❝EPÍLOGO❞
Todo era un desastre digno de una película del género comedia juvenil, en donde a los protagonistas todo lo malo le pasaba en los momentos más importantes y hacían en ridículo.
A Hyesu le habían hecho el vestido dos tallas menos de la que es ella normalmente, ahí solo se podía meter a un palo de una talla menos uno, porque era exageradamente estrecho, y como supuestamente ella había dado las longitudes correctas cuando mandó a que le realizaran el vestido, cuando llegó (el día de su boda, o sea hoy) casi infartamos tanto yo, como Suhyung y tuvimos que llamar a una enfermera para que le tomara la tensión a Hyesu porque estaba por infartar.
Yo y Suhyung le echábamos aire con una revista mientras la mujer estaba cada vez más pálida de lo normal.
—¿Cuánto queda para la boda? —pregunté. Suhyung miró el reloj que traía en su muñeca y casi pierde el color.
—Menos de dos horas —respondió y yo suspiré.
—Tal vez la tela estire cuando se lo pongamos, tenemos que hacer el intento si queremos llegar a la boda, ¡Joder! —me exasperé, yo y mi mejor amiga teníamos que ser las del orden y la serenidad, pero era difícil cuando teníamos problemas de esta magnitud.
—La tensión está un poco alta, pero con un analgésico se le debe compensar, solo está en una especie de shock —anunció la enfermera y aquello me calmó un poco.
—Gracias —agradecí y Suhyung acompañó a la mujer a la puerta —Oye, Hyesu, ¿te sientes mejor? —pregunté.
—Solo es estrés, llevo días sin dormir por la emoción y no quería que nada me saliera mal —asentí comprendiéndola.
—Lo se, pero tranquila, vamos a intentar arreglar el vestido, tomé clases de costura por un internet en unas vacaciones porque estaba aburrida, no debe de ser algo complicado —intenté dale esperanzas.
Pero aquello tenía un solo simple detalle, que era mentira, si había cogido clases de costura, pero no había aprendido ni madres, porque era súper difícil a la semana lo dejé, pero no podía ser tan complicado.
—Vale —se puso de pie.
Suhyung llegó unos segundos después y ambas intentamos subirle el vestido a Hyesu por las caderas. Casi se me sale un riñón del esfuerzo y mi mejor amiga estaba tan roja como su vestido. Pero seguimos intentándolo, y desgraciadamente sí subió el vestido, pero desgraciadamente había sido porque la tela quebrada retumbó en toda la habitación. Se había roto.
Nos quedamos todas quietas y casi caigo de bruces contra el suelo de un desmayo. Miré a Suhyung y ella estaba tan preocupada como yo, y ambas a la misma vez miramos a Hyesu, esta parecía a punto de desplomarse.
—Bueno, pero al menos si subió, ¿no? —y con esas palabras de mi parte fue el detonante necesario como para que se desplomara en un desmayo y gracias a Dios yo y Suhyung la agarramos a tiempo.
—Dios, Nanah, ¿qué vamos a hacer ahora? —preguntó Suhyung y a la que sentía que le iba a dar algo era a mi.
«...❀...»
—Nanah, esto es una locura, ¿qué vamos a hacer si no se despierta antes de llegar o antes de que tenga que salir? —mi amiga estaba entrando en pánico literalmente.
Habíamos vestido (tuve que recurrir a un vestido blanco que había traído yo para la gala y se lo habíamos tenido que poner a Hyesu porque no teníamos otro, junto con los zapatos y el velo que ya incluía el vestido) y fue bastante difícil peinarla y maquillarla mientras Hyesu se mantenía dormida. Llevaba aproximadamente más de media hora desmayada y nada, y comenzaba a preocuparme bastante su situación.
—Me estás poniendo nerviosa a mi, Su, y necesitamos mantener la calma, Hyesu se va a despertar, anda vestida, tenemos los anillos y...
—Nanah, creo que... —me agarré la cabeza.
—Asegúrame que tienes los anillos, por favor —la miré en busca de esperanza, pero su mirada me lo dijo todo y más cuando negó de un lado a otro.
—Me olvidé —su cara fue de arrepentimiento absoluto, yo quise tirarme del auto y morir allí mismo.
—Por Dios, Su, ese era un trabajo importante que te dio papá —mantuve.
—Lo siento, es que Hyesu se desmayó más de dos veces y... Se me olvidó por completo —dijo y yo suspiré.
—Vale, te vas a bajar, vas a ir a buscar los anillos, yo voy a llevar a Hyesu y me voy a asegurar de que se despierte, y también de entretener a papá hasta que tu llegues con los anillos, ¿vale? —asintió a cada una de mis indicaciones.
