❝43❞
—Es increíble que todo los problemas se hayan acabado ¿no crees? —me preguntó Jungkook acariciando mis cabellos mientras yo descanso en su glorioso pecho.
—Mmm. Pensé que los iban a tomar más mal pero fueron comprensibles —oí coincidir con mi respuesta con un sonido de garganta.
—Tenemos buenas personas a nuestro alrededor —asentí totalmente de acuerdo —Y nos deshicimos de las malas —estuve de acuerdo.
Personas tóxicas y malas, fuera, chu chu.
—Por cierto ¿qué pasó con los padres de Jenny? —pregunté curiosa.
—Digamos que se arrepintieron de jugar con nosotros, le dimos yo y Jimin un trago de su propia medicina —levanté mi cabeza para mirarlo.
—Son inteligente ustedes dos, y yo que pensé que de los siete amigos Namjoon era el único con cerebro —una expresión de ofensa en su rostro que me hizo sonreír.
—¿A si? Me subestimas mucho, Nanah —me dio la vuelta en la cama con una sonrisa pícara en sus labios quedando encima de mi con sus manos sujetando cada una de las mias a mis costados y yo reí —¿Debería castigarte? —ladeó la cabeza interrogante.
—Yo digo que probemos algo que aún no hemos probado y me tienta mucho —le propuse y él sonrió aún más.
—¿Qué es?
—Un sesenta y nueve —sus ojos brillaron y mis mejillas se pusieron como candela pura.
Había experimentado con Jungkook muchas cosas, y eso incluía los dolores de las discusiones, pero en lo sexual siempre me había llamado mucho la atención de un sesenta y nueve porque era una posición de placer mutuo y sabía que a Jungkook le gustaba muchísimo la idea.
—Mira que tienes esa cabeza sucia, Nanah —sonreí y él se acercó para besarme.
Su lengua me recorrió todo mi interior vocal jugando con la mía de manera placentera y todo mi cuerpo vibró para él.
—Por cierto, el cabello negro te queda hermoso —le admití y él sonrió.
—Gracias.
Jungkook se apartó de mi y ambos nos quitamos la ropa hasta estar completamente desnudos, vi la erección de Jungkook que todavía no estaba en su mayor tamaño pero ya comenzaba a tomar forma erguida. Me relamí los labios, siempre que le veía la polla a Jungkook se me hacía la boca agua y era algo que no podía evitar.
Nos pusimos de rodillas frente al otro sobre la cama y Jungkook tomó la iniciativa de acercarse a mi y dejar una lamida pero en el centro de mis tetas, justo en el tatuaje y gemí de anticipación. Luego su boca fue hacia un costado (el derecho) y con su lengua rodeó mi pezón que se endureció al sentirlo y luego succionó reteniéndolo en su boca. Gemí llevando mis manos a su cabello y halándolo entre mis dedos, tan sedoso y delicioso.
Su mano tomó posesión de mi otra teta sin dejar mamar de la otra y retorció mi otro pezón entre sus dedos haciéndome delirar. Sentía mis fluidos recorrer el interior de mis muslos y una punzada intensa en mi clítoris. Cuando Jungkook se despegó de mi vi que su polla estaba ya completamente levantada y sonreímos. Me besó de manera obscena y sucia apretando mi culo con sus grandes manos y las mías tocaban cada músculo que podía, sintiendo lo marcado que era y lo bien que se sentía tocarlo directamente.
Se separó de mi boca para estirarse en la cama, acostándose horizontalmente y me mordí el labio de solo imaginar lo que haríamos.
—Ven, pon tu coñito encima de cara, Nanah —todo mi cuerpo sufrió con las palabras sucias de Jungkook.
