Sonando "Inside The Fire;
Disturbed"

El sitio entero se vino abajo.

Tōdō había salido desde debajo de los escombros después de que toda la estación del metro colapsó por el ataque que realizó Naruto en contra de las Maldiciones.

"Impresionante" murmuró él después de haber tosido un poco por todo el polvo que yacía allí.

Saliendo de allí, y yendo hacia donde se escuchaba ruido, se encontró con el cuerpo de aquel sujeto de pelo blanco. ¿O era mujer? No tenía idea.

"Por fin sales..."

La voz de Naruto. Se escuchaba cansada, pero Tōdō no sabía dónde estaba.

"Me estás pisando"

"Oh, ¡vaya! Perdón. Es que no te ví"

Naruto asintió ante lo dicho y sonrió. "Me cansé un poco. Está lucha es suya, así que déjenme dormir un poco y háganse cargo. Después de todo, este sujeto ya está muerto, ¿o es mujer? No tengo idea"

Tōdō rió por lo que dijo Naruto y le dió una suave patada al cuerpo inerte de Uraume. "Al parecer si. No se mueve. Pero no estoy seguro"

"Descuida. Si se levanta, despertaré"

Tōdō asintió y se fue de allí dejando solo a Naruto, el cual respiraba agitado por el desgaste de energía que hizo. La energía natural de ese sitio era algo corrosivo. Muy negativo y nada de pureza.

Tendría que estudiar a fondo sobre la Energía Maldita y saber cómo utilizarla exactamente.

Cerró sus ojos, así poniendo descansar un poco de esto, sabiendo que Itadori y Tōdō podrían manejar la situación.

Momentos Después.

Golpe tras golpe, Itadori hacia que Mahito se sintiera acorralado, mientras que Tōdō le daba apoyo para que sus golpes fueran aún más certeros.

La Maldición expandió su dominio, pero Tōdō hizo un dominio simple, así no siendo afectado.

Itadori se lanzó sin pensarlo para poder exorcizarlo antes de que liberara su mutación inerte. Pero aún así, Mahito lo logró.

Mahito era bastante habilidoso, y frente a él, estaba alguien que lo reconocía.

"No dejaré que cambies con él. Lo mataré antes de que eso pase, así que no hables y quédate así" dijo Mahito.

Sukuna solo lo miró con una sonrisa.

De un momento a otro, Mahito había logrado tener contacto con Tōdō, prueba de ello, era la mano del Hechicero que empezó a mostrar signos de ser víctima de la Técnica de la maldición, pero este sin pensarlo, se deshizo de su mano, perdiendo una buena cantidad de sangre en el acto.

Itadori ya estaba harto de Mahito y su maldita forma de ser. Le enfermaba hasta donde no tenía idea. Simplemente quería acabar con él ya en un instante, pero era bastante escurridizo el hijo de puta.

"¡Destello Oscuro!"

El golpe fue directo al pecho y Mahito impactó en el suelo, pero haciendo un rápido movimiento de manos, hizo aparecer una de sus modificaciones.

"¡Multiplicación de Almas: Isómero De Almas Polimórficas!"

Itadori fue sometido por un dolor golpe, cosa que lo hizo centrarse en una sola cosa. Ir a por Mahito ya de una vez.

Lo que no sabía, era que Mahito estaba en total alegría por saber que ha alcanzado la verdadera escencia de su alma.

Para cuando Itadori había acabado con aquel modificado, Mahito hizo de las suyas y se hizo con un poder más allá de lo que ya tenía. Itadori sabía que tenía que darlo todo, y más que eso.

"¡Mutación Inerte: Cuerpo Espiritual Instantáneo De Muerte Distorsionada!"

Y allí estaba Mahito. Revelando su verdadera forma, la cual era intimidante. Nada que ver con su anterior apariencia.

Con su alrededor en llamas, el rostro de Itadori en total seriedad, y Mahito saboreando la victoria, solo esperaban el momento en el que todo eso acabará en cenizas.

Mahito lanzó un ataque rápido, sin pensarlo y solo queriendo acabar con Itadori.

Este fue bastante claro en decir que, con esos Destellos Oscuros, se dió cuenta de la verdadera naturaleza de su alma.

Así que, para meterle más presión, le dijo que en el momento en el que lo matará, sería cuando nacería en ese mundo.

Un puñetazo y le costó a Itadori el retenerlo, pero al menos es suficiente prueba para saber que la diferencia de poder no era abismal.

Aún así, al detener uno de esos golpes, y sostener el brazo de Mahito, se dió cuenta que era más fuerte que aquel sujeto que había enfrentado en el metro. El de las técnicas de sangre.

Bastante peligroso.

Itadori no podía hacer nada. Lo exhaustivo que había sido todo lo demás, y además de eso, el aumento de poder en Mahito, le estaban dando problemas.

