Capítulo 12 | Me Gustas (Reescrito).

Mi pecho se paraliza.

No es él, lo sé, no tengo que verlo para saberlo. No es su aroma, ni mucho menos su complexión.

Grito por mi jefe.

Intento quitar las manos de el hombre, mas no coopera, contrario a ello, ejerce más fuerza.

-¡Rainer! , ¡Jodida mierda! - Chillo desesperada.

Pateo al hombre logrando salir de la jaula que él sujeto arma con sus brazos. Intento correr, sin embargo, mi cuerpo golpea contra algo más y tambaleo al punto de marearme.

Rainer.

Por milésimas de segundo hay silencio entre los tres, que aunque es poco, lo siento perpetuo.

-Soy un ser indolente, pero si hay algo que no puedo solo sobrellevar es que se entrometan con mi familia y mucho menos lo que me pertenece; como por ejemplo, mi jofida novia. - Me coloco detrás de Rainer una vez me reincorporo. - Realmente creo que las personas no disciernen como reacciono en ese tipo de situaciones.

Rainer avanza a el hombre que estaba besándome, lo toma del cuello y lo golpea sin avisar provocando así que este caiga al suelo. Llevo mis manos a la boca, no proceso ver a Rainer en ese estado, siendo violento.

La música no permite que mis gritos se hagan audibles, así que sigo chillando y pidiendo a Rainer que lo suelte sin obtener el éxito, contrario a ello, mi jefe sigue golpeandolo contra el suelo.

-¡Arrodillate! - exige desde la altura que se ha creado entre él y el sujeto. - ¡Que te arrodilles! - Rainer lo jala de su camisa y lo fuerza a hacer su voluntad.

-Rain... - Mi jefe lo hace callar aparentando su hombro.

- ¡Dile que ella manda sobre ti! ¡Hazlo, maldita basura!

El hombre apenas si puede moverse.

-Rain... - Mi voz sale en un hilo.

-Cállate. -asustada pego un pequeño salto. - ¡Dile a Olivia que lo sientes!

-O...

-¡Dilo rápido! - Con su mano derecha, Rainer le eleva el mentón.

-Olivia...

-Hazlo rápido, no tenemos tu jodido tiempo.

La escena no es gratificante para mí, jamás he sido partidaria de la violencia y mucho menos si es a causa mía.

-Es la única puta forma en la que la puedes ver. Desde abajo como la basura que eres.

El chico súplica con clemencia. No quiero seguir viendo.

-¡Pídele perdón!. - Reitera jalando su cabello para ajercer presión. -¿¡Acaso no entendiste!? .

-¡Rainer, Basta!.

-¡Cállate y abre los puñeteros ojos! - Me niego . - ¡Hazlo! ¡Deja la debilidad para los mediocres. Eres mi pareja, comportate a la altura!

-Yo no...

-Tengo un contrato, Olivia haz lo que te pido, no estoy para jueguitos estúpidos.

Abro los ojos, Rainer aprieta la camiseta del agresor.

- ¡Perdón, Olivia! - mi jefe lo suelta, el hombre cae al suelo y yo ahogo un grito de asombro.

-Estás acabado. - Sonríe. - Mucho gusto, mi nombre es Rainer Greenwood, heredero universal de las empresas Greenwood, dueño del mejor corporativo jamás fundado y nadie que le haga daño a mi familia tiene futuro para seguir siquiera existiendo. - Rainer toma mi mano. - Suerte mañana, quiero ver como tu imperio cae y ese dinero que has ganado pasa a mis manos.

Mi jefe me toma de la mano sacándome de ahí.

La adrenalina corre por mis venas. ¿Qué clase de amenaza fue esa? ¿Realmente posee dicho poder?

Llegamos a un ala del castillo que se encuentra deshabitada. Mi jefe se detiene en uno de los espacios cerca de la salida hacia el jardín e inmediatamente posa sus manos alrededor de mis mejillas con el fin de analizarme.

- ¿Estás bien? ¿Te hizo algo? - Acaricia mi pómulo y emito un gemido de dolor. - ¿Liv?.

Olvido el dolor al observar el enrojecimiento de sus nudillos.

-Dime, ¿Te hizo algo? - Susurra aún preocupado.

Salgo de mi transe y tomo sus manos. -Estoy bien, Rainer.

-Joder, no tenía que dejarte sola. - Cierra los ojos. - Tú eres mía y mientras lo seas nadie tiene permitido tocarte.

-No soy tuya, no soy un objeto. - me deshago de sus manos sobre mí y me alejo de su cuerpo.

-No voy a tener esta conversación hoy...- Aprieta la mandíbula.

-Es porque no tienes nada que replicar. - Cruzo mis brazos. -No te pertenezco. No soy un objeto.

-Firmaste un contrato, eres mía. -- Niego nuevamente.

