❝8❞

Trataba de no arrugar la carpeta que sostenía con mis manos pegada a mi pecho, sintiendo mi corazón martillear una y otra vez contra el papel, lo sentía desbocado, a punto de salir de mi pecho y abandonar mi cuerpo porque esto no era normal.

Tomé una bocanada de aire para tratar de mitigar los nervios que me poseían viva.

Era imposible.

Era realmente imposible no sentirme de esta manera, tan idiota y a la vez tan nerviosa por algo que sabía que estaba mal pero que quería hacer, simplemente era caprichosa. Siempre lo fui y siempre lo seré. Y Jungkook, ese señor treintañero se me había metido entre ceja y ceja y era como si lo viera a diario cada vez que abría mis putos ojos.

A pesar de repetirme una y otra vez las razones claras del porqué no podía hacer esto, la parte de que tenía que intentarlo era incluso más fuerte, mi padre siempre me catalogó por esto, por no dejar nada pasar sin intentarlo, y desgraciadamente -o afortunadamente- lo estaba intentando sin importarme las consecuencias, sin importarme de que le pusiera el cuerno a mi novio con su propio padre.

En ese instante, el rostro de Soobin con tristeza y desilusión en su cara, en sus ojos mientras me miraba se instaló en mi visión.

Era una muy mala persona, y aunque se lo intentara explicar alguna vez en la vida no entendería mi interés en su padre, no entendería la manera en la que me atraía como imán al metal cada vez que le tenía cerca, o como mi cuerpo reaccionaba a su calor cuando se aproximaba más de la cuenta, o como su olor me hechizaba cuando su rostro quedaba tan cerca del mio que en lo único que pensaba era en besarle, no lo entendería aunque se lo explicase una y mil veces de millones de formas diferentes, porque yo tampoco entendía nada de eso, no entendía como me podían pasar ese tipo de cosas con alguien que nunca me llamó la atención en si, había que destacar que nunca se me había acercado, pero igual lo veía y era normal, pero ya no lo era, se acercó a mi rompiendo mis barreras de una manera que ni yo misma entendía ni le hallaba explicación alguna.

Esto no lo podía saber nadie, al menos no por ahora, ni mis amigos, ni mi padre, ni absolutamente nadie, porque no, porque era incorrecto y me mirarían mal lo contase de la forma que fuese.

Levanté mi vista que se había quedado pegada en el asiento frente a mi para darme cuenta de que el auto se había detenido, las siete horas de viaje habían durado menos de lo que pensé, pero entre mi mente y mis debates en la misma, pasaron siete horas hasta llegar a Busan, y cuando puse mi zapato de tacón bajo en el asfalto del suelo todo estaba abrazado por la noche. Las luces resplandecían de diferentes colores, la noche era fría, mucho más que la mañana cuando estaba en Seul. El cartel escultural de un color opaco y gris que delataba el nombre de Suncha Gallery en letras coreanas me recibieron cuando miré al frente.

Las personas entraban de vez en cuando, claramente dándome a saber de que había una exposición ahí dentro.

Antes de dar algún paso, el chofer del auto que me había traído se acercó con mi abrigo color rosa pálido y se lo agradecí con un asentimiento de cabeza, me lo coloqué porque realmente hacía verdadero frío y cuando di el primer paso para acercarme a la galería el auto arrancó, fue entonces cuando vi que no tenía escapatoria, o el mundo me odiaba, o estaba a favor de mi macabro plan de Infidelidad deseada con vehemencia, porque acababa de quedarme sola a siete horas en auto de mi hogar, que si lo convertimos a la cantidad de horas que es caminando mas o menos no llegaría hasta una semana después, eso haciendo paradas para comer y tal, y lo peor era que tampoco tenía un centavo en el bolsillo, lo que no me dejaba de otra que ir a por Jungkook, a pesar de mi pequeño arrepentimiento de verle, porque me acerqué con más inseguridad en el cuerpo que en mi mente cuando comencé a introducirme en la galería.

