Se cerró la puerta y sentí como dejaban de hacer presión sobre mi tobillo, me logre parar y corrí hasta la puerta, pero era inútil, no podría abrirla, alguien gritaba y golpeaba desde el otro lado. Voltee para ver como la niña estaba parada en frente de mi.

Me le quede viendo a sus ojos azules que eran tan profundos que parecía que me ahogaría, sentía tanto miedo, pero no podía quitar mi vista de ella.

—¿Quieres jugar? —Preguntó ella.

—No. —Dije sentándome en el piso, agarrándome de la chapa.

—Jugaremos a las escondidas, tú te esconderás y yo te encontrare, si te encuentro, haré lo que mi abuela me hacia.

—1, 2 —Ella se había tapado los ojos.

Yo camine hasta la ventana, no podía abrirla, camine hasta el clóset y estaba cerrado, me metí abajo de la cama, me cubrí con el tapete y trate de no respirar.

—10.

Veía como sus zapatos pasaban abajo de la cama, me temblaba todo mi cuerpo, tenía miedo, ella se paro en frente de la cama, subió el edredón y me vio.

—Te encontré.

Ella me jalo de los brazos, y me llevo arrastrando hasta el clóset, al meterme ahí cerro la puerta y me quede a oscuras, trate de buscar un foco dentro de ahí, pero no sentí nada, encontré un encendedor, lo encendí pero parecía no tener gas, después de varios intentos se encendió e ilumine un poco ese armario, pero desearía nunca haberlo hecho, ya que estaba rodeada de animales y personas muertas, grite con todas mis fuerzas, pero no podía.

Me fui hasta la pared, necesitaba salir de ahí, golpeaba con todas mis fuerzas hasta que al fin la pared se empezado a quebrar dejando un hueco para salir, no dude ni un segundo y salí.

Estaba afuera de la casa, pero eran dos pisos, iba a volver, cuando la niña se apareció y con un grito hizo que cayera.

N/A

La pudo quebrar porque era de madera y además estaba podrida.

Nate

Golpeábamos la puerta con tal intensidad que creí que se rompería, pero no paso nada, solo oía como Haley gritaba, después solo hubo silencio, eso me inquieto más y la seguimos golpeando y gritando a Haley que resistiera, pero era inútil. Después escuchamos como ella volvió a gritar, pero después de unos minutos hubo silencio y se abrió la puerta, la busque en la habitación pero no la veía, vi que la puerta del clóset estaba abierta, corrí hacia dentro y pude ver como había un gran agujero, me asome para abajo y pude ver como Haley estaba desplomada e inconsciente sobre el suelo, además de que la lluvia la cubría.

—¡NO!, Haley resiste.

Corrí hasta abajo, abrí la puerta del patio del jardín y con mis brazos la cargué, la lleve hasta adentro, con los chicos siguiéndome, la subí hasta la capilla y la puse en el suelo con sumo cuidado.

—MAYA, ¿qué hacemos?

Ella se acercó y la observo.

Comenzó a tocar sus brazos, piernas y su torso.

—Creo que se ha quebrado la pierna y lo demás son rasguños.

—¿Ahora qué hacemos? —Pregunté asustado.

—No lo sé, cuando este consciente le va a doler, tenemos que tratar que no se le mueva la pierna, pásenme esa tabla y Kyle, quítate la chaqueta, ya.

Yo le pase la tabla, ella se la puso en la pierna, y con la chaqueta la rompió para poder sujetársela.

—Bien, creo que esto aguantara hasta en la mañana, pero tenemos que irnos lo antes posible, para que la atienda un doctor, ni siquiera sé si le puse bien.... —Dijo ella asustada.

—Creo que lo mejor será que nos quedemos aquí.

—Yo también creo lo mismo.