❝14❞

Miré a Yeonhee jugando con Sumi y Soobin cerca de la piscina, mi mente vagaba en la única persona que últimamente invadía todos mis pensamientos: Nanah.

Me sentía un poco mal, me sentía realmente mal por hacerla sufrir, por hacer que mi hija la rompiese de esa manera para que se alejase definitivamente de mi, porqué si no lo hacía Nanah seguiría detrás de mi, nunca dejaría de perseguirme, y a pesar de que yo quisiera perseguirla a ella no podía, alguno de los dos tenía que ser la cabeza pensante y racional, y me había tocado a mi esta vez.

Hacía una semana que me había llamado Jimin dejándole un recado a Soobin de parte de Nanah diciendo que estaría en Daegu en la casa de Taehyung con su mejor amiga, la semana santa había llegado y Nanah había aprovechado para alejarse de todos, incluyéndome en ese "todos", porque a pesar de que quería alejarla, quería seguir viéndola, pero al parecer la había roto de una manera más dolorosa a tal punto de evitarme completamente.

Soobin estaba muy tranquilo a pesar de que debería de estar inquieto y preocupado por su novia, estaba más preocupado yo que él y eso era más que obvio. A mi hijo no parecía perturbarle en absoluto que Nanah hubiese decidido pasar la semana santa lejos de todos.

De todos modos, el domingo teníamos una cena con todos nuestros amigos e hijos, y Jimin aseguró también que estaría ella presente, y no podía negar que me ponía un poco nervioso el saber que la vería mañana en la noche para el fin de semana santa donde normalmente nos reuníamos.

Desde ese día en Busan no había podido dormir bien, siempre me acostaba pensando en Nanah desnuda, con su cuerpo y suave piel a mi merced y completamente mía, en sus labios abrazando los mios, sintiendo su dulce sabor, su coño delicioso y su lengua rodeando mi polla, eran más noches dolorosas que placenteras porque me veía en la necesidad de concentrarme para que se me bajase la erección sola porque ya había intentado masturbarme y no era capaz de relajarme pensando en ella, era algo imposible; incluso la pensaba en el día a día, mientras desayunaba, mientras trabajaba, mientras hacía mi rutina de boxeo e iba al gimnasio, cuando me bañaba y en muchos otros lugares también pensaba en Nanah como un puto maniático obsesionado.

Nanah era todo lo prohibido, Nanah era la palabra y prohibido su significado, porque era así, y lo que habíamos hecho...joder, había sido...increíble y malditamente incorrecto.

Sabía que no debí de haber colocado aquel cuadro del tatuaje de Nanah en la exposición, pero realmente pensé que iría Jimin a llevarme los papeles que necesitaba y no me esperé para nada que se apareciera Nanah allí, vestida con su uniforme y perfectamente hermosa.

El puto tatuaje había colmado el vaso de toda esta situación, porque no quería y a la vez sentía que le debía una explicación, porque era su tatuaje porque no había otro más en el mundo, al menos que yo conociera, era el único.

Había visto el tatuaje de Nanah en una foto que tuvo Soobin de fondo de pantalla por todo el primer mes de relación con Nanah mientras ella vestía en bikini, cuando lo vi lo hallé demasiado prefecto y original y me pareció hermoso para plasmarlo en uno de mis lienzos, y a pesar de que era un cuadro que había comenzado y nunca terminado dejado en el olvido, luego de todo este acercamiento con ella sentí que debía de terminarlo y le coloqué el nombre que mejor lo caracterizaba.

Todo de Nanah estaba a otro nivel. Incluso su tatuaje.

No había querido contarle la razón porque Nanah era muy paranoica y se volvía media loca con cualquier cosa, y si le decía la historia pensaría que me gustaba desde hacía más tiempo atrás y no podría quitármela de encima nunca.

No era que me molestase, a decir verdad, me gustaba Nanah, me encantaba de una manera paranoica que no tenía sentido alguno y que me calaba los huesos y las extremidades cada vez que la veía, que su preciosa cara entraba en mi campo de visión, pero estaba mal, estaba jodidamente mal estar cerca de ella, de su cuerpo, de todo de ella, y yo ya había cruzado la línea y cada vez que veía a mi hijo me entraba la culpa y el resentimiento, pero lo peor era que no era capaz de sentir arrepentimiento alguno, porque lo había disfrutado y a pesar de eso estaba dispuesto a alejar a Nanah de mi todo lo que podía.

Y lo había conseguido.

Mi plan había salido a la perfección y me estaba muriendo de angustia y dolor porque la necesitaba, aunque sea verla de lejos, y no sabía si era capaz de aguantar hasta mañana en la noche para verla. Y también porqué había visto su rostros, sus ojos cristalizados a punto de llorar, y con tanto dolor que me partía el corazón en mil pedazos de solo recordarlo. Era peor el remedio que la enfermedad.

Nanah pocas veces lloraba, había creado una coraza en ella que le impedía ser vulnerable delante de las personas, a lo mejor en su habitación lloraba de dolor y de angustia, incluso de rabia, pero delante de las personas jamás se le había visto derramar la más mínima gota de lágrima, y verla casi al punto de hacerlo por mi estúpido plan me desmoronaba completo. Me sentía una mala persona.

