15


No me había dado cuenta de lo mucho que me gustaba el cuerpo de Baekhyun sino hasta que lo tuve desnudo frente a mí nuevamente. Mi polla saltó contra mi vientre al verlo esperándome en la cama. Y casi no pude ocultar mi sonrisa cuando noté su sonrojo provocado por la dureza de mi polla. Sus ojos estaban ahí.

Tan desvergonzado como me gustaba.

Tenía un pequeño tatuaje sobre el hueso de su cadera izquierda, era una pequeña mariposa cuya tinta color celeste claro le daba un toque a su piel blanca. ¡Tan delicioso!

Sin embargo, era capaz de darme cuenta de lo mucho que había cambiado. Ya no era el muchachito que yo conocí colgado del brazo de Seunghyun. Su cabello, para empezar, no era el mismo. Esa tonalidad rosa pastel se había marchado y dejó paso para que sus raíces negras. Era igualmente hermoso, solo diferente. Pero ese negro brillante marcaba sus labios rosados de forma exquisita.

Y su vientre antes suave y gordito, ahora era plano y más fuerte.

Pero él era mi chico y lo adoraba.

Me arrodillé entre sus piernas, acariciando con mis yemas la piel desnuda de sus rodillas, subiendo por dentro hasta su culo. Él se retorció como si el viento helado le hubiese tocado por dentro.

—Cada noche mientras estuve en Rusia —murmuré, embelesado con el calor de su cuerpo conectado al mío por mis dedos—, pensé en ti..., soñé contigo. Todavía no sé cómo no tomé un vuelo para regresar por ti.

Él me miró con cierto temor, solo dejándose tocar sutilmente, pero yo sabía que dentro de su cabeza todavía habitaban muchas dudas las cuales no serían fáciles de disipar.

—Lo lamento... Supongo que no importa cuántas veces te lo diga.

—No quiero que lo repitas más —murmuró, irguiéndose con sus brazos para alcanzarme. Su encantador rostro quedó cerca del mío; sentí su aliento cálido y el aroma de su piel—. Ni tú ni yo podemos cambiar el pasado, pero podemos vengarlo juntos.

Sonreí. Sí, este Baekhyun era diferente, pero igual hacía que mi polla se sacudiera.

Digo, mi corazón.

—Si es como dices y Tae Woo tiene algo que ver en lo que me ocurrió, no pienso dejarlo ir sin un recuerdo —añadió con una sonrisa ladeada—. Y es lo que te puede pasar a ti si en algún momento llegas a traicionarme.

Su dulzura solo era igualada con el cuidadoso tono de advertencia inmiscuido en sus palabras. Con sus manos él peinó mi cabello y dejó un beso en mi barbilla.

—Nunca lo haría.

Baekhyun se encogió de hombros, haciendo un sonido con los labios.

—Las palabras lo aguantan todo, Chanyeol, pero las acciones tienden a romper a las personas.

Bueno, si hablábamos de romper algo...

—Lo único que quiero y que voy a romper es tu culo.

Tomé su boca y me adueñé de ella. Él gimió, pero me dejó entrar.

Quizás no sabía cuánto en él había despertado yo una maldad que no me asustaba. Yo lo conocí cuando su ingenuidad y dulzura lo rondaban como una brisa agradable. He de admitir que en un principio eso me llamó mucho la atención y me empujó hacia él. Era como tocar la cordura y la decencia, todo lo bueno que yo no era.

También me gustaba sentir que junto a él yo no era un bastardo con las manos sucias. Con Baekhyun siempre había podido permitirme ser vulnerable porque sabía —y sé— que él nunca me lastimaría.

Bueno, fui yo quien acabó hiriéndolo.

Tal vez yo lo había convertido en esta versión oscura de él. Para no llorar sobre ello, me dije que no era un desacierto del destino. Ahora él estaba inmiscuido en mi mundo y era una cosita peligrosa y vengativa. Esas fueron las razones por las que lo dejé. Porque él era demasiado bueno como para estar en la mafia; porque no era malo. Y ahora que todo era diferente, podíamos estar juntos.

—¿Eso es lo que quieres? —pregunté en un bajo susurro acallado contra la piel de sus pezones—. ¿Vengarte de todos?

—Puedes jugar conmigo todo lo que quieran, pero nunca juegues con mi vida. Es lo único que tengo.

—Me tienes a mí.

Mi boca acarició el centro de su pecho y subió hasta sus clavículas para besarlas. Quería una marca grande ahí que le dijera a Kim que yo había recuperado a mi chico, que lo había reclamado como mío y que habría consecuencias si se acercaba.

—¿Y cómo podría quererte si no tengo una vida para hacerlo?

—Más allá de la muerte, Baekhyun... Más allá de todo.

