Albafica se encontraba frente a la puerta de la casa de su mejor amigo. En cuanto este le había llamado se había apresurado para llegar aquí lo más ante posible. Pues realmente sentía una fuerte preocupación por Asmita.

Tomo con una mano la perilla de la puerta para después abrir esta, sabía que estaba sin llaves pues Asmita tenía la mala costumbre de siempre dejar la puerta abierta.

-¡Asmita!-llamó a su amigo, con la intención de que este supiera que se encontraba aquí. Se adentro al interior de la casa, no sin antes, cerrar la puerta.

Dio unos pasos hasta que Asmita apareció frente a él. El corazón de Albafica se oprimió al ver a su mejor amigo en aquel estado tan deplorable.

El cabello rubio se encontraba despeínado, enredado y desprolijo, sus ojos celestes se emcontraban hinchados y rojos por el llanto.

Albafica y Asmita quedaron en silencio, después de unos segundos el primero se acerco con pasos apresurados hasta llegar donde su amigo, lo abrazó y este le devolvio el abrazo de manera desesperada.

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Habían pasado una hora desde que Aspros y los hijos de este encontraron a Regulus con un cuchillo, y con un estilo de Chuki!

Se escribe Chuki? Bueno..... creo que se escribía asi..... em..... escribo mejor esto......

Y con el estilo del muñeco maldito.

Y desde el abrazo grupal que habían tenido.

Ahora Aspros y Regulus se encontraban en el salón sentados en un sofa de color blanco mientras se contaban sus problemas. Los hijos de Aspros como niños buenos cumplieron con la orden de su madre la cual fue "Vallan a sus habitaciones y no salgan hasta que yo se los ordene"

Nha! En realidad se encontraban escondidos por allí, como buenos hijos chusmeando en la vida de su madre.

¡Pues los padres no tenían el derecho de tener una vida personal!

Volviéndo al tema principal de esto.

-no puedo creer que yo solo significara un juego-murmuro Regulus con los ojos rojos por causa del llanto.

-¡Yo no puedo creer que estare solo en el día de San Valentin!-dijo un frustrado Aspros, también con los ojos rojos a causa del llanto. Y mientras pensaba en ello se dio cuenta de una cosa que había pasado por alto-¡No puede ser!-llevo sus manos a su cabeza, tironeando sus mechones de cabellos azules.

-¿Qué pasa?-preguntó un preocupado Regulus mientras rápidamente tomaba las muñecas de su amigo para que este dejara de hacerse daño.

-¡Albafica!-dijo Aspros de manera histerica-¡Él! ¡¿Cómo no me di cuenta antes?! ¡¿Cómo?!  ¡Albafica fue la persona que me dijo que Radamanthys me estaba engañando! ¡Albafica es el novio del amante de mi espo.... ex-esposo!-

Regulus se llevo las manos a la boca mientras ahogaba un grito frustrado, y molesto. Conocían a Albafica, había sido vuestro compañero en la primaria y en secundaria, en varios años habían sido compañeros de salón.

-¡No puede ser! ¡Albafica de novio! ¡Eso debe ser imposible!-

-¡Regulus! ¡Ese no es el problema!-chilló Aspros causando que Regulus arqueara la ceja confunso.

-Entonces..... ¿Cuás es el problema?-

-¡Albafica era el mejor amigo de Asmita! ¡Supongo que aún siguen siendo amigos! ¡Eso significa que Albafica le contara todo a Asmita!-

-¡Solo por eso te pones así!-Aspros le dirigió una mirada mortal a Regulus, mirada que decía: "amigo traidor, desconocido, tu no lloras....." en resúmen la mirada de Aspros le cantaba la canción de Carina-Amiga traidora.

Regulus busco las palabras corrctas para continúar con lo que quería decir pero como todos sabemos, nuestro cachorro no practicaba mucho el arte de pensar. No era alguien que ejercitara la mente. En resúmen, era un idiota.

-Lo que quiero decir es que..... ¡No entiendo nada!-dijo Regulus mientras lágrimas escapaban de sus ojos. Recordó las veces en las que Aiacos le había llamado idiota. Siempre supo que Aiacos tenía razón, él era un idiota.

-¿Qué pasa?-ahora era Aspros quien estaba preocupado. Se acercó un poco a su amigo y paso un brazo por los hombres de Regulus, consolándolo.

-no..... es nada-dijo Regulus con la voz llorosa, llevo sus manos a su rostro y seco sus lágrimas.

Pasaron unos minutos en los que Regulus logró calmarse, después de lograr calmarse, preguntó:

-¿Por qué te pusiste así?-Aspros desvió su mirada con indiferencia.

-yo odio a Asmita y detesto la idea de que él sepa que fui humillado-

-¡Pero! ¡Aspros!-replicó Regulus mientras arrugaba la frente-¡Ya han pasado varios años! ¡No debes odiarlo! ¡Además estoy seguro que él ni siquiera se acuerda de ti! ¡Estoy seguro que ni siquiera le interesa!-

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Una sonrisa se dibujo en el rostro de Asmita. Había pasado horas desde que Albafica llegó a la casa del rubio, se la habían pasado contando sus problemaa y de como se sentían, bueno solo Asmita ya que Albafica quería esperar el momento indicado para contarle lo que sus ojos habían observado.

