❝7❞

Mientras Suhyung hablaba cualquier cosa yo me centraba en crear mi plan maestro anotando varias cosas en mi cuaderno de Matemáticas, era el que tenía a mano y me importaba más lo que tenía que su contenido en sí.

Paso número uno: Lograr acercarme a él.

Paso número dos: Lograr embobarlo hasta que me de un puto beso.

Paso número tres: follarmelo para quitarme el hechizo.

Lo tenía planiadísimo, era una experta y estaba orgullosa de mi maravilloso plan llamado "Operación J", como en la película esa que se llamaba Operación Z pero con J por Jeon Jungkook, en fin, pensadísimo de cojones estaba. Solo me faltaba ejecutarlo.

También, en letras muy grandes debajo decía: QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO VOLVER A CAER HECHIZADA POR SUS ENCANTOS O DE LO CONTRARIO SI QUE ESTÁS JODIDA.

Tenía que recordármelo por si acaso, no podía envalentonarme a algo sabiendo que no sería para bien sino para quedar en las mismas. Eso no podía pasar por nada en el mundo, de lo contrario, me tocaría irme del país a África o al Polo Norte y cambiarme el nombre, el alejamiento era lo único que podía lograr que me olvidase de él, pero un alejamiento literal y brutal, que mi mente sepa que al doblar la esquina no me lo voy a encontrar comiéndose el desayuno a las once de mañana (ejemplo hipotético, no es que lo haga en realidad, o eso creo).

Mientras analizaba mis estrategias, sigilosamente para que no hayan error que lamentar después (aunque, a quién iba a engañar, lo iba a lamentar hiciera lo que hiciera); sentí que me jalaban de manera brusca, me movía de un lado a otro pero yo seguía en lo mío, hasta que sentí un pellizco en mi piel que me hizo volver a la realidad. Me acaban de hacer un colorado en la piel.

—¡¿Son imbéciles ustedes o qué?! —miré a Suhyung y Kyujoon mirándome igual, pero ellos se quedaron de piedra cuando escucharon mi grito de reproche.

—Llevamos llamándote más de cinco minutos, Nanah, ¿en qué andas? —habló mi mejor amiga.

—Pero que me acaban de hacer un moretón, y estaba en cosas importantes —respondí quitándole importancia para que no indagaran en algo que no quería hablar con ellos.

—¿Cosas importantes? Estás pensando mucho y eso es raro —le hice una mueca a mi amigo homofóbico. Sí, tenía que tenerlo calificado así o no empezaría a aceptar que su padre era homosexual. Que era una cosa normal, pero para él lo mas raro del mundo.

—¿En qué andas, Nanah?

—En absolutamente nada —aclaré decidida a parecer normal, pero muy normal no parecía porque ellos seguían insistiendo, pero bueno, yo no tenía amigos normales, así que tampoco me sorprendía —¿Para que me molestaron? No es para saber detalles de mi viaje astral a la luna ¿no? —ellos se miraron.

—En realidad te estábamos llamando porque tu teléfono no paraba de sonar —me respondió la pregunta mi amigo, yo bajé mi vista a mi móvil que estaba a un costado.

Lo alcancé hasta mis manos y cuando lo encendí, tenía dos llamadas perdidas de mi padre, y fruncí mi ceño, Park Jimin no me llamaba por estupideces en horarios escolares, y esto me olía rarísimo.

Desbloqueé el aparato y devolví la llamada, solo hubo un timbre y enseguida supe que habían descolgado. Antes de que pudiera decir algo, mi padre habló.

Nanah, joder, ya era hora —suspiró, con alivio, como si le hubiese salvado la vida.

—¿Para que me llamas? ¿Pasa algo?

Mira, Nanah, voy a entrar a un junta importante ahora mismo, un auto te va a estar esperando delante de la escuela en...veinte minutos, vas a subirte al auto, coger la carpeta que te va a haber encima del asiento trasero y vas a decirle al chofer que te lleve a la galería Suncha, ahí vas a encontrar a Jeon y él sabrá que hacer con esa carpeta —mi cerebro se reinició completamente —¿Has entendido todo?

