Capítulo 42 | ¿Sorpresa?

Despierto al rededor de las tres de la tarde con Rebecca a un costado de mi cuerpo. Ayer por la noche acordamos, después de una ronda de copas, que lo mejor era que se quedara a dormir unos días mientras Rainer está lejos, ella aceptó y es por ello que estamos en la misma habitación junto con June entremedio de nosotras.

Llamé al cuidador, mi perro también necesita un descanso de su vida y parece disfrutarlo, pues apenas se ha movido de posición.

—Beccs... Beccs. — La muevo un poco para que así despierte. — Tenemos que comer algo antes de ir con la ginecóloga.

—Liv, es temprano. — Se queja mientras coloca una almohada al rededor de su cabeza.

—Son las tres veintidós y a la cita es a las cinco. — Ella levanta su cabeza de inmediato.

—¡Tres! — Chilla sorprendida. — ¡Auch, mi cabeza!

—No debiste agendar tan temprano y tampoco beber tanto ayer. — Me muestra su dedo medio.

Tras platicar con ella acerca de mis problemas hormonales, habló con su ginecóloga de cabecera y agendó una cita para mí.

—Tengo hambre, dile a las sirvientas que nos traigan de desayunar. — June quién también ya ha despertado, se estira un poco. — Amo a tu perro rata, me recuerda a mí, es mi espíritu animal.

— June tiene más clase que tú. — Lo defiendo. — Ya quisieras tener el cabello tan cuidado como el de él.

—Lo dice la chica que jamás se lo ha teñido y lo tiene perfecto. — Rueda los ojos.

—Tú hiciste que me lo tiñera. — La señalo.

—Debería volverlo a hacer, lucias hermosa.

—Soy inteligente, el rubio no va con mi personalidad. — lleva una mano a su pecho como si estuviese ofendida.

—Elle Woods y Cher Horowitz entrando a la conversación.

—Elle era inteligente, cher en cambio, era persuasiva...

—Para ser persuasiva hay que ser inteligente. — Lleva sus manos alrededor de sus frente.

—Aún así, no seré rubia. — Rueda los ojos.

—Mejor hay que ir a desayunar.

—comer. — la corrijo.

—No he desayunado, así que daré dos comidas al mismo tiempo. La comida es importante para verme como una diosa. — Bufa y toma asiento en el mismo lugar en donde se encontraba recostada. —Quiero sushi.

—No pediré que te preparen sushi, hoy es martes de pasta. —Me muestra su lengua.

—Suelo odiarte muy seguido, no sé cómo Rainer te soporta. — Lo piensa. — No, olvídalo. Ahora entiendo porque siguen juntos.

Me levanto de la cama y bajo a June, puesto a que por su tamaño, no se atreve a hacerlo por él mismo.

—Cambiando de tema. El jueves es noche de brujas y quiero que nos disfracemos juntas.

—Recuerda que el miércoles tengo la cena de cumpleaños de la madre de Rainer.

—Cierto, tú y tu buen corazón. — Suspira. — Aún así, quiero que nos disfracemos de algo iconico, ¿Regina y Gretchen? — Niego de inmediato.

—No seré Gretchen. — al ver que comienzo a caminar a la salida de la habitación, ella se levanta de la cama y me sigue.

—Soportalo, ya tengo los trajes siendo confeccionados. — Me giro, Becca está recargada del marco con los brazos cruzados

—Te odio. — Bromeo.

—Me amas y por eso vas a vestirte conmigo. El segundo día iremos de vaqueras sexys y el último seremos Barbie y Raquel.

—Veo que ya lo tenías planeado. — Me lanza un beso.

—Soy una visionaria y planeo mis disfraces con meses de anticipación. —sonríe con cinismo. — hace años quería disfrazarme con alguien, así que esos disfraces ya estaban pensados.

Por su semblante puedo darle la razón, es como si sus ojos brillasen pidiéndome que me vista junto a ella.

Bufo.

—Mejor vamos a desayunar. —Espeto, ella chilla pues sabe que le estoy dando la razón.

Es Rebecca, la única amiga que tengo y la única persona ajena a la familia de Rainer con la que puedo contar, así que no siquiera tengo que pensarlo, claro que quiero disfrazarme junto a ella aunque no se lo deje saber del todo.

......





Balanceo mis pies de un lado a otro mientras lucho con un trozo de uña que ha quedado en la esquina de la cutícula. Ya estamos en la sala de espera a punto de entrar al consultorio, pues como era de esperarse, apenas Becca colocó un pie adentro, le informaron a la doctora y ella ordenó que fuesemos las siguientes.