Gateé hasta pasar una pierna por encima de la cabeza de Jungkook que estaba apoyada en la cama hasta colocarla al otro lado y quedar prisionero entre mis piernas conmigo encima. Me estiré sobre él dejando mi peso, él cual pareció no desagradarle hasta llegar a su polla que se sostenía por si sola, sonreí con diversión al tenerla delante de mis ojos, viendo con lujos de detalles cada una de sus venas y el líquido pre seminal que salía de su rosada punta.
Quise yo romper el hielo, pero Jungkook pegó su cara completamente a mi coño haciéndome temblar con su caliente respiración en mi sexo y sentí como su lengua barría todo mi lubricante natural con una lamida que me debilitó completamente.
Solté un gemido agudo que me desgarró la garganta y solo pude agarrar con mi mano derecha la polla de Jungkook rodeándola. Sentí como pálpito en mi mano y me concentré en hacer algo al mismo tiempo en el que Jungkook me lamía aunque fuese difícil.
Comencé a masturbar a Jungkook moviendo mi mano de arriba a bajo y los gruñidos de él me hicieron temblar debido a que amortiguaban en mi centro. Su lengua rodeó mi clítoris para luego succionarlo y atraparlo entre sus labios y mi cuerpo entero tembló.
Joder, me voy a correr ya.
Acerqué mi boca y di una lamida con mi lengua desde la base hasta la punta en la cual me entretuve acariciando con mi lengua en círculo, sintiendo lo caliente que estaba y el sabor salado de su pre semen quedarse en mi lengua. Jungkook gruñó mandando vibraciones mientras su lengua hacía magia en mi coño, succionando con sus labios mis labios menores y luego quedándose más tiempo del debido estimulándolo con su lengua. Mi cuerpo temblaba.
Mierda.
Me metí todo lo que pude se Jungkook en mi boca y lo que quedaba lo cubrí con mi mano, Jungkook tenía un sabor muy masculino, era adictivo y yo me había vuelto adicta a su sabor desde la primera vez que lo había sentido en mi boca, y que él se resistiera a una mamada me ponía un poco mal, pero cuando me dejaba hacérsela intentaba hacerlo lo mejor posible.
Su punta tocó lo más hondo de mi garganta y apreté los ojos por el esfuerzo e intenté relajar la garganta, pero si lo metía más iba a tener unas arcada espantosas. Sentía los gemidos de Jungkoon haciendo estragos en mi coño y al sentirse dentro de mi boca se le desató el lado animal porque atrapó con toda su boca mi coño y jugó de manera demoledora con mi clítoris.
El nudo en mi vientre era insoportable y me sentía demasiado cerca.
Necesitaba correrme, justo ahora.
Saqué el pene de Jungkook de mi boca para poder respirar un poco y no dejé de masturbarlo en ningún momento.
—Joder, Nanah, entre tu sabor tan delicioso y tu boca tan poderosa voy a correrme —me dijo y succionó varias veces más mi clítoris.
Pasó sus manos por mis muslos para apretar mi culo y me abrió más para él. Moví mis caderas para restregar mi centro en su cara buscando la liberación definitiva. Masturbé a Jungkook con rapidez y ayudé lamiendo y succionando su punta con mi boca.
El cuerpo de Jungkook temblaba debajo del mio y comencé a sentir las contracciones de mi coño arrasando con cada parte de mi cuerpo. Se me nubló la vista y me metí la polla de Jungkook a la boca cuando él se liberó en mi interior y yo también lo hice encima de su cara.
Tragué todo y limpié con lamidas por todo su tronco y también lo sentí limpiándome con su lengua, y a la vez aliviándome del orgasmos, pero cuando su lengua rozó mi sensible clítoris y sentí que me excitaba nuevamente.
—Jungkook, necesito q-que me...folles —le dije.
Ambos nos separamos. Jungkook me tiró en la cama con brusquedad al darme la vuelta y me abrió las piernas de par en par. Me besó con hambre, haciendo un baile de lenguas demasiado sucio y obsceno mientras paseaba su punta por mi centro completamente mojado, y era más placentero porque su polla igual estaba resbalosa.
