❝33❞
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—Aigoo, si es que tengo el mejor chef de toda Corea, porqué aparte de que cocina bien, es guapo —dije llegando a su lado y dándole una nalgada probando que estaba tan dura como lo imaginaba —Un dos en uno.
—Pues si te enseño todo lo que se hacer lo más seguro es que sea un treinta en uno tal vez —me dijo. Yo me puse de puntillas para besar su mejilla.
Había dormido toda la noche y todo el día y aún me dolía entre mis piernas, en la mañana cuando me levanté, al lado de Jungkook como si hubiera tenido resaca casi lloro porque no podía ponerme de pie, me pinchaba todo el cuerpo y tenía la entrepierna dormida como un perezoso.
Lo bueno es que tenía a Jungkook, y en una sección mañanera de besos y caricias en la cabeza relajante, me cargó como princesa en sus brazos y me llevó al baño a ducharme y a hacerme todo lo necesario, para después llevarme nuevamente a la cama, traerme el desayuno y dejarme dormir un rato más, solo que el "rato más" solo había sonado en mi cabeza porque había dormido hasta tarde y ya estaba anocheciendo, sin duda alguna Jungkook había logrado agotar cada energía de mi cuerpo.
Y cuando me levanté sentí un olor a carne increíble, y me encontré con el hombre más guapo del mundo cocinando como todo un chef y encima iba guapísimo, con un suéter de cuello alto cómodo y negro y unos pantalones sueltos de andar en casa, nada del otro mundo, pero como era él todo le quedaba de etiqueta.
—¿A sí? ¿Y qué tantas cosas sabes hacer? —pregunté, volviendo a ponerme de puntillas para alcanzar el lóbulo de su oreja y chuparlo con parsimonia, y Jungkook emitió un sonidito bonito con su garganta para mirarme sonriendo coquetamente.
—A parte de hacerte correrte muchas veces... —le pegué en el brazo y él se carcajeó divertido.
—Jungkook —me puse roja.
—No mira, sé boxeo, me gusta el atletismo, tengo cinturón negro en taekwondo, se tocar la batería, la guitarra, me gusta bailar, cantar...
—Vale vale vale vale, ¿quién tu eres? ¿Superman? —pregunté sorprendidísima —No, mejor, el hombre orquesta —se carcajeó él —Cada vez me siento más poca cosa a tu lado, eh, y es que encima eres guapo y millonario ¿te falta algo más? Porque eres un partidazo —lo volví a nalguear y Jungkook saltó por la sorpresa pero sin dejar su sonrisa de lado.
—Pero si yo te quiero tal y como eres, Nanah, además, tu eres guapísima, eres graciosa, tienes un tema de conversación siempre. Yo no quiero nada más que eso, a ti —sonreí como tonta.
Jungkook dejó un momento lo que estaba haciendo para venir a mi y besarme en los labios. Sus suaves labios seccionaron los mios y los abrieron para entrar su lengua, dulce y adictiva como siempre, su piercing rozaba mi lengua de vez en cuando y se sentía muy bien contra mis labios. Era un beso dulce, cariñoso, nada más allá tan intenso, solo nuestros labios besándose y fundiéndose en los del otro.
Se separó de mi cuando el aire nos comenzó a faltar y sonreímos ambos mientras el rozaba su nariz con la mía como si fuéramos gnomos cariñosos saludándose.
—¿Vamos a comer? He preparado Kimchi con panceta de cerdo asada, y quiero alimentarte bien para que recomponga fuerzas —sonreí con picardía, sus manos se movían en mi cintura acariciandolas con cariño.
—Y después me dices que yo soy la viciosa, si el más enviciado aquí eres tú —dio un beso sonoro y húmedo en mis labios sonriendo de la misma manera pícara y pervertida que yo.
—Es que hoy ya es nuestra última noche aquí en Busan, y quería aprovecharla, tenía pensando cenar e irnos a la cama a ver algunas películas ¿te apetece? —preguntó.