A diferencia mía, mi amiga está frente a recepción conversando muy animadamente con la chica encargada. No sé cuál sea el tema de conversación, sin embargo, debe ser algo muy divertido, pues ninguna de las dos han dejado de reírse en ningún momento.

La puerta se abre y mi corazón se acelera, debido a que es señal que es mi turno de ingresar.

Becca es la primera en reaccionar y correr a saludar a su amiga, yo no soy consciente de nada hasta que la escucho nombrarme.

¿Por qué es que estoy tan nerviosa? Solo será una revisión, nada del otro mundo.

—Ella es mi mejor amiga, Olivia Greenwood. — La doctora me observa un segundo y sonríe.

Es una mujer preciosa de tez canela, ojos turquesa y melena café rojiza.

—Soy la doctora Sophia, es un gusto tenerte por aquí. — Me extiende su mano, la cual tomo.—Entren, necesito hacerte un par de preguntas extras para a completar la información que Becca me envió ayer.

Asiento.

Adentro, el consultorio es sencillo. Una pequeña camilla a la esquina, escritorio en el centro y equipo a los costados, es poco espacioso, lo que hasta cierto punto, lo hace lucir acogedor.

—Bien, ya tengo un poco de información sobre ti, comenzaré por dártela para corroborar que es correcta. — Asiento nuevamente.

Centro mi atención en Sophia y los datos que ya ha colocado, al final, después de corroborar que son verídicos, ella continua con preguntas a cerca de mis periodos, embarazos y medicamentos en los últimos años. Datos generales para generar un nuevo historial clínico junto a ella.

—¿Puedes ir a cambiarte y subir a la camilla? — Pregunta con una mueca que me hace sentir aún más nervios.

—¿Anda todo bien?— Ella parece notar mi actitud, pues sonríe.

—Es solo para revisar las paredes y tu cervix, mas bien, el protocolo que debo seguir para generar un diagnóstico y poder medicarte...

Opto por relajarme un poco, tal vez estoy demasiado tensa por sobrepensar tanto las cosas. No tengo cáncer, sería ilógico.

Voy al baño y me coloco la bata que todos los doctores suelen hacerte usar. Al regresar, me monto en la camilla y abro las piernas de la misma forma en que lo hago con todos los ginecólogos a los que he visitado en mi vida.

—Será rápido y seré cuidadosa, lo prometo. — espeta mientras se coloca un par de guantes de látex en color rosa.

Trago y tomo fuerzas.

Lo primero que hace es palpar ella misma antes de ingresar una especie de cámara con un cable extremadamente delgado. Rebecca y yo intentamos descifrar qué es lo que está observando Sophia, sin embargo, fracasamos, debido a que no observamos absolutamente nada.

Tras unos minutos, ella saca la cámara y me indica que puedo cerrar las piernas. El examen ha finalizado.

—¿Ya puedo ir a cambiarme?

—Tu último periodo abundante fue hace más de dos meses, ¿cierto? — No sé a qué se refiere, mas asiento pues es cierto, la última vez que tuve el periodo fue en Italia. —¿Te importaría si te realizo un ultrasonido?

—¿Olivia está bien?— interroga Becca.

Apenas recordaba que ella está junto a mí.

—Sí, solo quiero descartar antes de dar mi veredicto. ¿Entonces?

Lo pienso, no tengo nada que perder, es solo un ultrasonido como cualquier Otro. Nuevamente, ¿qué puede salir mal?

—puedes hacerlo. — Respondo cediendo ante su propuesta.

Sophia comienza a preparar todo y mientras lo hace, sigue haciendo preguntas relacionadas con mis cambios hormonales y sangrados repetitivos.

—¿Quién fue tu medico anterior?

—Mario Patterson. — Vocifero nerviosa y ella frunce el ceño.

—El gel es un poco frío. — Avisa antes de colocarlo.

Duarante el ultrasonido me mantengo al pendiente de todos sus movimientos y reacciones, no obstante, es difícil de leerla si no deja de cambiar de semblante cada dos segundos. Finalmente ella termina de hacer el examen y me indica que vaya a cambiarme de ropa. No espero a que lo diga dos veces y corro al baño.

Necesito saber a que se debe tanto misterio.

No demoro mucho, incluso salgo sin los tacones puestos.

—¿Y...? — Insiste Becca en el instante qué yo tomo asiento.

