❝15❞
Sí, había despejado, había pasado tiempo fuera de casa, con mis amigos pero...seguía pensando él, en ese dolor tan grande que me consumía por dentro. Era algo que no podía evitar, quería ser fuerte y dejar de pensarlo, quería ser cuerda e incluso entender su punto, pero no podía.
Entendía que esto estaba mal, ¿pero no había sentido ni la mitad de lo que yo había sentido aquella vez en Busan? ¿Realmente no había sentido nada como para arriesgar un poquito más? Mientras yo me arrastraba a sus pies, él solo intentaba alejarme, siempre había logrado alejarme de su lado, dejándome claro que yo no era importante para él, al menos no de la forma en que él lo era para mi.
Por eso me alejé de él, de Soobin, de todos, porque necesitaba llorar, necesitaba desahogarme y que cuando lo viese nuevamente no me afectara tanto, no de la manera en la que me había afectado esa vez en su casa con su mujer, porque estaban juntos ¿cierto? No había sido una trola para alejarme de él y ya ¿verdad? Porque si era así era incluso más decepcionante.
Suhyung me había acompañado todo el tiempo, mientras ella pensaba que estaba mal porque había dejado a Soobin, yo intentaba que ella se creyese eso todo el tiempo que estuve en su casa en la semana santa, al menos me había abrazado y dicho que todo estaría bien, que siempre habían segundas oportunidades mejores que las primeras; yo no estaba segura de ello.
Mientras esperaba mi cita el sábado por la tarde, unas horas antes de volver a Seul, me plantee que era necesario visitarlo aún cuando sabía que lo vería mañana en la cena que habían preparado en la casa de Jungkook. Si no fuera porque siempre hacemos la misma cena todos los años en donde nos reunimos todos, no hubiera accedido a estar en ella, porque iba a estar él, también Soobin, también su mujer, y los demás también y sabía que iba a hacer un caos, empezando por la actitud homofóbica de mi mejor amigo hacia su padre y su pareja.
A la persona que esperaba había sido la primera en todo de mi vida, en términos íntimos, sin embargo, habíamos logrado mantener una relación de amistad y profesional, ambos habíamos aceptado que nuestra relación no iba a ir a ningún lado.
Di un sorbo de mi chocolate caliente, ya que lo había pedido debido a la brisa fresca que persistía en el ambiente, ya que era una cafetería al aire libre, y miré unas dos veces el reloj hasta que levanté la vista y sus ojos gatunos me recibieron, me observó durante unos segundos y juego se ubicó delante de mi en el puesto que había vacío.
—Vaya, pensé que solo te vería los días festivos nada más —dijo, ladeando la cabeza.
—Muy gracioso, Yoongi —una sonrisa de dientes pequeños se asomó debajo de sus comisuras.
Su vestimenta era formal y su cabello estaba muy bien peinado hacia atrás, dejando su frente descubierta, a veces me preguntaba cómo había logrado estar con un chico que era incluso de más edad que mi padre. Pero Yoongi en sus momentos, en los que yo apenas había cumplido mis quince me había enseñado más de la vida que mi propio padre, y no era por menospreciar a mi primogénito, simplemente...él sabía cosas de la vida que mi padre no debido a la carga desde muy temprana edad, y lo entendía.
—¿A qué se debe tu llamada, Park Nanah? —tomé una bocana de aire, Min no se andaba con rodeos y mucho menos con saludos de bienvenida, era directo y conciso y siempre tenía muy poco tiempo.
—Necesito...un consejo —dije, titubeante y sin poder mirarle a los ojos.
—¿Y qué te hace pensar que yo soy el indicado para darte un consejo? —levantó una de sus cejas inquisitivo. Estaba nerviosa y él lo sabía mejor que yo misma, pero también sabía él que necesitaba su ayuda.
—Qué eres el único que sabes mis secretos más oscuros, por ejemplo —objeté y él asintió.
—¿Entonces quitarte la virginidad después de suplicármelo porque necesitabas olvidar cosas es un secreto oscuro tuyo que yo guardo? —suspiré, el sonrió al haber logrado el objetivo de sacarme de mis casillas, pero ambos éramos bastante tolerantes, él más que yo pero eso no importaba.
—¿Me vas a dar el consejo que necesito o no? —me desesperé, su sonrisa de lado no desapareció nunca.
—Primero tengo que enterarme la razón por la cuál te voy a dar uno de mis preciados consejos —me vaciló.
—Y lo sabrás, claro que lo sabrás.