Cuando pasé por las enormes puertas de entrada libre, sin custodios ni nadie de seguridad fuera, cogí uno de los manuales de las pinturas que expondrían de un esquina, todos cogían uno y yo también quería enterarme que nombres y qué descripción Jeon había puesto en cada una de las pinturas.

Mientras avanzaba con verdadera lentitud caminando más adentro, abrí el manual, la primera que me salió fue una que se llamaba "La primavera", me sorprendió que lo retratara de una manera muy poco común, una flor de cerezo en grande derritiéndose, era un poco abstracto, pero tenía que decir y reconocer que era precioso, la descripción decía: No siempre la primavera son las más hermosas aunque estén llenas de vida y colores. Me pareció incluso nostálgico, como si le hubiera pasado algo muy malo un día de primavera, eso fue lo que interpreté y me llenó aún más de curiosidad por él, cada vez tenía más cosas que querer saber de él.

Me llamó mucho la atención la siguiente, no era porque era algo en especial ni mucho menos, era una pintura como las demás, pero su nombre, el personaje que estaba ahí, era de mi interés, claro que lo era. El nombre que tenía era "Prohibidamente incorrecto", pero eso no era lo interesaste, a ver que si, el nombre te llamaba a averiguar porqué le había puesto ese nombre el pintor, pero no era lo que me intrigaba a mi, sino que ¿qué hacía mi puto tatuaje en una de sus pinturas?

A lo mejor estaba paranoica, porque una flor de loto la podía tener cualquiera, pero no, era la mía, con las lunas en los puntos cardinales de este y oeste de la luna de mi nacimiento, era la fotocopia, y lo peor era que el retrato lo pintaba exactamente en el lugar en el que estaba situado, yo en ningún momento me saqué la camisa y el sujetador para enseñarle mi tatuaje que se encontraba en medio de mis senos, y si lo había hecho, de verdad, Dios, que se vuelva a repetir porque no me acuerdo, pero...joder, era mi tatuaje. Tal cual y en el mismo lugar. Incluso la descripción de: la avenida de lo prohibido puede estar entre lo más puro en un mes de febrero.

Mierda, mi cumpleaños era el diecisiete de febrero, y o Jungkook me había visto el tatuaje sin yo enterarme, o de verdad esto era mucha casualidad.

No podía ser cierto, era algo que ni yo misma entendía, no sabía que había pasado aquí y estaba segura de que aunque se lo preguntase él me iba a decir que no era así, porque claramente no me iba a decir que me vio las tetas y me pintó porque sí, claro que no me lo iba a decir, si yo fuera él no lo hubiera hecho, si yo le hubiese pintado esa manga que le tiene el brazo negro de pura tinta no me hubiera acercado a él y le hubiera dicho sin más: eh, tú, te he pintado y lo voy a exponer en mi galería, porque me salió de allá bajo y listo. No, definitivamente él no iba a hacer nada de eso, así que obviamente no tenía yo porqué montarme una película que no a tenido ni siquiera el guión montado.

-¿Nanah? -Listo, lo que me faltaba.

Su voz fue como un interruptor que activó algo que me hizo girar el cuello de tal forma que hasta lo sentí sonar cuando lo miré, sus ojos profundos de un negro intenso me abrazaron y quise decirle muchas cosas, pero de mi boca no salió nada, solo asentí con mi cabeza en un asentimiento a su pregunta a si era yo o no. Por Dios, si podía pintar mis tetas podía reconocerme de espalda como mínimo ¿no?

-Si, eres Nanah -no supe de donde venía su tono gracioso, pero no me hizo gracia, y él... Dios, sí, estaba hecho un Dios con todas sus cuatro letras.

Aquella camisa blanca dejando botones sin abotonar enseñando su...pecho, fornido y enseñando sus músculos al dedillo, aquel traje de ralla ceñido a cada músculo de su cuerpo -a sus brazos, su cintura, sus...piernas -me hicieron vagar por lado y lado, sin ningún pudor, llevándome la hermosa imagen, este hombre ni de coña me doblaba en la edad, lo juro, parecía yo una viaja a su lado, y esa cadena con colgante de LV me hizo detenerme en su fino cuello, el cual era abrazado por esta, y su cabello verdoso peinado hacia atrás enseñando su afilada mandíbula era digna del suspiró que no pude contener, se me bajó la presión y sentí que las piernas me temblaban, Jeon Jungkook no era real ni de coña, no podía serlo, era un espectro que tenía delante hecho por computadora, porque era demasiado perfecto para ser real, joder y sus piercing...