—Tengo tres noticias, dos malas y una buena o tres malas si no lo toman como yo espero. — comenta levantando su mirada de la laptop donde teclea acerca de mí.

—Las malas. — Trago para disimular el terror que acompaña a mi cuerpo.

—Bien. He estado revisando el historial de tu anterior médico y he llegado a la conclusión de que él está aliado con alguien que quiere hacerte daño a ti. — Abro los ojos — El medicamento que él te recetó es un veneno a largo plazo, si hubieses seguido ingiriendolo probablemente podrías terminar en el hospital, además de que la principal función es que es un medicamento abortivo.

—Mi esposo y yo no estamos...

—Es lo que me lleva a la segunda noticia. — Intenta sonreír. — Aún tengo que corroborarlo, sin embargo, es muy probable que estés embarazada. Cuatro semanas a lo máximo.

Me quedo helada. Un embarazo. Nuevamente estoy esperando un hijo de Rainer. Mi mente desbloquea recuerdos de hace un par de meses, justo cuando Rainer se enteró de mi embarazo, también las veces que él me ha dejado en claro que por ahora, ni siquiera está en sus planes formar una familia con miembros extras. No puedo estar embarazada, no ahora.

—¿Hay forma de que sea un error? — Pregunta Rebecca, puesto a que yo no puedo soltar ni una frase.

Dios, estoy embarazada.

—Es imposible que me equivoque, no obstante, para eso quiero que te realices una prueba cuanto antes. Solo para que no te queden dudas. — Yo asiento.

—¿Él está bien? — Ambas me observan con cautela. — El feto, ¿no es un embarazo riesgoso o ectópico?

Niega. — Embarazo ectópico queda descartado; pero no puedo asegurarte que el feto desarrolle una anomalía o condición. Es muy pronto para saberlo.

—¿Cuál es la tercer noticia? — Levanto la mirada.

Es cierto, aún falta una.

—Responde tu pregunta anterior. Olivia, tu embarazo es de alto riesgo.

Mi corazón da un salto.

—El medicamento estaba afectandote por dentro, de no haberlo suspendido al segundo día, era muy probable que lo perdieras.— Su rostro está fruncido, me es fácil leerla. Está buscando las mejores palabras para no afectarme.

—¿Podemos hacer la prueba hoy mismo?

—No es recomendable, pero pueden hacerla.— Asiento. —, es poco probable que afecte en los resultados, sin embargo, para un mejor diagnóstico preciso, necesitas ayuno de ocho a doce horas.

—Bien, haremos la prueba hoy. — Se adelanta Rebecca.

—¿El sangrado de hace días...

—Señales de aborto. — Me interrumpe contrastando mi pregunta. — Aunque si resulta que no estás embarazada, tendría que mandarte a hacer un perfil de estudios completos.

—Queremos discreción, pagaremos el triple de tu couta, pero no puedes decir nada al respecto. — Espeta mi mejor amiga. —Nadie puede enterarse que Olivia podría estar embarazada.

—Becca, no te preocupes...

—La vida de mi mejor amiga depende de tu silencio. — La observo, nunca había visto de esa forma a Rebecca. —Puedes ser mi amiga, pero Olivia es mi hermana y no voy a permitir que le hagan más daño.

—Yo... — Balbuecea.

— Total discreción, Sophia.— Abrazo mi cuerpo. — Olivia no es una paciente común y con una simple filtración puedes causar incluso su muerte.

¿Quién a acaso querría asesinarme? Yo ni siquiera me meto en nada.

—Averiguaremos todo acerca de tu ginecólogo anterior y llegaremos al fondo de esta mierda. — No puedo observarla, son muchas cosas las cuales estoy procesando y me es difícil comprender. — Sophia, ¿creés que podamos hacerle la toma de sangre aquí?

Dejo de escuchar lo que ellas balbucean y me centro en mí.

Estoy embarazada.

Mierda, debí cuidarme, debí hacerlo todas esas veces en las que Rainer olvidó usar protección. Era mi responsabilidad y dejé pasar el tiempo entre las píldoras.

Hace meses no me habría plantado siquiera seguir con un embarazo; no obstante, no creo que sienta lo mismo al respecto.

¿Qué tal que es una señal?

Siempre he deseado una familia, ¿y si este es mi deseo?

Es una persona, alguien que siempre o al menos una gran parte de su vida, va a estar para mí. Tal vez no fue lo que planeamos, puesto a que Rainer lo especificó, “cinco años”, pero, ¿Por qué no ahora?

¿En serio me estoy plantando la idea de tenerlo?