Mi cara se iluminó como el mismísimo sol y se me dibujó una enorme sonrisa de lado a lado que me dolieron las mejillas. Esto me olía a plan de pareja y era lo que tantos había deseado hacer con él -además de follar-, siempre había querido ir a una casa del campo y pasarme un fin de semana con la persona que quería, y estábamos en Busan, no es.una casa de campo, pero funcionaba igual, también levantarme en los brazos de mi chico (y eso si que había sucedido), que me cocinara, lo cuál estaba haciendo ahora y que pasara una tarde de películas conmigo era lo más deseado por mi, y Jungkook al ver mi emoción en mi rostro supo que esa idea me había fascinando.
Jungkook sirvió la cena para ponerla en la mesa, preparándonos para comer. Nos sentamos a disfrutar de la gloriosa cena que había preparado mientras hacíamos bromas con el otro y hablábamos de cualquier tontería trivial que nos hacía reír. Incluso cuando Jungkook me dijo que de pecho pegó el culo en la aspiradora y se lo succionó casi morí de risa y también de ahogamiento, porque la comida se me había atorado de tal modo que Jungkook tuvo que correr a buscar agua y levantarme los brazos para que respiraba. Las lágrimas se me habían acumulado en los ojos y según Jungkook me había puesto rojísima, pero incluso después de tremendo susto, seguí riéndome de lo mismo.
Una vez terminamos y ambos nos dispusimos a limpiar todos los trastes sucios que habíamos utilizado y fuimos a la habitación con la condición de yo escoger las películas.
Obviamente, aunque mi opción número uno era poner A través de mi ventana, para despertar fieras, decidí por la mejor saga de la historia de la humanidad: Harry Potter.
Puse la primera película y cuando esta comenzó a correr fui rápidamente a sentarme en la cama entre las piernas de Jungkook, el cual me abrazo por los hombros recostando mi cabeza en su pecho.
—¿Harry Potter, enserio, Nanah? —preguntó, yo alcé mi cabeza para mirarlo desde esa posición.
—¿No te gusta? —me preocupé ¿A quién no le gustaba Harry Potter? Incluso a mi padre le gustaba y era viejo de casi cuarenta años.
—Dios, son mi saga favorita —sonreí enorme igual que él.
—La mía igual, me se cada diálogo de cada película —le aseguré.
—¿Gryffindor o Slytherin? —preguntó, yo lo miré incrédula sin creermelo. Era una respuesta obvia.
—¿Siquiera me lo preguntas? Gryffindor siempre —aseguré, estaba segura de que cualquier buen fanático siempre era Gryffindor —¿Y tú? Como me digas Slytherin estás muerto y enterrado para mi —lo amenacé, el hizo una mueca pensando.
—Slytherin no es malo... —alcé una ceja y él me miró sonriendo, señalando que solo me estaba tomando el pelo —Tonta, siempre va a hacer Slytherin. Pero Azkaban no está nada mal.
—En eso si concuerdo contigo, Azkaban es bueno —asentí.
Nos entretuvimos viendo la película un rato. En donde le contaba a Jungkook a veces mi opinión acerca de muchas cosas de la primera parte de la película, se sentía bien hablar con alguien que tenía los mismos gustos excepcionales contigo.
En un momento dado nos quedamos en silencio escuchando y viendo la película tranquilamente, o al menos eso pensé. Porque pronto la mano que Jungkook había tenido dándome caricias en el cabello relajándome, bajaron sigilosamente hasta meterla entre mis piernas.
Sonreí y me removí un poco, también cedí a cualquier cosa que él quisiera darme abriendo las piernas para él. Jungkook apartó mi cabello hacia un lado exponiendo mi cuello para él y comenzó acariciando el lóbulo de mi oreja con su lengua, haciéndome estremecer. Su mano se escurrió por dentro de mis bragas y sus dedos acariciaron mis pliegues con persimonia. Gemí comenzando a sentir el placer y el deseo abrazarme el cuerpo y chillé cuando Jungkook succionó entre sus labios mi lóbulo encendiendo mi cuerpo como un mechero.
