❝5❞

Nanah.

¿Qué venía a mi cabeza cuando escuchaba ese nombre ser llamado, nombrado o cualquier otra acción?

Antes diría que era la hija de mi mejor amigo, Jimin era tan cercano a mi que incluso podría valorarlo como un hermano, siempre estuvo ahí, al igual que Taehyung, padres solteros que se apoyaban entre sí, porque eso era lo que éramos, siempre estuvimos para el otro, y Jimin mucho más. Nanah era su hija, esa niña que ambos vimos crecer cada día.

La madre de Nanah había salido de Corea del Sur luego de que dio a luz, haciéndole la falsa esperanza a Jimin de que volvería lo más pronto que podría, porque ella vivía en Estados Unidos, y debía de irse, Jimin en ese tiempo era un adolescente que necesitaba disfrutar de su vida, y lo sabía, y también sabía las consecuencias que tendría el haber elegido tener un hijo a tan temprana edad, y sin embargo y ahí estaba, luego de quedarse solo y que pasasen los años y convencerse de que Anna Young no volvería, porque no volvería luego de diez años mucho menos después de dieciocho, ahí estaba Jimin hecho un padre echo y derecho, guapo y joven.

Y Nanah...

A Nanah la vi yo crecer desde los primeros momentos, era contemporánea con Soobin, siempre jugaron juntos, ella, Suhyung y Soobin crecieron más juntos que separados. Nanah siempre mostró ser una chica extremadamente alegre y extrovertida, no le importaba responderle con la verdad en la cara fuera a quien fuera, Nanah no tenía miedo a nada, ni siquiera a los bichos, esa niña era impresionante con cada paso que daba.

Sin embargo fue frágil, como su padre, preguntó miles de veces por su madre cuando era pequeña y después de darse cuenta ella misma de que su padre no le diría, dejó de preguntar por ella, y le hizo una pregunta muy distinta a Jimin luego de eso: ¿Porqué omma se fue, appa?, se que lloraron ese día juntos, Jimin le enseñó fotos de las que le había tirado cuando era modelo y él su fotógrafo, Jimin me contó toda la historia, y por una parte me alegraba, porque al menos Nanah podría vivir en paz y sabría que su padre no era el malo de la película, tal vez su madre tampoco, pero eso no lo sabíamos.

Y por eso Nanah era muy importante para mi.

Claro que lo era.

Y sin embargo...

Podría decir que había cambiado algo dentro de ambos, más dentro de ella que de mi, o tal vez estábamos en igual de condiciones solo que yo intentaba poner todo mi autocontrol en esto. ¿Porqué me había acercado a Nanah ese día tanto? Porqué dejé que se apretara de esa manera tan fuerte, tanto que sentí mucho, sentí mi estómago retorcerse, sentí su rostro a centímetros del mio, sentí su olor dulce, como a vainilla pura, como si ella fuese el aroma puro de la vainilla el cual utilizaban para que otras cosas olieran de esa manera. Vi sus labios, tan rozados, tan carnosos y bonitos abrirse, tan cerca de los mios.

Cuando ese día la agarré y la pegué de esa manera a mi, no debería de haberme pasado nada de eso, porque yo solo la estaba salvando de un aprieto, algo normal, algo como que su padre lo hiciese en vez de yo mismo en ese momento, pero cuando nos miramos a los ojos, cuando Nanah me miró a los ojos algo surgió, diganle que es locura, puede ser que si, diganle que es algo absurdo, que también lo es, pero pasó, allí, pegado a ella y sintiendo su aliento suave cerca de mi. Me dieron unas irresistibles ganas de besarla.

Gracias a Dios que no lo hice.

Porque todo me golpeó de frente en ese momento. Era la novia de mi hijo, mi mayor tesoro, era la hija de mi mejor amigo, el que siempre me acompañó tanto en las buenas como en las manos, y es jodidamente menor que yo, podría ser literalmente su padre. Aquello me hizo darme cuenta de que debía de alejarse, de que aquello no era correcto por el lado que lo mirases, era un pecado con todas sus palabras, tan mal que me dije a mi mismo estar muy lejos de ella, porque podría sentir eso que sentí nuevamente y no era bueno, ni para mi, ni para ella, ni para los seres que nos rodeaban.