Se notaba cuando no lograba detener todos los ataques de Mahito.

Si rostro fue tomado y su cuerpo fue impactado contra el suelo. Mahito no lo soltó, aún cuando ya había un cráter debajo de ambos, resultado del impacto.

Itadori no era tonto. Sabía que tenía que usar si o sí sus Destellos Oscuros.

Mahito escupió sangre. Aquel Destello Oscuro si le había afectado.

"Parece que será una batalla de desgaste" Itadori dijo poniéndose en guardia.

"No te confíes. Ganaré esto a pesar de ello. Has perdido la cordura. Ni siquiera piensas como atacar. Te estás dejando llevar por mero instinto"

Tenía razón. Itadori llevaba un buen de tiempo atacando como un animal en lugar de pensar en una estrategia.

Pero, ¿acaso Mahito tenía derecho a reclamarle cuando este era el responsable de que Itadori estuviera en ese estado?

Absolutamente no.

Naruto se encontraba en un estado de transe en ese momento. Aún estando dormido, su red de chakra trataba de mantener la Energía Maldita en sí misma.

Esto mismo le estaba trayendo ciertas cosas a su cabeza. Su chakra y la Energía Maldita se estaba inyectando, por así decirlo, a su cerebro de una manera intensa.

Algunos pensamientos inundaron su consciencia. No eran recuerdos, solo eran voces e imágenes borrosas o desgarradas.

No lograba entender.

"T... Ere-"

Algún malestar llegaba a él al querer recordar bien de que se trataba.

"Un... R...en-"

La voz le era conocida, pero al ser entrecortada, no lograba ubicarla.

Esa voz continuó.

"...ca...n-do"

Ahora todo era claro después de que aquel recuerdo se cristalizó, por decirlo de alguna forma, y yacía en el suelo de rodillas, frente a un lago.

El paisaje era bueno. Una llana pradera con sus hierbas de una verde brillante.

No entendía a qué se debía eso con exactitud.

"Tú eres el culpable de todo esto"

Una voz apareció desde detrás suyo, lo que le hizo girar de inmediato, pero no había nadie.

"¿Dónde estoy?"

"Esto es debido a una Técnica. Obligué a tu amiguito...Ehm...Si, ese chico de la Técnica Del Discurso Maldito"

Naruto se alzó de un momento a otro.

"Está-"

"No lo maté. Pero si está muy herido. Lo encontré moribundo, sin su brazo. ¡Oh, incluso encontré a esa chica! Vaya decepción es. No posee energía maldita"

La furia invadió por completo a Naruto. "¡¿Por qué estoy aquí?!"

"Solo necesitaba hablarte sin problema alguno, y aproveché que este chico posee una Técnica muy buena. Quizá deba hacerme con ella"

Naruto no sabía quién era realmente el de la voz. Por alguna razón, sonaba rara desde esa situación.

"Necesito que sepas que la chica tuvo quemaduras muy graves. Quizá no pueda remediarse. Y adivina quién fue el responsable de que se encuentren en este estado"

Estaba molesto por la burla que transmitía aquella voz. Quería solo despertar y salvar a los chicos y salir de allí.

"¡Déjalos!"

"Tu batalla con Sukuna trajo cientos de muertes. Incluso el Maestro de tu amigo fue asesinado por terminar en un mal estado, y todo por su culpa. Solo mírate en el reflejo y piensa a qué se debe"

Naruto hizo lo que dijo. Se miró a si mismo en el reflejo del agua y sus pensamientos colapsaron. Ese aspecto...

Ni siquiera lo había pensado. Cada vez que se miraba en el espejo notaba algo raro, pero nunca le tomó algo de importancia. Pero está vez fue diferente.

Él no parecía ser él mismo. Algo cambió.

La voz de Togē llegó a él.

Débilmente, se pronunció; "Despierta..."

Dos Destellos Oscuros fueron suficientes para hacer que Mahito se arrodillara.

Itadori estaba frente a él, aún con ese mirar tan salvaje. Parecía que siendo salvaje o no. Con su cordura o no, Mahito no era nada ante él.

Ya no.

El miedo lo estaba invadiendo, pues Itadori estaba demostrando haber dominado el Puño Divergente.

Desde arriba del cráter, Tōdō apareció alzando los brazos.

"¡Brother, te ayudaré! ¡Las manos no son más que decoración, ya que el acto de aplaudir, es una alabanza desde el alma!"

Itadori sonrió con alegría y preparó otro golpe.

Un aplauso de Tōdō y el desenlace de la pelea llegó.

El Destello Negro de Itadori golpeó a Mahito con una potente fuerza, que esa forma desapareció en un segundo.

Lo único que quedó, fue una presa acorralada por un depredador sediento de sangre.

Fin Del Capítulo.