Jungkook descendió sus besos hasta comenzar a repartirlos por mi cuello, haciendo mi cuerpo temblar y desencadenar ondas eléctricas que iban directo a mi coño, el cual no parada de masajear, hasta llegó a mi clítoris y gemí fuerte para él.
—Nanah, la paso tan bien contigo —abrí mis ojos para verlo.
—Yo también —le aseguré ida por el placer.
Aún me dolía, pero era soportable.
—Te amo, Park Nanah, mucho mucho —me dijo, y sonreí, esta vez consumida por sus hermosas palabras —Date la vuelta —me pidió.
Dejó se tocarme para que me diera la vuelta y me colocara a horcajadas sobre el, con mis rodillas sobre el colchón y mi coño hizo contacto directo con su polla que aún estaba cubierta por sus pantalones.
—Esta noche no vamos a follar, vamos a hacer el amor —asentí.
Ayudé a Jungkook a quitarse el suéter hasta dejarlo descubierto de cintura para arriba. Esta vez yo era la que mandaba, y con mi dedo recorrí cada uno de sus músculos, y se me hizo la boca agua. Jungkook con sus manos me ayudó a quitarme el vestido hasta dejarlo fuera y luego me ayudó con el sujetador dejándome los pechos libres.
Se sentó en la cama solo para acercar su boca a mi pecho derecho y rodear lo con la lengua para después succionarle haciéndome gemir y echar la cabeza hacia detrás.
Todo era cariñoso, no había nada rudo, desesperado, todo era lento y placentero para sentirnos cada vez más unidos.
Se separó de mi para llegar a mi cara, con su nariz rozando la mía y mirándonos a los ojos obviando todo el mundo exterior, solo existíamos Jungkook y Nanah, Nanah y Jungkook, nadie más.
Jungkook me beso. Lento, sintiendo su lengua con cariño jugando con la mía mientras muestras manos vagaban por el cuerpo del otro, sintiendo al otro, dejándonos amar y darnos cariño mutuamente.
Desabroché la cremallera de su pantalón y bajé sus pantalones con su ayuda sin dejar de besarnos y dejarnos sin aire. No dejé que me quitara las bragas, y cuando sentí la polla de Jungkook saltar en mi vientre, tan dura e hinchada, me separé de Jungkook solo para levantarme un poco y alinear con mi mano su polla en mi entrada.
Jungkook ido por el placer que le suponía sentirme, se tendió en la cama, mirándome con deseo y de vez en cuando intercalando su mirada con la unión y la panorámica que le regalaba mientras descendía entrado toda su longitud en mi. Gemí y me sujeté a los pectorales de Jungkook cuando me dejé caer completamente y entró hasta el fondo, sintiendo como llegó certeramente a tocar mi punto G y me sentí demasiado perdida.
—Dios... Nanah —oí a Jungkook gemir, sus manos fueron hasta mis caderas dirigiéndose a mis nalgas y apretarlas con lascivia.
Suspiré sin aire, sintiendo más llena que nunca, era una sensación muy diferente a todas las demás, no se comparaban con las de ayer a pesar de que siempre me había sentido malditamente increíble estando con Jungkook, pero esto era algo sobrevalorado para mi, demasiado profundo, demasiado bonito y placentero como para poder describirlo.
No dejamos de mirarnos a los ojos en ningún momento, sin evitar la conexión que compartíamos mutuamente, tan intacta y bonita. La mandíbula de Jungkook se tensaba y la apretaba de manera que se le marcaba aún más y se viera supremamente guapo.
Comencé a moverme, primero de arriba a abajo con la ayuda de sostenerme de los pectorales de Jungkook, moviendo mis caderas de arriba a bajo sin cesar, en un ritmo constante y ni tan rápido ni tan lento. Sentía mi cuerpo convulsionar completamente encima de él. Sentía que dolía, que aún no estaba del todo preparada para tener a Jungkook dentro pero todo era irrelevante, con sentirlo era suficiente, por sentirme querida por él de esta manera y de muchas más.