Mordí su labio con fuerza al sentir los roces en mi clítoris y Jungkook en menos de nada volvió a estar duro.
Se separó de mis labios solo para que ambos miráramos con deseo como su polla entraba en mi hendidura de una sola estocada y nos uniéramos completamente.
Me sentí resbaladiza para él y cuando comenzó a salir y a entrar la cantidad de fluidos unido con saliva ayudó a un excitante encuentro y que su pene entrara y saliera una y otra vez con gran facilidad.
Me sentí demasiado ida, acaricié sus brazos sintiendo su dureza, los tenía estirados sujetando su peso encima de mi mientras sus caderas se movían a remetiendo contra mi centro sin piedad alguna.
Su punta la sentí demasiado hondo, no sabía si era por lo resbalosos que estábamos que llevaba tan hondo, o las esplendorosas vistas de su cara contraída, y cabello ahora negro empapado en sudor pegado a su frente, sus labios tan rojo e hinchados mientras se mordía el inferior por el esfuerzo, y su magnífico cuerpo sobre el mío.
Esto era el paraíso absoluto, y no quería irme de aquí nunca.
Ambos explotamos de manera demoledora, Jungkook me llenó con su semen mientras volvía a caer encima de mi para besarme.
Estábamos en mi casa, papá no sabía que Jungkook se había colado para dormir conmigo y me hacía feliz que aunque mi papá aún me cuidaba como una niña de dos años, yo hacía mis travesuras para tener a Jungkook abrazándome toda la noche.
Luego de una sección muy larga de besos lleno de saliva, fuimos al baño para lavarnos, hubo toqueteo de parte de ambos pero estábamos agotados, así que no pasó a gran escala mientras Jungkook me lavaba el cabello con el champú y yo le lavaba sus abdominales, la cuál era una barrita de chocolate blanco llena de cuadritos que yo deseaba comer todos los días.
Luego volvimos a la cama cambiando las sábanas para acostarnos y dormir hasta el otro día, en los brazos del otro.
«...❀...»
—¡Nanah, buenos d...! —se quedó a medio camino y yo me paralicé al oírlo.
¡¿Qué hacía papá levantado tan temprano?!
—Bueno, ahora son, buenos días para ambos, pero para mi no tanto —decretó papá al atraparnos infraganti mientras yo ayudaba a Jungkook a salir de casa sin que papá lo viera, pero el plan, obviamente, fracasó. Jungkook se puso rígido y tan recto como una tabla —¿Qué hacían ustedes? Bueno, me lo puedo imaginar, ya entiendo porque sentía tantos golpes venir de tu habitación ¡¿Es que no pueden respetar una casa de familia?! —se vio enojado. Se atrapó el puente de la nariz tratando de coger calma —Okey, todo bien, no pasa nada, todo está perfecto. Se los dejo pasar porque ahora aprovecho para informarle a Jungkook que haré una cena esta noche en casa y quiero que todo el mundo esté. Voy a... Anunciar algo importante —miré a Jungkook dubitativa y sin entender —Y vete ya, anda, que me pone de los nervios imaginarme lo que hicieron toda la noche bajo mi mismo techo —Jungkook asintió sin pronunciar una sola palabra.
Dudó en sin darme un beso de despedida o no, pero mi papá lo estaba mirando raro y decidió que no, me regaló una sonrisa de disculpa, se dio la vuelta y salió pitando.
Yo sonreí como tonta. El momento me había parecido: vergonzoso, bonito y tierno, todo en uno.
Necesitaba que esto fuera lo que me rodeara en mi día a día.
«...❀...»
Se viene la cena y el capítulo final que está corto pero bonito.
Voy a dejar las palabras de despedida para el capítulo final. No se si habrá epílogo porque aún no lo tengo pensado, pero tal vez si haga uno después.
Lxs sarangheo❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top