—Bueno, hombre, sabes que tengo la retentiva de un orangután, ¿eh? Pero creo que puedo defenderme —le respondí, no muy segura pero dispuesta.

¿Porqué estaba dispuesta Park Nanah a intentarlo cuando no era amante de adrenalina laboral? Fácil, porque todo esto solo había rondado en torno a Jungkook, joder, mi plan se iba a llevar a cabo más rápido de lo que pensé.

Yo es que pensé que no iba a poder ver a Jeon de aquí a...un mes, un año, pero esto era ponerme el plan en la palma de la mano, me acaban de poner la facilidad de verle ahora, en este momento. Bueno, dentro de veinte minutos, pero era casi lo mismo. Y me puse nerviosa, tanto, que sentí que el teléfono me temblaba en la oreja, y que las hebras de mi pelo seguían el ritmo de mi tembleque corporal, la cosa es que hasta calor me dio.

¡Nanah, te estoy hablando, joder!

—¡Que te escucho! —le grité al momento en el que el oído me explotó por su culpa.

Pues no lo parecía hace pocos segundos —añadió —¿Puedes hacerlo o no? —inquirió.

—Pero y la escuela...

Tranquila, que eso es problema mío, la señorita Yoo no me negará este favor —respondió de lo más normal.

Obvié que acabara de llamar a la directora Yoo Hyesu, señorita, pero sabía que ella no tendría problema, mi padre y ella se conocían y... digamos que se llevaban muy bien. La cuestión es que no había ningún impedimento.

—Vale, lo haré —acepté, no tenía nada que perder excepto al que debería de ser el amor se mi vida, nada importante -noten la ironía-.

Gracias, Nanah, ¿te dije que eras la mejor hija del mundo?

—No me lo dices pero se que lo soy, tampoco te creas —le dije, él soltó una risita que pude percibir apenas.

Bueno, te dejo que me están llamando aquí, gracias nuevamente.

—De nada, bye —y colgué.

Mis amigos me miraban esperando claramente que les contara la razón por la que con urgencia mi padre llamaba.

—Solo tengo para decirles que me tengo que ir, es importante y tal vez vaya al otro lado del mundo —les dije apenas, guardando mis cosas.

—¿Pero que dices? ¿A donde coño vas? —mi amiga preguntó intrigada viendo como recogía todo a lo loco.

—A Suncha Gallery —les respondí.

—Pero si eso está en Busan a siete horas en auto —se alertó mi amiga, yo ya me colocaba la mochila en la espalda para irme.

—Exactamente, gracias por avisarme de mi travesía, nos vemos mañana, o tal vez... Dentro de dos días.

Cuando salí campante por la puerta hacia la salida de la escuela, supe que mis amigos se habían quedado desconcertados completamente, preguntándose muchas cosas que claramente yo no le respondería nunca, o diciendo lo loca que estaba, pero la verdad era que esto no estaba planeado, al contrario, yo nunca pensé ir a ver a Jeon a Busan, ni siquiera sabía que estaba allí, pero se había dado la ocasión, me la estaba poniéndole en bandeja de plata, y aunque no tenía claro del todo lo que iba a hacer, algo si tenía seguro:

Mi plan acababa de comenzar.

«...❀...»
H

ehe, hola! Por fin he aparecido por aquí, después de tanto tiempo, no vengo a ilusionarlxs con que voy a actualizar seguido porque no es así, esta semana comienzan mis exámenes finales y me estoy concentrando solo en ello.

Pero bueno, centrándonos en esto, ¿que creen que pasará a partir de aquí? ¿Qué teorías tienen? He puesto estas preguntas sabiendo que no las responderán pero bueno, la ilusión es lo último que se pierde.

Ahí les dejo.

Lxs sarangheo

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