Jungkook gruñía y gemía debajo de mi sintiendo como mi interior lo apretaba cada vez más, sintiendo literalmente cada contraída debido a lo apretada que me sentía a su alrededor.
Comencé a acelerar mis movimientos cada vez más, cada vez más hondo, cada vez más fuerte dejándome sin fuerzas completamente pero dispuesta a hacernos llegar a la misma vez.
Dejé caer mi peso esta vez con mis palmas en la cama para flexionarme hacia delante y besar a Jungkook. Sus brazos me abrazaron por la cintura, fusionando su cuerpo con el mío se una manera esplendorosa y excitante a la vez.
Me sentía muy agitada mientras mis caderas se movían sin detener ningún tipo de movimiento y jugando con la lengua de Jungkook hasta dejarme sin respiración alguna.
Demasiado cerca, y Jungkook estaba igual.
—Jungkook... Ya no...ya no puedo —dije, falta de aire y fuerza por ambos lados.
Jungkook sonrió de la manera más bonita que pudo haber sonreído para mi y a pesar de que dejé de moverme, fueron cuestiones de segundos para sus manos acariciaran mi rostro con cariño, cansada y sin ser capaz de mover un musculo.
—Prueba moviendo solo las caderas se adelante hacia atrás, debe de ser menos cansón —me sugirió, repartiendo besos por todo mi rostro.
Por mis dos ojos, por mis pómulos calientes y sonrojadas, por mi nariz y por mi boca deteniéndose un poco más ahí.
Asentí ante su recomendación y aún falta de fuerza, comencé a mover mis caderas de adelante hacia atrás, y volví a sentirlo entrando y saliendo de mi haciendo estragos en todo mi cuerpo y gemí, pegando mis labios a Jungkook un instante. Sintiendo demasiadas cosas.
—Soy una pésima amante ¿verdad? —sonreí, él también lo hizo a pesar de lo cerca que estaba, porque cada músculo se le tensaba bajo mi cuerpo.
—Eres la mejor de todas las que pude encontrar —me aseguró.
Volvimos a besarnos. Nuestros cuerpos estaban por explotar, ambos temblábamos y nos sacudíamos muy cerca del clímax.
Cuando no pudimos continuar el beso por la falta de aire y las respiraciones extremadamente agitadas solo nos dedicamos a mirarnos a los ojos, expresando todo aquello que comenzábamos a sentir con nuestra unión completa y sincera. Pegamos nuestras frentes sudorosas y su aliento rozó con mi rostro, demasiado caliente igual que el mío.
Aumenté mi velocidad aún más al sentirme demasiado cerca y Jungkook gimió tan alto y tembló tanto que fue en segundos que ambos explotamos gimiendo a la misma vez. Ahogué a Jungkook con mi orgasmo y él me llenó a mi de la manera más plena posible.
Volvimos a besarnos, con calma, con todo el cariño del mundo mientras las manos de Jungkook acariciaban mi rostro, me sentí tan amada por el, sintiendo ambos los mismos sentimientos, porque me hacía feliz que todo eso que yo sentía a flor de piel era mutuo, ambos lo acabábamos de sentir y expresar con nuestros cuerpos justamente ahora, y no quería que esto acabara, no quería que nada ni nadie arruinara la etapa tan bonita que estábamos viviendo yo y Jungkook justo ahora.
«...❀...»
Cuando se cumpla la meta que hay arriba, subiré capítulo, necesitaba hacer esa dinámica para tomarme más mi tiempo y para escribir con más calma.
Pero si llega rápido más feliz y más rápido tendrán capítulo😘.
Con respecto a los dos capítulos, se volvieron uno, porque había pensado hacer uno en donde aparecía Nanah y Jungkook comiendo y luego viendo Harry Potter y en el segundo la acción nuevamente, pero el primero me pareció muy aburrido así que los hice uno, en mi opinión así me gustó más.
Bueno, nos vemos cuando la meta se cumpla.
Lxs sarangheo❤
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