-Yo solo me pertenezco a mí misma, y yo decido con quien compartirme. - puedo sentir mi enojo incrementar al presenciar la forma tan estúpida en que se está comportando. - En este caso, contigo.

- Eres de quien a tu corazón responde cuando te toca. - Vuelve a colocar sus manos alrededor de mi rostro. - Dime que no sientes nada por mí y voy a dejar todo por la paz, te dejaré libre.

-¿Perdón?. - Lo observo perpleja, buscando el truco, sin embargo no lo encuentro, está diciendo la verdad.

-Como lo escuchas, dime que no te gusto y te dejaré. --Su iris es imperceptible, quiero sonreír puesto a que en sus ojos se refleja un ligero destello.

-¿A qué viene todo esto? - Pregunto evitando su incógnita.

Suspira.

-Estoy dispuesto a dejarte ir para que te enamores y no entres en mi mundo; llevas menos de tres jodidos meses y dos atentados. Sin embargo, si no lo haces ahora, no sé si podré dejarte libre después. - Acerca sus labios a mi cuello. - Así que dime, ¿Sientes algo por mí?

Recuerdo como era mi vida hace unas semanas sin Rainer, lo mucho que me adaptaba a mi rutina y tenía todo bajo control, hoy no queda nada de esa persona; si dejo ir a Rainer voy a lamentarlo porque en el fondo se que detrás de todo lo malo, me atrae de la forma que sea. No sé a que venga su pregunta, tampoco le doy mucha importancia.

Me gusta.

Sé que lo hace porque no me imagino sin Rainer de por medio y es masoquista aceptarlo porque él jamás podrá tratarme como me merezco.

-¿Por qué no podrías dejarme ir después? - Lame la parte inferior de mi oreja.

-Dilo Blanchart, hazlo y tendrás tu respuesta.

Myrthe una vez me dijo que sus relaciones jamás funcionaron, pero que no se arrepentía de nada, ni de haber experimentado o saber de lo que era capaz de hacer. He estado viviendo para mí, basada en una rutina sin final, únicamente un plan de repuesto, que me estaba guiando a mi sueño, esa avaricia de ser más que mis padres y demostrarles que sin ellos pude salir adelante; me prive de vivir experiencias en el instituto, de conocer personas y que me rompieran el corazón, le ofrecí a la unica persona que amé sobras de mí, creyendo que sería suficiente y lo culpe por salir de la burbuja de estrés que lo había sometido. Regreso hacia atrás viendo todo estrés, estudio y méritos, sin embargo me detengo en hace un par de meses y no recuerdo momentos tristes.

No sé si lo que siento por Rainer es amor o solo aprecio, no obstante merezco descubrir mis límites, no estoy tirando a la borda mis años de esfuerzo, solo voy a tomar un descanso y vivir, después de todo lo merezco.

-Me gustas. - Espeto.

El mentón de Rainer se eleva.

- ¿Yo... Te gusto? - Su voz titubea e inclusive puedo observa un destello pasar por su mirada.

Mi jefe toma mi mano entrelazando nuestros dedos, mi corazón da un vuelco pues es la primera vez que lo hace.

Rainer camina un poco y se detiene en un pequeño balcón donde no se aprecia absolutamente nada que no sean las estrellas y el extenso bosque oscuro. Me giro sobre mi eje al igual que paso mis manos por encima de los hombros de Rainer.

-No, no me gustas. - mi sonrisa desaparece...

Me separo de golpe, repentinamente todo cobra sentido y no puedo evitar sentirme humillada.

-No te vayas. - Arremete deteniendo mi cuerpo con su brazo.

-Suéltame.

Me siento abochornada. No sé como es que pude haber confesado mis sentimientos.

-No.

- Suéltame. - Pido Cansada.

- No. - Reitera.

-¡Mierda, Rainer! ¡Suéltame, ya me humillaste suficiente!. -Expreso levantando la voz.

-Y yo te dije que no.

Hundo mis cejas, no voy a llorar ahora, lo haré después y ha solas, en un lugar en el que no pueda verme.

-¿Qué quieres de mí? - Lo encaro. - Te dije lo que querías, ya está, ahora, ¿Qué quieres de mi?

-¿Tú qué quieres de mí? -Aprieta su mandíbula.

Guardo silencio.

-¡Vamos Olivia! ¿Qué quieres de mí? ¿Una relación?- abre sus brazos hacia los costado. - ¡Habla!

-¿Por qué me haces esto? - Rainer alborota su cabello desesperado.

-Hace un tiempo te dije que le pertenecemos a la persona que pensamos cuando vemos la luna. - Señala hacia el cielo. -Llevo días con una sola puta cosa en mi cabeza, algo que no puedo controlar como todo lo que me rodea.

Veo directo a la luna.

