los fluidos que salían para enterrar tres de sus dedos en el coñito del menor, quién los recibió tan bien como esperaba, apretando estos mientras tenía al castaño jadeando levemente. Entrando y saliendo, ese movimiento mantenía sus falanges mientras que sus oídos se deleitaron con los hermosos gemidos de su putita y su erección dolía cada vez más.

Luego de haberlo preparado un poco, se alejó de él, dejando al más bajo un poco atónito.

— Nammie... No me dejes así...

— Cállate, zorra. — propina una cachetada en su mejilla derecha. — Aquí se hace lo que yo quiera, ¿entiendes?

— S-sí.

— Buena perra. — rió entre dientes. — Ahora vas a masturbarte frente a mí, empieza.

NamJoon se mantuvo de pie frente a Jin, observando cada uno de los movimientos del castañito, mientras éste metía sus dedos entre sus pliegues, el moreno comenzaba a acariciar su miembro por sobre la tela del bóxer. SeokJin hizo más erráticos sus movimientos, gimiendo cada vez que el tiempo pasaba aún más, poniendo más cachondo al moreno y con ganas de intervenir para tomar ese jugoso coño que lo esperaba.

El menor cada vez más ansioso movía sus dedos con más velocidad, imaginando que el moreno lo tomaba entre sus brazos para darle la follada de su vida. Y quizás no todo era imaginación, pues es justo lo que NamJoon haría, sin embargo, quería joder un poco a su perra.

Al ver que SeokJin estaba demasiado necesitado de su polla, sacó ésta de la tela del bóxer para esparcir lubricante sobre el glande y masturbarlo un poco. Con la punta del miembro, jugueteó en la rosadita entrada del castaño, escuchándolo rogar para entrar. Siendo una buena persona, cumplió lo pedido por el menor e ingresó de una sola estocada en su interior, haciendo que su amante soltará un grito de placer combinado con un poco de dolor.

Se movió rudamente en su interior, tanto que Jin sintió que pronto terminaría partiéndolo a la mitad, pero la sensación le fascinaba y excitaba de sobre manera, por eso cada gemido que iba en nombre del moreno iba acompañado de un "más, por favor". NamJoon continuó con sus movimientos mientras bajó hasta el pecho del castaño para morder y chupar sus rosaditos pezones, los cuales parecían volverse en un tono rojizo debido al maltrato que se hacía en ellos.

Cada vez succionando más de ellos, como si esperaba que saliera algo de ellos, mientras el castaño tomaba de su cabello, invitándole a no parar. NamJoon deslizó su mano hasta el clítoris del menor, acariciando esa parte, provocando que el chico bajo él se estremeciera aún más.

— Mhm... Nam, me vengo...

— Sé buen chico y hazlo. — murmuró sobre su oído, mordiendo luego su lóbulo, sintiendo como su polla es apretada aún más por la vagina del menor. — Mierda Jin... — y el mencionado gritó su nombre al llegar a la cúspide de su orgamo.

Kim siguió con el vaivén por un par de minutos, volviéndolo más rápido, hasta que terminó por correrse en el interior de su chico, sintiéndolo tener espasmos mientras trataba de volver su respiración a la normalidad.

— Me encantas, ¿sabes?

( . . . )

— ¿Ya estás listo? — preguntó TaeHyung, asomándose por la puerta con su celular en mano. — El novio está ansioso.

— Ya estoy listo. — dijo y el pelinegro volteó a verle, silbando al hacerlo.

— Vaya hyung, estás hermoso. — sonrió. — Seguramente cuando te vea, se volverá a enamorar de ti.

— Espero que sea cierto lo que dices. — bromeó. — ¿Vamos?

— Vamos.

Ambos bajaron hasta el jardín, donde todos los invitados yacían en sus asientos se pusieron de pie al verle llegar, SeokJin sonrió al ver a su prometido sonreírle un poco nervioso. Con su hermano llevándolo hacía el altar, SeokJin avanzó hasta estar al lado de su futuro esposo.

— Cuídalo bien. — susurró Kim menor.

— Eso haré. — respondió el mayor tomando la mano de su chico. — Te ves hermoso, Jinnie.

— Lo mismo digo de ti, amor.

— ¿Los novios están listos? — preguntó el abogado, los adultos asintieron. — Muy bien, podemos dar inicio a esta ceremonia.

.

.

.

— Con este anillo, yo, Kim NamJoon, prometo cuidarte de todo peligro, incluso si el peligro soy yo, prometo estar contigo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y pobreza, prometo estar para ti cada vez que quieras llorar, reconfortarte en tus momentos de tristeza y amarte, no con mi vida, porque la vida es terrenal y se termina, sino prometo amarte con el alma, eternamente, y estar junto a ti no sólo en esta vida, sino que también prometo buscarte en cada una de las próximas. — colocó el anillo en el dedo índice del menor, observando cómo sus ojos comenzaban a brillar por las lágrimas que amenazaban en salir.

SeokJin imitó su acción, y tomó la mano del mayor para decir: — Con este anillo, yo, Kim SeokJin, prometo estar cada día para ti, hacerte lo más feliz que se pueda, seguir a tu lado a pesar de la pobreza o riqueza, salud o enfermedad y amarte con locura cada día más. — deslizó el anillo por el dedo índice del moreno, sonriendo.

— Con el poder que la ciudad de Seúl me ha otorgado, yo los declaro marido y marido. — cerró el portafolio y se dirigió hacia NamJoon. — Puedes besar al novio. — y así lo hizo.

Definitivamente pueden considerar este como el mejor día de sus vidas, porque fue cuando al fin ambos se unieron en matrimonio junto al amor de su vida.

Quién lo diría, después de toda la locura de la despedida de soltero, ¿o ya lo habías olvidado?

Fin.

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holaaa, adivinen quién salió
de vacaciones. 😋

bno, a decir verdad, no se me da
bien lo de hacer smut, pero hice 
mi mejor intento.
ojalá no lo borren, xfa.

gracias por haber esperado esta 
historia por cinco meses, espero que 
les haya gustado.

nos leemos en otras historias, 
les amo. <3

ᯤ̸ © damadekim.
22 % 11 % 22.

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