Uno
Era un día soleado en la hermosa ciudad de París.
Los pajarillos cantaban, el sol brillaba, el clima no era malo y los humanos... estaban haciendo idioteses.
-Sientate aquí y te leeré tu futuro- le dijo Nino a un emocionado Adrien, quienes junto con Alya y Marinette, estaban en la casa de Nino pasando la tarde.
Las chicas estaban en la cocina acabandose la alacena de Nino, mientras el antes mencionado, le robaba 10000 dolares a Adrien.
-¿Qué tengo que hacer?- dijo Adrien emocionado.
-Darme tu dinero- le dijo y este se lo dió sin refutar.
Que sencillo es estafar hoy en día.
-Ahora escoje una carta- dijo mientras extendía las tarjetas en toda la mesa.
Adrien tomo una y se la entregó a Nino.
Alya y Marinette iban entrando a la habitación del estafador completamente asustadas, no porque la abuelita de Nino las sacó de la cocina con una cuchara ni nada parecido, esque vieron a... a Kim en traje de baño, eso, una dulce abuelita no puede ser tan buena maniobrando una cuchara.
Los ojos de las chicas se pusieron en blanco al ver a Adrien y Nino sentados en una mesa, mientras Nino le daba a escoger entre algunas cartas que estaban en la mesa.
¿Cúal era el problema? Que eran cartas de Uno.
-Amarillo como mis dorados cabellos y tres porque es mi número favorito- le dijo Adrien mientras le extendía la carta al de anteojos.
-Ummm, veo....
-¿Qué hacen chicos?- preguntó Alya algo temerosa por el grado de estupides de los chicos.
-Donas Alya, que no ves- dijo Adrien enojado ya que estaban a punto de decirle su futuro y ella lo interrumpió.
Alya le dió una mirada siniestra haciendo sentir escalofrios a todos los presentes.
-Le estoy leyendo las cartas a Adrien, Nena- dijo Nino, intentando calmar a su novia.
En si no tenía nada de malo, solo le quería leer el futuro con las cartas de un juego de mesa colorido.
Nada malo.
-¿Cuanto le pagaste?- preguntó la ojiazul algo asustada.
-Solo fueron 10000 dolares- dijo y Marinette se puso palida, reclamando la cabeza de Nino Lahiffe.
En ese momento Nino y Alya supieron que era hora de huir.
-¡Traidora, mala amiga!- le gritó Marinette, quien estaba siendo sujetada por Adrien para no correr tras de ellos.
Seguro los iba a abrazar por cobrarle tan barato y eso ponía muy celoso a Adrien Agreste.
-Adrien no me agarres así porque me excit....-
Hasta aquí el capitulo de hoy, Marinette se puso demasiado sincera.
Continuara...
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