Su pequeña boca sonriente me tomó, embarcándonos en sonidos obscenos y movimientos desenfrenados. ¡Vaya que me había extrañado!

Mi polla se restregó contra sus muslos, ella misma buscando la intimidad de Baekhyun para profanarla. Solo debía esperar y prepararlo, incluso si mi piel ardía en deseo por poseerlo.

—Fick mich einfach Ich möchte von dir gefickt werden* —ronroneó, meciendo sus caderas contra mi polla.

—Sie müssen vorbereitet sein. Ich weiß nicht, ob du dich daran erinnerst, dass ich überhaupt nicht klein bin*.

Él me sonrió con cierta burla que me calentó el pecho. Se estaba burlando de mí en silencio, implicando un tema que yo había querido obviar de mi cabeza para no vomitar.

—O tal vez Kim la tiene muy pequeña y tu culo está acostumbrado a eso —gruñí a lo que él soltó una risita suave.

—Tamaño promedio.

—Pues yo no soy el promedio, pastelito, y te va a doler.

Aunque me repugnaba la imagen de ellos en la cama, solo podía consolarme lo mal que debió pasarlo Baekhyun y que ahora solucionaría su insatisfacción y frustración sexual.

Él rodó los ojos y luego solo se relamió los labios. Pareció enfurruñado, solo un poco, así intentaba ocultar su desvergonzada necesidad por ser jodido.

Sus brazos de pronto se enredaron en mi cuello y sus besos fue todo lo que sentí. Demandante y duro. Y luego de pronto estuve tumbado en la cama con esa pequeña fiera encima. Le apreté las caderas cuando me chupó la lengua y un desvergonzado gemido reverberó en su pecho.

—Estás siendo un malcriado —refunfuñé con gusto.

Él tuvo el descaro de sonreírme, desafiándome. Y no iba a permitir que ese pequeño diablillo pasara encima de mí. Así que lo nalgueé. Su chillido me causó una terrible satisfacción que no me molesté en ocultar dándole otro golpe que enrojeció su culo.

—Agh.

Mi diestra que quedó en su trasero la movía hasta el orificio fruncido que al sentir mis dedos sobre él, se tensó. Lo presioné varias veces, intentando forzarlo para meterme dentro, pero realmente estaba ajustado.

Él se retorció, relajando su cuerpo, aunque no conseguí meter mi dedo. Esto sería difícil si él estaba así de apretado.

Su delgada mano izquierda llegó hasta sus labios; él abrió la boca y chupó dos dedos para llevarlos luego hasta su entrada. Ingresó un dedo y gimoteó, se folló suavemente hasta que pudo ingresar otro.

—Du wurdest so schlecht gepflegt, Liebling, dass du schon mit deinen Fingern nass wirst*.

—Entonces, solo fóllame —bramó, sacando sus dedos y tocando mi polla caliente con su tibia humedad.

Mas en ese momento, una idea perversa saltó en mi cabeza.

—Vuelve a follarte con tus dedos —demandé y solo tuve que repetirlo una vez más para que él me obedeciera.

—Chanyeol —se quejó mientras empujaba ávidamente dos de sus dedos en su interior.

Él no dejaba de gimotear y rogar por una follada que yo le daría en su momento. Quería llevarlo al borde de la desesperación, esa que yo probé todo el año anterior por mi propia culpa, porque solo así cuando lo reclamara él se sentiría completamente mío.

—Bitte*.

Tomé mi polla en la mano, apretándola con cada suspiro agónico de Baekhyun, y luego la empujé dentro de su agujero, con sus dedos todavía dentro.

—¡Ah, Chan-Chanyeol!

Él se quedó quieto, tenso conforme mi miembro llegó hasta lo profundo de su canal.

—¿Qué-? Agh.

—Shhh, Schatz*... Esto es lo que querías, ¿o no? Has estado lloriqueando por esto.

Besándole la boca, empecé a mover mis caderas, al principio como golpes suaves que le hicieron boquear y llorar. Su mano estaba tan quieta, pero yo podía sentir claramente sus dedos atrapados en su goloso agujero. Sujeté con dureza sus caderas, empujándolas contra mi cuerpo para que mi verga llegara hasta su punto sensible. Quería verlo llorar desesperado, suplicando algo de piedad.

—Chanyeol, uhh, Chan, por favor.

Sus balbuceos apenas llegaban a mis oídos, pero eran sumamente eróticos.

Le mordí el cuello y las clavículas. Lo reclamé.

—Du gehörst von nun an mir*.




***




Desde el balcón del cuarto, con un cigarrillo encendido en la mano, vi a Baekhyun dormir pacíficamente. Era un enredo de sábanas y miembros desperdigados, tanto como su cabello sobre la almohada. Tenerlo así me trajo una falsa sensación de seguridad. A fin de cuentas, solo estábamos a la mitad del camino, incluso si habíamos pasado la zona escabrosa.