Durante media hora, estuve contándole a Yoongi lo que había pasado en las últimas semanas, en como el padre de mi novio se me había metido entre ceja y ceja y cómo había pasado de tener una relación perfecta a una situación desesperante y bastante arriesgada, cómo había logrado olvidarme de Soobin completamente para depender de el hombre al cual no le interesaba lo más mínimo debido a su comportamiento.
Y a pesar de no ser un tema de su incumbencia y de importarle una mierda toda mi situación, me escuchó con atención y asintió para que supiera que me estaba escuchando y que no le estaba aburriendo, aunque eso último no estaba del todo segura.
Cuando solté aire después de descargar al menos con alguien que conociera todo ese peso que tenía encima de los hombros y esa opresión de "no le cuentes a nadie porque no es una buena idea y te puedes jugar tu familia", incluso me sentí aliviada, liviana y liberada.
—Wow, puedes escribir un libro, venderlo en Amazon y hacerte millonaria con todo eso que me has contado; yo al menos te lo compraría —lo miré con cara de pocos amigos, con mi cara de que esto no me hacía gracia y que no era un juego para mi.
—No te he dicho todo eso para que vengas y te burles de mi, Yoongi, ya bastante jodida me siento todos los días —le dije, él tomó un sorbo de su bebida la cual había pedido mientras yo le contaba mi vida en pocas semanas y luego de que la dejara nuevamente en la mesa, entrelazó sus dedos encima de la mesa para fijarse en mi.
—¿Qué es exactamente lo que quieres oír de mi, Nanah? Porque creo que lo que necesitabas, lo acabas de hacer ahora mismo, que es desahogarte —me dijo, con seriedad y confianza.
—Lo se, pero necesito que me ayudes a decidir que debo de hacer a partir de aquí, porque siento que me voy a volver loca. Cuando veo a Jungkook el corazón se me quiere salir, pero luego veo a mi padre, el cuál no me va a dejar nunca salir con un hombre de su propia edad, está Soobin que es su hijo y no soportaría separarlos a ambos, está mi amiga Jenny que siempre me a dicho lo mucho que le gusta Jeon y yo sólo voy a terminar arruinándolo todo —añadí, hablando rápido, desesperada, tenía un nudo en la garganta que necesitaba soltar y me sentía sofocada como si hubiese corrido en una maratón y apenas me había movido de mi sitio. ¿Me iba a dar un ataque de pánico, iba a sufrir uno después de tanto tiempo? No, yo soy más fuerte que eso.
—Calmate Nanah, tienes que coger las cosas con calma —intentó mitigar ese desenfreno que apareció en mi cuerpo y rostro, tomé varias bocanadas de aire, inhalando y exhalando para calmarme, la típica rutina de respiración siempre ayudaba —Nanah, yo te voy a hacer una pregunta sencilla ¿Donde está esa Nanah que se acostó conmigo hace tres años y que le importaba todo un comino?
—No lo se —respondí, porque era la verdad.
—Pues cuando la vuelvas a encontrar, a esa Nanah que pensaba todo con más estrategia, que no se desesperaba si la situación era demasiado para ella, esa Nanah que siempre tuvo una solución en las manos y aquella que no le importaba nada más que ella misma, buscame nuevamente y hablaremos con más claridad, mientras, no tengo más nada que decirte, Nanah —me quedé chafada con sus palabras repentinas, no era el consejo que quería, no era él que estaba buscando, sin embargo, cuando Yoongi se puso de pie, me hizo una reverencia, pagó la cuenta y se marchó dejándome donde mismo me había encontrado, me di cuentan, que era el consejo que necesitaba, aquel que ahora comenzaba a necesitar, y sobre todo poniéndome una meta de buscar a esa Nanah que yo era antes, esa Nanah que necesitaba ahora, y tal vez siempre estuvo aquí, solo que tenía un poco de miedo de salir nuevamente y fallar en el intento.
«...❀...»
Holi! Todavía no es el maratón, es en los capítulos que vienen, y será un maratón de 3 capítulos.
Ahora más que nunca debo de escribir fanfics, ahora que es necesario no olvidarse de Bangtan NUNCA, saben que debemos de apoyarlos en todo lo que decidan, y pues se entienden que quieran un tiempo, porque vida personal personal, debo de admitir que no tenían, así que es un buen momento para que se lo tomen solos como personas normales, no como grupo, aún así siento que 10 años con BTS no fueron suficientes, pero bueno, hay que aceptarlo.
Y bien, ¿a qué nadie se esperaba esto? ¿Yoongi, enserio? Bueno si, ya ven que a la Nanah le gustan los chicos mayores, los Sugar daddy, ¿y a quién no? ¿Diganme que les pareció y nos veremos en el maratón pronto.
Lxs sarangheo❤
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