Corazónes destrozados y humillados

No podía ser verdad, esto era simplemente ridiculo.

Irreal.

Imposible.

Su novio Minos, un dominante de primera, un hombre que no se dejaba someter por nadie ni nada se encontraba en cuatros siendo penetrado por un hombre de estatura alta y cabellos rubios.

¿Esto es un sueño? Pensó sin saber que hacer, sin saber si debía detener aquella escena.

Había recibido una llamada esta mañana en su trabajo donde aquella persona le decía que tenía la ligera sospecha de su novio estaba teniendo una relación con el esposo de aquella persona.

Que tenían que reunirse en el Hotel Espectral donde sus parejas habían estado viendose desde hace semanas.

Habían acordado la hora e insultos.

¿Por qué insultos?

Por que se sentían tan malditamente destrozados y furiosos que tenían que descargar su ira contra alguien.

Después de esa *amable* comversación por teléfono había cortado la llamada.

En aquel momento se sentía destrozado, humillado, dolido pero ahora.....

Se sentía muy sorprendido.

-¡Albafica!-se altero Minos al verme apoyado en el marco de la puerta.

¿Hasta ahora se da cuenta? Pensó arqueando una ceja, hace minutos que había abierto la puerta, hace minutos que se encontraba mirando tal escena como un idiota.

Vio como aquel rubio se separaba del cuerpo de Minos y corría hasta aquella persona.

¿Quién era aquella persona?

Aspros Gemius, hermano del amigo de su amigo quien no tenía muy buena relación con el gemelo mayor.

Tal vez deba sacarle una foto para que Asmita tenga algo con que burlarse pensó.

Aunque suponía que él no debía pensar tal cosa en un momento como este.

¡Su novio le estaba metiendo los cuernos con un rubio que era muy guapo y que la tiene bien grande!

Suspiro. Tampoco debía ponerse a pensar en el atractivo del amante de novio quien es un dominante.

Ya había dicho que Minos Grifon nunca se dejaba dominar en la cama. Creo que si.

Aunque ese no era el punto.

Su novio lo estaba engañando con otro hombre Y dejándose dominar él en esos momentos debería estar..... estar como él.

Estar como Aspros.

Quien era una mezcla de "me siento humillado" "¿Cómo pudiste?" "¡Juro que me vengare!" "¡Te odio!" "¡Dime que es mentira!" "¡Me duele tanto!" "¡Te amo!"

Bueno, eso es lo que las expresiones y palabras de Aspros decían.

Asmita tiene razón. Es bipolar se golpeó mentalmente. Este no era el punto.

Sintió las manos de Minos sobre sus hombros.

-¡Amor dejame explicarte!-

Dijo. Pero el no prestaba atención a lo que decía pues la pelea entre el atractivo rubio y Aspros era más interesante que lo que Minos vendría a decirle.

-¡Radamanthys nadie me humilla de este modo!-grito un furioso Aspros.

Con que el rubio atractivo se llama Radamanthys pensó.

-¡Claro para eso estas tu solo!-replico Radamanthys cruzado de brazos-¡Tus gritos han atraído a medio mundo para ver una de tus escenitas!-

Y sip. Habían chismosos como él que se encontraban reunidos en una pequeña parte del pasillo observando la escenita como Radamamthys le llamaba.

-¡Yo no quería que esto pasara!-dijo Minos con un claro tono de desesperación.

-guarda silencio, no me dejas escuchar-hasta el mismo se sintió sorprendido al escuchar las palabras que salieron de su boca.

Pero es que la escenita de Radamanthys y Aspros era mas interesante.

Pues Aspros le había metido una cachetada en toda la mejilla de Radamanthys dejándola roja.

Los murmullos de los chusmas no se hicieron esperar mientras que Radamanthys miraba con furia a su pareja quien sonreía triunfante ante aquella expresión por parte del rubio atractivo.

-¡¿Sabes por qué te engañe?!-

¿Por qué? Le daba curiosidad, mucha curiosidad el motivo.

Aspros no borro su sonrisa hasta que escucho el motivo, un motivo que lo destrozo y humillo o eso decían sus lágrimas y el hecho de que se fue corriendo ignorando los murmullos de los chusmas.

¿Cuál era el motivo?

-¡Me da asco estar con alguien que tiene nueve hijos!-

Ese fue el impresionante motivo.

¡¿Nueve hijos?! ¡¿Acaso no tienen televisión?! Y sip. Ese había sido su gran pensamiento.

Después de que Aspros se haya ido corriendo no puso atención a más nada que no sea Minos.

Miro a su novio quien tenía una expresión de sorpresa en su rostro. Seguro que pensaba lo mismo que yo.