No era la persona indicada para presenciar las lágrimas y el dolor de Nanah, yo no era esa persona, yo necesitaba verla sonreír como siempre, necesitaba verla tan plena y libre como comúnmente era, no de esa manera, no en aquella situación, y ahora que había logrado mi objetivo de tenerla lejos, me arrepentía mucho, muchísimo.

«...❀...»

-Soobin, ¿has hablado con Nanah? -pregunté, mirando a mi hijo mientras agarraba con sus palillos la carne, al oírme levantó la vista para mirarme, simplemente no podía contenerme en saber de ella aunque fuese la más mínima cosa.

-No, no me a enviado ningún mensaje y tampoco me a llamado, de seguro estará ocupada -se encogió de hombros despreocupadamente, yo estudié su reacción como que ese asunto no tenía para nada importancia. Volvió su vista a la comida como si nada y un toque de rabia caló en mis huesos.

-¿Y porqué no se lo envías tú? Es tu novia, y deberías de preocuparte por ella -levantó su mirada nuevamente, y lo miré dominante.

-Si ella no se a preocupado por decirme si está bien o decirme cualquier cosa, ya tendrá sus razones, no estaré detrás de ella como un perro -mi ceño se frunció con enojo, no entendía porque Soobin estaba actuando de esa manera y mucho menos porque hablaba de ella como si ya no significara nada para él, y me enfurecía de tal manera que la despreciase de esa manera que tuve la necesidad de contraatacar.

-Preocuparte por ella y estar al pendiente de tu novia no te hace ningún perro, Soobin, ¿qué es esa manera de hablar así de tu novia? -mi hijo me plantó cara.

Tanto mi hija como Yeonhee estaban completamente calladas presenciando todo el panorama, mientras que yo y Soobin hacíamos un juego de miradas a ver quién resistía más, obviamente, él iba a perder.

-Nanah ya no es la misma -con aquello algo dentro de mi me subió a la cabeza como lava pura. Esto iba a acabar mal.

-Nanah es la misma desde que nació, que tu no sepas nada de ella porque no te da la gana enviarle un puto mensaje no cambia las cosas, Soobin -mi hijo entrecerró los ojos.

-Pues entonces si te preocupa tanto, preguntárselo tú, papá, a lo mejor a ti te cuenta que es lo que le pasa últimamente -seguí con mi mirada a Soobin mientras se podía de pie, dejando toda su comida y también dejándonos a nosotros.

Cuando estuvimos sin su presencia, suspiré relajando mis hombros y sintiendo algo pesado sobre mi espalda, por ejemplo, estrés.

-Cariño, ¿porque no vas con la nana un momento? Tu y papá y yo necesitamos hablar cosas de adultos -oí a Yeonhee.

Solo vi como mi hija se colocaba de pie y se iba a buscar su nana, y cuando quedamos solos ella y yo, la miré, ella también lo hizo, con una mirada acusadora.

-Tienes que parar, Jungkook, tu hijo se va a dar cuenta -me dio un tic nervioso en el ojo al oírla, y pensé hacerme el loco y el desentendido.

-¿Cuenta de qué? ¿De que está siendo un mal novio cuando no es lo que le he enseñado? -preguntó, vacilando. Ella se mantiene firme y me preocupa, porque lo sabe.

-Se dará cuenta de que estás jodido por su novia -la palabra "jodido" se refería a que estaba completamente mal y que lo que tenía por Nanah no era ni de cerca algo normal y sano; aunque desgraciadamente ya lo sabía.

-No se de qué me estas hablando.

-Sabes perfectamente de lo que te estoy hablando, Jeon Jungkook, y no te voy a apoyar, eso es sucio, es impúdico, es algo obsceno, y que le hicieras eso a tu propio hijo, es mucho peor que esas palabras que he dicho, ¿qué te pasa? Es su novia ¿en serio? -se veía enojada, y...¿celosa? Tal vez porque Nanah era más joven y hermosa que ella y no podía aceptar que me gustase.

-No estás aquí para darme clases de moral sobre lo que debo y no hacer, se muy bien lo que me estás diciendo, no tienes que repetírme algo que ya se y que me recuerdo día a día; estas aquí, para alejarme de ella, ¿eso es lo que quieres, no? -levanté una ceja.

-Eso es lo que haré, y... Estas completamente loco -me dijo.

-A este loco, lo sigues celando como una loca, así que estamos en igualdad de condiciones -me coloco de pie, dejándola sola para ir a mi habitación.

Y algo supe en ese momento, y era que o era muy obvio con respecto a mis sentimientos con Nanah, o Yeonhee era demasiado buena leyendo la memoria y el lenguaje corporal de las personas.





«...❀...»
¿Ya vieron todas mis redes sociales? Pues siganme😁.

Bueno, saben que dije que haría maratón de esta historia, y sigo con la idea en mente, una vez termine el examen de recuperación que haré el viernes me pondré a ello para regalarles un maratón que se aburrirán de la historia de tantos capítulos por días.

Y también agradecerles por esas 5.4k (ya creo que son más) en la historia, a veces creo que no me merezco tanto apoyo, pero bueno.

¿Qué les a parecido el capítulo? ¿Qué piensan de Soobin? ¿De Jungkook? ¿De Yeonhee? ¿De todos? ¿De lo que está pasando? Dejenmelo dicho o sino me pongo brava y no hago el maratón, así que quiero verlxs comentar.

Bueno, me despido.

Lxs sarangheo

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