—Bien, entonces volveremos mañana por la mañana para hacer los estudios...— Es lo único que logro escuchar después de que Rebecca me haya jalado el brazo.

—Mañana tengo la cena con la familia de...

—Shhh... — Me coloca un dedo sobre mis labios. — Nos vemos mañana, Sophia. — Sonríe como si no me hubiera fulminado con la mirada segundos antes.

—Seis en punto.

Abro los ojos.

¿Seis? Es la hora de acostarse a dormir de Becca, es imposible que despierte tan temprano.

—Discreción. — Sophia asiente.

Me despido de ella agitando mi mano antes de ser arrastrada por Rebecca a la salida y por consiguiente a su auto.
Adentro, siento que ya puedo respirar con tranquilidad, debido a que solo nos encontramos ella y yo.

No me percato que he empezado a llorar, no hasta que siento las lágrimas caer en el torso de mi muñeca.

—Liv... — Esa voz, Dios, odio ese tono, lo aborrezco tanto que lloro con mayor intensidad.

La cargué, realmente lo hice.

—¿cómo voy a decirle que estoy embarazada? — Mi voz sale en un hilo. — Acordamos que pensaríamos eso en un par de años, ahora él prefiere centrarse en sus asuntos y yo...

Me quedo en silencio, no deseo admitir que me agrada la idea de no irrumpir.

—Suéltalo, lo que sea lo apoyaré. — Coloca mi cabello detrás de mi oreja. — Si quieres tenerlo, y Rainer decide olvidarse de ti, lo tendremos. Yo te ayudaré a mantenerlo, inclusive puedes mudarte a mi apartamento y comenzar a trabajar en la empresa de mi padre. No te faltaría absolutamente nada y...

¿Cómo es que ella llegó a mi vida?

—Mierda, deja de llorar porque no se cómo hacerle para que dejes de hacerlo — comenta completamente preocupada.

—Rainer y yo no queremos ser padres...

—¡Perfecto!, yo te llevo a la clínica, él no tiene que enterarse. — Coloca las manos al rededor del volante. — Puedo hacer la cita hoy mismo, solo...

—Creo que quiero tenerlo. — Hundo mi cabeza antre mis manos.

Rebecca suelta un silbido.

—Bien, utilicemos el plan A, solo después de asegurarnos que realmente lo estás.— Suspira. — No estás sola, yo iría al mismo infierno si eso asegura tu felicidad

—¿creés que debo hablar con Rainer?

—Llega el viernes, por el momento es mejor dejar que las cosas se mantengan como están, y creo que es algo que deben hablar en privado. — Suspiro exhausta. —Te llevaré a casa y pediré que te preparen una sopa o no, pediré que nos sirvan helado mientras buscamos artículos para bebés en tiendas online, si ese bebé nace, debe de tener las mejores cosas y su tía se las va a conseguir.

No le respondo, simplemente la abrazo.

No sé si merezco tener a Rebecca en mi vida, lo que si sé es que todos merecen tenerla en la suya.

No estoy sola, Rainer va a entenderlo, él no nos dejará, Rainer no es esa clase de persona. Todo va a estar bien.

Repito todo eso una y otra vez hasta que siento que me queda claro.

Es verdad, él no puede dejarme, no lo hará. Mi chico ya no es esa clase de persona, él es... Remy, el hombre que hace lo posible por verme feliz, la persona que bailó conmigo bajo La luz de un refrigerador y se quedó a mi lado mientras lloraba hace un par de días a pesar de que su hermana estaba dando la fiesta de su vida. Mierda, es Remy, el jamás podría hacerme eso, él me ama.

O eso está por verse.







....






Holiwis!!!

Un domingo/Lunes, nuevamente por aquí.

Creo que ni siquiera pregunto a cerca de lo que opinan, puesto a que ya se veía venir, las señales estuvieron desde hace capítulos.

¿Creen que Rainer acepte que Olivia siga el embarazo?

¿Creen que Rainer dejará a Liv como estrategia para volver a verla como antes?

Dejn sus teorías, estamos a un capítulo del final, el momento de que caigan las mascaras.

En estos días estaré dejando una dinamica en mi instagram en dónde el ganador podrá leer el capítulo final una vez que yo haya publicado el  43. No estoy segura del día, así que los que quieras participar en la trivia, tienen que estar atentos.

Gracias por el apoyo a la historia.

Estamos a nada de decirles adios.

Besos nostálgicos.

Siganme en instagram como @thifany.Boosk.

Nos vemos pronto.

-Thifany.

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