Ya basta, Nanah, centrate, que le has traído algo de importancia y todavía tienes que preguntarle sobre el cuadro.

-Eh...si, mi padre...t-te a mandado esto -estiré mis brazos hacia delante dejando la carpeta blanca frente a su mirada, tan cerca que tuvo que apartarse porque no me veía ni hostias.

Vale, estoy nerviosa, debo calmarme.

¡¿Pero como me voy a calmar cuando ha pintado el tatuaje que tengo entre las tetas, eh?!

Si, debo calmarme.

-Oh, por Dios, menos mal, le he mandado miles de mensajes y no ha respondido ni uno -lo agarra entre sus manos y la carpeta pasa de mis manos a las suyas -¿Has venido sola hasta aquí o Jimin ha...?

-Sola, me dijo que tenía cosas importantes que hacer y me a mandado como si nada, y aquí estoy, en medio de la nada, sola -respondí, cosas innecesarias, claro, como normalmente siempre hago.

-Okey, no estás sola, Nanah, yo estoy aquí -vale, eso había sonado perturbador pero del lado bueno, porque sentí que trastabillaba sin mover un músculo -Puedes pasearte por la galería mientras yo termino, en un rato estoy contigo -me menciona, yo estoy que intento no soltarlo, pero antes de que se vaya no aguanto, porque lo agarro de la manga de su traje antes de que se vaya del todo, y él se detiene y me mira nuevamente al girarse -¿Qué pasa?

-Y-Yo he...visto esto...Jungkook y... Joder, se que estoy un poco loca y puedes pensar que estoy inventando cosas, pero este cuadro, este específicamente -levanto el manual enseñándole el catálogo de la pintura de mi pecho, o del que parece ser mi pecho, y él lo mira unos segundos y luego vuelve a mi, por un momento, puedo ver como se lame los labios y vi claramente como sus orejas agarraron un rojo intenso -, e-es mi tatuaje, se parece mucho a mi tatuaje, Jungkook, y-yo me coloqué la flor del loto por mi madre y las lunas por el día en el que nací, mi tatuaje es idéntico y en el mismo lugar que aquí está pintado, entre mis pechos, ¿es mi tatuaje? ¿Cómo...cómo lo viste? ¿C-Cómo lo pintaste si no se lo he enseñado a nadie que no sea a mi mejor amiga Suhyung? -Jungkook tragó saliva, y por su nerviosismo, pude catalogar su expresión en que había sido pillado.

«...❀...»

Vale, lo se, dije que estaría para el fin de semana pero me he adelantado un poco, porque la verdad pensé que no lo terminaría hoy, pero la inspiración antes de una prueba la tengo al ful y tenía que aprovecharla, y si, tengo una prueba hoy, pero estoy tan relajada como en las demás, y decirles que estoy saliendo de Diez, hoy me dieron mi nota del examen de historia y saqué 100, la nota máxima y la profesora habló muchas cosas bonitas de mi, porque siempre me he querido superar a mi misma en mis estudios y por fin veo frutos, y pues nada, que toda esta lata es porque estoy feliz, así sin más.

Y bien, ¿qué tal el capítulo? ¿Les ha gustado? Yo veo que vamos avanzando poco a poco, esperemos al próximo a ver que pasa, seguro que algo más interesante que esto. ¿Pero que creen del Jungkook que le haya pintado el tatuaje de Nanah? En multimedia está el tatuaje que menciono para que tengan una idea, yo lo veo es que estos dos se atraen demasiado.

Bueno, sin más lata, que ya me he extendido bastante, me despido, que tengan una linda noche/tarde/día y...

Lxs sarangheo

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