-Minos-espero a que su novio se repusiera para poder hablarle, este le miro aún algo aturdido-¿Cuál fue el motivo?-

No entendía por que razón preguntaba, si ni le interesaba.

-q-quería provar cosas nuevas-

No supo que pensar ante tal respuesta, no supo como debí sentirse ante tal respuesta.

-terminamos-

Una palabra.

Fue todo lo que escapo de mi boca mientras caminaba a la salida.

Ya fuera del Hotal observo con claridad los arreglos decorativos que representaban aquel día.

-feliz día de San Valentin-

____________________________________
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Degel había esperado aquel día con ansias, aquel día donde confesaría su amor a aquella persona que robo su corazón desde la primera vez que lo vio.

Nunco supo por que aquella persona podía obsecionarle tanto hasta el punto de no poder separarse de él.

Pero así era y hace meses atrás había descubierto que aquel sentimiento era amor.

Y fue hace un mes que había decidido que se confesaría ante aquella persona.

Había planeado que día en el que se confesaría sería San Valentin.

Este día, pensaba ir a visitarle a su casa para confesar su amor pero antes de ello decidió tomar un café en aquella cafetería que su amado tanto adoraba.

Lo que no espero fue encontrarse a su amado con otra persona. Lo que no espero fue encontrarse a aquella persona confesando su amor.

Su amado era besado con dulzura por aquella persona que recordaba bien, en algún tiempo había sido su compañero de clases.

Asmita Virgus.

Respiro profundamente mientras se daba vuelta y se retiraba de allí.

Pero si se hubiera quedado tan solo unos minutos podría ver como su amado apartaba al joven rubio.

Podría ver como su amado rechazaba al joven rubio con duras y verdaderas palabras.

__________________________________♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Asmita trato de no parecer molesto ante lo dicho por Defteros quien le miraba como si se tratara de el peor bastardo del mundo.

No podía creer que la razón por la que Defteros le rechazaba era por aquella razón que él pensaba a Defteros no le interesaba.

Él estaba seguro que a Defteros no le interesaba lo que ocurrió en el pasado. Él estaba seguro que Defteros era feliz con esta nueva vida muy lejos del pasado.

Asmita mordió su labio inferior.
Como siempre no había visto la realidad, como siempre se había engañado así mismo.

-lo siento.... pero.... no puedo olvidar-

Asmita quizo decirle que estaba bien, que entendía aunque fueran tan solo mentiras.

Después de aquel acontencimiento en el pasado, ambos habían seguido con su amistad, como si nada.

Asmita debió darse cuenta que Defteros había cambiado en algo. Debió darse cuenta que algo había abandonado a Defteros.

-esta bien.... fue tonto de mi parte.... todo fue una tontería-

Asmita observo con sus inutiles ojos el lugar donde se encontraban.

Era la cafetería favorita de Defteros donde Asmita le había invitado con la intención de confesar el amor que sentía por el gemelo menor.

Aunque eso fue un error pensó Asmita mientras contenía el dolor que sentía en su corazón.

-nunca te lo dije..... lo siento-fue aquello que humedecio los ojos de Defteros.

Aquellas tristes palabras dichas por Asmita quien sintiendose roto se levanto de la mesa sin comprender por que no caía.

Pues Asmita sentía el aire pesado y por esa razón le extrañaba no caer.

Pues sentía que en cualquier momento caería pero en lugar de ello corrió lejos de allí, lejos de Defteros.

Asmita no se intereso a donde debía correr, pues en aquel momento lo único que quería era huír de allí.

Tropezo con sus propios pies y al fin se sintió caer al suelo.

____________________________________♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Regulus sintió como su corazón se destrozaba ante aquellas duras palabras.

-solo fuiste un entretenimiento para mí-dijo Aiacos mirando con arrogancia a aquel que sentía su corazón destrozado.

Regulus bajo la mirada encontrándose con el pastel que con mucho esfuerzo había preparado pues hoy era el día de San Valentin.

-¿P-Por qué?-susurro aunque temía la respuesta, observo a la mujer que acompañaba a Aiacos quien parecía querer romper a llorar.

No entendía.

-tenías un buen cuerpo ¡Me gustaste! ¡Aunque solo por unaa noches!-

Regulus dejo que las lágrimas que se habían acumulado escaparan de sus ojos.

-¡Solo por eso! ¡Solo por eso juegas con mis sentimientos!-Aiacos no respondió, tomo de la cintura a la mujer y le empujo levemente dandole a entender que se irían.

Y así fue. Regulus se quedo en medio de la calle completamente solo y sintiéndo su corazón destrozado y humillado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top