prólogo
El comienzo de todo inicio cuando tenían tan solo 8 años, desde su primer encuentro, la mirada de Oliver era la más hermosa ante los ojos de Julián, tan tierna que reflejaba inocencia pura, era un niño hermoso y a su vez tímido para socializar, un ángel muy travieso, su mejor amigo, el cual era Julian, siempre estaba a su lado, desde que lo vio por primera vez llegando a la escuela.
Tan tímido para conocer el mundo, solitario desde su primer día, aislado de todo a su alrededor, sentado en una banca alejada del patio tan solo concentrándose en las tareas que todavía no entregaba.
-hola, soy Julian- exclamó alegre el pequeño mientras le extendía una paleta de caramelo
-¿Hola?- respondió dudoso mientras lo miraba atentamente
-me siento a un lado de ti y vi que no hablas con nadie- sintió un poco de nostalgia al ver qué no aceptaba su regalo
-¿Eso importa?- interrogó el niño mirando a otro lado
-para mi si, estar solo no es bueno- contesto el pequeño sentándose al lado suyo
Pasaron dos años, su relación había mejorado, se volvieron grandes amigos, a pesar de que Oliver no gustaba de estar acompañado, su presencia aquí lo alegraba, y Julian no dejo de insistirle a ese niño de bellos ojos cafés, que gracias a su esfuerzo consiguió ganarse su confianza y amistad.
Justo ahora se encontraban en casa de Julián para trabajar juntos en una actividad de la escuela individualmente.
-¿Julian tienes en mente algo para este proyecto?- pregunto Oliver sacando varios rotadores de su armario
-ni idea, ayudame tu tienes una bonita letra- dijo Julian desplegando el pliego de papel
-de acuerdo ¿Que te gusta?- pregunto inocente
-tus ojos- este comentario hizo que Oliver se sonrojara
Recientemente había cumplido los 13 años, ahora tenía más claro que era lo que quería, a quien quería, confirmo su homosexualidad y estaba dispuesto a decirle, solo esperaba que no lo despreciara y se alejara, no soportaría perderlo, ese pequeño que vio en la escuela lo tenía enamorado, y ya había guardado mucho el secreto, estaba dispuesto a decirle la verdad.
¿Que mejor jugar para declarar su amor que el parque donde pasaban la mayor parte de su tiempo libre?
-Julian yo... No tenía idea- se quedó mudo ante la confesión de su amigo
-se que somos pequeños, pero me gustas y quisiera intentarlo como pareja- dijo Julian apenado
-pero yo...- Oliver estaba inseguro, Julian le parecía lindo, pero nunca lo vio como algo más que amigos
-por favor- lo miro fijamente a los ojos, esos ojos tan bellos que le fascinaban
-tengo que confesar que también gusto de ti- dijo dándole aliento de esperanza -de acuerdo... Novio-
Tan solo 4 meses y su cariño había aumentado de forma instantánea, podría decirse que eran melosos, pero simplemente se demostraban el amor mutuo que poseían.
-estare bien aquí amor- dijo Oliver soltando la mano de Julián
-¿Seguro bebé?- pregunto su novio posandose frente a el
-si Juli- acerco sus rostros y le dio un corto beso
-mañana iré por ti a temprana hora para irnos a la escuela- comento Julian acariciando la mejilla de su pareja
-ni dudes que te esperaré- se alejo un poco estirando la mano -adios-
Se alejo de la vista de Julián, caminando tranquilo, sin miedo a esa calle solitaria, no sabía que esa sería la última vez que lo vería...
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