-esto me llena de alegría, saber que mi enemigo ha sido humillado-dijo Asmita. Albafica rodó los ojos, al parecer Asmita nunca olvidaría el odio que siente por Aspros-creo que con esto puedo morir tranquilo-

-¡Asmita! ¡Es cierto! ¡Debo escribir mi testamento! ¡Debo suicidarme!-dijo Albagica recordando ese detalle gracias a las palabras de su amigo quien arqueo una ceja extrañado.

-¿De que hablas Albafica? ¿Por qué harías eso?-

-¡Por lo que te conte! ¡Aspros tiene nueve hijos!-dijo Albafica mientras dejaba escapar un suspiro hondo lleno de frustración-además hay algo que no te conte-

-¿Qué es?-Asmita pregunto curioso y preocupado.

-Minos se deja dominar por el esposo de Aspros, Minos me engaña con el esposo de Aspros-

-¿Encerio se deja dominar?-pregunto Asmita con los ojos bien abiertos por aquella revelación.

-si-Albafica dejo escapar un hondo suspiro-es por eso que quiero suicidarme-

-lo que dices es estúpido-dijo Asmita con calma y serenidad.

-¡No es estúpido!-dijo Albafica indignado-¡Es más estúpido estar feos y solitarios en el día de San Valentin!-

-eso no lo discuto-murmuro Asmita con una voz apagada-no deberíamos pasar el día de San Valentin encerrados en mi casa mientras lloramos recordando a nuestros amores-

-em..... solo tú estas llorando-le recordó Albafica quien no había derramado ni una sola lágrima.

-cierto-murmuro Asmita-hay un bar. El bar Athenas ¿Quiéres que vamos?-

-¡Claro!-

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Los hijos de Aspros quienes después de haber escuchado lo dicho por ellos dos, se había reunido en la habitación de los gemelos, Caín y Abel, Saga y Kanon, habitación que era la más amplía entre todos los hijos.

-Sabía que él era el culpable-dijo Abel mientras caminaba de un lado para otro.

-Abel, calmate-pidió Caín quien se encontraba sentado en el borde de su cama, Abel entre refunfuños intento calmarse mientras se sentaba al lado de su gemelo.

-p-pero..... seguro hay una explicación-murmuro Sylphid con los ojos llorosos mientras abrazaba consoladoramente a Velentyne y Muy quienes tenían los ojos rojos a causa del llanto.

-¡Debemos darles una lección!-dijo Kanon mientras se ponía de pies pues se había encontrado sentado en su cama-¡Debemos darle una lección a nuestro padre! ¡A su amante! ¡Y al maldito de Aiacos!-

-uhhhh Kanon-Paradox sonrió con burla mientras se llevaba sus manos a sus mejillas simulando estar avergonzada-¡No me digas que quieres vengarte del hombre que hirió a tu amorcito!-

-ehhhh..... no, no, no-dijo Kanon de manera apresura mientras sus mejillas se sonrojaban.

-olvidalo, Kanon-dijo Saga con el ceño fruncido-El tío Regulus esta fuera de tu alcance-se puede ver como el corazón de Kanon se rompe en miles de pedazos.

-dejemos esto-murmuro Kanon abatido-realmente pienso que deberíamos darle una lección-

Todos se quedaron en silencio pensando en lo dicho por Kanon. Era una idea realmente tentadora y.....

-olvidalo Kanon-dijeron todos los presentes. Kanon bufó molesto, el quería venganza.

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Aspros y Regulus se habían quedado en silencio comiéndo unos deliciosos helados con sabor a chocolate.

-el helado es delicioso-dijo Regulus mientras unas cuantas lágrimas escapaban de sus ojos.

-si-murmuro Aspros quien había dejado de comer helado y ahora se encontraba pensativo.

Regulus se dio cuenta de eso y preocupado pregunto:

-¿Qué sucede?-

-es extraño que Radamanthys aún no llegué-murmuro Aspros, Regulus dejo de lado el pote de helado.

-¡No podemos pasarnos el día de San valentin solos en la casa como dos forever alone!-dijo Regulus causando una que una expresión curiosa y sorprendida se mostrara en el rostro de Aspros-¡Se donde podemos ir sin que las personas con parejas nos llamen locer! ¡Debemos ir al bar Athenas!

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Degel se encontraba acostado en su cama mientras con su mano sostenía su célular a la altura de su rostro. Solo tenía dos contactos, Krest, su hermano mayor y Camus, su sobrino.

Había tratado de comunicarse con ellos dos pero no se pudo, suponía que ellos se encontraban pasando el día de San Valentin con sus parejas.

Y él ahí solo. Realmente se sentía como todo un forever alone.

-necesito un trago-murmuro Degel para después levantarse de la cama, salir de la habitación y dirigirse a la cocina en busca de una bebida alcoholica.

Suspiro frustrado al no encontrar ninguna, justo cuando necesitaba beber no encontraba nada.

-creo que ire a un bar-
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