El siguiente paso a dar era algo confuso.

¿En verdad era necesario que ellos cortaran su compromiso?

Porque, ¿de qué otra forma podíamos atrapar a Kim en su propia mentira?

E incluso para saber quién originó el fuego, era necesario estar entre las cenizas.

Solo que mi estómago y mi orgullo no me permitirían soltar a Baekhyun para que volviera a los brazos de ese bastardo.

—¿Chanyeol?

Solté el humo del cigarrillo y luego lo apagué contra el mármol de la baranda. Mi chico estaba despierto y, al verlo, con ganas de abrirle las piernas otra vez.

—¿Qué ocurre?

Fui hasta la cama y me acomodé a su lado. Sus labios estaban tan rojos e hinchados que nadie me creería que no lo follé. Y había sido muy insistente en dejar mi marca sobre su piel.

—Si queremos hacer esto, he pensado que sería mejor si no te alejas mucho de él.

—Lo sé, de hecho, no planeaba romper el compromiso —me dijo con calma, como si ello no hubiese levantado una tormenta en mi pecho—, solo postergarlo un poco más.

—Me duele que digas eso.

—Calla —replicó—, tú igual lo pensaste.

—Bien, al menos estamos en la misma página.

—Sí, algo así.

—Algo así —repetí—, se me olvidaba que eres una cosita peligrosa.

—Si, soy peligroso, pero todavía no has visto mi lado malo. Si hubiese querido matarte, lo hubiese hecho.

—Pero solo querías jugar conmigo, y tu prometido quería quitarme mi negocio.

—Precisamente. Yo disfruto torturando a mis presas.

—... ¿Y cómo jugabas conmigo? ¿tienes acaso algo que ver con ciertos ataques a mis aliados?

Él casi no disimuló su sonrisa, pareciendo particularmente orgulloso de sus actos; se mordió el labio casi queriendo ser inocente.

—Eres... Ah, no puedo creerlo —suspiré sin molestia.

—Memoricé tu firma de aquella noche, sabía que sería útil —se auto elogió—. Fue un buen toque de mi parte.

—Eres —lo besé— endemoniadamente —lo volví a besar— listo. Y te adoro, aunque me hayas causado problemas. Supongo que me lo merezco por lo que ocurrió.

» Pero... necesito saber qué es lo que trama Kim. Sé que no le interesa hacer negocios conmigo. Él quiere mi territorio y poniendo a mis aliados en mi contra lo conseguiría muy fácilmente.

—Bueno —lo sopesó—, no solo se trata de tus aliados. Habrá ejecuciones de miembros de otras mafias. Él quería un juego y lo jugará hasta que solo queden dos piezas en el tablero.

—Quiere acorralarme. —Baekhyun asintió—. Pero él no se metería conmigo sabiendo que tengo a la Bratva... Y... debió ser por eso que tú fuiste a Rusia.

—Culpable. Fui a hacer negocios con la Bratva, solo un trato de tráfico de diamantes y algo de marfil. Pero en el fondo todo era para tenerlos de nuestro lado.

—Ellos me deben lealtad a mí.

—La lealtad se compra, Chanyeol, y nosotros les ofrecimos mucho dinero a cambio. Incluso si ustedes tienen una relación estrecha por la época de tu abuelo, lo único que les interesa es el dinero. No te sorprendas. En realidad, sí conseguimos infiltrarnos con algunos a quienes no les agradas.

—¿Y cuál será el siguiente movimiento de Kim?

—Primero vendrá a buscarme —suspiró—. Y ahí viene.

Mis ojos fueron a la periferia de la casa, cruzando el balcón. Dos autos con las luces encendidas se acercaban a la propiedad a mucha velocidad.

Ugh. Ojalá se estrellaran.

—Supongo que no puedo fanfarronear frente a Kim el hecho de que hayas vuelto a mi cama.

—Será mejor que yo me ocupe, yo NO pienso con mi polla.

—Es que es muy chiquita.

Él me miró feo y me sentí regañado.




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Traducciones del Alemán:

*Fick mich einfach Ich möchte von dir gefickt werden.: Sólo jódeme. Quiero ser jodido por ti.

*Sie müssen vorbereitet sein. Ich weiß nicht, ob du dich daran erinnerst, dass ich überhaupt nicht klein bin: Necesito prepararte. No sé si lo recuerdas, pero no soy pequeño en ningún sentido.

*Du wurdest so schlecht gepflegt, Liebling, dass du schon mit deinen Fingern nass wirst: Has estado tan mal atentido, cariño, que solo con tus dedos te estás mojando.

* Bitte: Por favor.

*Schatz: Cariño.

*Du gehörst von nun an mir: Eres mío de ahora en adelante

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