Luego estuvo su puta llamada, y aterré cuando me dijo que estaba en un club, y borrachísima, no supe si era eso que había sentido por ella que me hizo despertar el instinto protector o la relación que teníamos de suegro y nuera, pero me preocupé, y después más cuando me dijo que había gente corriendo, necesitaba sacarla de allí, era algo que no podía, y aunque Nanah estuviese jugando un juego sucio conmigo, era la hija de mi mejor amigo.

Y cuando la fui a buscar y me vio, llena de esperanzas de que estuviese allí a pesar de estar en el culo del mundo, y me abrazó me estremecí, y sentí la piel de gallina.

Y luego aquello en el auto, tenerla tan cerca, con sus piernas rodeando las mías, teniendo su intimidad cubierta por sus bragas encima de mi pene y sentirla de esa menara hizo que se me sacudiera todo, absolutamente todo, Nanah era sucia y con un destello de locura que no entendía y me puso mal, tan mal que ahora, el trabajo, intentando trabajar como era debido, no podía concentrarme, recortar la respiración de Nanah sobre mi piel me hacía estremecer.

Esto era una completa locura, y había que ponerle un pare cuanto antes.

Pegué mis puños con rabia encima del escritorio al darme cuenta de que no me salía una puta palabra para el informe. Luego oí la puerta de mi oficina abrirse y vi a Minli entrar con una taza de café en sus manos, meciendo sus caderas de manera provocativa y sensual, y yo solo podía pensar en las piernas de Nanah apretando las mías debajo de ella.

¡Joder!

—Cualquiera diría que te estás volviendo loco, Jungkook —habló ella, haciendo una sonrisa tenue.

Sí, me estaba volviendo loco, ella no sabía nada de nada.

—No me sale una puta palabra —me reprimí a mi mismo ante lo mencionado, como si el problema fuese ese y no las bragas de Nanah sobre mi pantalón de pijama.

—Tranquilo, tienes tiempo para eso, toma, un café te ayudará a estar mejor y tal vez... Algo más también —pasó sus manos por mis hombros y su rostro quedó apoyado en uno de ellos, específicamente, el lado derecho. Ni me moví —Anoche pensé mucho en tí, y... Me toqué mientras lo hacía —nada, sus palabras no me provocaban nada.

Yo me había tocado, claro que me había tocado, pero pensando en Nanah, y en sus bragas, y en su aliento cerca de mi cuello, y en su boca y en... ¡Detente! ¡Tienes que parar!

—Minli... —intenté apartarla, ella comenzó a recorrer con sus labios mi cuello.

Nunca rechazaba un buen sexo con Minli, pero ni siquiera sentía algo en estos momentos como para tener una erección, y eso era preocupante, incluso intenté relajarme, pero cuando cerré los ojos para dejarme llevar por los labios de Minli precionandose en mi cuello, la imagen de Nanah haciendo exactamente lo mismo se produjo en mi cabeza, y puedo jurar que llegué a sentir su olor dulce.

Abrí mis ojos bruscamente, incapaz de tener sexo pensando en ella cuando estaba mal y eso empeoraría la situación, esto estaba jodidamente mal, yo estaba jodidamente mal de la cabeza, igual que Nanah por ser de la manera que era.

Aparté a Minli y me puse de pie, no la veía, pero estaba seguro de que estaba petrificada por mi actitud.

—¿Qué pasa? —preguntó, y sentí su tono desconcertado.

—Minli, no es un buen momento, necesito estar solo, por favor —pedí, de la mejor manera que podía.

—Vale, señor Jeon —y con ese tono seco y carente de sentimientos, salió azotando la puerta.

Yo suspiré y me agarré el puente de mi nariz, tenía que dejar de pensar en Nanah de una puta vez de cualquier forma posible. Y estaba complicada la tarea cuando era la novia de mi hijo.





«...❀...»

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top