Reflexiones De Un Gato Perdido
Me encuentro ida, enferma, maniática de la cordura por ser tan lejana a mí. Siento correr en mis venas una nieve de hielo gris, y la ira me enfurece el rostro, y la inestabilidad rebosa en la cavidad de mis ojos. Es tan fuerte lo que siento en este momento, que todo pasa rápido y lento a la vez. Siento que se para el tiempo; translúcido y frío es el ayer, el hoy, el mañana y lo que queda por ver. Nada más es necesario que sentirme por fin bien, conmigo misma, con las personas que me arropan entre sus brazos y las que ni siquiera me ven. Me acomodo en el regazo de la noche, por miedo a lo que pueda suceder. Vuelvo a sentir esa llama que reluce en mi interior y lo abrasa todo a su paso, tanto lo que odio cono lo que amo. Las luces se encienden en la noche, nunca entenderé a la multitud. Tan miedosos a quedarse a oscuras sin nadie al lado, que hacen lo posible y lo imposible por ser luz. Que brille y que ilumina deseo e ilusión. Que hace sombra a los derroches, los reproches y la realidad. El desenlace de lo eterno sólo tiene un final, y es rabia lo que sigo sintiendo por tener que nacer tan pequeña e incomprendida por el sol. Ahora descanso en mi calle habitual, y me encierro en mi canción.
"Llora, duerme, corazón. Que de ilusiones estamos hechos, y poco a poco el tiempo siempre da la razón".
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top