11|Comenzar de nuevo.

El sol de la mañana golpeaba justo en la mejilla derecha del individuo, el calor de su cuerpo lo carcomía, así que dejó caer la pierna de la cama y estiró el brazo buscando la parte fresca del colchón. Sin embargo no encontró lo que buscaba, su mano choco contra algo duro, siguió moviéndola tratando de descifrar que era lo que estaba impidiendo su acto, y cuando la levanto y volvió a bajarla está cayó sobre algo duro.

Pasó su mano por esa superficie y sintió algo parecido a pequeños cuadrados que se separaban ligeramente. Frunció el ceño aún con los ojos cerrados.

¿Un chocolate gigante? No estaba demasiado lejos de la realidad.

Abrió sus ojos y miro a su costado por fin dándose cuenta de que era lo que tenía al lado.

—Esto tiene que ser una maldita broma. —susurro para sí mismo, mientras abría los ojos de par en par.

Un abdomen marcado fue lo que encontró a su costado, la persona se encontraba desnuda, o al menos de lo que la sábana dejaba ver. Jared tomó la tela y la levanto cerciorándose de que la persona estuviera completamente desnuda y en efecto no llevaba una sola prenda en su cuerpo.

Un Deja vu pasó frente a sus ojos, la noche de la primera vez, el sentimiento de miedo de esa mañana fue demasiado similar a lo que estaba sintiendo en ese momento.

—¿Cómo pasó esto? —pregunto bajito, llevando un puño a su boca, ahogando el grito de frustración que estaba a punto de soltar

Caminó por toda la habitación tratando de recordar que demonios había pasado la noche anterior. Estaba muy nervioso, apretaba los labios y las manos con fuerza, el aire se le había atorado en la garganta, no sabía qué hacer.

¿Que pasaría si la persona en esa cama se despertaba?

En un intento de escape comenzó a tomar cada una de sus prendas para empezar a vestirse, los nervios le comenzaron a jugar en contra, ponía la pierna derecha en la bota manga izquierda, por poco metía la cabeza en la manga de un brazo.

Sin embargo al estar tan concentrado en escapar no se había dado cuenta que la persona acostada ya no se encontraba durmiendo.

—No creo que la remera se use de esa manera. —la voz del muchacho de cabello castaño congeló la sangre del mayor.

Jared detuvo sus torpes movimientos y dirigió lentamente su mirada hacia el chico.

—Scott. —el susurro fue apenas audible, el contrario soltó una pequeña risa ladina.

—¿Escapando? —preguntó.

—¿Por qué haría eso? —dijo, tomando asiento lentamente en la orilla de la cama.

—¿Recuerdas algo? —inquirió el moreno.

Jared negó y miro hacia el piso. El suspiró de Scott fue ruidoso y pesado.

Estaba decepcionado, a pesar de que la noche anterior él también se había puesto mal por el alcohol en ese momento recordaba claramente las palabras del pelirrojo hacia él, recordaba como sus ojos lo habían mirado en ese momento, como con sus manos había demostrado un sentimiento profundo. Sin embargo una vez más Jared había lastimado su corazón.

"Lamento lo que dije, no quiero alejarme de ti" "Te quiero"

¿Habían sido solo palabras vacías? No lo sabía, pero lo que sí sabía era que si no lo encaraba directamente, el pelirrojo jamás sería sincero sobre sus sentimientos. Además tenía en su mano la carta de "Los borrachos siempre dicen la verdad"

—Anoche dijiste muchas cosas... —comenzó diciendo, acariciaba sus manos en una forma de relajar sus latidos.

Debía seguir, tenía que seguir hablando, sabía que era ahora o nunca, si no, capaz y no tendría otra oportunidad. Estaba seguro de que el pelirrojo en cualquier momento saltaría por la ventana de la habitación.

—Bueno tu... Dijiste que no querías dejarme, básicamente anoche dijiste todo lo que contrarió a aquella vez.

A pesar de todo no sabía si esto era lo correcto, al fin y al cabo él fue el último en decir que no quería algo con él y que debían tomarse un tiempo.

Vagos recuerdos comenzaron a llegar a la mente de Jared, veía a Scott debajo de él, con su mano derecha acariciaba la mejilla del moreno y mientras continuaba con ese gesto se escuchó a si mismo decir unas palabras.