-No sé qué esperás de mí, y yo no te puedo prometer que estar a mi lado será color de rosa como las mujeres esperan, porque no soy como cualquier hombre, mi apellido tiene más peso del que me gustaría. - Cierra los ojos, su pecho se infla ímpetuosamente y mis manos tiemblan. - sin embargo, hay cosas que no puedo controlar, asuntos que me frustran.

-¿Y eso...

-¡No he terminado!. - Aplano mis labios.

Gruñe exhausto.

-Solo no lo hagas más difícil. Estoy aquí, frustrado y molesto porque no logro controlar lo que siento, he estado tratando de no pensar en que tú eres la primer persona que pasa por mis putos pensamientos al ver a la luna y yo no soy el tuyo. - Abro los ojos. - porque sí, eres la primer persona que pasa por mi cabeza cuando veo la luna y odio no poder tener lo que pasa en la tuya.

-Rain...

-No te ofrezco todo de mí, pero te ofrezco un mundo por recorrer a mi lado, poder y sentimientos, a cambio te pido ser tu pensa...

Lo interrumpo tomado su mano y colocándola en mi corazón.

-"Eres de quien tu corazón responde cuando te toca" --Respondo.

-Eres de quien piensas al ver la luna. - Espeta tardando en procesar.

No hay más palabras, solo eso basta para sellar algo que no sabemos si durará, arriesgando todo lo que tenemos por todo y más. El significado del amor tiene diferentes perspectivas, todo va de acuerdo con el lado en que lo quieras ver, hoy, nosotros decidimos verlo como lanzarnos sin ir a ciegas, tener un respaldo por si algo falla, pero viviendo el momento como el último.

Retrocedo hasta el barandal del balcón y con la ayuda de mi jefe me subo en el borde.
Rainer acuna mi cara y me besa con la luna siendo participe del momento, mi corazón latiendo por él y música que no ayuda para evitar hacer de éste un momento ordinario.

La lengua de Rainer explora mi boca, además de morder las mía subiendo la intensidad de nuestro beso, abro las piernas no obstante el hombre frente a mi se separa.

-Es mejor que vayamos a casa, hay seguridad en todas las habitaciones y no deseo que haya un video pornografico nuestro. - Dice con desagrado, yo río.

Bajo del borde y me acomodo el vestido.

-Mañana iremos de compras. - Arrugo mi nariz. - Necesitas ropa decente.

Comienza a caminar.

-Dijiste que mi ropa estaba bien.

Sigo su paso.

-He dicho y hecho tantas cosas para que salieras de mi vida, que apenas lo recuerdo. - Ruedo los ojos. - y quiero disculparme por Rina, ella solo estaba haciendo lo que le pedí.

Su revelación me cae como un balde de agua fría.

-¿Perdón?.

-Rina no es lo que aparenta ser. Solo que en ocasiones la podrás encontrar manipuladora y de carácter con quien no le parece. - Sigo confundida y él parece notarlo. - les aumenté el crédito a mis hermanos si participaban en el plan de alejarte.

-Me engañaste.

-Lo hice. - Se gira. - Y no me arrepiento.

En la entrada Levi aguarda esperándonos, nos abre la puerta del auto de Rainer y se marcha a la camioneta.

-Es hora de volver. Estaba vez si quiero presentarte a mis verdaderos hermanos. - ruedo los ojos, mas tmebien sonrío negando.

Rainer enciende la radio, "Don't Blame me" de Taylor Swift, está sonando según la pantalla del aleatorio. Mi jefe coloca su mano en mi muslo, lo veo de reojo, lleva una sonrisa que pocas veces he percibido.

"Por ti, yo cruzaría la línea
Perdería mi tiempo
Perdería la cabeza
Dirán: Ha ido demasiado lejos esta vez

No me culpes, el amor me enloqueció
Si no es así, no lo estás haciendo bien
Señor, sálvame, mi droga es mi amado
La estaré usando por el resto de mi vida"

Algo me dice que apartir de hoy, las cosas van a cambiar para mejor.

.......








Holaaaa!!!

Heey, ¿cómo están?, volvemos con las actualizaciones de domingo por la noche después de un par de semanas en las que no tenía ánimos de escribir.
Cuénteme que les esta pareciendo la historia, los últimos dos capítulos que les debía y aunque no pude hacer maratón, traté de tener la siguiente parte pronto, y aquí está.

Espero poder seguir con mi orden de actualizaciones e incluso intentaré publicar antes.

También les prometo un maratón de al menos tres capítulos, aunque me tardaré y no serán pronto.

Última cosa, ¿ya vieron The summer i turned pretty?, como Swiftie quedé loca y como lectora, casi me desmayo. Team Conrad por siempre, ¿ustedes?. Si no la han visto porque no tienen Amanzon, veanla por Cuevana3, pero es nuestro secreto y yo no les dije eso.

Anyways.

Siganme en instagram como @Thifany. Books, trato se subir contenido.

Sin mas que decir.

Nos leemos el próximo domingo.

Besos.

Su mala influencia favorita.

-Thifany.

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