Le pedimos al conductor que se detuviera y Suhyung se bajó.
Llamé a Jungkook durante el trayecto explicándole la situación en la que estábamos y después de gritarme y ponerse nervioso se calmó y me dijo que me esperaría unos metros antes de llegar a la playa (sí, porque mi padre se había enfrascado de celebrar la boda en la playa).
Tomé el pulso de Hyesu unas cuantas veces pero de verdad que me preocupaba que siguiera respirando pero que no despertara, a lo mejor era el cansancio y el estrés acumulado que le estaba pasando factura.
Cuando nos detuvimos donde Jungkook me había dicho, lo vi llegando corriendo y entro sentándose a mi lado. Acelerado me dio un beso de saludo en los labios y abrió los ojos exageradamente al ver a Hyesu a mi lado con los ojos cerrados.
—Podemos llamar a un médico, pero Jimin está nervioso porque se han tardado mucho —me anunció.
—Suhyung debe de estar por venir ya, pero hay que hacer algo de inmediato —comuniqué.
Jungkook asintió dándome la razón.
Jungkook llamó un médico que se encontraba entre en los invitado, joven y atractivo, estuvo revisando a Hyesu dentro del auto durante unos minutos mientras nosotros permanecíamos fuera y Jungkook luchaba con las continuas llamadas de papá que estaba al punto de echarse a llorar, Suhyung llegó antes de que el médico nos diera un parte definitivo, acelerada y sofocada como si hubiera corrido mucho.
—L...listo, t-tengo...los anillos —mostró la cajita y sentí un alivio.
—Vale, el médico debe de estar acabando ya —mencioné y justamente en ese instante veía al médico salir de auto y venir a nosotros —Dios, que bueno, ¿ya está despierta? —pregunté.
—La señorita Park está fuera de peligro y ya está consciente, estuvo sometida bajo mucho estrés y al parecer colapsó, pero también mis análisis me dictan que es algo más —dijo, yo me mordía una uña nerviosa.
—¿Qué es? ¿Está mal?
—La señorita Park está embarazada —casi me voy para detrás, pero sentí las manos de Jungkook sostenerme —Y bueno, ya puede casarse —aseguró y yo asentí mientras el se retiraba hacía donde estaban los invitados.
Fuimos hasta donde estaba Hyesu y la ayudamos a ponerla de pie. Fuimos con ella hasta donde estaba la alfombra blanca por la que ella tenía que pasar y fue su padre el que la tomó de la mano.
Cuando todos nos pusimos en nuestras posiciones y vi que mi padre se relajó al ver a Hyesu completa y allí, la boda comenzó.
«...❀...»
—Vaya día de mierda, yo solo espero que el día de mi boda no me toque morirme —acusé mientras me quitaba los tacones una vez en la habitación de hotel.
—Yo pensé que a Jimin le iba a dar un ataque o algo si ustedes no llegaban —lo vi quitarse la chaqueta del traje de pinza que había usado hoy durante la ceremonia.
Después de nuestros momentos difíciles todo fluyó normal, y Hyesu le había dicho a papá que estaba embarazada y casi a papá le da un ataque, pero de alegría.
—Necesito relajarme, Dios mio —me tiré al colchón de manera dramática y sobreactuada.
Vi a Jungkook colocándose delante de mi en el borde de la cama. Su sonrisa coqueta no pasó desapercibida por mí.
—Tal vez podamos resolver eso, ¿no crees? —puso una rodilla entre mis piernas y la tela frotó justo en mi centro y gemí mirándolo con intensidad.
—Sí, si que lo creo —me levanté con ayuda de mis brazos y lo agarré de la corbata que aún poseía para acercarlo a mi y pegar nuestros labios.
Jungkook calló encima de mi pero sin aplastarme y sentí su lengua recorrer el interior de mi boca como si fuera una escoba y gemí con placer amortiguando los ruidos con los besos.
—Verte el traje me pone muy pero que muy caliente —le asegure y sentí su risa mientras descendía por mi cuello.
—Y tu me pones caliente con tu simple presencia, Nanah —reí de igual manera.
Después de un día desastroso, yo iba a tener mi noche de relajación infinita en los brazos de Jungkook.
«...❀...»
Me tomé el tiempo de escribir el epílogo porque sentía que le faltaba algo a la historia.
No fue un momento específicamente entre Nanah y Jungkook, pero me divirtió escribirlo en algunas partes, espero que les haya gustado y hasta aquí llegó Sinfulness definitivamente.
Lxs sarangheo❤
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