"Estaba asustado, no sabía qué hacer, yo no quería arruinar nuestra amistad. Creo que también me gustas, pero eras mi mejor amigo y de alguna manera no quería que eso cambiase" "Yo... Yo enserio creo que te quiero de esa forma"

En ese momento cambiaron de lugares y ahora Scott estaba arriba de el besándolo y tocando cada parte de su cuerpo.

—¿Jared? —lo llamo, ya que este se había quedado mudo por bastante tiempo mirando a un lugar fijó.

El salió del trance en el que se había metido y reuniendo un poco de baño miró los ojos oscuros del contrario.

¿Realmente había dicho todo eso? ¿O su mente le estaba jugando una mala pasada?

—No sé qué decir, Lo siento.

—¿Por qué te disculpas? —cuestionó frunciendo el ceño.

—Tampoco lo sé. —contestó, agachando la cabeza, luciendo avergonzado.

Una pequeña sonrisa fue la contestación de Scott hacia Jared. El silencio predominó por unos largos cinco minutos que se sintieron como horas, el ambiente se volvía tenso y ellos no podían ni siquiera dirigirse la mirada.

El más bajo quería volver a tener una relación de amigos, a pesar de que él había sido el causante de este distanciamiento, sentía que ya habían pasado suficiente tiempo separados el uno del otro, sin embargó no sabía cómo comenzar la charla y el miedo de ser nuevamente rechazado lo carcomía por dentro.

Pero para su sorpresa no sería el la persona que comenzaría a hablar, el tono de voz de Jared se escuchó fuerte, aunque de alguna forma tembloroso.

—¿Estuviste pensando? —preguntó. — Sobre nosotros. —su voz continuaba temblorosa.

Que pregunta, claro que había estado pensando y más de lo que quería aceptar. Para ser sincero con el mismo, el tiempo que estuvieron sin hablarse se la había pasado con la mente perdida en el pelirrojo, había querido borrar los sentimientos que tenía hacia aquel individuo pero simplemente no podía, el amor que sentía era mucho más fuerte de lo que alguna vez hubiera podido desear.

—Lo hice. —contestó seco, sin saber cómo continuar.

—Creo que también me gustas.

La bomba le cayó como agua fría, no tuvo reacción alguna, se congeló. No obstante una emoción repentina comenzó a surgir en su pecho, quería saltar en un pie de felicidad, pero no podía, primero debía hacer que Jared fuera plenamente sincero, quería escuchar de su boca que lo necesitaba en su vida.

—Está bien. —respondió mientras se encogía de hombros, aún que en el fondo quisiese subirse encima del regazo del más alto y besar todo su hermoso rostro lleno de pecas.

A diferencia de Scott, en Jared comenzó a crecer un pequeño miedo, no esperaba para nada la reacción del moreno. En su mente había imaginado que esté se pondría feliz y le pediría que fueran novios, a lo que el aceptaría y serían felices, estaba muy equivocado.

—Bueno yo... Había pensado que tal vez, podríamos ser amigos por ahora y luego tener algo, no es que no quiera salir contigo en este momento. —estaba nervioso y cuando se encontraba de esta manera comenzaba a divagar.

Por otro lado Scott escuchaba atentamente las palabras de su amado, veía como los labios de este se remojaban con cada silaba que salía de su boca, se moría por besarle.

El mayor del dúo ya no quería escapar más, quería decirle todo lo que sentía, sabía que no era bueno con las palabras pero podría demostrar que había cambiado con acciones.

—Es verdad que al principio no quería perder nuestra amistad, pero lo pensé y solo quiero estar contigo, de cualquier forma, como amigos o pareja. —peinaba su cabello cada dos segundos y sus ojos volaban de aquí para allá en la habitación.

Ahora sí, la sonrisa de Scott era más grande que la del mismísimo Joker. Sin embargo, no se lo haría tan sencillo, comenzarían como amigos y vería que tan lejos llegaba Jared por él.

El moreno se levantó y enrolló sus brazos en el cuello del más alto, se abrazaron fuerte demostrando cuánto se querían. Esa mañana se la pasaron hablando sobre la nueva amistad que tendrían y algunas reglas que debían tener de ahora en adelante, ya que aún que empiecen como amigos no estarían del todo "solteros".

1-Prohibidos los celos en esta relación.
2-No besos en lugares públicos ni con amigos alrededor (no somos pareja... Aún)
3-No salir con otras personas en sentido romántico o sexual.

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