—Voy...voy a dejar a Soobin —mi amiga enseguida giró su cabeza noventa grados hacia mi con un movimiento propio de la niña del exorcista con los ojos enormes.

—¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Porqué lo dejarías? ¿Algo anda mal, Nini? Sabes que puedes contarme —agarró mis manos entre las suyas mirándome con comprensión a pesar de no haber dicho nada. Pero ella estaba dispuesta a entenderme, aún así, el miedo que sentía era muchos más fuerte.

—Todo anda mal, Su, no puedo contarte porque no lo entenderías pero realmente no puedo seguir con él, voy a lastimarlo más si no lo hago y si continuó con él también me haré daño a mi misma porque...porque la magia se apagado aquí dentro —señalé mi corazón, sintiendo en mis extremidades calar los deseos inmensos de llorar y soltarlo todo, iba a explotar en cualquier momento.

—¿Pero qué puede ser tan grave como que no me puedes contar a mi? —sus cejas de curvaron, yo suspiré.

Algo parecido a como que me he masturbado y hecho sexo oral con su padre, por ejemplo.

—E-Es difícil, de verdad que no puedo contarte, al menos no ahora, Su, necesito que me entiendas y...que no me dejes sola cuando lo haga ¿vale? —busqué ayuda en sus ojos, busqué esa seguridad que necesitaba, ella me sonrió pequeña y dulce.

—Siempre, Nini, siempre estaré aquí, nunca te dejaré por nada, tu mataste a aquel insecto cuando era pequeña y siempre serás mi heroína número uno, ¿recuerdas, mi espanta cucarachas? —reí ante el recuerdo tonto y de la infancia, desde ese momento Suhyung no se había querido separar de mi nunca, y lo agradecería eternamente.

Suhyung se pasó la mayor parte del día hablando conmigo, diciendo cosas como que su padre tenía una nueva novia y que era realmente agradable, también que le gustaba un chico, y a pesar de que insistí en que me dijese el nombre solo logré sacarle que era mayor y que no estudiaba en la escuela, lo que me intrigó el doble, porque ese "mayor" había salido más grande de su boca de lo que me imaginé, y me prometí a mi misma mientras me despedía de ella en la salida que le seguiría pie y pisada para descubrir su secreto y ese chico que le gustaba.

«...❀...»

Suspiré tanto y le di tantas vueltas mientras miraba la puerta de la casa de los Jeon que me llegué a sentir sofocada. Aquí vivían dos personas muy importantes para mi, una a la que dejaría ahora, y otra a la que intentaría convencer para que siguiera a mi lado. Estaba decidida, al menos yo estaba decidida de esa solución diez minutos atrás mientras no tenía a Soobin delante de mi en el sofá de su casa y a Jeon Jungkook a unos pocos metros en algún lugar de la misma.

Incluso cuando Soobin me besó los labios como si nunca hubiese pasado nada, me sentí muy mal, porque ya sentía que esto estaba jodidamente mal, no cuando ya había besado otros labios, específicamente, los labios de su padre.

Había un silencio incómodo entre los dos mientras nos observábamos, él estaba serio y yo solo sentía que me sudaba hasta las partes íntimas del nerviosismo, eso fue hasta que una presencia, pequeña y bonita entró a la sala haciendo que ambos girásemos hacía ella.

—¿Nanah? —su voz infantil y dulce me hizo sonreírle, y ella también lo hizo, logrando hacer las arrugas que caracterizaban a todos los Jeon al reír a los lados de sus ojos, y ella se acercó más a nosotros.

—Sumi —la abracé y al instante vino hacia mi.

Sus pequeños y delgados brazos me rodearon el cuello y vi sonreír mucho mientras me abrazaba, su olor a dulces llenó el lugar y Soobin solo se mantuvo a mirar la escena.

—Nanah, viniste —dijo.

—Si, y tu también, hacía mucho rato que no te veía, estás grande —la apremié sin quitar mi sonrisa de alegría del rostro.

Sumi era la pequeña de los Jeon, una niña dulce y súper inteligente que adoraba desde siempre, sin embargo, se la pasaba la mayor parte del tiempo con su madre, la madre de Soobin y ex-esposa de Jungkook, en la casa de sus abuelos maternos, sin embargo, desde siempre fue mi persona favorita y al parecer yo siempre fui la de ella.

—Mamá y yo vinimos a pasar un tiempo con appa y oppa ¿quiéres que te diga un secreto? —me sonrió esta vez cómplice. Yo asentí con misterio de manera juguetona.

Sumi se acercó lo suficiente a mi oído como para que el secreto solo lo escuchase yo y puse todo de mi para escucharla en sus pequeños y bajos susurros.

—Appa fue quién llamó a omma porque quería arreglar las cosas con ella, a lo mejor volvemos a casa —justo en ese momento, en el que debería de saltar y compartir la alegría de Sumi, algo dentro se quebró.

En mi interior pude sentir con claridad como algo se rompió, no supe si eran mis esperanzas con todo o simplemente mis sentimientos, aún así, solo pude mantenerme neutra y tragar saliva mientras Sumi sonreía emocionada por la recién noticia.

Sentí muchas ganas de llorar, quise romperme allí mismo, buscar a Jungkook para que me explicase las cosas, pero...¿qué me iba a explicar? Yo solo era la novia de su hijo y él me lo había dejado bien claro, él se había resistido desde el minutos uno en el que me acerqué a él y a pesar de eso yo nunca me alejé a pesar de las con secuencias.

Pero esto, esto era mucho más, ya no iba a destruir a una persona en particular, si hablaba y tiraba para delante lo más seguro es que destruiría una familia. A la señora Jeon de por sí nunca le caí bien y me odiaría el doble si se llegase a enterar que me toqueteé con su marido y traicioné a su hijo con el mismo.

Miré a Soobin mientras Sumi se alejaba, y supe la razón de que se alejase justo en el momento en el que miré hacía la puerta de la sala y justo su mirada atrapó la mía, quise preguntarle muchas cosas y la vez lo único que quería era partirle la cara de una bofetada para ver si me sentía mejor, pero solo supe ponerme de pie, acercarme a Soobin, decirle que nos veríamos después y pasar por el lado de él y de Yoonhee sin mirarlos y con solo las ganas de huir de allí y sentirme sola y acompañada conmigo misma.

Justo mientras corría a mi casa, las lágrimas invadieron mis ojos a pesar de resistir las ganas de llorar y supe, en ese instante, de que Jungkook cumpliría lo que me dijo la última vez que nos vimos: que después, todo se acabaría. Y sí, todo se acababa de acabar.

«...❀...»
Como ven, estoy intentado mantener la secuencia de actualizar los miércoles y los sábados. Esperemos poder mantenernos así de constantes. Aunque creo que si se puede lograr, intento tener siempre uno o dos capítulos de más después del de la actualización, así que por ahora no habrá problemas.

En fin, diganme sus reacciones con respecto a esto que han vivido en un capítulo tan corto. Para aclarar dudas, el siguiente estará narrado por Jungkook porque se necesita saber la razón de muchas cosas ¿no creen?

Pero aquí, ¿están más de parte de Nanah que de Jungkook o al revés? ¿Qué piensan de Yeonhee a pesar de no decir nada en concreto de ella, pero que se esperan de ella? ¿Creen que Nanah está haciendo las cosas mal o bien?

Ya he hecho mis preguntas, me despido.

Lxs sarangheo❤