Jimin estaba perdido, el chico lo sabía. Cada vez que lo veía pasar su corazón se aceleraba, su lengua era un desastre, las palabras no salían y sólo se quedaba como un tonto que balbuceaba.

Park Jimin estaba irremediable, inevitable, incurable e imparablemente enamorado de Min Yoongi.

El mayor era todo lo que alguna vez soñó, no era tan alto, no tenía el mejor cuerpo de todos, pero tenía una sonrisa que lo solucionaba todo, una hermosa sonrisa de encías que cualquiera envidiaría. Tenía un carisma peculiar, solía fruncir su ceño la mitad del tiempo, pero había días en que sólo reiría, y reiría. Yoongi era impredecible, y Jimin lo sabía.

Porque llegó a su corazón así, sin avisar, sin tocar, sin llamar.

Lo veía tocar el piano algunas veces, lo escuchaba detrás de la puerta, con la espalda recargada en la madera, Jimin disfrutaba cada momento, que incluso estando metido tanto en la música comenzaba a bailar en el solitario pasillo.

Decir que le gustaba Min Yoongi era muy poco, habían hablado algunas veces, la primera fue porque Yoongi hacia su servicio social en la biblioteca, y no hace falta decir que Jimin va mucho a la biblioteca. Así que, con ojos nerviosos y piernas temblantes, Jimin le había pedido ayuda para encontrar un libro.

Pero no, no sucedió el típico cliché de las películas donde Jimin no alcanzaba un libro, porque en realidad, el libro que él estaba buscando estaba a la altura de sus ojos.

La segunda vez que hablaron, fue cuando Jimin en un estado de valentía y animo le dijo que tocaba muy bien el piano, aunque fue todo lo que pudo decir, porque al ver la sonrisa agradecida de Yoongi, algo hizo corto circuito en el cerebro del menor y termino corriendo lejos de ahí antes de hacer aún más el ridículo.

Era una sensación que no podía explicar, y sus amigos se burlaban de él diciéndole que parecía tonto, pero Jimin no lo veía de tal manera, al menos no en esos momentos, había pasado toda la tarde horneando pequeños bollitos esponjosos y chocolatosos para Yoongi, no era la primera vez que le daba un obsequio al mayor, siempre solía acercarse a él con cualquier excusa, como aquella vez en que solo le regalo un dulce de limón (para su sorpresa y gusto, esa vez descubrió que Yoongi era fanático de los dulces de limón).

Sin embargo, no sabía cómo reaccionaría el otro, pues en realidad el día de san Valentín fue ayer y él no tuvo la oportunidad de ir a la escuela por culpa de un resfriado que lo dejó en cama todo el día. Lloró incluso, pensando que tal vez otras personas si habían logrado regalarle cartas y chocolates a su preciado Yoongi hyung mientras él estaba sonándose los moquitos de su pequeña nariz en la soledad de su habitación.

Pero un quince no era tan malo, ¿verdad? Es decir, solo había pasado un día, incluso si no fuese el tan famoso día de San Valentín, Jimin podía regalarle lo que quisiera a Yoongi cualquier fecha del año. Él no necesitaba un catorce, porque su quince era especial.

Con brazos temblorosos, se asomó por la puerta la cual estaba abierta, su corazón se apretujó al ver a Yoongi con aquella expresión triste, ¿Había pasado algo? ¿Tal vez algún problema personal? Jimin hizo una mueca de angustia, tal vez hoy tampoco eral día ni el momento. Su pecho se exprimía y contraía de la preocupación, sólo quería y deseaba ver la sonrisa de su hyung, era lo único que necesitaba para su día.

Se dio media vuelta para irse, pero su pie chocó con el bote de basura, si tan mala suerte tenía que ni siquiera podía hacer su huida en silencio.

—¿Jimin?

La voz de Yoongi lo hizo ponerse nervioso y se giró nuevamente para mirar al mayor que, ¡Dios! ¡Estaba muy cerca! ¿En qué momento el chico se había movido tan rápido?

—Y-yoong-gi h-hyung...h-hey...—Saludó Jimin retrocediendo un poco, jamás había estado tan cerca del mayor, Yoongi se le quedó observando, y sonrío alegremente, provocando que Jimin casi tuviera un ataque cardiaco ahí mismo.

—Tienes pecas, que lindo —Murmuró el mayor.

Algo en el cerebro de Jimin lo hizo dudar, definitivamente no había cámaras, aquello no lucia como una broma, ¡Realmente Min Yoongi el chico de quien estaba enamorado le había dicho lindo!

—G-g-gracias....

—¿Qué llevas ahí? —Preguntó Yoongi mirando la caja color rojo que llevaba Jimin en sus manos, casi instantáneamente Jimin la apretó contra su pecho, sus mejillas totalmente sonrojadas y las orejas rojas de la vergüenza. ¿De verdad le iba a dar sus pastelillos a Yoongi? No sabía que tipos de regalo le habían dado al mayor ayer, tal vez mejores, ¿Cómo iba a poder competir contra algo que no sabía?

—Y-yo... es.... Es para t-ti, hyung.

La sonrisa de Yoongi se ensancho, y tomó la caja en sus manos, mirándolo con felicidad.

—Sabes, hace momentos estaba algo triste, porque ayer no viniste... yo...—De pronto el mayor rasco sus cabellos con nerviosismo y miro sus propios zapatos—Es la segunda vez que me regalas algo por san Valentín, y... yo pensé por un momento que le habías regalado a otra persona y.... no lo sé, no pude evitar sentirme deprimido...—Dejó salir una risita tímida—, creo que tengo que disculparme con muchas personas, pues ayer estaba un poco de mal humor. Creí que habías cocinado de tus ricos pastelillos para alguien más....

Jimin ladeó su cabeza, con los ojos bastantes abiertos, si C es igual a A más B, y si el sol sale de día y la luna de noche, entonces... entonces, si Yoongi estaba triste y molesto por no verlo, eso quiere decir que...

--Hyung, ¿realmente te gustan mis pastelillos, así de tanto?

Una risa hizo eco en todo el salón, Yoongi comenzó a reír, sus ojos se hicieron demasiado pequeños, dejo la caja de lado y se llevó sus manos a su vientre, Jimin sintió su rojo enrojecer, ¿Qué había dicho?

Despeinando sus cabellos, Yoongi respondió—Eres demasiado adorable, Jimin. ¿Por qué no vamos a comer estos pastelillos juntos? Yo invitare la leche achocolatada.

Los ojos de Jimin brillaron a más no poder y casi se desmaya cuando Yoongi tomó su mano y beso levemente su mejilla, mirándolo con efusivo cariño.

Jimin se dio cuenta, que tal vez sus amigos tenían razón y él tenía el síndrome TEY.

Él estaba Tontamente Enamorado de Yoongi.

¡Muchas gracias por haber leído este os! uwu espero les haya gustado, gracias por sus hermosas estrellitas y espero tengan un bonito y lindo día <3

-susy